Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1828/Sesión del Congreso Constituyente, en 22 de julio de 1828

De Wikisource, la biblioteca libre.
Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1828)
Sesión del Congreso Constituyente, en 22 de julio de 1828
CONGRESO CONSTITUYENTE
SESION 85.ª, EN 22 DE JULIO DE 1828
PRESIDENCIA DE DON MANUEL NOVOA


SUMARIO. —Asistencia. —Aprobación del acta de la sesión precedente. —Cuenta. —Oficio del Gobierno sobre el restablecimiento del órden. —Ofrecimiento de los señores Aycimena i Berthaume de armar unos 300 hombres i responder del órden. —Inciso 3.º del artículo III de proyecto de Constitución. —Felicitación al pueblo de Santiago. —Propuesta de un premio al Vice Presidente de la República. —Contestación al Gobierno sobre el restablecimiento del órden. —Tabla. —Acta. —Anexos.

CUENTA[editar]

Se da cuenta:

  1. De un oficio en que S. E. el Vice-Presidente de la República da cuenta de los últimos sucesos ocurridos en la capital, i de la adhesión al órden manifestada por el pueblo i anuncia el probable restablecimiento de la tranquilidad pública. (Anexo núm. 231. V. sesiones del 20 i el 24.)
  2. De una mocion del señor Orjera, quien propone se acuerde un premio al Excmo. Vice-Presidente de la República i erijir un monumento en honor del pueblo de Santiago (Anexo núm. 232. V. sesión del 16 de Setiembre de 1826.)
  3. De otra mocion de don Melchor José Ramos, quien propone se encargue al Gobierno manifestar al pueblo de Santiago la complacencia de la Nación i del Congreso por su comportamiento en los dias de la sublevación. (Anexo núm. 253.)
  4. De una nota del Administrador Jeneral de correos, quien avisa haber recibido i dirijido a su destino ciertas comunicaciones del Congreso. (Anexo núm. 234. V. sesión del 19)

ACUERDOS[editar]

Se acuerda:

  1. Tratar a segunda hora de la contestación que se deba dar al Excmo. Vice-Presidente de la República.
  2. Dar las gracias, por conducto del Gobernador de la plaza, a los señores Aycimena i Berthaume por su ofrecimiento de armar 300 hombres i responder del órden. (Anexo núm. 255.)
  3. Aprobar en la forma que en el acta consta el inciso 3.º del artículo 111 del proyecto de Constitución. (V. sesiones del 21 i del 23.)
  4. Manifestar por conducto del Gobierno, al pueblo de Santiago la complacencia de la Nación por su heroico comportamiento en los últimos sucesos. (Anexo num. 239. V . sesión del 28.)
  5. Que la Comision de Policía Interior dictamine sobre la mocion del señor Orjera, relativa a recompensar a los sostenedores del órden. (V. sesión del 24.)
  6. Aprobar en la forma que en el acta consta la contestación al oficio del Gobierno relativo al restablecimiento del órden, i no concederle facultades estraordinarias, por no ser menester. (V. sesiones del 23 de Enero de 1827 i 2 de Abril de 1830.)

ACTA[editar]

Se abrió con los señores Albano, Argomedo, Argúelles, Aráos, Bilbao, Calderón, Campino, Castillo, Concha, Collao, Cortés, Echeverría, Elizalde, Fernández, Gormaz, Guerrero, Larrain, Lira, Marin don Ventura, Molina, Novoa don Manuel, Novoa don José Maria, Orjera, Orihuela, Palacios, Prado, Prieto, Recabárren, Ramos, Reyes, Valdés, Vicuña, Ureta i Vial del Rio.

Faltaron con licencia los señores Barros, González i Marin.

Aprobada el acta de la sesión anterior, se leyó na nota del Gobierno por la que anunciaba que ya esperaba que los sublevados se diesen a la causa de los principios: se acordó se reservase el tratar sobre la contestación para segunda hora. Uno de la Comision, en segunda, anunció a la Sala que los señores Aycimena i Berthaume habian ofrecido poner sobre las armas trescientos o mas hombres i responder de la tranquilidad de esta ciudad: se acordó se oficiase al Gobierno para que a nombre de la Representación Nacional le tributase las mas espresivas gracias.

Se contrajo la Sala a la órden del dia, i leida la parte tercera, despues de un largo debate se sancionó en los términos siguientes, habiendo salvado su voto los señores Palacios, Guerrero, Orihuela i Ureta: "3.º Nombrar Senadores i proponer en terna los nombramientos de Intendentes, Vice-Intendentes i Jueces de Letras de 1.ª instancia."

En segunda hora se leyó una mocion del señor Rámos, i por unanimidad quedó aprobado el único artículo que contenia en los términos siguientes: "El Gobierno jeneral manifestará al heróico pueblo de Santiago, a nombre de la Nación i de sus representantes, el entusiasmo con que aquella ha recibido sus esfuerzos por el órden i dignidad del Estado en los recien pasados conflictos."

