X Congreso de la CNT
Confederación Nacional del Trabajo · X Congreso Confederal
[editar]ACUERDO SOBRE PRINCIPIOS, TÁCTICAS Y FINALIDADES
[editar]1. ANARCOSINDICALISMO:
DEFINICIÓN Y PRÁCTICA
Entendemos el anarcosindicalismo como la síntesis de la teoría y práctica del anarquismo actuando sobre y en todo tipo de asociacionismo obrero que confluye en un sindicato.
Se trata en rigor de una síntesis del anarquismo y el sindicalismo revolucionario para impulsar el cambio de sociedad actual desde el mundo del trabajo. El anarquismo ha sido la fuente de inspiración del sindicalismo revolucionario nacido en Francia en el siglo pasado, por lo que se le puede decir, según hace actualmente la A.I.T., como sinónimo de anarcosindicalismo.
Es preciso establecer una diferenciación en los contenidos esenciales que caracterizan la acción del sindicalismo revolucionario que propugna y practica el anarcosindicalismo y el que propugnan ciertos grupos y sectores bastante alejados del movimiento libertario, a pesar de que emplean, desvirtuando su contenido, la frase de «sindicalismo revolucionario». No entendemos por sindicalismo revolucionario más que aquel movimiento que, surgido de entre las clases explotadas y oprimidas, aspira a la destrucción del sistema establecido para, por medio de una acción directa y antiautoritaria, desmontar los mecanismos de dominación poniendo todos los medios de producción al servicio de los trabajadores, los cuales tomarán en cualquier circunstancia las decisiones que crean convenientes sin conocer ningún otro tipo de mediación, imposición o poder que no sea el dimanado de los propios trabajadores.
Ahondando en lo anterior, ratificamos los acuerdos adoptados por el Congreso Constitutivo de la Asociación Internacional de Trabajadores celebrado en Berlín en diciembre de 1922 y modificados en el IV Congreso de Madrid de 1931 y en el V Congreso de París de 1935.
1.1. Principios y Finalidades
El anarcosindicalismo es en realidad, desde el punto de vista de los principios, una visión determinada del mundo que se corresponde con la filosofía antiautoritaria y emancipadora del anarquismo y por ello exterioriza su oposición a toda explotación tanto económica como política y a toda alienación religiosa siendo su objetivo fundamental y prioritario el de propagar esas ideas al mundo del trabajo por medio del sindicato. Actúa en el campo sindical, porque donde realmente el individuo siente la explotación es en el campo de lo económico, donde la lucha de clases se da con más claridad y es asumida por la mayoría de los trabajadores. Hay que pensar, y la historia lo viene demostrando, que las revueltas e intentos revolucionarios se quedan en nada, si en los países donde se dan no existe una organización sindical revolucionaria.
Hay que resaltar que esta actitud de oposición a toda explotación no puede calificarse de mera ideología o producto de laboratorio sino que responde a una constante del ser humano a lo largo de la historia, en su lucha sin tregua contra todo tipo de opresión. Esa lucha constituye la reivindicación del derecho a ser y a disponer libremente del propio destino, junto al deseo solidario de que todas las personas, de un modo colectivo, alcancemos ese derecho. No habrá verdadera libertad mientras una sola persona permanezca sometida a otros semejantes. El mérito del pensamiento libertario reside tan solo en el esclarecimiento de este hecho ante la conciencia de la persona.
Frente al mundo de opresión constante y en múltiples sentidos que padecemos, el anarquista opone su rebelión. Su visión parte de una ruptura total con los valores políticos, económicos y culturales establecidos por las clases dominantes a través de la historia. Para el anarcosindicalismo la evolución histórica, si tiene un sentido debe culminar en una ética de la responsabilidad personal e intransferible, opuesta de modo radical a la constante histórica de dominación. Esta ruptura supone el que el anarcosindicalismo contraponga a los valores de la sociedad establecida sus propios valores. Mediante éstos los trabajadores se convierten en agentes soberanos y activos de la transformación social. Para llevar a cabo esta transformación en profundidad, el anarcosindicalismo se materializa en la forma organizativa concreta que denominamos C.N.T. (Confederación Nacional del Trabajo).
