Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1826/Sesión del Congreso Nacional, en 18 de julio de 1826 (1)

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Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1826)
Sesión del Congreso Nacional, en 18 de julio de 1826 (1)
CONGRESO NACIONAL
SESION 14, EN 18 DE JULIO DE 1826
PRESIDENCIA DE DON JOSÉ IGNACIO CIENFUEGOS


SUMARIO. —Cuenta. —Aprobación del acta de la sesión precedente. —Sucesos de Valdivia. —Mocion del señor Ojeda sobre enajenación de un terreno municipal en Chillan. —Ensayos de colonizacion en el Sur. —Ascenso del señor Freire al empleo de capitan jeneral. —Incompatibilidades parlamentarias. —Solicitud de los edecanes. —Presupuesto mensual del Congreso. —Indulto jeneral. —Proclama a los pueblos sobre la elección de gobernadores. —Renuncia del señor Amenábar i nueva elección por Coquimbo. —Solicitud de doña Escolástica Ruiz. Fijación de la tabla. —Acta.—Anexos.

CUENTA[editar]

Se da cuenta:

  1. De un oficio con que el Excmo. Presidente de la República acompaña varios documentos relativos a una tentativa de revolución habida en la provincia de Valdivia para hacer proclamar Director Supremo de la República a don Bernardo O'Higgins. (Anexos núms. 170, 171, 172, 173, 174 i 175. V. sesión del 17.)
  2. De una mocion del señor Ojeda, para autorizar al Cabildo de Chillan a vender cierto terreno.
  3. De otra mocion del señor Fernández, para mandar que se renueven los ensayos de colonizacion hechos en el Sur. (V. sesión del 14 de Julio de 1823.)
  4. De un oficio en que don Custodio de Amenábar, diputado suplente por Coquimbo, hace renuncia de la diputación por ser Ministro de la tesorería de aquella provincia. (Anexo núm. 176. V. sesión del 13.)
  5. De un informe de la Comision de Poderes sobre la renuncia del señor Alcázar; proponen los informantes que se acepte dicha renuncia. (Anexo núm. 177. V. sesión del 11.)
  6. De una solicitud [1] de doña Escolástica Ruiz, viuda de Reyes, en demanda de que se le aumente la pensión de que goza. (Anexo núm. 178. V. sesiones del 19 de Noviembre de 1819 i del 6 de Noviembre de 1820.)

ACUERDOS[editar]

Se acuerda:

  1. Sobre los sucesos de Valdivia, resol ver en la sesión estraordinaria de hoi. (V. sesiones del 18 bis i del 20.)
  2. Sobre la mocion del señor Ojeda, para autorizar al Cabildo de Chillan a vender cierto terreno, que la Comision de Hacienda informe. (V. sesión del 26.)
  3. Sobre la del señor Fernández, para renovar los ensayos de colonizacion en el Sur, que informe la Comision de Constitución. (V. sesión del 16 de Agosto de 1827.)
  4. Conceder a don Ramón Freire el grado de capitan-jeneral. (Anexo núm. 179. V. sesiones del 17 de Julio i del 16 de Agosto de 1826.)
  5. Declarar que los empleados civiles, militares i eclesiásticos que sean elejidos diputados, quedan exentos de servir sus empleos durante el período de la Lejislatura. (Anexo núm. 180. V. sesiones del 4 de Diciembre de 1824, del 17 i del 22 de Julio i del 5 de Agosto de 1826.)
  6. Mandar que a los edecanes del Congreso se les abone sueldo de caballería i que ellos pasen por separado la revista de comisario, incluyéndoseles en las listas del haber del Congreso. (Anexo núm. 181. V. sesiones del 17 i del 26.)
  7. Que el oficial mayor de la Secretaría forme mensuahnente un presupuesto de los gastos del Congreso. (Anexo núm. 182. V. sesiones del 3 de Junio de 1823, del 8 de Abril de 1825 i del 26 de Julio de 1826.)
  8. Sobre la solicitud de doña Tadea Aguilar de los Olivos, decretar un indulto jeneral. (Anexo núm. 183. V. sesiones ordinarias del 29 de Diciembre de 1823 i las del 17 i del 24 de Julio de 1826.)
  9. Que el secretario componga una proclama a los pueblos para acompañarla a la lei sobre elección de los gobernadores. (V. sesiones del 28-29 Abril de 1825 i del 17, del 19 i del 20 de Julio de 1826.)
  10. Admitir la renuncia de don Custodio de Amenábar, diputado suplente por Coquimbo, i mandar que se practique nueva elección por haber renunciado también el propietario. (Anexos núms. 184 i 183. V. sesión del 22.)
  11. Sobre la solicitud de doña Escolástica Ruiz viuda de Reyes, que la Comision de Peticiones informe. (V. sesión del 20 )
  12. Dejar en tabla la renuncia del señor Alcázar. (V. sesión del 19.)

