Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1822/Sesión de la Convención Preparatoria, en 23 de julio de 1822

De Wikisource, la biblioteca libre.
Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1822)
Sesión de la Convención Preparatoria, en 23 de julio de 1822
CONVENCION PREPARATORIA
SESION DE INSTALACION EN 23 DE JULIO DE 1822
PRESIDENCIA DE DON FRANCISCO RUIZ TAGLE


SUMARIO. —Asistencia. —Cuenta. —El Excmo. Director Supremo llega a la sala acompañado de los funcionarios superiores del Estado. —El mismo abre la sesion. —Don Francisco Ruiz Tagle i don Casimiro Albano Pereira son elejidos respectivamente Presidente i Vice-Presidente de la Convencion. —Despues de una breve alocucion, se retira el Supremo Director dejando en manos del Presidente una memoria. —Se lee dicha memoria. —Se acuerda no aceptar la renuncia que del cargo supremo hace el capitán jeneral don Bernardo O'Higgins i nombrar una comision compuesta del Vice-Presidente i ocho diputados que vaya a pedirle vuelva a la sala a oir la comunicacion de dicho acuerdo. —El Vice-Presidente preconiza en un discurso la abnegacion del Supremo Director. —Vuelve el Supremo Director a la sala i el Presidente le notifica que la Convencion no acepta su renuncia. —El Supremo Director contesta aceptando de nuevo el cargo. —Se acuerda que el Presidente, el Vice-Presidente i dos diputados acompañen al Supremo Director en la misa solemne que se celebrará mañana. —Se elije a don Camilo Henríquez secretario de la Convencion, i el elejido presta juramento i pasa a ocupar su asiento. —Se resuelve tratar en la próxima sesion del reglamento de sala. —Acta.

Asisten los señores:

Acuña Felipe F.
Albano Casimiro
Arriagada Juan Manuel
Arriagada Pedro Ramon
Bustamante José Antonio
Castro Pedro
Cerda José Nicolas de la
Errázuriz Fernando
Fernández Santiago
Gallinato Celedonio
González Juan Antonio
Matta Manuel de
Montt José Santiago
Olmos Francisco
Peña i Lillo Pedro José
Rosales José Antonio
Ruiz Tagle Francisco
Silva Manuel José
Urrutia Domingo
Urrutia Juan de D. do
Valdivieso Francisco
Vargas Francisco.

Asisten también el Excmo. Director Supremo del Estado, los Ministros de Estado, los Enviados Estranjeros, la Cámara de Justicia, el Excmo. Cabildo i el Gobernador-Intendente de Santiago, el Jefe del Estado Mayor Jeneral, los jenerales i jefes militares actualmente en la capital, el Jefe del Tribunal Mayor de Cuentas i algunos vecinos, entre éstos don Camilo Henríquez, que aun no ha recibido sus poderes de diputado por Valdivia.

CUENTA[editar]

Se da cuenta:

  1. De un mensaje en que el Supremo Director pone en conocimiento de la Convencion las principales empresas realizadas por su Gobierno, indica algunas de las que es necesario acometer i renuncia al cargo que desde Febrero de 1817 ha desempeñado. (Va incluso en el acta. V. sesion del 13 de Agosto de 1823.)
  2. De una invitacion que el Supremo Director hace a la Convencion para que al dia siguiente lo acompañe ella a una misa que se celebrará en accion de gracia por los dones de que el Todopoderoso colma al pueblo chileno.

ACUERDOS[editar]

Se acuerda:

  1. Elejir para Presidente i Vice-Presidente de la Convencion Preparatoria respectivamente a don Francisco Ruiz Tagle i a don Casimiro Albano Pereira. (V. sesiones del 13 de Febrero i del 23 de Agosto de 1822.)
  2. No aceptar la renuncia que el capitan jeneral don Bernardo O'Higgins hace del mando supremo. (V. sesion del 13 de Agosto de 1823.)
  3. Nombrar una comision compuesta del Viee-Presidente i de ocho diputados mas para que pase al Palacio Directorial i comunique al Supremo Director que la sala le espera para darle de viva voz la contestacion al mensaje. (V. sesiones del 13 de Agosto de 1823 i del 22 de Noviembre de 1824.)
  4. Que el Presidente, el Vice-Presidente i los señores Amagada i Bustamante acompañen al dia siguiente al Supremo Director en la misa de gracia que se celebrará en la Catedral.
  5. Elejir secretario de la Convcncion a don Camilo Henríquez. (V. sesión del 16 de Abril de 1823.)
  6. Celebrar la segunda sesion el lunes de la entrante semana i tratar en ella de la formacion de un reglamento interior. (V. el reglamento del 2 de Setiembre de 1811.)

