Tras la bermeja Aurora el Sol dorado
Apariencia
Tras la bermeja Aurora el Sol dorado por las puertas salía, del oriente, ella de flores la rosada frente, él de encendidos rayos coronado; sembraban su contento o su cuidado, cuál con voz dulce, cuál con voz doliente, las tiernas aves con la luz presente, en el fresco aire y en el verde prado, cuando salió, bastante a dar, Leonora, cuerpo a los vientos y a las piedras alma, cantando de su rico albergue, y luego, ni oí las aves más, ni vi la Aurora, porque al salir, o todo quedó en calma, o yo, que es lo más cierto, sordo y ciego.