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BERTRAN DE LIS, DON MANUEL.

Por Murviedro, provincia de Valencia.

Llegó á ser ministro de Hacienda como por ensalmo, y quiso adoptar los medios oportunos para hacer reformas necesarias que no pudo llevar á cabo, porque la confusión y el desorden son el patrimonio exclusivo de la gente de la situación, aficionada al embrollo y al río revuelto.

No quiso tomar á su cargo te odiosa exacción de los 100 millones del empréstito forzoso ni otras exigencias, y le apearon de su puesto, en la necesidad de buscar mas dócil instrumento.

Habla con facilidad y raciocina con acierto. Es pulcro, fino en su trato, agradable en su aspecto, y tan opuesto á la ficción y engaño que jamás usa peluca, sin embargo de que nadie la necesitaría tanto como él, si fuese cosa necesaria.