ACTA[editar]

Se abrió con los señores Cienfuegos, Vicuña, Infante, Prats, Eyzaguirre, Molina, Silva, Torres, Marcoleta, Fariñas, Bauza, Benavente, Benavides, Pérez, Elizondo, Olivos, Sierra, Hernández, Campos, Huerta, López, Arce don Casiano, Arce don Estanislao, Donoso, Balbontín, Ojeda, Bustos, Villagran, Campino, Arriagada don Pedro, Muñoz Bezanilla, Cruz i Fernández.

Leída el acta anterior fué aprobada.

Se dió cuenta de una nota del Poder Ejecutivo en que comunica los últimos sucesos ocurridos en los llanos de la provincia de Valdivia, acompañando los documentos que lo justifican, i se acordó debían considerarse en la sesión estraordinaria del mismo dia.

Se leyó la solicitud del señor Ojeda, en que pide se faculte al Cabildo de Chillan para proceder a la enajenación de una cuadra de tierra por su justo valor de la propiedad de aquella ciudad, i se mandó pasar a la Comision de Hacienda.


También la mocion de Fernández, para que se remuevan los embarazos que han tenido lugar en el proyecto de establecimiento de colonias en el Sur de la federación, i se mandó pasar a la Comision de Constitución.

En seguida se pusieron en discusión, como de órden del dia, las notas del Poder Ejecutivo, en que, interesando los servicios del teniente-jeneral don Ramón Freire, pide se le premien, dispensándole el grado de capitan jeneral, i la que hace referencia a la no asistencia de los diputados a los destinos que servían ántes del que actualmente desempeñan. Declaradas ambas bastantemente discutidas, resultó aprobada la primera por treinta i seis sufrajios contra uno en los términos siguientes:

  1. Se concede al teniente-jeneral don Ramón Freire el grado de capitan-jeneral.
  2. El Poder Ejecutivo, a nombre del Congreso, le espedirá el correspondiente título.
  3. Comuniqúese así, en contestación, en la forma de estilo.

I la segunda en los siguientes:

  1. Los empleados civiles, militares i eclesiásticos que sean elejidos por los pueblos para representar sus derechos en el Congreso Nacional, quedan exentos durante el período de la Lejislatura, del servicio de sus particulares destinos. #
  2. Comuniqúese al Poder Ejecutivo, en contestación, a la nota de su referencia.

Luego el recurso de los edecanes del Congreso, consistente en que se les declare el goce de sueldo de caballería, i que pasen revista de comisario por separado, i se declaró como solícitaban en los términos siguientes:

  1. Se declara el goce de sueldo de caballería a los edecanes del Congreso, desde el I.° del corriente mes de Julio, en que empezaron a prestar sus servicios.
  2. Se les escusa de la revista de comisario.
  3. Para optar sus respectivos sueldos, se incluirán en la lista del haber de la Lejislatura, como todos sus demás dependientes
  4. Comuniqúese a quienes corresponda.

Con este motivo, se hizo la indicación de la necesidad de que se formasen por el oficial mayor de Secretaría los presupuestos mensuales de gastos del Congreso, incluyendo las dietas de sus miembros, i visados por los secretarios para su solucion en las oficinas correspondientes, quedando así resuelto.

En seguida, el recurso de doña Tadea Aguilar de los Olivos, solicitando indulto para su hija, sobre el que se acordó lo siguiente:

Debiendo el Congreso, según la práctica de los anteriores, hacer sentir los bienes de su instalación a la clase mas digna de compasion,

Decreta:

  1. Los reos, cuyos delitos no procedan de asesinatos i no sean escluidos por la lei sobre indultos, serán puestos en libertad, comprendiéndose también los desertores del ejército.
  2. Comuniqúese al Poder Ejecutivo para su cumplimiento e impresión.

Se acordó, igualmente, que el secretario formase una proclama a los pueblos, que debe acompañarse a la lei sobre elección de gobernadores, i que, hecha, la presentase a la consideración del Congreso.

En cuyo estado, se levantó la sesión a las dos de la tarde, anunciándose para la siguiente la discusión sobre la renuncia del señor Alcázar i lo demás que ocurriese.

Fué aprobada. —Cienfuegos. —Montt.


ANEXOS[editar]

Núm. 170[editar]

Por los documentos que tengo el honor de acompañar, se instruirá la Sala de los últimos acontecimientos ocurridos en la provincia de Valdivia, no pudiendo ménos de notarse la recomendable conducta observada por los habitantes de la capital de aquélla que, llenos de amor nacional i deseosos de la conservación del órden, han resistido con heroísmo los embates que la mas abominable perfidia ha empleado para introducir la anarquía entre aquellos leales chilenos.

Con este motivo, el Presidente de la República tiene la complacencia de ofrecer al del Congreso Nacional las consideraciones del mas distinguido aprecio. —Santiago, Julio 17 de 1826. —Manuel Blanco Encalada. —Tomas Obejero. —Al Excmo. señor Presidente del Congreso Nacional.