1.2. Anticapitalismo
El anarcosindicalismo se opone de modo radical al sistema establecido por el capitalismo liberal o por el capitalismo de Estado en todas sus variantes. El capitalismo, independiente-mente de sus transformaciones presentes o futuras, representa la explotación económica derivada de la propiedad privada de los medios de producción y la subsiguiente capitalización de éstos por unos pocos, sin importar que los explotadores se representen individualizados o de modo anónimo o colectivo.
El capitalismo de Estado por su parte, se apropia de la propiedad en beneficio de un sector privilegiado integrado en el Estado. Tanto en uno como en otro sistema, el individuo, el trabajador, no es dueño de su trabajo, ni de sus decisiones.
En una parte se aduce la necesidad de la economía (dominada por los grandes propietarios y financieros amparados por el Estado), en la otra se sacrifica a la clase trabajadora en nombre de un falso «bien común» impuesto por el Estado. Ambos sistemas desarrollan sus instituciones (medios de represión) a través de la clase gobernante: leyes, organismos de justicia, cárceles, policía, ejército etc. para dominar a los gobernados e imponer la cultura propia del sistema.
1.3. Antiestatismo
Según lo antes expuesto, resulta evidente que una de las finalidades del anarcosindicalismo es la destrucción del Estado, realidad político-jurídica que sostiene y sacraliza por medio de sus diversos estamentos y leyes -parlamentos, senados, constituciones, organismos arbitradores, cuerpos policiales y represivos de todas clases y en último lugar, el ejército- las formas económicas de explotación. Es obvio que el Estado constituye la representación de la clase dominante, sosteniendo, en el caso de la llamada sociedad occidental en que vivimos, la propiedad privada de los medios de producción y la economía de mercado. Esto conlleva la tradicional minoría de edad del ciudadano y el mantenimiento del actual sistema por medio de la represión y del terrorismo institucionalizado. Frente a ello, el anarcosindicalismo opone al Estado la libre federación de comunas autónomas libertarias.
1.4. Antimilitarismo e Internacionalismo
Estas dos definiciones, conexas entre sí, forman parte de las convicciones profundas de la C.N.T., y se relacionan con la necesidad de superar los Estados nacionales y las amenazadoras concentraciones de poder que ellos representan. Al mismo tiempo, ello nos lleva a la necesidad de articular una actividad en el plano internacional junto con las organizaciones afines del anarcosindicalismo de otros países al objeto de mantener mancomunadamente una lucha en este frente
1.5 Antisexismo
El anarcosindicalismo, en su lucha por alcanzar una sociedad libre, justa e igualitaria, tiene entre sus finalidades la destrucción del patriarcado y el fin del sexismo y de cualquier discriminación por razón de sexo u orientación sexual. No deben existir jerarquías entre las personas en función de su sexo, y rechazamos con firmeza cualquier imposición social o cultural de una conducta o rol según se nazca. Cada individuo ha de desarrollar su personalidad en plenitud sin importar su sexo o sexualidad, huyendo de los convencionalismos que nos fijan un camino a seguir o una manera de ser “femenina” o “masculina”.
No nos olvidamos de que el sexismo y las formas de dominación propias del patriarcado siguen muy vigentes y aunque no sean tan explícitas como antaño, ello no quiere decir que hayan desaparecido. Es más, sus manifestaciones son cada vez más sutiles, y en ello reside su peligro y su capacidad alienante. El sexismo está muy presente en nuestra sociedad, y va calando en las personas desde la más tierna infancia, por ello a menudo su presencia pasa desapercibida. Es por ello que debemos incidir en la educación y los valores que nos transmitimos de unas personas a otras, buscando siempre ir a la raíz de los problemas.
Las y los anarcosindicalistas luchamos por una sociedad en la que cualquier forma de autoridad sea abolida. Queremos que todas las personas, independientemente de nuestro sexo, podamos vivir, desarrollarnos y relacionarnos entre nosotras en pie de igualdad y de libertad.
1.6. Otras formas de poder
Consecuentes con la idea de que la teología está en la raíz de todo gobierno político, el anarcosindicalismo se manifiesta contrario a todas las religiones e iglesias así como a las formas filosóficas e ideológicas que se opongan al desarrollo crítico del individuo.
