Página:Revista del Jardín Zoológico de Buenos Ayres (Tomo II. Entrega I, pp. 1-32).pdf/17

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 17 —


VII.
LA VEGETACION.

Lo acabo de decir: la vegetación del jardín no prospera porque carece de agua. Todos se quejan de la falta de árboles, y todos sacuden sus diatribas, como en cabeza de turco, sobre el Director, á quien, sin exámen, culpan de todas las calamidades que pesan sobre el Jardin, como si tuviera en sus manos una lámpara maravillosa ó una omnipotencia de fiat. Ello vendrá, pero, á lo menos, sería mas prudente, por parte de los que tienen autoridad para intervenir en la marcha del establecimiento, que no emitieran juicios comprometedores, sin tener la base de todos los juicios. Es verdad que esto, por desgracia, es un vicio de nuestro carácter nacional, y causa mas de uno de los barros con que enriquecemos nuestro patriotismo resplandeciente.

He estudiado durante muchos años el jardin moderno, y sé que su mayor éxito consiste en la simultaneidad de las plantaciones; sé que éstas no deben hacerse, sin que la tierra esté preparada y definida la topografía; sé que al mismo tiempo que se dá principio á los trabajos deben preparse los almácigos y viveros y muchas otras cosas más; pero cuando resuelvo levantar tal cantero con la tierra que debe venir por órden de la Intendencia, la tierra no viene; cuando voy á arreglar los viveros, emana la orden perfectamente regular y clara de la Intendencia de que sea el criadero municipal quien entregue las plantas y se me envían (en 1890) 200 moreras, 200 Calicantos, 200 Deutzias y Espireas y un paquete de Santolina, para hacer macizos con todo esto. Para muchas personas que ignoran estas cosas, y muchas más, debo ser un nulo.

Consignaré aquí un hecho que corresponde á un procedimiento. He dicho antes que una de las causas de éxito en la plantacion de los Parques está en la simultaneidad, la cual sólo puede obtenerse disponiendo del material suficiente. Hasta ahora, el actual Director de paseos me ha enviado anualmente, en parte, las plantas que necesitaba, y las otras, que complementaban mis ideas de conjunto, él no las tenía, ó no me las podía dar, porque las necesitaba. Estas últimas son las Coníferas, maravillosa familia de plantas que dará á la vegetación del jardin, cuando existan, su cáracter mas distinguido. Los sitios que ellas deben ocupar están en blanco, y no los