Núm. 171[editar]

En la ciudad de Valdivia, a veinte dias del mes de Junio de mil ochocientos veintiséis años, el Ilustre Ayuntamiento de ella, con su presidente de alcalde ordinario don Manuel Mena, gobernador político accidental por ausencia del interino actualmente en los Llanos, don Cosme Pérez de Arce, acaban de recibir un oficio del Comandante de Armas de esta provincia don Diego Plaza de los Reyes, escrito desde el partido de Dillipulli, con fecha 19 del corriente, cuyo tenor es el siguiente:

"Como Comandante Jeneral de las Armas de esta provincia i con la voz jeneral de estos pueblos, le ordeno a Ud. una esa guarnición i haga que inmediatamente se proclame por Director Supremo al señor don Bernardo O'Higgins, haciendo Ud. ver a esas buenas tropas lo ventajoso que les es esta determinación, i poniendo Ud. de su parte todos sus buenos conocimientos, aptitud militar i cuanto esté a su alcance, advirtiéndoles, igualmente que, aunque tengo listos para sostenerlos todos los habitantes de Osorno i los Llanos, vivan con la certeza que por instantes espero un refuerzo considerable de tropas de la provincia de Chiloé.

"Lo que pongo en noticia de Ud. para su mejor gobierno i determinación, que hará, disuadiendo todo pensamiento opuesto de algunas personas que no piensen como nosotros, pues en tal caso me pondré en marcha sobre esa plaza con todas las fuerzas de estos pueblos.

"Dios guarde a Ud. muchos años. —Dallipulli, Junio 19 de 1826. —Diego Plaza de los Reyes. —Señor don Domingo Márquez, Comandante interino de Armas."

En cuya virtud, i constando lo mismo por el aviso que el gobernador político da a este Ayuntamiento, en oficio de 17 de dicho mes; sabiendo ademas que a este jefe lo ha detenido el citado señor Reyes en aquel partido, el mismo Ayuntamiento convocó en este dia a una junta de corporaciones para hacer notorio tal acontecimiento. En efecto, con asistencia del cuerpo que representa; del Comandante Jeneral de Armas interino, capitan de artillería, graduado de mayor den Domingo Márquez; cura párroco; ministros de la tesorería principal; sarjento mayor de plaza; comandantes de los cuerpos de guarnición, in fantería, caballería i artillería; un ciudadano del cuerpo del comercio i otro del de agricultura, que lo fué el protector de naturales, se leyeron ambos oficios de que se hace mérito, i enterados todos los señores concurrentes del contenido, resolvieron: que no les era posible faltar a la obediencia a que la justicia i la lei les constituye a favor del Supremo Gobierno central de la República, según lo tienen pronunciado en acuerdo de 24 de Mayo próximo pasado, celebrado al recibir la comunicación del Gobierno de Chile, sobre su negación a la citada suprema autoridad. En consecuencia, mandaron dichos señores estender este acuerdo, fundándose en los principios siguientt s: Primero, que la parte mas sana de esta poblacion, cuya voluntad representan los concurrentes, detesta todo acto que tenga tendencia con partido ni personalidades, pues solo tienen por objeto la defensa de la sagrada causa de libertad americana. Así es que si el Gobierno Supremo lo ocupa por voluntad nacional el señor don Bernardo O'Higgins o cualquiera otro benemérito ciudadano, en defecto del actual, están resignados a su autoridad, sin dirijirse a ninguna persona en particular. Segundo, esta provincia no encuentra razón ni derecho en que fundar potestad, para hacer lo que indica el señor Reyes en su oficio, esto es, de proclamar por Director Supremo de la República al señor don Bernardo O'Higgins, cuando esta atribución solo corresponde a la Soberanía Nacional reunida en un Congreso Jeneral. Tercero, esta provincia faltaría a la fidelidad i mancharía su de coro si negase su obediencia al Gobierno de la República, no teniendo causa para ello, de que se seguiría un reclamo que haría mui poco honor a sus habitantes. Cuarto, la provincia de Valdivia carece totalmente de recursos para subsistir; toda su fortuna depende de la capital de la República, i por decontado, si negase a su Gobierno, se acarrearía la miseria i la desgracia, con cuyos lastimosos resultados nos harían cargos todos los habitantes, si causaremos el esperimentarlos. Quinto, si la voluntad jeneral resuelve colocar en el mando al señor O'Higgins, es en vano que e?ta provincia dé pasos anticipados; i si, por lo contrario, no haría otra cosa proclamándolo que abrir campo ala guerra civil con las demás, esponiéndose a ser víctima por no estar en el caso de manifestar opiniones por fuerza de armas. Por todos estos fundamentos dijeron los señores reunidos, que su voluntad es la misma que ya tienen pronunciada al principio de este acuerdo, que firmaron conmigo el presente escribano, de que doi fe. —Manuel Mena. —Pablo Asenjo. —Juan Anjel Agüero. —Isidro GutiérrezDomingo Márquez. —Fr. Juan José Latorre'. —Jaime de la Guarda. —Vicente Gómez. —Narciso Cürvallo. —Manuel Antonio Labbé. —José Honorato. —Víctor Jaramillo. — Manuel Carvallo. —Ante mí, José Justo Flores', escribano.