La culminación de las luchas transformadoras contra el capitalismo y el Estado constituyen la finalidad esencial del anarcosindicalismo y por tanto de la C.N.T. Aquellos dos frentes fundamentales de lucha contienen todos los demás frentes posibles. Por ello la C.N.T. prestará suma atención y apoyará la acción contra las realidades derivadas de la actuación corruptora del Estado y del productivismo capitalista, la cual atenta contra la naturaleza y degrada, afectando con ello al equilibrio mismo del hombre en su entorno. Por ejemplo, la lucha ciudadana y otras, se deben realizar en base a la militancia, deseable y voluntaria, de los cenetistas a través de las organizaciones de barrio.
De todo lo expuesto se deduce que las profundas transformaciones económicas y político-sociales apuntadas como aspiraciones del anarcosindicalismo y de la C.N.T. sólo podrán plasmarse finalmente con la consecución del comunismo libertario, siendo éste, en realidad, la materialización de aquéllas.
1.7. El Federalismo
Por ser la federación la base de la sociedad futura, la C.N.T. proclama el federalismo como el nexo de articulación libre y solidaria, sin autoritarismo ni coacción, de todos los grupos económicos y de relación humana general, que cumplirán en la nueva convivencia las funciones básicas de la vida social en todos sus aspectos. El federalismo constituye hoy también el principio esencial que rige las actividades de la C.N.T. en el plano estructural y en el del funcionamiento interno de la misma, garantizando de este modo la libertad y la igualdad decisoria de los individuos y los sindicatos integrados en la organización. Dada su estructura no jerárquica y sus contenidos federalistas, la C.N.T. rechaza cualquier tipo de función dirigente, así como la figura de líderes o jefes carismáticos. El federalismo de C.N.T. no es una descentralización de un poder central, en diferentes poderes a más bajo nivel.
Quiere decir lo anterior, en uno de sus aspectos, que tomamos postura decidida contra todo tipo de centralismo.
Afirmamos por ello que en su organización y funcionamiento interno la C.N.T. prefigura el tipo de sociedad a que aspiramos, dado que el futuro, para realizarse, debe estar contenido ya como germen en el presente.
1.8. Solidaridad y Apoyo Mutuo
En la construcción de la nueva sociedad y en la lucha diaria en defensa de los intereses propios de los trabajadores, ambos conceptos son el aglutinante de la acción colectiva en la persecución del bien común de toda la sociedad.
1.9. Las Tácticas: La Acción Directa
Éstos son los procedimientos o medios que la C.N.T., pone en práctica cotidianamente para reafirmar los principios que la animan y crear las condiciones que facilitarán en su día el logro de las finalidades. En este punto la C.N.T. y el Anarcosindicalismo se juegan toda su credibilidad ante los trabajadores, y por ende las posibilidades ulteriores de un crecimiento que le permita extenderse a todos los sectores como alternativa revolucionaria decisiva.
Afirmamos que el problema de los fines y los medios constituye hoy el punto clave con el que se enfrenta, genéricamente hablando, el socialismo. Dentro de este campo solo ganarán la credibilidad final del pueblo aquellos sectores que presenten una coherencia total entre los fines propuestos y los medios puestos en juego para lograrlos. Esto quiere decir que los medios o tácticas o prácticas utilizadas, nunca deberán entrar en contradicción con los principios y finalidades, so pena de invalidar a estos últimos por completo. El testimonio histórico es claro: los que trataron de hacer compatible el logro de la sociedad sin Estado y sin Clases con la conquista revolucionaria del poder político y la creación de un Estado provisional o transitorio derivaron finalmente hacia el Estado totalitario que hoy oprime a estos pueblos y silencia y tortura a los disidentes. Por otra parte, los que, reclamándose de iguales principios y fines, pusieron toda su confianza en la conquista de ese mismo poder político mediante el voto popular, acabaron siendo absorbidos por la democracia burguesa, de la que se constituyeron en fieles administradores. De este modo las aspiraciones revolucionarias de la clase trabajadora han sufrido un evidente revés. Los trabajadores han perdido en gran parte sus objetivos como consecuencia de las manipulaciones de partidos y sindicatos que, en la mayoría de los casos, apuntan a un reformismo corporativista, que lleva a la perduración indefinida del sistema de explotación que padecemos.