ACTA[editar]

En la ciudad de Santiago de Chile, a veintitrés dias del mes de Julio del año del Señor de mil ochocientos veintidós, el décimo tercio de nuestra feliz revolucion, el sesto de la restauracion de Chile, i el quinto de la solemne declaracion de nuestra independencia, a las diez del dia fueron congregados por citacion dei Supremo Director del Estado, en la sala señalada para la reunion de la Convención Preparatoria, conforme a la convocacion del 17 de Mayo del presente año, los señores diputados siguientes: don Pedro Arriagada, por Chillan; don Casimiro Albano, por Talca; don José Nicolas de la Cerda, por la Ligua; el R.P. Provincial Fr. Celedonio Gallinato, por Valparaíso; don Francisco Olmos, por Quillota; don Santiago Montt; por Casablanca: don Fernando Errázuriz, por Rancagua; don Pedro Castro, por Curicó; don Francisco Vargas por Melipilla; don Manuel Matta, por Copiapó; don Juan A. González Palma, por Quirihue; don Santiago Fernández, por Concepcion; don Juan Manuel Arriagada, por San Carlos; don Pedro José Peña i Filio, por Linares; don José Antonio Bustamante, por Coquimbo; don Domingo Urrutia, por el Parral; don Juan de Dios Urrutia, por Cauquénes; don Francisco Ruiz Tagle, por la capital; don José Antonio Rosales, por Santa Rosa de los Andes; don Manuel Silva, por Petorca: don Francisco Valdivieso, por Colchagua. Don Francisco de Paula Caldera, por Aconcagua, no asistió. Don Francisco Acuña, por Rere. I aunque faltaron los señores diputados de Chiloé, Valdivia, Osorno, los Anjeles, Florida, Illapel i Huasco, se procedió a su instalacion en virtud de lo decretado en la convocacion i se efectuó en el orden siguiente:

Una salva de artillería señaló la llegada del Supremo Director a la Casa Convencional, acompañado de los Ministros de Estado i Enviados Estraordinarios, la Cámara de Justicia, el Excmo Cabildo i Gobernador-Intendente de la provincia de Santiago, el Jefe del Estado Mayor jeneral, del ejército, los jenerales i jefes militares actualmente residentes en la capital, el jefe del Tribunal Mayor de Cuentas i otros vecinos.

Fué recibido por los señores diputados en las puertas de la casa de sus sesiones i conducido al primer asiento bajo el solio nacional por medio de un concurso respetable de ciudadanos i es tranjeros, etc. El Supremo Director abrió la se sion por la siguiente arenga:

"Señores:

"Al cabo de once años vuelve a reunirse en Chile la voluntad jeneral. Al primer Congreso no se dejó hacer todo el bien que deseaba, porque no se habia esperimentado lo que vale el buen orden, i la pasión de algunos fué superior a la razon. En este período de errores i de aciertos, de abatimiento i de heroísmo, de desgracias i glorias, hemos adquirido una esperiencia que debe ser provechosa a esta Convención honorable. El regocijo público, el voto jeneral i mi corazon enternecido en este momento, son presajios de resultados felices. Cambio por este dia todos los de mi vida: ella fué consagrada a la Patria, i desde hoi no la necesita. Recibid mis plácemes... yo no acierto a espresar todo lo que siento... Apresuremos la instalacion, jurandoante el Eterno todos i cada uno de los dignos electos, que llenarán fielmente el objeto de su mision."

Terminada, procedida tomar el juramento de estilo a los señores diputados.

Concluida esta ceremonia, indicó ala Convencion que procediese a la eleccion de un Presidente i Vice Presidente, i fueron electos para lo primero, el señor don Francisco Ruiz Tagle, i para lo segundo el señor don Casimiro Albano. El Supremo Director lo colocó bajo el solio de la Patria, diciendo:

"Compatriotas:

"Vuestros votos i los mios están satisfechos; ya está instalada la Convencion, i empieza sus altas funciones la Convencion del Estado: en ella reside desde este instante toda la autoridad que le han confiado los pueblos; veneremos sus decisiones: mis brazos i los de mis compañeros de armas las harán respetar. ¡Viva la patria! ¡Viva la Convencion!"