Concuerda con el acta orijinal que se halla en el libro de acuerdos de esta Municipalidad, de que certifico. —Valdivia, Junio 21 de 1825. —José Justo Flores, escribano público de Cabildo i Gobierno.


Núm. 172[editar]

Acabo de recibir el oficio de Ud., datado en Dallipulli, a 19 del corriente, en que, como Comandante Jeneral de Armas de esta provincia, me ordena haga proclamar a estas tropas por Director Supremo de la República al señor don Bernardo O'Higgins, a cuyo contenido contesto que, según las leyes militares i la justicia, no me es posible obedecer a Ud. en esta parte, sino conservar mi subordinación i respeto al Supremo Gobierno de la República. Este deber i opinion ha pronunciado este pueblo, segun consta del acta que el Ilustre Ayuntamiento remite a Ud., con esta fecha, a la que en todas sus partes me refiero por ser la voluntad jeneral. Por lo mismo, i aunque no es de esperar que los mismos hijos de una provincia rompan con la discordia los vínculos de hermandad a que naturalmente esián constituidos, estoi pronto a sostener con la tropa de mi mando la tranquilidad i el órden en caso de que quiera alterarse por fuerza de armas, como Ud. nos amenaza, siendo mui reparable que, en unos asuntos que puramente penden de la voluntad, intervenga la fuerza. Dios guarde a Ud. muchos años. —Valdivia, Junio 20 de 1826. Domingo Márquez. — Señor don Diego Plaza de los Reyes, Intendente, Comandante de Ejército i Comandante Jeneral de Armas.

Concuerda con la copia de su contesto el que se halla en el testimonio del acuerdo de 20 del corriente, al que me refiero. —Valdivia, Junio 21 de 1826. —José Justo Flores, escribano público de Cabildo i Gobierno.


Núm. 173[editar]

En este momento ha recibido esta Municipalidad una comunicación, con fecha 17 del actual, que ha dirijído Ud. en el partido de Dallipulli al gobernador político de esta provincia don Cosme Pérez de Arce, cuyo jefe la ha trasmitido desde allí a esta Municipalidad en otro de igual fecha. E11 ella dice Ud. que, por la voluntad jeneral de Osorno i los Llanos, va a llevar a debido efecto la proclamación que se hizo en esta plaza de Director Supremo a don Bernardo O'Higgins, sobre cuyo acontecimiento duda todavía esta Municipalidad que Ud. habla espontáneamente, creyendo sí que algún seductor haya sorprendido su voluntad 1 buena fe, pues no hace muchos dias que, convencido Ud., así como la parte mas sana de estos ciudadanos, de que tales pasos son intempestivos i contra el honor í la justicia, estaba resuelto a sostener la tranquilidad de esta provincia. Si a Ud. han informado que el pueblo de Valdivia ha hecho la proclamación como dice, le han engañado, pues no hubo mas que un movimiento relativo a reparar el honor de un oficial, quien tomó por pretesto el nombre del señor O'Higgins, según consta de los documentos remitidos a las delegaciones de Osorno i los Llanos. Por lo mismo, espera esta Municipalidad del honor de Ud., de su honradez, amor a su país i carácter militar, desistirá de una idea tan a destiempo, que no trae otros resultados que el desconcepto público, haciéndonos el juguete de las naciones i cargar sobre nuestros hombros, o las miserias del pueblo o la obligación de sostenerlos con el sudor de nuestras fatigas. Ud. debe conocer, señor don Diego, que, manteniéndonos por el Gobierno de la República, como es de nuestra obligación, cumplimos con la justicia, con el carácter i aun con el mismo señor O'Higgins, quien, como ciudadano de Chile, estamos ciertos mirará mui mal que se tome su nombre a la par de unos pasos anárquicos i destructores de los pueblos. Díganos Ud. ¿quién no conoce que si la voluntad de los pueblos de Chile es por el señor O'Higgins mui pronto hemos de saberlo, i entónces con mas acierto, honor i crédito seremos con él? I en tal caso ¿para qué anticiparnos con maniobras que deslucen el acto mismo que se intenta? ¿No es mejor aguardar ese resultado i no interrumpir ántes nuestra tranquilidad a costa de las escasas fortunas de esta pobre provincia? ¿No será un dolor que, por sostener un partido, quede Ud. i otros ciudadanos regularmente acomodados, despojados de sus bienes? ¿I qué otra cosa vendría a suceder sí las demás provincias de Chile son de distinta opinion? ¿Con qué potestad ésta, que respecto a las otras compone tanto como un suspiro, va a negar la obediencia a su Gobierno sin tener motivo para ello i proclamar un nuevo Supremo Director, para cuyo nombramiento solo tiene facultad la unidad de los pueblos que deben pronunciar sus votos por medio de un Congreso Jeneral? lista Municipalidad se promete que Ud., con mejor meditación, cumpla con sus deberes, sosteniéndose por el Gobierno de la República hasta saber el estado de la capital i demás pueblos. Con ello dará un paso heroico digno del mejor concepto i evitaría unas desgracias de que tendría que responder a Dios i a los hombres. Finalmente, decimos a Ud. que han tocado al es tremo de nuestra sensibilidad las amenazas que hace su comunicación con fuerza de armas, i queremos que Ud. nos discierna el argumento siguiente: ¿Son los pueblos unidos legalmente los que tienen la soberanía? Nos contestará Ud. como es consiguiente, que la tienen. ¿Son ellos los que por su voluntad i sin violencia deben hacer sus leyes i gobiernos? También nos dirá que es efectivo. I entónces ¿a qué propósito interviene la fuerza? ¿Por qué se quiere atropellar a la parte mas sana, a los respetables ciudadanos de la ciudad cabecera de la provincia sin haber dado mérito para dejar de ser mejor mirados? Miéntras Ud. nos contesta, tenemos la satisfacción de dirijirle el acta acordada en este momento, en que se manifiesta la voluntad de estos ciudadanos que llevamos pronunciada, en intelijencia que ellos tienen honor i firmeza para no permitir un ultraje a sus derechos. —Dios guarde a Ud. muchos años. —Sala Capitular de Valdivia, Junio 20 de 1826.—Manuel Mena. —Pablo Asenjo. —Juan Anjel Agüero. —Isidro Gutiérrez. —Señor don Diego Plaza de los Reyes, teniente coronel i Comandante Jeneral de Armas de esta provincia.

