Revista de la semana del No. 43, 1869
REVISTA DE LA SEMANA.
T
erminados ya, gracias á
Dios, los tristes sucesos de Valencia que tantos daños han producido, asen personas como en intereses, y pudiéndose dar por terminada también la insurrección republicana, de la que sólo restan hoy pequeñas partidas en dispersión cuyos individuos van emigrando al extranjero ó acogiéndose ó indulto, hora es ya de constituir epais de una manera definitiva para poner coto á nuevas intentonas y nuevos distarnos.
Asi lo han comprendido las Córtes, decidiéndose resueltamente á colocar sobre el tapete la cuestión de monarca. Edía 15 por la tarde se reunió la comisión constitucional que ha de ocuparse en redactar el proyecto de ley sobre elección de monarca, presentando algunas bases para el proyecto; mas se cree que no adelantarán mucho estos trabajos hasta completar la comisión con los cuatro individuos que faltan de procedencia progresista. Muchos y contradictorios rumores señalan como probable rey futuro á este ó al otro candidato; pero á pesar de las influencias con que pueda contar el joven duque de Génova y del proyecto conciliatorio del diputado señor Borguella, proponiendo sea elegido el anciano duque de la Victoria y que junto él ocupe el de Génova el lugar de príncipe de Asturias, la verdad es que la mayoría del pais sólo considera como candidatos formales á don Fernando de Portugal y al duque de Montpensier. La misma opinión predomina entre los partidarios y consejeros de doña Isabey en los más influyentes círculos de la política francesa.
Y ya que á doña Isabel nombramos, no será inútil manifestar que en una de las últimas reuniones habidas en el palacio de la Avenida del Rey de Roma prevaleció el parecer de una abdicación solemne ante elevados personajes de la situación pasada y la publicacion de mr manifiesta sumamente conciliador para el cual se pidieron instrucciones y modelos á diversos hombres políticos. Pero todo esto quedé aplazado, esperándose la resolución de las sublevaciones republicanas. Ya que tales agitaciones tocan á su fin, probable es que semejante documento aparezca juntamente con el acta de abdicación para proporcionar un nuevo desengaño á los que sueñan con tan absurdo desenlace. Pa- rece que en este infortunado pais el tiempo y la esperiencia nada enseñan á ciertos hombres.
La insurrección cubana lleva los mismos pasos que la federal. Cualquiera diría, y diría con razón, que cierto lazo común liga á entrambas, pues han crecido y desfallecen apropio tiempo asen la Península, como en Ultramar. Este lazo común, secreto antes y descubierto hoy por documentos incontestables, se dejaba presumir por la unidad de miras entre ambas sublevaciones. Mientras los insurrectos de Cuba devastaban los campos y .dejaban en pos de sí el incendio y la ruina, los federales de la Península incendiaban archivos, destruían obras públicas por valor de muchos millones, imponían tributos á los particulares y saqueaban los Ayuntamientos y casas de beneficencia. Los unos atacaban abiertamente á España del lado allá de los mares, no sólo con las armas, sino también con la intriga y el dinero proporcionándo la disturbios interiores; los otros aceptaban estos recursos de mala procedencia y abogaban desgraciadamente en pro de sus auxiliares y contra los derechos legítimos de España. Por fortuna evalor y disciplina de que tan brillantes pruebas ha dado e ejército en uno y otro continente han vencido increíbles obstáculos, aproximando el dia en que tan dolo- rosas agitaciones den lugar á los beneficios de la paz, de que tanto necesitamos.
EL gobierno por su parte ha mostrado en este asunto actividad y celo, no descuidando enviar oportunos refuerzos á Cuba, á pesar de cuantas complicaciones interiores se lo dificultaban. Hoy mismo se terminaba organización y apresto de siete batallones de voluntarios con los nombres de Madrid, Barcelona. Cádiz, Pamplona, Santander, Coruña y Covadonga; los cuales se embarcarán próximamente en distintos puntos delitorapara dar eúltimo golpe á la insurrección cubana, asegurando los grandes intereses españoles en aquellas ricas comarcas.