La C.N.T., el anarcosindicalismo, lucha, para, por una parte, no ser asimilado por el sistema y, por otra obtener nuevas vías de penetración que permitan acercamos a la revolución y al tipo de sociedad futura a la que aspiramos.
La C.N.T. debe conseguir a través de sus tácticas, entiéndase sus medios o prácticas, acercarse cada día más a los fines propuestos por lenta que esta aproximación pueda parecer. Para ello debemos evitar el tipo de contradicciones sufridas por otras organizaciones llamadas revolucionaras, si queremos preservar nuestra identidad. El anarcosindicalismo, sin embargo, precisa hoy de una evolución imaginativa y combativa, si pretendemos enfrentarnos a la fuerte oposición que ejerce en la actualidad el sistema en todos los órdenes de nuestra vida tanto en el aspecto laboral como social y cultural. Sin este esfuerzo, en todos y cada uno de los puntos en que somos explotados y oprimidos, nuestras pretensiones revolucionarias quedarán inevitablemente ahogadas. Nuestras tácticas o medios se resumen en lo que llamamos acción directa. Esta deriva naturalmente de los análisis realizados al definir los principios y finalidades y las nociones de anticapitalismo, antiestatismo y federalismo En realidad, la acción directa, que a ojos del observador superficial puede parecer como acción violenta y desnuda, es otra cosa muy distinta, aunque asuma o pueda asumir llegado el momento, la violencia revolucionaria.
Se trata de una metodología que resume la visión global del mundo que profesan los/as anarcosindicalistas y en la que se funden armoniosamente los planteamientos teóricos con la acción práctica encaminada a realizarlos, sin fracturas ni contradicciones.
La acción directa es la única asumible por nuestra militancia y viene prefigurada en todas las aspiraciones enunciadas. La visión antiautoritaria de la historia, la nueva ética de la responsabilidad personal e intransferible, el carácter soberano que adscribimos a la persona humana para determinar su destino, nos lleva a rechazar cualquier forma de mediación o de renuncia de la libertad y de la iniciativa individual y colectiva en segundos o terceros, no importa quiénes sean dejando en sus manos TODO el poder de decisión. ESTA RENUNCIA ES EL HECHO CLAVE, la pendiente por la que se deslizan hacia su ruina las diversas escuelas del socialismo que exigen la dependencia del ciudadano. Pero queremos dejar bien sentado que la acción directa no presupone la acción individual y aislada de la persona, sino la actuación colectiva y solidaria de todos los trabajadores y trabajadoras para resolver sus problemas en el momento histórico que vivimos, frente a los individuos que detentan el poder o sus intermediarios. Y será ese colectivo de trabajadores el encargado en todo momento de arbitrar los medios para aplicar esa acción directa del modo que el conjunto o asamblea considere más oportuno en cada caso, siempre que no se vaya contra la esencia misma de la C.N.T.
La defensa de los trabajadores es un derecho y un deber ineludible para lo cual pueden utilizarse métodos variados y que van desde el label, censura sindical, trabajo lento, boicot... hasta la huelga de solidaridad y la huelga general revolucionaria.
Esta acción directa en definitiva nos lleva a rechazar parlamentos, elecciones parlamentarias y referendos, instituciones todas que son la clave de la intermediación. En el terreno económico reivindicativo y por las mismas razones, rechazamos todo tipo de entidades arbitrales entre el capital y el trabajo, como jurados mixtos, comisiones de arbitraje etc., manifestándonos en favor de la confrontación libre y directa del capital y el trabajo. Es por todo lo dicho, en suma, por lo que rechazamos el Estado en todas sus formas.
2. CONCEPTO CONFEDERAL
DEL COMUNISMO LIBERTARIO
Introducción
Partimos de considerar el presente trabajo como algo no dogmático, ni monolítico, y mucho menos definitivo. En principio el V Congreso se identificó con las líneas generales del dictamen sobre Comunismo Libertario (ver Actas Congreso de Zaragoza) elaborado en 1936. Debe tomarse el presente trabajo como indicaciones para un debate en los sindicatos que permita un enriquecimiento del futuro plan de sociedad comunista libertaria.