Concuerda con la copia que existe en el libro de la Municipalidad de esta ciudad de Valdivia i Junio 21 de 1826. —José Justo Flores, escribano público de Cabildo i Gobierno.


Núm. 174[editar]

Despues de las comunicaciones que ha dirijido este Gobierno a ése, sobre lo acaecido en Chiloé, ha sucedido que unos cuantos individuos de los partidos de Osorno i los Llanos, han negado la obediencia al Supremo Gobierno i proclamado Director a don Bernardo O'Higgins, obra únicamente de la seducción del oficial don José María Cotar que, desde la medianía del camino de Chiloé, en donde se quedó cuando se le hizo salir de esta provincia, ha dirijido sus cartas a uno o dos sujetos que ha conocido aparentes, quienes han fomentado la discordia sin que la parte mas sana de aquellos campos se haya mezclado, excepto uno que otro individuo, i entre ellos don Diego Plaza de los Reyes, a quien han nombrado gobernador político i militar. El que lo es político i de hacienda de esta provincia, don Cosme Pérez de Arce, que habia marchado a aquellos destinos con el intento de contener la rebelión, se halla detenido allí por los sublevados, en cuyo caso ha recaído el mando en mi persona. En intelijencia que la contestación que se ha dado al caudillo que con sus escritos ha intimado a este Gobierno i al comandante interino de armas, la imitación de sus procedimientos ha sico negando enteramente con resolución de conservar nuestra obediencia al Supremo Gobierno de la República, hasta el estremo de tomar las armas para estar a la defensiva, considerándonos por ahora enteramente seguros, no solo por la buena voluntad que se divisa en la poca tropa i ciudadanos, sino porque aunque los revoltosos quisiesen invadirnos, como nos han amenazado, les impide cualquiera operacion el rio principal i otros muchos que nos circulan, los cuales i cada uno de ellos por la estación del invierno, presentan dificultades invencibles.

Sírvase US. dirijir, sin pérdida de momentos, la adjunta comunicación al Supremo Gobierno de la República, de donde esperamos por instantes los auxilios que nos pongan a cubierto de otros funestos resultados que, por su falta, pudieran te ner lugar, cuando hoi es tan fácil de cortar los actuales. Si a US. le fuera posible remitir a esta plaza alguna tropa de confianza por mar, habría dado un paso de grande importancia, pues con que tuviesen solamente la noticia de ello los inquietos, seria bastante para que se apasiguasen i volviésemos a disfrutar la tranquilidad en que nos hallábamos. En esta ciudad no hai cuidado miéntras recibimos contestación de US. i del Supremo Gobierno, pues, ademas de lo espuesto, es nuestra resolución no ceder; i así espero que US, en obsequio de la humanidad i ejercicio de su celo por el servicio público, hará de su parte cuanto sea favorable i conteste esta comunicación con la mayor brevedad que el caso exije.

La contraseña que mi antecesor tiene comunicada a US. para indicar no haber novedad en el puerto a la llegada de los buques que se remitan por US. o por el Supremo Gobierno, continua, i es la bandera nacional en la vijía del Morro Gonzalo en lugar de estar en el Castillo de San Cárlos. —Dios guarde a US. muchos años. —Valdivia, 22 de Junio de 1826. —Manuel de Mena. —Señor Gobernador Intendente de la provincia de Concepción.


