Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1826/Sesión del Congreso Nacional, en 9 de diciembre de 1826

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Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1826)
Sesión del Congreso Nacional, en 9 de diciembre de 1826
CONGRESO NACIONAL
SESION 112, EN 9 DE DICIEMBRE DE 1826
PRESIDENCIA DE DON DIEGO JOSÉ BENAVENTE


SUMARIO. —Cuenta. —Aprobación del acta de la sesión precedente. —Mocion para suspender la discusión de la reforma de los mayorazgos i empezar la de la Constitución. —Id. del señor Molina para celebrar sesiones diarias i garantir la asistencia de los diputados. —Representación del síndico del concurso de don José María Fuentes. —Llamamiento del señor Cienfuegos. —Indicación de celebrar sesión permanente. —Mocion sobre suspender la discusión de la reforma de los mayorazgos. —Fijación de la tabla. —Acta.—Anexos.

CUENTA[editar]

Se da cuenta:

  1. De una mocion de los señores Eyzaguirre, Ojeda i Barros, quienes proponen se publique inmediatamente la lei que prohibe instituir nuevos mayorazgos, se deje a cargo de la siguiente Lejislatura reformarlos, i se dedique la actual a discutir el proyecto de Constitución. (Anexo núm. 547. V. sesiones del 4 i del 6.)
  2. De otra mocion del señor Molina, quien propone se celebren sesiones diarias i se dicten ciertas providencias para asegurar la asistencia regular de los diputados. (Anexo núm. 548 V. sesiones del 28 de Agosto 1 del 25 de Setiembre de 1826 i del 10 de Enero de 1827.)
  3. De una representación que hace el síndico del concurso de don José María Fuentes, en demanda de que se despache pronto la causa pendiente en la Comision , de Justicia i se haya por recusado el señor Barros. (V. sesión del I.°.)

ACUERDOS[editar]

Se acuerda:

  1. Tener presente la mocion de varios diputados para suspender la discusión de los mayorazgos i empezar la de la Constitución. (V. sesiones del 19 de Enero i del 13 de Febrero de 1827.)
  2. Sobre la indicación del señor Molina, para celebrar sesiones diarias, que la Comision de Policía Interior informe.
  3. Sobre la representación del síndico del concurso del señor Fuentes, mandar que se despache pronto la causa, i no dar lugar a la recusación del señor Barros por haber dejado de pertenecer a la Comision. (V. sesión del 21 de Febrero de 1827.)
  4. Llamar a sesión al señor Cienfuegos, espirado el plazo de su licencia. (Anexo número 549. V. sesiones del 3 de Octubre i del 18 de Diciembre de 1826.)
  5. No tratar en sesión permanente la indicación hecha para que se suspenda la discusión de la reforma de los mayorazgos. (V. sesiones del 13 i del 24. de Febrero i del 6 de Setiembre de 1827.)
  6. Admitir a discusión dicha indicación. (V. sesiones del 13 i del 24 de Febrero de 1827.)
  7. Dejar en tabla el mismo asunto i los demás pendientes.



ACTA[editar]

Se abrió con los señores Albano, Aguirre, Arce don Estanislao, Arriagada don Juan Manuel, Bauza, Balbontín, Barros, Benavides, Benavente don Diego, Bilbao, Campos, Casanova, Carvallo, Donoso, Eyzaguirre, Elizondo, Fariñas, Fernández, González, Huidobro, Hernández, Infante, Irarrázaval, Lazo, López, Marcoleta, Meneses, Molina, Montt don José Santiago, Montt don Lorenzo, Muñoz Bezanilla, Novoa, Olivos, Ojeda, Prats, Prado, Pradel, Pérez, Sapiain, Santa María, Silva don Manuel, Silva don Pío, Tapia, Torres i Vicuña.

Leída i aprobada el acta anterior, se leyó una mocion suscrita por tres señores diputados para que la lei de mayorazgos, en discusión, se suspenda en su actual estado, i que el Congreso se ocupe de las de Constitución, Hacienda i otra de mayor ínteres, la que se mandó tener presente en la discusión.

También la del señor Molina, sobre que se declare el Congreso en sesiones diarias, i otros objetos, que se mandó pasar a la Comision de Policía Interior.

Luego la representación del síndico al concurso de don José María Fuentes, dirijida al mas pronto despacho de la causa pendiente en la Comision de Justicia, i recusación del señor diputado Barros como miembro de ella; tomada en consideración, se acordó conforme a la primera parte de la petición, negando lugar a la segunda respecto de haberse separado ya el señor Barros de dicha Comision.

