Si de piel asperísima vestido
Apariencia
- Al Seráfico Padre San Francisco
- Soneto LVIII
Si de piel asperísima vestido, el cabello revuelto y erizado, al gran Bautista en el Jordán sagrado, si es Cristo, le preguntan, prometido. A vos, aunque también con piel ceñido, pero en manos, costado y pies llagado, en Cristo por amores transformado, y a Cristo en cuerpo sangre y parecido, ¿cómo os llamara, si Israel os viera?. Y porque la humildad vuestra se arguya, ¿qué dijérades vos, después de visto? ¿Quién duda que Francisco respondiera: «No soy yo Cristo, soy estampa suya, ni vivo como yo: vive en mí Cristo?»