Se leyó en seguida otra del señor Orjera por la que pedia un premio para el Vice-Presidente de la República i que se hiciesen otras varias cosas en obsequio de los habitantes de Santiago. Se mandó a la Comision de Policía Interior.

Últimamente se puso a discusión la contestación que debia darse al Poder Ejecutivo;i despues de haberse indicado lo conveniente que seria el que se le facultase estraordinariamente para sofocar la rebelión actual, la Sala acordó, despues de un lijero debate, se redujese solo la contestación a los términos siguientes: "El Congreso Nacional ha visto con indecible júbilo la honorable comunicación de S. E. el Vice-Presidente de la República, fecha 20 de este mes, a las 11 de la noche, en que le comunica lo sucedido hasta aquel dia con los revolucionarios i los motivos de esperar un pronto i feliz desenlace que prestaba la conducta de su caudillo.

"Cualquiera que sea el resultádo de tales preliminares, la Nación será deudora al Gobierno i al gran pueblo de Santiago de la heróica firmeza con que han evitado la degradación i envilecimiento a que quisieron precipitarla manos pérfidas e ingratas; pero así como ella no sabrá economizar los efectos de su reconocimiento al patriotismo i a la virtud de los que se han acrifido por salvarla, hará sentir el formidable peso de su indignación a los que pertinazmente se empeñen en destruirla i a los que, ajenos de todo sentimiento elevado, no se rindan al sublime ejemplo que han recibido de los verdaderos chilenos, i labren todavía otras desgracias a su patria."

Se levantó la sesión por ser la hora avanzada, debiendo en la próxima continuarse la discusión del proyecto. —M. Novoa. —Bruno Larrain.


ANEXOS[editar]

Núm. 251[editar]

Sin embargo de haber salido a las dos de la mañana del dia de ayer asociado del Ministro de Estado, con ánimo de reunirme al jeneral Borgoño, como tuve el honor de comunicarlo al Congreso con fecha 18 del presente, despues de haber caminado mas de tres leguas sin encontrarle ni adquirir la menor noticia de su situación fija, avisado del sentimiento con que el pueblo miraba mi separación, aunque momentánea, me decidí a regresar a la capital con la firme resolución de mantener a todo trance la dignidad i decoro de la Nación, Al momento de mi llegada todos los vecinos manifestaron su adhesión al órden, respeto i obediencia a las autoridades constituidas i disposición de cooperar conmigo al sagrado objeto de restablecer la tranquilidad en cuanto exijiesen las circunstancias.

Los amotinados, confundidos del horror con que miraba esta heróica ciudad su escandaloso atentado, no se atrevieron a dirijirme proposicion alguna i a las diez del dia pasó don Pedro Urriola una comunicación al Presidente de la Asamblea pidiéndole que la reuniese i también veinte ciudadanos de respeto para tratar o esplicar lo que solicitaba. Sabedor el pueblo de este suceso se me reunió en la Sala de Gobierno, a la que también compareció el Presidente de la Asamblea con la nota de Urriola para que le diese consejo sobre su contenido, i acordé que reuniese a los Diputados con el carácter de mediadores para que me trasmitiesen las proposiciones que se les hiciesen por parecerme indecoroso a la dignidad del puesto que ocupo, el recibirlas directamente. Los amotinados entónces nombraron por sus apoderados a don José Miguel Infante, don José Maria Guzmán, don Manuel Magallánes i don Nicolás Pradel, quienes se presentaron en la noche en la Sala del Consulado adonde estaba la Asamblea i una numerosa reunión de vecindario. No estoi en el pormenor de lo que dijeron en favor de sus poderdantes, sino únicamente de que Infante hizo sobre la federación un largo discurso en el que, en concepto de algunos, pretendió confundir con el delirio de sus teorías políticas, la causa que se habia encargado a su patrocinio; i que habiendo tomado despues la palabra Pradel principió diciendo que no podian haber treguas entre un vencedor i un vencido. Al oir tan ruines blasfemias no pudo contenerse el pueblo i se exaltó, como era justo, manifestando con enerjía que nunca sería vencido ni el Gobierno de su voluntad al que sostendría hasta la muerte. Por este acontecimiento se disolvió la Asamblea i se me reunieron nuevamente los ciudadanos hasta cerca de las diez de la noche, que determiné se retirasen a sus casas para que tranquilizasen a sus familias de las zozobras en que naturalmente debian estar, pareciéndome que no era de temerse ningún peligro. Hoi por la mañana llamaron los amotinados a don Diego Benavente para que hablase en su favor, fijándole la proposicion prévia de mi separación del mando. Benavente les contestó que no podia admitir semejante encargo, porque aunque lo hiciesen pedazos no reconociá en ellos ninguna autoridad i que lo único que haría en su obsequio seria interesarse porque les indultase el Congreso Nacional, i dió cuenta al Gobierno de lo que habia pasado con él. Exasperados los amotinados de no encontrar apoyo en ningún hombre de honor, dijeron que vendrían a la plaza a echarse sobre mi persona i nombrar a su arbitrio Jefe de la República. Con esta noticia subí a la Sala del Gobierno, donde estaba el pueblo reunido i le juré no abandonarlo hasta que me ensartasen en las bayonetas i despedí a los ciudadanos dándoles las gracias por su entusiasmo patriótico i previniéndoles que a la señal de toque a fuego en la Catedral, se reuniesen inmediatamente. Ya habia dado órden para que al salir las tropas sublevadas de la Maestranza se diese el toque i a las cuatro i media de esta tarde se verificó uno i otro. Al momento se me reunieron todos los ciudadanos i los sublevados formaron en la plaza, pero nada pudo amedrentar a los heróicos habitantes de Santiago que gritaban con el mayor fervor i sin la menor intermicion por la dignidad del pueblo. Con un edecán mandé llamar al caudillo de la fuerza. Vino inmediatamente i me suplicó le diese una audiencia secreta al ménos por su pronta obediencia a mi órden. Se la concedí i habiéndome dicho, entre otras cosas, que no precisa por ahora poner en el conocimiento del Congreso, que habian proclamado a estilo de bando por Intendente de esta provin- cia a don José Miguel Infante i fijado carteles al mismo objeto en las esquinas.

