Romance de don Tristán
Apariencia
Herido está don Tristán de una muy mala lanzada; diérasela el rey, su tío, con una lanza herbolada. El hierro tiene en el cuerpo, de fuera le tiembla el asta. Tan malo está don Tristán que a Dios quiere dar el alma Valo a ver la reina Iseo la su linda enamorada, cubierta de paño negro que de luto se llamaba. Viéndole tan mal parado, dice así la triste dama: -Quin os hirió, don Tristán, heridas tenga de rabias, y que no halle maestro que sopiese de sanarlas. Tanto están de boca en boca como una misa rezada: llora el uno, llora el otro, toda la cama se baña; el agua que de ellos sale una azucena regaba: toda mujer que la bebe, luego se siente preñada. Así hice yo, mezquina, por la mi ventura mala.