Núm. 175[editar]

Ya tiene dada cuenta este Gobierno al Ministerio de US. para el conocimiento de S. E., el señor Director, lo acaecido en Chiloé a principios de Mayo último, negándose la obediencia al Supremo Gobierno de la República i proclamando Director a don Bernardo O'Higgins, ausente en Lima, todo practicado según antecedentes por la influencia de las fuerzas; también se avisó que el teniente del batallón número 4, guarnición de Chiloé, don José María Cotar, fué el que entregó a este gobierno la correspondencia de aquél sobre tales sucesos que se convidaba a seguirlo con persuaciones para dicho oficial, quien, habiendo llegado aquí anticipadamente con licencia particular, no trajo otro objeto que seducir; que esta provincia por voto jeneral repugnó i se negó a seguir iguales pasos, a pesar de lo acaecido en esta plaza, con motivo del movimiento de un oficial que únicamente por reparar su honor tomó por pretesto el nombre de don Bernardo O'Higgins; i finalmente que en esta provincia todo quedaba tranquilo i sin alteración. Pero hoi ocurren nuevas circunstancias que hacer conocer al Supremo Gobierno i son las siguientes.

Hace dias que surjia en esta plaza que, en los partidos de Osorno i los Llanos, unos cuantos individuos trataban de seducir a los incautos campestres para practicar lo mismo que sucedió en Chiloé. En efecto, por varios papeles que se pudieron haber, conoció mi antecesor el gobernador político don Cosme Pérez de Arce, que el oficial Cotar, quedado de intento en el camino de Chiloé, dirijia de allí sus cartas convidando a aquellos que él consideraba podian seguirlo.

Para evitar cualquiera sorpresa i engaño en las jentes del campo, se puso en marcha inmediatamente el gobernador; pero, cuando llegó al partido de los Llanos, se encontró con que ya habían proclamado Director a don Bernardo O'Higgins, haciendo cabeza de esta rebelión don Diego Plaza de los Reyes, a quien han nombrado de gobernador político i militar. De aquí ha resultado que al de esta plaza lo han detenido en aquel destino, por cuyo motivo me hallo ocupando su lugar, como miembro de esta Municipalidad. El espresado Reyes pasó un oficio, con fecha de 17 de Junio, en el partido de Dallipulli, al gobernador político Arce para que los ciudadanos de esta plaza hiciesen igual proclamación; lo mismo practicó por otro, de 19 de dicho mes, al Comandante de Armas interino de esta guarnición para que se rindiese la fuerza militar, amenazando en uno i otro que si no se verificaba se pondría en marcha para invadir esta plaza, pues esperaba auxilio de tropas de Chiloé. A todo se le contestó con arreglo a lo que exije el honor i justicia; esto es, que la parte mas sana de Valdivia no podia negar su obediencia al Supremo Gobierno de Chile, cuya voluntad estaba repetidamente manifestada. El pormenor de estos acontecimientos aparece de los documentos que bajo los números 1 i 2 incluyo a US., para conocimiento del Supremo Gobierno, i que se tomen con la mayor actividad las medidas conducentes a contener unos tumultos que, causados por cuatro hombres descontentos o ilusos, pueden acarrear las desgracias de estos pueblos.

Sírvase US. hacer entender al Supremo Gobierno que, aunque en la campaña de esta provincia han tenido lugar los movimientos insinuados , esta plaza i sus cantones se hallan por ahora enteramente seguros, no solo por la voluntad que se divisa en la poca tropa que tenemos i ciudadanos, sino porque, aunque los revoltosos junten jente i quieran invadirnos, les impiden cualquiera operacion el rio principal i otros muchos que nos circulan, pues cada uno de ellos, por la estación del invierno, presenta dificultades invencibles; lo que necesitamos, señor, es que vengan algunos auxilios a esta plaza, pues por carecer de ellos, solo se dejará de hacer resistencia, a que todos estamos resueltos. Consiguientemente, en el puerto no hai novedad, i la contraseña que así lo ha de indicar, comunicada por mi antecesor, que es la bandera nacional en la vijía del Morro Gonzalo, en lugar de estar en el castillo de San Cárlos, continúa siempre Tengo el honor de saludar a US con los sentimientos de mi mayor consideración i aprecio. —Manuel de Mena. —Señor Ministro de Estado en el departamento del Interior.


