Por verte, Inés, ¿qué avaras celosías
Apariencia
Por verte, Inés, ¿qué avaras celosías no asaltaré? ¿Qué puertas, qué canceles, aunque los arme de candados fieles tu madre y de arcabuces las espías? Pero el seguirte en las mañanas frías de abril, cuando mostrarte al campo sueles, bien que con los jardines y claveles de tu rostro a la Aurora desafías, eso no, amiga, no; que aunque en los prados plácido iguala el mes las yerbas secas, porque igualmente les aviva el seno, con las risueñas auras, que en jaquecas sordas convierte al húmedo sereno, hace los cimenterios corcovados.