Si amare cosa yo que Dios no sea
Apariencia
- Soneto XLI
Si amare cosa yo que Dios no sea, y de lo que su amor también procede, que en odio al cielo y la tierra quede, que sí estaré, como sin Él me vea ¿Y qué de mucho que el alma, que desea el centro, donde sólo parar puede, ame aquel bien que todo excede, pues no hay descanso que sin Dios posea? Tú, Rey del cielo, que mi amor procuras, serás el centro de las ansias mías, de aquel eterno bien prendas seguras. Son las del mundo breves tiranías que no merecen nombre de hermosuras, sujetas al imperio de los días.