Mandé a presencia del pueblo que se arrancasen i quemasen en la plaza, pero no se encontró ninguno porque ya los ciudadanos los habían hecho pedazos. Mientras la audiencia secreta se retiraron los sublevados a la Maestranza i aunque a la fecha está el jeneral Borgoño en la casa fábrica de pólvora, con la fuerza veterana de su mando i las milicias de caballería, no será preciso hacer uso de ellas porque lo creo todo concluido sin la terrible necesidad de derramar sangre.

Me faltan espresiones para esplicar el espíritu público que ha desplegado en estos dias el pueblo i solo me limitaré a decir que su entusiasmo ha sido superior a cuanto nos recuerda la historia de los mejores tiempos de Roma.

El Vice-Presidente de la República tiene el honor de elevar al Congreso Nacional la debida atención de su alto aprecio i respeto. —Santiago, Julio 20 de 1828. (A las 11 de la noche). —F. A. Pinto. Cárlos Rodríguez. —Al Congreso Nacional.


Núm. 252[editar]

Señores Representantes:

El pueblo de Santiago ha dado en la presente crisis un ejemplo que no conoce igual en Grecia, Roma, ni en otro de los célebres del dia. Inerme al lado de su jeje sostuvo las leyes i el órden de la República contra el torrente de una fuerza potente i opresora. La heroicidad del Vice-Presidente don Francisco Antonio Pinto, salvando la Nación con su enerjía i talento, en las mas tristes circunstancias, sin recursos i oprimido al estremo por la mas infausta calamidad, lo constituyen digno de la inmortalidad i del mas grande reconocimiento de la Nación chilena. Ella debe señalar esta época de un modo estra- ordinario i acordar el premio digno de la República i de tan ilustres hijos.

Por tanto, presento la siguiente

MINUTA DE DECRETO

Artículo primero. Se declara a¡ Vice-Presidente de la Repübúca don Francisco Antonio Pinto, benemérito de la patria en grado heroico i eminente confiriéndosele al mismo tiempo el úl- timo grado militar de la República.

Art. 2.º Se le dará un premio cívico en que estén gravadas las siguientes palabras: La Nación reconocida al héroe de su dignidad; en la circunferencia del sello adoptado por el Congreso Constituyente.

Art. 3.º Se presentará a la mayor brevedad por la Comisión de Policía un plan de monumento que, siendo de beneficencia, lleve a su frente en mármol la inscrip ion siguiente:

El Congreso Constituyente a los herbicos habitantes de Santiago que en memoria de los mayores riesgos conservaron las leyes, autoridad i libertades de toda la República el dia 27 de Julio de 1828.

Art. 4.º El Poder Ejecutivo queda autorizado para el gasto estraordinario de dar una compensación a las viudas e hijos de los que hayan perecido por el órden de la República. —Santiago, 22 de Julio de 1828. Martin de Orjera.


