Salió Faetón y amaneció el Oriente
Apariencia
- Soneto 90
Salió Faetón y amaneció el Oriente vertiendo flores, perlas y tesoro, pasó por alto del mar indio al moro turbado de su luz resplandeciente. Las montañas de nubes, al poniente, iban subiendo, y de la Libra al Toro, cuando cayó, sembrando el carro de oro, del Erídano claro en la corriente. Recibióle llorando la ribera, de su temeridad castigo justo: que tan alto subir, tan bajo para. Pero mísero dél, ¿dónde cayera, si con freno de fuerza, y no de gusto, la voluntad de una mujer guiara?