Entre las repetidas aclamaciones se oyó una triple salva de artillería de la fortaleza; i despues de algún intervalo, concluyó diciendo:

"Pongo en manos de US. honorable esta memoria, i suplico a la Convencion su pronta lectura, cuya resolucion voi a esperar en mi Palacio, porque quiero ser el primero de los ciudadanos en la obediencia."

I despidiéndose, salió acompañado por el Vicepresidente i seis diputados, los que, vueltos a la Casa Convencional, se leyó el papel indicado, i es como sigue:

"Honorable Convencion,

"Señores:

"Vais a pesar grandes intereses, i se confian a vuestras virtudes i consejos los destinos de la Patria i de nuestra posteridad. Vais a dar reglas i providencias sobre la creacion i organizacion de la Representacion Nacional, institución admirable, necesaria a la libertad i prosperidad, la primera de las garantías, como que es el apoyo i salvaguardia de todas las demas. Vais a poner los cimientos de la lei fundamental, que es la alianza entre el Gobierno i el pueblo, i que ase gura la quietud interior, produce la abundancia, abre recursos i afianza la justicia. Mi corazon es delicia al veros reunidos, i este dia tanto tiempo deseado en que veo instalada la Convencion honorable, es para mí el mas glorioso i de mayor consuelo despues de los disgustos de una administración nueva i erizada de obstáculos.

"Conozco bien que la honorable Convencion no reviste todo el carácter de representacion nacional, cual se tiene en otros países constituidos, i gozaremos despues, empero, siendo una reunion popular respetable, i la única que legalmente se podia tener por ahora, yo le dirijo la palabra como si estuviese congregado en esta sala todo el pueblo chileno, cuyos intereses he mirado como padre i cuya seguridad i glorias ha sostenido mi espada. Con este objeto está desenvainada mas de doce años, i solo será colgada en el templo de la paz, cuando una lei de olvido no deje ni enemigos, ni ingratos; cuando ya no sirva a vuestra seguridad e independencia... Si hasta aquí no pude hacer todo lo que deseaba, culpad mi impotencia i nó mi voluntad. En la primera época de nuestra revolucion, sacrifiqué mi obediencia a errores i desgracias que sumieron la Patria en dura esclavitud. Volví en busca de su libertad, i recibí su direccion en dias de placer i de luto. Al triunfo en Chacabuco fué consiguiente la fuga de algunos enemigos que empapaban en sangre el suelo que corrían, cargaban con los tesoros, dejaban yermas las plazas i se agavillaban en Concepcion para mejor resistencia. Poco mas de cinco años han trascurrido, i en ellos se han formado cuerpos veteranos, que custodian la libertad, i han ido a darla al Perú i a Chiloé: en ellos se ha creado una marina que estinguió los enemigos del Pacífico; en ellos se formó Erario, que ha duplicado sus ingresos, se organizó provisoriamente el Estado, ha dado principio la agricultura, la industria i el comerció, i están para plantearse varios proyectos de beneficencia pública.

"A vosotros toca, padres de la patria, el mejoramiento i perfeccion de la obra comenzada. Demasiado tiempo he llevado sobre mis débiles hombros la pesada máquina de la administracion, i os suplico encarecidamente que hoi mismo me descarguéis de ella. Hasta aquí todo fué provisorio, i todo queda a vuestra eleccion. Cualquiera que sea el digno ciudadano que llamáreis para que me suceda en la majistratura, mi espada estará siempre a su lado en los riesgos, hasta que la constancia, la prudencia i las negociaciones nos den la seguridad de la paz, i el reconocimiento que debeis procurar de nuestra independencia. Os hablo francamente: no mueven mi súplica el temor de las fatigas, ni los riesgos de la guerra, ni las amarguras que trae un erario escaso, ni la falta de recursos por haberse establecido un sistema de crédito, ni haber ni aun bienes nacionales, i estar en su infancia la industria i el comercio; ni es tampoco el conocimiento de las innumerables cosas que nos faltan i que, debiendo crearse, reformarse, restablecerse, exijen grandes talentos i actividad; sino un sentimiento profundo que abriga mi corazon, i que hace mi permanencia en el mando incompatible con mi delicadeza.