Bajo la presidencia del señor ministro del ramo, ocúpase asiduamente el Almirantazgo de introducir profundas é importantes reformas en la marina. Ya ha terminado dicha corporación la reforma decuerpo de artillería de marina, la cual con la de ingenieros navales se publicará próximamente en la Gaceta; pero una de las más trascendentales para eporvenir de la marina es sin duda el reglamento de estudios superiores de que hoy se ocupa el Almirantazgo, mediante el cual podrá la armada reunir un personal de jefes y oficiales con sólidos y extensos conocimientos en todas las materias de su carrera, especialmente en navegación y astronomía. En verdad que no sólo consiste la importancia de una escuadra en enúmero, naun en la calidad y armamento de los buques; sino también y muy principalmente en la instrucción, pericia y mérito de sus jefes y oficiales.
Trabájase también por el ministerio de Fomento para la formación de una nueva ley de instrucción pública. En ella, según se asegura, quedarán consignados, asi el órden y extensión de los estudios para las diversas carreras, sino también los derechos del profesorado á escedencias y haberes pasivos, como la fija- ción de premios y ascensos por antigüedad y mérito y su inamovilidad dentro del cumplimiento de sus deberes. Sesta ley ó reglamento de Instrucción pública responde á tan justas necesidades y procede en todas y cada una de sus partes con ese espíritu amplio y vivificador que la actual civilización reclama, sus autores habrán cumplido un deber sagrado, mereciendo a mismo tiempo los elogios de cuantas personas se interesan por la causa de la enseñanza, que es también la del poder, la riqueza y la moralidad de los pueblos.
Parece cosa acordada ya, según afirma eperiódico La France, la salida del príncipe de la Tour d‘Auvergne del ministerio: desde hace dias se manifestaba en los círculos políticos que dicho personaje estaba resuelto á dimitir su cargo. Se ha repartido con profusion un manifiesto firmado por veinte diputados radicales diciendo «que no concurrirán á la Cámara el 26 de octubre porque provocarian una manifestación, cuya importancia y alcance no es posible calcular de antemano: añaden que aguardan la apertura de la sesión, y que entonces pedirán estrecha cuenta del nuevo agravio inferido al pais; prosiguiendo, apoyados en el sufragio universal y la soberanía de la nación, en reivindicar su obra patriótica y democrática.»
Se asegura que no lleva miras políticas eviaje de la emperatriz. Esta, en compañía de otros príncipes, asistirá á la inauguración del canal de Suez. El 17 de noviembre la fragata imperial que lleva á la emperatriz Eugenia sera la primera que penetrará en el nuevo mar; y después irán buques de Prusia, Austria, Holanda y Suecia. La Inglaterra no ha determinado todavía cuál será su representación en este acto oficial. Se esperan de un momento á otro buques ele los Estados-Unidos, Rusia, Italia y otras potencias marítimas, España estará representada por la fragata Berenguela, que pasará al apostadero de Filipinas. Créese que la acompañará alguna otra fragata española, aun cuando no sepamos á punto fijo cual sea la designada para esta comisión.
Hay anunciadas para ponerlas muy en breve en escena algunas obras dramáticas de que hemos oido hablar con elogio. Deseamos de corazón que tales alabanzas sean merecidas, pues nos duele á fuer de buenos es- pañoles la actual prostitución del arte en nuestro pais; cuya prostitución y detestable gusto artístico viene en, creciente desde una decena de años y amaga por corromper del todo el teatro, asi como el gusto literario de los espectadores. Si la escena ha de reflejar con exactitud y viveza el carácter de los pueblos, justo es que desaparezcan de ella en breve plazo esos ciento- pies y esas mamarrachadas ridiculas que la desfiguran, y desnaturalizan. Solo así podrá corresponder el teatro á las exigencias de un siglo y de un pais cultos y civilizados.
N. C.