Núm. 176[editar]

Señor:

Desde que los pueblos, entrando en el goce tranquilo de sus augustos derechos, se han reunido en asambleas para prestar sus votos i entresacar de la masa de los ciudadanos los que han de representar en los Congresos Nacionales, casi siempre han sido guiados en sus elecciones, mas que por la justicia, por el amor, la amistad i el conocimiento, porque pocos hombres conocen el mérito i distinguen las luces i todos están ciertos de las cosas o facciones de su eorazon que ejercen en él un imperio absoluto. Hoi soi yo un ejemplo incontrastable de esta verdad. Sin los estensos conocimientos que deben investir a un diputado i sin otras cualidades que habian de estar felizmente hermanadas con aquéllas, he sido elejido por representante suplente de esta capital de provincia, a merced del aprecio i estimación que por fortuna ine han granjeado mi patriotismo i filantropía. Sensible a tan tocante testimonio, quisiera corresponder a la confianza de mis comitentes, en prueba de mi gratitud; pero mi destino de Ministro de estas cajas no me permite llenar otras funciones que las que me impone bajo de la mas estrecha responsabilidad. Dígnese, pues, Vuestra Soberanía, no estrañar mi comparecencia en ésa i prescribir se nombre otro suplente, a quien no le prive la lei desempeñar este cargo.

El cielo acoja a Vuestra Soberanía bajo de sus alas protectoras, i asistiéndolo en todos los solemnes actos de su ministerio, haga que sus determinaciones labren la prosperidad i engrandecimiento de la República. —Custodio de Amenábar. —Soberano Congreso del Estado de Chile.


Núm. 177[editar]

La Comision opina que, siendo, como lo es, constante la enfermedad del diputado don Mateo del Alcázar, por informes privados que ha tomado, se le admita su renuncia i se llame a su suplente. —Santiago, Julio 17 de 1826. —Joaquín de Huerta. —Ignacio Molina.


Núm. 178[editar]

Excmo. Congreso de la Nación:

Doña Escolástica Ruiz, viuda del capitan de caballería don Juan Esteban Reyes, ante V. E., según derecho, digo: que son constantes a la mayor parte de la República, los servicios hechos por mi dicho marido i su firmeza en sostener la causa de la libertad. Antes de sellar con su vida la decisión de sus sentimientos, sacrificó al mismo objeto cuanto podia hacer las esperanzas de una honrada familia que, siendo el primer móvil de sus desvelos, era pospuesta cuando mediaba el interes de la Patria. Las campañas hechas por mi marido ántes del año de quince, i las continuas emigraciones, a que yo i mi familia nos vimos precisados, habían hecho la ruina de nuestra fortuna, en términos que la casa se sostenía con ese único pilar que le había quedado i que seguramente tendría a sus hijos en otra disposición, si la mano cruel del enemigo de la felicidad americana no hubiese cortado el hilo de una vida tan preciosa para mí, i tan estimable para la Patria, que contaba en don Juan Estéban Reyes uno de sus mas acérrimos defensores. En fin, él marcó sus últimos momentos con las virtudes heroicas de los mejores ciudadanos, dejando grabados en el eorazon de sus hijos el odio eterno a la tiranía i el amor constante a la independencia.

Aprovecharon éstos las saludables lecciones que su padre les dió con los hechos de su vida i con el acto mismo de su muerte. Uno de ellos le imitó en la misma desgracia, como que falleció ahora seis años, de resultas de las acciones de Cancha Rayada i Talcahuano, que le dejaron una postema interior que lo condujo al sepulcro.

Hablo del alférez de caballería del escuadrón de Guías, don Diego Reyes, cuya muerte secundó las desgracias que me han sobrevenido por la de su padre.

Solo el carácter de viuda pobre, distante del lugar de mi nacimiento i con familia, son suficientes títulos para acreditar la triste suerte a que me he visto reducida. Seria escusado hacer a V. E. indicaciones sobre ella cuando la notoriedad me escusa esta precisión i cuando mucha parte del Congreso es testigo de la verdad de mi relato. Mi orfandad ha tocado ya el estremo que en iguales casos debe temerse, i esta situación es la que me hace hoi dirijirme a V. E.

Éstoi persuadida de que, según disposiciones adoptadas en los ejércitos de América, la viuda o la madre de un alférez goza de ese montepío, cuyo fondo lo constituyen los mismos descuentos que se hacen a todo militar. Yo hasta hoi no he percibido un centavo, habiendo muerto seis años ha mi hijo don Diego que, despues de su padre, hacía el fundamento de mis esperanzas.

Por parte de mi marido se me abona la mesada de quince pesos. Sea ella en horabuena la quinta parte del sueldo que perciben los de su clase; yo creo que no hai una razón para que (habiendo perdido esposo, hijo, comodidades, i, en una palabra, cuanto formaban mi subsistencia), no haya de compensarse tanta pérdida con una cuota capaz de costear siquiera el alimento de una honrada familia.

Varios ejemplares hai a la vista de viudas que han disfrutado esta equidad. Ella no es incompatible con la justicia, i creo que V. E., en dispensarla, señalará su administración con un acto de beneficencia en favor de quien parece digna de ella, pues todo lo ha perdido por la Patria.

Sea el Congreso mismo el que designe la cuota del aumento que solicito. Yo no hago mas que manifestar a V. E. los principios de justicia en que se funda; i estribando en ella, A. V. E. suplico se sirva proveer lo que llevo pedido.