2. 1. Declaración preliminar
Desaparecido el sistema actual, impuesto desaparecerán también la irracional acumulación capitalista y los privilegios derivados de la misma. La sociedad procederá a una distribución igualitaria de los bienes producidos por todos, según el principio: de cada uno según sus fuerzas, a cada cual según sus necesidades. Los elevados índices de productividad obtenidos gracias a la moderna tecnología permiten prever un nivel de vida para cubrir el anterior objetivo. Si la sociedad actual puede subsistir y progresar, a pesar del enorme parasitismo, como hemos evidenciado en otros puntos del orden del día, ello nos permite afirmar que, sin merma de la productividad (aunque sería preciso una reconversión y estudio detallado en cada caso) podría crearse la riqueza necesaria para garantizar una vida confortable para todos. Por supuesto que desaparecerían las escandalosas superfluidades que constituyen el lujo de los explotadores, pero por el contrario cobraría un impulso y florecimiento extraordinario todos los aspectos económicos, sociales y culturales de la vida social, ahora si merecedora en verdad de este calificativo.
Desaparecería asimismo la irracionalidad del consumismo productivista y con esto la patética sociedad del despilfarro.
Como ha dicho un autor libertario, el consumo dirigiría en todos los casos a la producción, no viceversa como es hoy el caso.
2.2. Líneas generales de la construcción comunista libertaria.
Por supuesto que no pretendemos configurar desde hoy el porvenir, sino prefigurarlo, como hemos afirmado con anterioridad. Lo contrario sería una pretensión autoritaria además de un absurdo. La responsabilidad de decidirlo corresponderá por entero a las generaciones presentes en el memorable tránsito.
Sin embargo consideramos de gran importancia la previsión de determinadas líneas generales o ideas-fuerza sobre las que andamiar la nueva sociedad. Téngase presente que la ausencia de estas ideas-fuerza bien cimentadas en todas las grandes revoluciones históricas hizo posible que el carácter libertario primigenio de las mismas fuese finalmente capitalizado de forma autoritaria. De manera que el diseño de las grandes líneas generales puede ser útil para los futuros constructores, quienes las ampliarán de acuerdo con sus criterios y los valores y circunstancias del momento.
Los criterios prácticos sobre la construcción del comunismo libertario son muy diversos y han cambiado en el tiempo. El dictamen del Congreso de Zaragoza subraya el papel decisivo de la comuna como marco o asiento de todas las actividades humanas básicas, incluidas las económicas.
Es incuestionable a nuestro juicio, que la comuna es el marco donde se cumplen todas las funciones vitales de la sociedad, si bien creemos que deben situarse en una relación armónica las realidades de orden económico y productivo y aquellas otras de relación humana general dada la esencialidad misma de ambas. Es por esta razón que aludimos a la federación económica y a la federación política como situadas en un nivel de complementariedad, aunque la primera se verifique en el ámbito de la segunda.
2.3. El campo económico-productivo: la industria.
Los elementos constitutivos de este campo serían: las unidades productivas de base (fábricas, talleres, minas, etc.), los consejos locales de economía que asumirían la función de coordinar la economía en el nivel local, las federaciones de industria a nivel regional, nacional e internacional si fuese necesario.
No hay duda que, efectuado el cambio revolucionario y abolida la propiedad privada y el Estado, el principio de autoridad y, por consiguiente, las clases que dividen a los hombres en explotados y explotadores como se dice en la ponencia del Congreso de Zaragoza los trabajadores se incautarán de las unidades productivas de base, y procederán a hacer balance de maquinarias y materias primas y de cuantos datos estadísticos interesen a los consejos locales de economía.
A partir de este momento, los centros de producción crearán sus consejos técnico-administrativos, nombrados en asamblea general y procederán a reestructurarse de acuerdo con las necesidades de cada grupo y posteriormente con las necesidades locales de cada industria. De estas necesidades los trabajadores deducirían las decisiones a tomar desde el punto de vista estructural, decidiendo en cada caso el tipo y dimensión de la unidad productiva procediéndose con criterios racionales que superen las estructuras inoperantes por reducidas, como ya se hiciera en Barcelona durante el proceso revolucionario y también en otros sectores de la España revolucionaria. De igual modo procedería corregir la gigantesca concentración industrial de nuestros días, descentralizándose los grandes conglomerados para adaptarlos a las conveniencias reales y a las posibilidades del entorno, con ayuda de los adelantos tecnológicos.
