Prospecto del Patriota de Guayaquil, 21 de mayo de 1821.

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PROSPECTO

En los Estados libres la escritura debe gozar de la justa y natural libertad que en si tienen los dones celestiales del pensamiento y la palabra

La Imprenta por la primera vez ha hecho su ensayo en este bello país; y gracias á la revolución, los guayaquileños, de hoy en adelante, tienen la libertad y el medio de publicar sus pensamientos. No nos detendremos en ponderar las ventajas de la Imprenta, ni nos remontaremos á buscar su origen entre los chinos y europeos; pero sí observaremos que los tiranos la han visto siempre con horror y han procurado sofocarla para oprimir más fácilmente á los pueblos. Sin embargo, ella ha sido un azote en todas partes y las provincias de nuestra América, al proclamar su Independencia, han dado todas este primer paso hacia la Libertad, porque han creído con justicia, que ésta no puede existir sin ilustración, y que uno de los mejores bienes de la sociedad es el poder que cada hombre tiene de manifestar libremente su opinión á sus conciudadanos, comunicándose mutuamente sus conocimientos, combatir los vicios ó defectos de sus gobiernos, y censurar y contener la conducta de los malvados. La Imprenta es el conductor eléctrico que trasmite las líneas á las mayores distancias con increíble celeridad y ya no habrá un ángulo en la América, que no sienta el fuego de la verdad. Preparado está el triunfo de la Razón y de la Filosofía, y la humanidad quedará vengada. La Junta Superior de Gobierno, animada del vehemente deseo de apresurar ese glorioso día, ha hecho los mayores esfuerzos para procurarnos este precioso establecimiento; y, desde luego, el sensato y virtuoso pueblo de Guayaquil, ha correspondido noblemente á sus miras. La Imprenta ha principiado á fomentarse á costa de los generosos patriotas que se han suscrito á su compra, y cuyos nombres se darán al público para que su ejemplo, y los auspicios de Gobierno estimulen á los demás á completar tan grande obra y dar firmeza y estabilidad á este beneficio inapreciable. En los Estados libres, la escritura debe gozar la justa y natural libertad, que en sí tienen los dones celestiales del pensamiento y la palabra. No creemos, pues, necesario advertir á un pueblo culto y religioso, que la moral pura, la moderación en la crítica y el mutuo respeto entre todos, deben sostener nuestro buen nombre y el crédito de nuestra Imprenta, y confirmar la ventajosa idea que se ha formado en todas partes de nuestra pacífica y ejemplar revolución. Que se exprese la opinión libremente pero siempre con dignidad; que se representen los abusos del poder y de la magistratura, pero con decoro; que se diga la verdad con firmeza, pero sin importunidad; que se ataque los vicios fuertemente, pero con probidad; que se censuren las malas costumbres con energía, pero con decencia; que se descubran las artes de la ambición paliada con la capa del celo y patriotismo, y que jamás se vulnere el honor de los ciudadanos que en sus hogares tranquilos, ó promueven el bien de la patria, ó no alteran ni turban el orden social. Bajo estos principios tenemos la honra de prometer á nuestros compatriotas, que todos los sábados se dará al público un periódico titulado “El Patriota”, y para que su objeto corresponda á su nombre, insertaremos en él cuanto tenga relación con el bien, ilustración, prosperidad y libertad de la patria. Noticias interesantes, resoluciones del Gobierno, proyectos de beneficencia, producciones literarias, reflecciones políticas, planes de mejoras en la agricultura y el comercio, estado de nuestro giro mercantil; en fin, cuanto merezca la luz pública, especialmente lo que contribuye á rectificar y consolidar la opinión pública. Mientras el Gobierno forma el reglamento sobre la libertad de la Prensa, se advierte que no se publicará, ni admitirá papel alguno sin firma ó que contenga agravios personales. La suscripción se hará en la oficina de la Imprenta y se adelantará por semestres. El Patriota, comprenderá un pliego; su precio será de dos reales; se venderá en los lugares públicos que se señalen; los señores que se suscriban lo recibirán en sus casas; habrá extraordinarios en cualquier día y hora, según lo exija el interés de las noticias que se recibieren. Conciudadanos: recurramos todos al bien, libertad y tranquilidad de la patria; que se sofoquen las pasiones particulares: y que salvar la patria y promover su engrandecimiento sea la única pasión de los verdaderos patriotas.

SONETO

Ya teneis de la Imprenta el bien ansiado,

Guayaquileños libres é ingeniosos:

Desplegad los talentos luminosos

Que recelabais al tirano odiado.

Pensad, hablad; que el fruto sazonado

Que Libertad promete á los briosos,

Debe ser por torrentes abundosos

De elocuencia y de crítica, regado.

Así el noble lenguaje de un patriota

En virtud, en verdad, en juicio sano

Y en ardiente amor patrio se denota:

Asi es virtuoso y sábio el ciudadano;

Y solo asi veremos al fin rota

La humillante cadena del tirano.

VIVA LA PATRIA

J.C.C.

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LOS EDITORES Imprenta de Guayaquil, lunes 21. de mayo de 1821


Bibliografía[editar]

  • Romeo Castillo, Abel. El Patriota de Guayaquil y otros impresos Tomo I .Páginas 3-4.
  • Destruge Illingworth, Camilo. Guayaquil Revolución de Octubre y Campaña Libertadora de 1820-22 (1920). Páginas 363-364. (Sin el Soneto)