Núm. 253[editar]

El pueblo de Santiago, unido al Gobierno de la República, acaba de preservarla mediante su heroica conducta de la humillación a que pretendió sujetarla una tropa rebelde i desenfrenada. Él ha dado una lección terrible a los tiranos, i las libertades públicas serán vengadas por toda vez que la ambición o la alevosía se arme en su ruina. Tan importante servicio i motivos tan singulares a la gratitud de la Representación Nacional, exijen de ella un testimonio que públicamente i a la faz de todo el mundo haga conocer que esta augusta Corporacion sabe apreciar las virtudes i el heroísmo. En esta virtud me atrevo a proponer a su deliberación el siguiente

Proyecto de dedreto

El Gobierno jeneral manifestará al heróico pueblo de Santiago, a nombre de la Nación i de sus representantes, el entusiasmo con que aquella ha recibido sus esfuerzos por el órden i dignidad del Estado en los recien pasados conflictos. —Sala de sesiones, Julio 22 de 1828. Melchor José Ramos. —Al Congreso Nacional.

EL VICE-PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA AL PUEBLO DE SANTIAGO [1]

Compatriotas:

El Congreso Nacional, en sesión 22 de este mes, ha acordado lo siguiente:

"Artículo único. —El Gobierno jeneral manifestaiá al heróico pueblo de Santiago en nombre de la Nación i de sus representantes, el entusiasmo con que aquella ha recibido sus esfuerzos por el órden i dignidad del Estado en los recien pasados conflictos."

¡Habitantes de la capital! Al comunicaros esta resolución soberana de! Cuerpo Lejislativo, no puedo ménos de añadir a tan respetable testimonio de vuestras virtudes, la reiteración de los sentimientos que ya en otra ocasion os he manifestado. Recibid mis sinceras manifestaciones por esta recompensa que los órganos lejítimos de la Nación tributan a vuestro incomparable patriotismo. —Santiago, 26 de Julio de 1882. —FRANCISCO A. Pinto. Cárlos Rodríguez.


Núm. 254[editar]

A las cuatro de la tarde del dia de esta fecha recibí la nota de V. S. de 19 del corriente acompañada de un pliego para el Excelentísimo señor Vice-Presidente de la República, i al momento fué entregado en su propia mano.

Tenga V. S. a bien aceptar las consideraciones de mi mayor aprecio que le ofrece el que suscribe. —Francisco Prats. —Señor Secretario del Congreso Nacional.


Núm. 255[editar]

El Congreso Nacional ha sabido hoi que los señores don José Luis Aycimena i don Juan Bautista Berthaume, jenerosamente han ofrecido, a la Comision nombrada, poner sin gravámen del Erario 300 i mas hombres sobre las armas, i responder de la tranquilidad pública de esta ciudad. Un acto de esta clase no ha podido ménos que llenar de alegría a la Representación Nacional, i obligarla a acordar que V. S. a su nombre les tribute las mas espresivas gracias.

Al comunicarlo a V. S. para que tenga su debido efecto, tengo la honra de ofrecerle las consideraciones de su alto aprecio. —Valparaíso, Julio 22 de 1828. —Al señor Gobernador de esta plaza.


Núm. 256[editar]

El Congreso Nacional, en sesión de hoi, ha acordado lo siguiente: "Artículo primero. —El Gobierno jeneral manifestará al heróico pueblo de Santiago a nombre de la Nación i de sus representantes el entusiasmo con que aquélla ha recibido sus esfuerzos por el órden i dignidad del Estado en los recien pasados conflictos."

El Presidente de la Sala reitera, etc. —Valparaíso, Julio 22 de 1828. —Al excelentísimo señor Vice-Presidente de la República.


Núm. 257[editar]

El Congreso Nacional ha visto con indecible júbilo la honorable comunicación de S. E. el Vice-Presidente de la República, fecha 20 de este mes, a las 11 de la noche, en que le anuncia lo sucedido hasta aquel dia con los revolucionarios i los motivos de esperar un pronto i feliz desenlace que prestaba la conducta de su caudillo.

Cualquiera que sea el resultado de tales preliminares, la Nación será deudora al Gobierno i al gran pueblo de Santiago de la heróica firmeza con que han evitado la degradación i envilecimiento a que quisieron precipitarla manos pérfidas e ingratas; pero así como ella sabrá no economizar los efectos de un reconocimiento al patriotismo i a la virtud de los que se han sacrificado por salvarla, hará sentir el formidable peso de su indignación a los que pertinazmente se empeñaron en destruirla, i a que los ajenos de todo sentimiento elevado no se rindan al sublime ejemplo que han recibido de los verdaderos chilenos i labren todavía otras desgracias a su patria.

El Presidente de la Sala, al ponerlo en conocimiento de S. E. el Vice Presidente de la República, tiene el honor de reiterar, etc. —Valparaíso, Julio 22 de 1828. —Al excelentísimo señor Vice-Presidente de la República.


  1. Este documento ha sido tomado de la Clave de Chile, 2-3, 1818-2829, de la Biblioteca Nacional, pajina 213. (Nota del Recopilador.)