Ves, Lauso, desalado un vulgo impío
Apariencia
¡Ves, Lauso, desalado un vulgo impío correr furioso a la batalla horrenda, desnudo, hambriento, y sin que el alma venda a esperazas del propio poderío? ¿Ves tolerar del fatigado estío la ardiente lumbre al recoger la ofrenda de las espigas con audaz contienda tostada plebe en mísero atavío? ¿Ves arados los mares al arrojo de duras almas, que salvar presumen vida y tesoro en frágiles maderos? Pues si no lo has, mi Lauso, por enojo, tanto afán, tantas vidas se consumen para que engorden fatuos altaneros.