No habiendo otro asunto de que dar cuenta, el señor fariñas tomó la palabra i pidió se llamase al señor Cienfuegos, diputado principal de Talca, en virtud de haber espirado el término de la licencia que obtuvo; tomada en consideración, se acordó así.

Se procedió a la discusión del proyecto sobre mayorazgos i debatir si debia o no desecharse la mocion dirijida a suspender la continuación de este asunto; puesta en votacion, resultó que debia admitirse, despues de haberse declarado en los mismos términos que no debia considerarse este asunto en sesión permanente, como lo habían pedido varios señores.

En este estado i siendo pasada la hora de reglamento, se levantó la sesión, señalándose para la siguiente la continuación de la misma materia i demás puestas en tabla.

El señor Molina salvó su voto. —Benavente. —Fernández.



ANEXOS[editar]

Núm. 547[editar]


Mocion

Todo cuerpo físico o moral, todo majistrado, todo profesor, todo artesano, en fin, todo ente sensible o aun insensible, es útil i benéfico a la sociedad miéntras ocupa el lugar o desempeña las funciones a que ella lo destina; pero le es inútil, perjudicial i gravoso cuando abandona su natural posicion, o cuando posterga, olvida o desatiende los deberes anexus a su institución, por ocuparse en objetos no comprendidos en su esfera. Esta máxima, inconcusa en lo natural, lo es igualmente en lo político, i una esperíencia desgraciada nos está haciendo palpar los funestos efectos de su inobservancia.

¡Qué respetado, qué elojiado, qué amado de todo buen chileno fué el Congreso de 1826, miéntras todos sus trabajos i desvelos se dirijieron a dar leyes protectoras de la libertad i defensoras de los derechos í garantías del ciudadano! Tenemos, decían los pueblos, unos representantes que se desviven por alejar de nuestro Estado no ménos la arbitrariedad que la anarquía. Ellos nos darán presto una Constitución que será la éjida de nuestros derechos i el oríjen de nuestra felicidad. Chile, bajo su influjo, va a ser verdaderamente una nación, i nuestros mas remotos descendientes bendecirán a los autores de tanto bien. Tales eran los votos de los pueblos miéntras esta Sala se ocupó en los objetos de su misión. Pero ¡con cuánto dolor vemos la escena enteramente cambiada! Las ciudades, las villas i los pagos, los sabios i los ignorantes, los grandes i los pequeños, vierten quejas amargas i aun insultantes contra el Congreso. ¡Representantes, dicen, nosotros os elejimos para que formáseis las leyes fundamentales del país; para que nos diéseis gobierno ¡modo de elejirlo; para que arregláseis el servicio civil i eclesiástico; para que formáseis la hacienda i creáseis el crédito nacional! ¿Pero qué es lo que hacéis? Nos teneis abismados en la anarquía; espuestos a ser presa de algún ambicioso afortunado; los proyectos de arreglo en hacienda, de órden en el pago de los que sirven al Estado, de formación de milicias, de reformas en todos ramos, duermen entre el polvo de la Secretaría; i mientras nosotros nos privamos de parte de nuestro sustento para daros una indemnización que os aleje de mendigar o ser venales, vosotros ni nos dais Constitución, ni hacéis mas que dividiros en facciones, insultaros, imponeros defectos vergonzosos i atribuiros unos a otros los males con que agobiais a los pueblos. Tales son las voces que, en todas partes i a todas horas, se oyen contra un Cuerpo que algún dia fué las delicias de la Patria. La disolución del Congreso se desea aun por muchos de sus miembros, i los que suscribimos, sensibles a nuestro honor i a los males que gravitan sobre nuestros compatriotas, protestamos no querer tener ningún influjo en ellos. I así declaramos con los pueblos:¡Constitución! ¡Constitución! ¡Hacienda! ¡Hacienda! ¡Negocios nacionales, i a un lado todos los particulares!

