Romance de Galiarda
Apariencia
-¡Galiarda, Galiarda! ¡Oh, quién contigo holgase, y otro día de mañana con los cien moros pelease! Si a todos no los venciese luego matarme mandases, porque con tan gran favor grande esfuerzo tomaría. —De dormir, dices Florencios, de dormir, sí dormiréis, mas sois niño y muchacho, luego vos alabaréis. Miró hacia el cielo Florencios, y la su espada sacó: Con ésta muera yo, señora, si de tal me alabe yo. Aquella noche Florencios con Galiarda durmió. Otro día de mañana en las cortes se alabó.