Pronunciamiento de la Universidad de El Salvador ante los hechos del 6 de julio de 2005
El día 6 de julio, en horas de la mañana, estudiantes de secundaria pertenecientes a institutos nacionales decidieron manifestarse en contra del aumento al transporte público, frente a la entrada principal de la Universidad de El Salvador. La protesta, que se hacía sin violentar al prójimo, consistía en interceptar a los buses para hacer conciencia sobre el impacto negativo de dicho aumento para la economía familiar.
Aproximadamente a las 10:30 a.m., agentes de la UMO (Unidad de Mantenimiento del Orden) se hicieron presentes violentando acuerdos previos de los manifestantes con la PNC (Policía Nacional Civil) para permitirles manifestarse, ignorando incluso los llamados de algunos docentes de educación media para respetar la protesta pacífica. La UMO, sin justificación alguna y con exceso de fuerza, atacó a los manifestantes utilizando balas de goma, gases lacrimógenos y golpes. Ante la agresión, los estudiantes se defendieron con piedras y ladrillos, retirándose hacia el campus central de la Universidad de El Salvador, hasta donde los persiguió la UMO, que continuó disparando y agrediendo adicionalmente a docentes, trabajadores y estudiantes, y dañando el patrimonio universitario.
El aumento al pasaje es una medida que afecta sensiblemente a la población, especialmente a las clases más humildes, empujándolas a mayores niveles de pobreza.
La protesta y la reacción desproporcionada son un reflejo de la crítica y explosiva situación social por la que atraviesa el país, para la cual es urgente la implementación de medidas orientadas a redistribuir más justamente la riqueza y a reducir las inequidades que agobian a la población, de tal manera que experimente un respiro a su precaria situación socioeconómica.
La Universidad de El Salvador:
1. Se solidariza con el creciente rechazo al aumento al pasaje del transporte público.
2. Condena la agresión de la UMO a estudiantes menores de edad que protestaban pacíficamente.
3. Condena la flagrante violación a nuestra autonomía institucional expresada en la agresión indiscriminada a miembros de la comunidad universitaria y el daño a su patrimonio.
4. Llama a las instituciones educativas y a la sociedad en general, a solidarizarse y a pronunciarse sobre estos hechos.