Reclinado en tu valle jocundo que es un mar de eclosión vegetal ciudad blanca de los campanarios te dedico mi marcha triunfal.
ESTROFAS
I
Tu más noble blasón, Rocafuerte, es tu amor al trabajo fecundo al saber que es la gloria del mundo la enseñanza maná espiritual que engrandece y aureola a los pueblos que honras dan al maestro que vela por el bien del alumno y la escuela que te harán, Rocafuerte, inmortal.
II
Villa hermosa, tenaz, laboriosa, que te yergues en horas sombrías, el esfuerzo constante por guía y la ciencia que es luz y pregón… Del marasmo crucial te despierta el progreso que imprime Arcentales con Pedro Zambrano y con Huerta que lucharón por ti con tesón.