"¡Caros compatriotas! yo os doi cordiales gracias por el celo i lealtad conque me habéis acompañado en los grandes riesgos de la patria, i por los sacrificios que sufristeis para vengarla i defenderla para siempre. La recibí aun esclavizada; os la entrego libre i ceñida de laureles, pero en su infancia i en debiles principios. Toca a vuestras virtudes i sabiduría engrandecerla, enriquecerla, educarla e ilustrarla. ¿Qué prosperidad puede haber sin juez i sin leyes? ¿Qué podia hacer un gobierno menesteroso sin bienes hipotecables o que sean el cimiento del sistema de crédito para ahorrar i evitar contribuciones? ¿I en qué pondréis los ojos que no clame por una institucion, por una reforma, por una obra que emprender, en fin, por fondos, talentos, actividad?

"Mi deseo fué siempre, i lo sostuve en el Congreso del año de 11, que se adoptase en Chile un gobierno representativo, cualquiera que fuese su denominacion; mas, la opinion jeneral apoyada en la razón i la esperiencia, está por que el Supremo Poder Ejecutivo se confie a un solo majistrado, cuya autoridad se debe limitar por medio de instituciones garantes. Debe cuidarse de que éstas no sean nominales i vanas, i de que todos los derechos sean realmente garantidos, porque de otro modo vacila la autoridad, la seguridad i todos los fundamentos de la sociedad i de la prosperidad se conmueven i anulan. Recomiendo a la honorable Convencion el ejército i la escuadra. Ella conoce su alto mérito, i cuántos títulos tienen sus jefes, oficiales i soldados a nuestra eterna gratitud. Sea que militen en Chiloé, en el Perú, o sobre las aguas, nuestros héroes trabajan por Chile, por la América, por la humanidad. Me han faltado recursos para compensar de algún modo sus trabajos i sus virtudes; i esta consideracion hace mas palpable la necesidad de crear bienes nacionales. Muchos dignísimos patriotas han sufrido prisiones, privaciones por la libertad. ¿Cómo indemnizar sus pérdidas? ¿cómo prepararles, en premio, una suerte mejor o igual a la que tenian? Unos han hecho sacrificios, otros sirven con sus talentos a la gran causa de la Patria. ¿Cómo podréis, ni podrá Chile jamas mirar con indiferencia unos esfuerzos, unas calidades que pasarán mas allá del sepulcro, darán esplendor a muchos hombres i vivirán en la posteridad?

"No me ha sido posible hacer otra cosa, a lo ménos considerable, en favor de tan dignos hijos de Arauco i cuantos otros países han secundado su objeto, que promover la creacion de la esclarecida Lejion de Mérito que recomiendo a la Convencion. Ella es el sello público de un mérito que ya lo era en la opinion imparcial. El actual estado de la civilizacion i de las luces nos descubre bien la necesidad de adelantar o, por mejor decir, plantear de un modo efectivo i suficiente la educacion e ilustracion. Necesitamos formar hombres de estado, lejisladores, economistas, jueces, negociadores, injenieros, arquitectos, marinos, constructores hidráulicos, maquinistas,químicos, mineros, artistas, agricultores, comerciantes.

"Las luces, las riquezas i el poder anduvieron siempre reunidos en las naciones: sin estos elementos, que los unos nacen de los otros, Chile no será nacion ni logrará el fruto de sus sacrificios.

"Sabéis cuán necesaria es la reformacion de las leyes. ¡Ojalá se adoptaren los cinco códigos célebies tan dignos de la sabiduría de estos últimos tiempos, i que ponen en claro la barbarie de los anteriores! Bórrense para siempre instituciones montadas bajo un plan colonial; destiérrese la ignorancia, precédase con actividad, i se allanarán todos los obstáculos.

"Atraer estranjeros agricultores, industriosos i capitalistas, no es posible sin ofrecerles una gran garantía i toda la libertad de que gozan en otras naciones; ésta es la adquisición mas importante. Virjen todavia la feraz superficie de nuestro suelo e intactas sus entradas, solo ellas nos procurarán en breve nuevos frutos i tesoros.

"Una organizacion mejor i mas fructuosa de la policía, la remocion de los obstáculos i la adopcion de las mejores medidas para adelantar la agricultura, industria i comercio, de modo que sa gan del pupilaje en que se hallan, son cosas que no necesitan recomendacion.

"El Ministro de Gobierno os presentará el es tado en que se hallan las fuentes de la prosperidad nacional, e igualmente las relaciones esteriores en que se adelanta cada vez mas por medio de nuestros enviados i ajentes en América i en Europa; i aun puedo felicitaros de que una nación respetable (Estados Unidos, de Norte América), se anticipa a las demás en el reconocimiento de nuestra independencia. El Ministro de Hacienda i Guerra os manifestará lio relativo de estos ramos. Ambos os instruirán de los tribunales i oficinas que he establecido, cuyos Ministros i empleados han correspondido a mi confianza.

