36 POLÍTICA DOMÉSTICA
formación; abraza enteramente el alma y los senti- dos, y en el alma mueve todas las facultades,las más ó menos vivas y las más ó menos graves, las más ó menos delicadas y las más ó menos profundas: la imaginación, el entendimiento, la sensibilidad y hasta la razón.
De todos nuestros sentimientos, el amor es el que parece tener relaciones más íntimas con las fa- ses misteriosas é indefinidas de nuestro ser. For eso se asocia muy bien á la poesía, que no es única- mente recreo de la imaginación y adorno dela in- teligencia, sino que, en las almas elevadas, es parte de la vida.
Platón, que es, como todo el mundo sabe, el gran filósofo del amor, no temió llamarlo «un entusias- mo, un delirio de los dioses.» No ignoramos que esta exaltación suele producir efectos deplorables; mas no por culpa del sentimiento mismo, sino de las personas que no saben gobernarlo.
Todos nuestros sentimientos, cuando están dirigi- dos por un espíritu falso y una voluntad firme, son susceptibles de extravíos; pero esto no es razón para negar lo que hay de sublime en ellos; y una sociedad