A niveles regional y nacional, la federación de industria cumpliría las funciones de coordinación correspondiente a sus niveles, resolviendo los desajustes dentro del ramo y el aprovisionamiento de materias primas. La planificación industrial por ramas se llevaría a cabo en los congresos a los diferentes niveles y se tendrían en cuenta tanto los datos estadísticos de la industria como los suministrados por los consejos de economía regionales o nacional en relación con el estado general económico y las exigencias de éste.
Algunas industrias, como enseñanza, transporte, construcción, gastronomía y otras, escaparían probablemente a la planeación económica en aquellos aspectos relativos a los ámbitos locales o comunales, por afectar ya no sólo a los trabajadores, sino esencialmente a los ciudadanos como tales. Lo más probable es que cada comuna o municipio tendrá ideas propias sobre la organización de determinados servicios como el transporte, la enseñanza y otros. En cuanto a la construcción, en este caso, urbanismo, es de prever que las comunas tendrían buen cuidado en elegir el tipo de construcciones o viviendas adecuados al respectivo ámbito geográfico, al carácter del paisaje o al temperamento artístico y creativo de cada comuna. En todos estos casos decidiría la propia comuna, recurriendo a los medios técnicos del propio organismo local de la construcción, Esto ofrecería la posibilidad de una menor centralización de este ramo y de otros, que sólo tendrían que resolver en ámbitos geográficos superiores el problema de las materias primas. Repetimos que todas estas líneas generales tienen sólo un valor indicativo.
2.4. La agricultura
Cuanto se ha dicho para las federaciones de industria cabe afirmarlo para las federaciones de campesinos, que se articularían a partir de las unidades colectivizadas de base en federaciones comarcales y regionales. Aquí convendría proceder a una diversificación del campo agrícola como en el caso de la industria, según las especialidades de la agricultura, que podrían articularse por separado en grandes grupos productivos. Cabe pensar en una federación nacional de cereales, otra de legumbres, de tubérculos, del vino y la sidra, de los productos lácteos y sus derivados, de las materias grasas y de la carne. Otro tanto se puede decir de las actividades pesqueras.
Acaso fuera conveniente unir por fin estas federaciones nacionales campesinas especializadas en federaciones generales de la agricultura en los ámbitos regionales, constituyendo una confederación general (o nacional) agrícola con articulación final. Estas federaciones regionales, así como la confederación general estarán representadas en los consejos locales, regionales y nacionales (o general) de economía, donde revertirían las necesidades de asistencia técnica, herramientas y maquinarias diversas, abonos y productos químicos etc. Se tendrán también en cuenta las circunstancias dadas en la revolución española 1936-39. Por supuesto que en todas las modalidades de cultivo se suprimiría cualquier forma de explotación del trabajo ajeno.
2.5. Las comunas
Como hemos dicho en otro lugar la comuna es el ámbito en el que se desarrollarán todas las actividades humanas esenciales, tanto las económicas productivas, ya descritas, como las de relación humana general. Por ello es el eje en que se insertará la vida de la nueva sociedad.
Lo mismo que la nueva estructuración económico-productiva tendrá como base a los trabajadores/as y a las unidades productivas de base la nueva estructuración de las relaciones humanas generales tendrá como base primordial la persona y el núcleo social primario asentado en el barrio o distrito y por extensión la comuna local (o municipio libre). La comuna será la unidad básica de la convivencia ciudadana y la entidad geosocial sobre la cual se estructurará la gran federación política que debe sustituir al Estado. Las comunas serán autónomas y se federarán comarcal, regional o nacionalmente (o en el espacio ibérico) para que se cumplan los fines de solidaridad y complementariedad política y económica previstos en la sociedad comunista libertaria.
La unión libre y voluntaria que empieza en la persona soberana, emancipada de toda alienación, culmina en la Confederación Ibérica de Comunas Autónomas Libertarias (C.I.C.A.L.).