Es gracia que espero de las bondades de V. E. —Excmo. Congreso de la Nación. —Escolástica Ruiz.


Núm. 179[editar]

El Congreso Nacional, en sesión de dieziocho del corriente, ha acordado:

  1. Se concede al teniente-jeneral don Ramón Freire el grado de capitan-jeneral.
  2. El Poder Ejecutivo, a nombre del Congreso, le espedirá el correspondiente título.
  3. Comuniqúese así, en contestación, en la forma de estilo.

El Presidente de la Sala se complace de ponerlo en noticia del señor Presidente de la República, en contestación a su nota de 15 del presente, repitiéndole los sentimientos de su mayor aprecio.

—Sala del Congreso, Julio 19 de 1826. —Al Presidente de la República.


Núm. 180[editar]

El Congreso Nacional, en sesión de ayer, ha acordado lo siguiente:

  1. Los empleados civiles, militares i eclesiásticos que sean elejidos por los pueblos para representar sus derechos en el Congreso Nacional, quedan exentos durante el período de la Lejislatura, del servicio de sus particulares destinos.
  2. Comuniqúese al Poder Ejecutivo, en contestación a la nota de su referencia. E1 Presidente de la Sala tiene el honor de hacerlo, en contestación a la nota de 14 del presente, del señor Presidente de la República, i de ofrecerle las consideraciones de su aprecio i afecto. —Sala del Congreso, Julio 19 de 1826. —Al Presidente de la República.

Núm. 181[editar]

El Congreso Nacional, en la sesión de 18 del corriente, tomó en consideración el sueldo que debían disfrutar sus edecanes, i ha resuelto lo siguiente:

  1. Se declara el goce de sueldo de caballería a los edecanes del Congreso, desde el I.° del corriente mes de Julio, en que empezaron a prestar sus servicios.
  2. Se les escusa de la revista de comisario.
  3. Para optar sus respectivos sueldos se incluirán en la lista del haber de la Lejislatura, como todos sus demás dependientes.

El Presidente de la Sala tiene el honor de ponerlo en conocimiento del señor Presidente de la República i de ofrecerle su afectuosa consideración. —Sala del Congreso Nacional, Julio 20 de 1826. —Al Presidente de la República.


Núm. 182[editar]

El Congreso Nacional, en sesión de 18 del corriente, ha acordado que el oficial mayor de la Secretaría forme los presupuestos mensuales de gastos del Congreso, incluyendo las dietas de sus miembros, i visados por los secretarios, se satisfagan en las oficinas correspondientes.

El Presidente de la Sala lo participa al señor Presidente de la República, repitiendo, con este motivo, las protestas de su afectuosa consideración i aprecio. —Sala del Congreso, Julio 20 de 1826. —Al señor Presidente de la República.


Núm. 183[editar]

Debiendo el Congreso, según la práctica de los anteriores, hacer sentir los bienes de su instalación a la clase mas digna de compasion decreta:

  1. Los reos cuyos delitos no procedan de asesinatos i no sean escluidos por la lei sobre indultos, serán puestos en libertad, comprendiendo también los desertores del ejército.
  2. Comuniqúese al Poder Ejecutivo para su cumplimiento e impresión.

El Presidente de la Sala se complace al anunciar esta resolución al señor Presidente de la República, repitiendo de nuevo los sentimientos de su respetuoso afecto i consideración. —Sala del Congreso, Julio 20 de 1826. —Al Presidente de la República.


Núm. 184[editar]

Habiendo tomado en consideración la Sala las renuncias de los señores Solar i Amenábar, diputado i suplente de la ciudad de Coquimbo, ha acordado admitir ámbas renuncias i que se ponga en noticia de V. E. pata que, avisando tal resolución, se proceda a nueva elección en el citado punto por quedar irrepresentadas. Asímismo ha acordado admitir las renuncias del señor Pérez de Arce, diputado por Valdivia, i del señor Alcázar, diputado por Lináres, i que se avise a V. E. para que se llamen sus suplentes que residen en Quillota el del primeio, i en Melipilla, el del segundo.

El Presidente de la Sala saluda a V. E. con su distinguido aprecio. —Sala del Congreso Nacional, Julio 20 de 1826. —Al Presidente de la República.


Núm. 185[editar]

En sesión de 18 de Julio, tomó en consideración el Congreso Nacional la renuncia de US. de diputado suplente por la ciudad de Coquimbo, la que fué admitida en atención de las razones que alega. El secretario que suscribe, tiene el honor de comunicarlo a US., de órden del señor Presidente de la Sala, i de ofrecerle los sentimientos de su aprecio i consideración. —Secretaría del Congreso, Julio 18 de 1826. A don Custodio de Amenábar, suplente por Coquimbo.


  1. No sabemos a punto fijo en cuál sesión se presentó esta solicitud; solo sabemos que ello fué antes de la del 20, dia en que la Comision de Peticiones informó sobre la de esta señora. (Nota del Recopilador.)