Si de la sombra de tu cuerpo santo
Apariencia
- Soneto XLVII
Si de la sombra de tu cuerpo santo puesto en la cruz un bárbaro homicida recibe luz para pedirte vida, y vida eterna por tan breve llanto; si la divina fimbria de tu manto salud concede a quien la tiene asida, más es tenerte en celestial comida. ¡Dichosa el alma que merece tanto! No sombra de tu cuerpo, o fimbria tuya, sino tu cuerpo mismo, ¿cuál efeto hará en el alma que a tu mesa llega? ¡Qué reino pedirá? ¿Qué salud suya, que tú la niegues, si con dulce efeto tan cerca te ama, abraza, goza y ruega?