"Demasiadas luces teneis, señores, piara que no palpéis la necesidad de reconocer la deuda pública, de crear un fondo de amortizacion, otro de beneficencia, de fomento de industria, de premocion de matrimonios, de colocacion de huér fanos en consecuencia de la guerra, de atraer artesanos, artistas i sabios. —Todo esto reclama el estado de nuestras provincias, pero ninguna con mas justicia que la de Concepcion, cuyos sacrificios patrios la han dejado meciéndose en sus ruinas. Aun es necesario la creacion de otro fondo para dar educacion en todo el Estado, para un establecimiento de sanidad, para la dotacion de jueces, i de un Tribunal de Concordia; en fin, para el acopio de libros i máquinas i para el sosten decente del culto, sin gravámen de los pueblos.

"Compatriotas:

"Mi comision está concluida: los defectos son inseparables de la humanidad... i circunstancias mui difíciles me han rodeado por todas partes... Quizas mis cortos alcances i itii ínespcriencia... hijos mios (¡permitidme este nombre a mi tierno afecto!) Jamás olvidaré las consideraciones que ni he merecido, i espero que se prolonguen mis dias en razon de mi gratitud hasta veros tan felices i poderosos, como los pueblos mas florecientes de la tierra. —Santiago de Chile, Julio 23 de 1822. —Bernardo O'Higgins."

Finalizada su lectura, despues de algunos momentos de sorpresa que causó la renuncia del Supremo Director, i alarmada la Convencion con tan inesperado acontecimiento, pronunciaron en viva voz todos los diputados, que de ningún modo podian aceptar, ni aceptaban la renuncia de S.E; que habiendo elevado la Patria al rango i prosperidad que hoi goza, no se debia ocultar que la Divina Providencia lo tenia destinado para concluir la grande obra de nuestra libertad, i sellar el reconocimiento de la independencia de Chile: que debia continuar en el sacrificio de este importante servicio; i que últimamente era mas peligrosa una mutación en la persona del gobernante en la presente época que una invasion, i que, pues los pueblos, los ciudadanos i la Nacion entera estaban satisfechos de su administracion, de la regularidad de sus principios i de su jenio liberal i emprendedor, ratificaban en su persona la feliz eleccion de la suprema direccion que los pueblos le confiaron con tanto acierto, hasta que concluya el término que fije la Constitucion.

Despues de este acuerdo, resolvieron que inmediatamente el Vice-Presidente i una comision de ocho diputados se dirijiesen al Palacio del Supremo Gobierno, e indicasen a S.E. que la Convencion le esperaba para contestar de viva voz al pliego que habia dejado en manos del Presidente. En cuyas circunstancias, el Vice-Presidente dijo:

"Un suceso tan interesante como el que se acaba de acordar, llama justamente toda la atencion de los hombres sensibles i amantes a su país: sentimientos de asombro i de gratitud se agolpan a nuestra consideracion: tal es el efecto de las virtudes brillantes. Tres siglos de esclavitud sobre la América, i el desarrollo prodijioso del talento dé sus hijos, forman un contraste verdaderamente admirable para el hombre reflexivo. Triunfaren las batallas, sacrificar su fortuna, lo que hai de mas caro a los humanos por la libertad de la Patria, es, a la verdad, un heroísmo; pero deponer el mando cuando éste se presenta con todo el aparato reluciente de esplendor i seguridad es una escena peregrina que alguna vez la han visto en sus dias felices las sociedades; hé aquí la época afortunada que ofrece a Chile el mas digno de sus hijos: a bien que hablo de sucesos de que todos somos testigos oculares; esta circunstancia me escusa el referirlo; sin embargo, es preciso confesar que a este valiente i virtuoso ciudadano le debe la patria el grado de poder i grandeza en que se ve, i que hoi mas que nunca necesita de su influencia.

"Chile, sobre los laureles de guerrero, posee la cornucopia de la abundancia, las espigas, las naves i todos los elementos que forman el benéfico comercio; sus enemigos le respetan, sus amigos i aliados le consideran; puede ser mui bien se cambie esta perspectiva de placer. Las pasiones nacen en las repúblicas lo mismo que en los imperios. Los cartajineses roban a los españoles su patria i libertad, i lo que es mas, a sus amigos i aliados los fenicios. Los romanos destruyen a Cartago sin otro principio que el error de creer oscurecidas sus glorias por una república que emulaba sus empresas. Por desgracia de la humanidad se repiten con frecuencia estas escenas; por esto es que la Patria se halla quizás en el período mas crítico de su tiempo.