Meses hace que ha paralizado nuestra marcha el asunto de mayorazgos. Se decretó, con todos los políticos, ser perjudicial su institución, i se derogaron las leyes permisivas de su fundación. He aquí todo lo que interesa a la Nación. Pero abandonar todos los asuntos nacionales i aun la Constitución por litigar sin fin, si los ya fundados han de ser propiedad de Juan o Sancho ¿es acaso atribución de un Cuerpo Constituyente? ¿Seria su sanción respetada por los que se crean vulnerados en sus derechos?¿No reclamarán ante el Cuerpo Lejislativo que se les dé constitucionalmente? Y éste ¿no volverá a considerar este negocio i con mas calma i también mas derecho que nosotros? Nos afanamos, pues, solo por dar una decisión insubsistente, una decisión que, cualquiera que sea, se publicará como obra, no de convencimiento sino de la venalidad mas vergonzosa. Una decisión que pone en choque una media sala con la otra; que divide las familias; que hace odiosos los padres a los hijos, los hermanos a los hermanos i los parientes a los parientes; una decisión, en fin, que acarreará mil males al público i mil litijios a los particulares. Por tanto, esperamos que la Sala tome inmediatamente en consideración i con preferencia el siguiente proyecto que tiene el apoyo que exije el Reglamento para entrar en discucion:

  1. Publíquese inmediatamente la lei que prohibe los mayorazgos i vinculaciones sucesivas.
  2. La siguiente Lejislatura determinará acerca de los ya fundados, lo que convenga a la mayor prosperidad de la Nación.
  3. Ningún proyecto, proposicion o artículo se admitirá a dLcusion sino los de Constitución, Hacienda u otros que sean propiamente nacionales.
  4. Comuniqúese al Ejecutivo para su publicación i cumplimiento. —Sala de Sesiones, Diciembre 9 de 1826. —Domingo de Eyzaguirre. —Juan de Ojeda. —José Manuel Barros.



Núm. 548[editar]

Persuadido que no habrá un soto chileno que no haya tocado inmediatamente el convencimiento de que la falta de leyes fundamentales en el Estado nos ha conducido casi al término de una absoluta desorganización política, i debiendo haber un dique de justicia que contenga los destinos nacionales en los precisos lineamientos de sus respectivas jurisdicciones, el diputado que suscribe, atento a los sentimientos con que siempre ha caracterizado sus acciones públicas, e informado que el proyecto de la Constitución que en lo sucesivo debe reglar nuestra vida social ya está mandado imprimir; el único que puede acallar el clamor universal de los pueblos de Chile, por que tanto gritan, tiene la honra de llamar la alta atención de los señores representantes nacionales en el proyecto que somete a su sabiduría para que lo tome con preferencia en consideración:

Artículo primero. Declárase el Congreso en sesiones ordinariamente diarias.

Art. 2.º El diputado que, sin un motivo poderoso, no asistiese a la Sala un solo dia, se denuncia a la Nación en los periódicos públicos su neglijencia en el mas sagrado de los deberes de la Patria, cuyo cargo no debió admitir si no habia de satisfacer ámpliamente su desempeño.

Art. 3.º Si algún diputado dejare de asistir mas de cuatro dias a la Sala, por la Secretaría del Congreso se anunciará a la Municipalidad del partido que represente la desidia vergonzosa de su representante, i cuyo oficio se traerá al quinto dia a la Sala con la condicion de despacharse en el acto.

Art. 4.º No ha lugar en lo sucesivo a licencia a diputado alguno, i se derogan los artículos del reglamento interior que se opongan a esta posterior determinación.

Art. 5.º Adicionen el reglamento de la Sala los artículos que contiene este proyecto. —Sala de sesiones, 9 de Diciembre de 1826. — Ignacio Molina.



Núm. 549[editar]

El secretario que suscribe tiene el honor de poner en noticia de US. que el Congreso ha acordado que, habiendo espirado el tiempo que US. pidió para estar separado de la Sala, se incorpore a ella con la brevedad que le sea posible.

El que suscribe saluda, con este motivo a US., i se complace en ofrecerle las consideraciones de su mayor aprecio. —Secretaría del Congreso, Diciembre 11 de 1826. —A don José Ignacio Cienfuegos.<section end="Citación de a sesión a don José Ignacio Cienfuegos" /



Núm. 550[editar]

El secretario que suscribe tiene el honor de acompañar al señor Ministro de Hacienda la lista de las dietas de los señores diputados del Congreso i sueldos de los demás empleados, para que, poniéndolo en noticia del señor Vice-Presidente de la República, sea cubierta por los Ministros del Tesoro.

El que suscribe saluda al señor Ministro de Hacienda con todo su afecto i consideración. —Secretaría del Congreso, Diciembre 9 de 1826. —Al Ministro de Hacienda.