Progresión
Apariencia
Del fértil seno de la madre España nace el altivo Tajo en breve cuna; y, creciendo con rápida fortuna, ceden los pinos a su adulta saña. Si rompe cerros, si florestas baña, río es el Tajo; su corriente es una, sea en la vega, anchísima laguna, sea sierpe que enrosca la montaña. Miradle de Aranjuez en los vergeles, vedle desde la cántara extremeña; contempladle al llegar al Océano... Y así del alma, en cálidos rieles, la idea brota, y rauda se despeña, río caudal del pensamiento humano.