"La España aun no ha reconocido nuestra independencia: las naciones estranjeras nos observan: preciso es satisfacerles. Se ha manifestado al mundo que se puede ser libre; resta probarle que merecemos serlo. Aquéllo pudo ser el resultado del esfuerzo i de poder; éste es precisamente el del juicio i la razon. Tal ha sido el objeto de la Convencion en su acuerdo. Creo puede lisonjearse sin zozobra que ha llenado el voto público i fijado la suerte de las jeneraciones venideras."

Se dirijió despues la comision a cumplir con lo acordado por la Convencion, i condujo al Supremo Director a la Cámara Convencional. Tomó la palabra el Presidente i dijo:

"La Convencion, por muchos i sólidos fundamentos, no admite la renuncia de V.E Se interesa, a nombre de la Patria, en que el primer Tribunal del Estado continúe en el ejercicio del Poder Ejecutivo, i espera, por su espada, ver sostenida su libertad i resolucion, según V.E. lo acaba de prometer. Nos resta un largo espacio que marchar para llegar al rango a que el Ser Supremo nos destina. V.E., que tan dignamente ha hollado ya el camino, debe ser nuestro guia. La Convencion da gracias i felicita a V.E. por el acierto con que ha dirijido la Nacion: cuando ella dé su Constitucion i señale el término de las fatigas a los majistrados, los representantes podrán admitir la renuncia, i entónces disfrutará V.E. en su retiro dias llenos de gloria, i las jeneraciones futuras entonarán al nombre de V.E. himnos de amor í gratitud."

S.E. contestó en los términos siguientes: "Sacrificaré mis deseos a mi obediencia. El honor que recibo solo puede hacerme continuar en el mando; bien que siento reanimarse mis fuerzas al considerar que la honorable Convencion aprueba por este acto cuanto he practicado anteriormente, i que sabrá guiar i sostener su hechura. Sea mi silencio el intérprete de mi gratitud."

I despues de haber recibido las felicitaciones, etc., se volvió S.E. a su Palacio acompañado de la comision convencional, jefes militares, corporaciones i un inmenso pueblo. El jefe del Estado Mayor anunció al público tan plausible noticia con triple salva de artillería i se dispuso que al dia siguiente una misa de gracia i Te Deum,elevasen al cielo los votos de la Nacion en grati tud de los dones con que el Todopoderoso colmaba a la Nacion chilena.

Se tomó en consideracion la invitacion del Supremo Director a la Convencion a que lo acompañase al dia siguiente a la misa de gracia que habia de celebrarse en el templo Catedral. Despues de una breve discusion, se acordó que asis tiese con S.E. el Presidente i Vice-Presidente i dos diputados electos por el Presidente, i lo fueron los señores Arriagada i Bustamante.

En seguida el señor Presidente dijo que era necesario proceder a la eleccion de un secretario; que la esperiencia enseñaría despues si habian de elejirse dos, i que la sala decidiese si el secretario habia de elejirse de dentro o de fuera de la Convencion. El primer Vice-Presidente dijo: "Esto parece indiferente, lo que necesitamos es talentos, busquemos donde se hallen"; propuso a don Camilo Henríquez. La proposicion fué aprobada por aclamacion. Fué llamado el señor Henríquez; espuso su agradecimiento a los singulares favores que ha recibido siempre de sus compatriotas, prestó el juramento de estilo i ocupó su asiento.

El primer Presidente espuso brevemente la necesidad de un reglamento para el réjinien interior de la sala. Todos convinieron en ello unánimemente. Entonces el Presidente señaló el lunes de la semana entrante para la segunda sesion, en que trataría ante todas cosas del reglamento mencio nado, i levantó la sesion. —Francisco Ruiz Tagle, Presidente. —Dr. Casimiro Albano, Vice Presidente. —José Antonio Bustamante. —Fr. Celedonio Gallinato. —José Santiago Montt. —Santiago Fernández. —Francisco Valdivieso i Vargas. —Pedro Ramon Arriagada. —Pedro Castro. —Felipe Francisco Acuña. —José Antonio Rosales. —Domingo Urrutia. —Francisco Vargas. —Manuel José Silva. —Francisco Olmos. —Fernando Errázuriz. —Dr. Pedro José Peña i Lillo. —Juan Antonio González. —Manuel de Matta. —Juan de Dios de Urrutia. —Camilo Henríquez, secretario.