Parnaso español 310
Apariencia
Viendo el martirologio de la vida
con música bailar, y viendo al preste,
dije: «Sin duda hay nuevas de la peste,
o la epidemia viene bien podrida.»
Supe que era una boda entretejida
de albéiter y botica, en que la hueste
de Hipócrates, unánime y conteste,
«¡Calavera!» por «¡Himen!» apellida.
El barbero tocaba el punteado
de la lanceta en guitarrón parlero;
de bote en bote el novio está atestado.
El dote es mataduras en dinero;
y el médico, de barbas enfaldado,
bailaba el Rastro siendo el Matadero.