En los congresos de la Confederación se tomarán, dentro de la más amplia libertad, las más importantes decisiones relativas a la vida e intereses del conjunto de comunas que compongan la Confederación. Por supuesto que las decisiones correspondientes a cuestiones locales o regionales se tomarán en estos ámbitos puesto que partimos del concepto básico de autonomía. Bien entendido que autonomía en el federalismo supone mutua solidaridad y apoyo mutuo dentro de los intereses comunes.
Ante una extensión posible de la revolución fuera de los límites de la Península Ibérica, cabe imaginar la estructuración de una Confederación Internacional de Comunas Autónomas Libertarias, formación que implicaría naturalmente la desaparición de las grandes concentraciones de poder que representan hoy todos los estados.
2.6. La comuna autónoma
Esta entendería en la gestión de los problemas que afectan a la vida y convivencia de la colectividad. Cuestiones tales como la sanidad, el urbanismo, la vivienda, la enseñanza la cultura, el ocio, los transportes locales, la demografía y las estadísticas, la distribución y el consumo estarían a cargo de los organismos especializados creados por la comuna y que se desenvolverían bajo la supervisión de la misma. En los diversos barrios y distritos, los ciudadanos/as tomarán decisiones y ellas constituirán la voluntad decisoria sobre todos los problemas de la vida ciudadana. Los problemas de carácter comarcal o regional se resolverán del mismo modo en cada ámbito, articulando las decisiones de abajo a arriba. Las correspondientes a niveles más elevados (nacional o ibérico) seguirán la misma modalidad, refiriéndose, como ya hemos apuntado a todas las cuestiones, de diversa importancia y trascendencia relativa al conjunto de la sociedad. Finalmente, del mismo modo federalista la voz de la C.I.C.A.L. se dejaría oír en el concierto de la confederación internacional, si ésta existiese. Toda actividad de carácter social en el área de la comuna tendrá punto de convergencia en la misma.
2.7. De los organismos técnicos.
Como ya se ha sugerido, las comunas crearían en su seno tantos organismos especializados como necesidades reales existan. A este nivel local la comuna, tras llevar a cabo un inventario general de todos los bienes ahora comunes se hace cargo de la administración de los mismos y de aquellas funciones productivas relacionadas con la vida local, en el sentido indicado cuando nos referimos a los aspectos económico-productivos. Estos estarán como tales presentes por medio de un organismo especializado en el seno de la comuna. Este organismo no será otro que el del Consejo Local de Economía.
A niveles regionales, los Consejos Regionales de Economía estarán representados en las respectivas Federaciones Regionales de Comunas y por fin en el ámbito nacional o ibérico, el Consejo Nacional o Ibérico de Economía estará representado en la Confederación Ibérica de Comunas Autónomas Libertarias. De este modo se fundirán armoniosamente las actividades económico-productivas con las de relación humana.
Caben aquí algunas consideraciones importantes en cuanto a la complementariedad sindical. La Comuna representará por su propia naturaleza el carácter íntegro de las personas en todos sus aspectos. Sería misión de la comuna ordenar estadísticamente el consumo y la distribución por medio de sus lazos demográficos. Por tanto, y en última instancia el consumo deberá orientar la producción, puesto que sólo deberán producirse aquellos productos que sean necesarios para la subsistencia y el bienestar de la comunidad.
Esto quiere decir que los servicios estadísticos de la comuna significarán un factor de racionalidad económica. Del mismo modo, las aspiraciones cambiantes de la sociedad viva, reflejadas en los acuerdos de las comunas a todos los niveles, serán otros tantos factores orientados a la racionalidad económica, a servir los fines integrales de la persona, y a facilitar los cambios necesarios en el concierto general de la vida social. Pensamos que el complejo mundo de las relaciones económico productivas y el de las relaciones humanas generales podrían ser influidas y controladas de principio a fin por la persona a través del canal de la comunicación ciudadana de las Comunas Libres articuladas de abajo a arriba y a todos los niveles.
2.8. La producción y el consumo
Aunque sean de esperar verdaderos prodigios por parte de la tecnología actual, la sociedad comunista libertaria no podrá todavía aplicar, de entrada, la fórmula kropotkiniana de la «toma del montón» y probablemente serán necesarios controles sociales en cuanto a la distribución y el consumo y éste deberá estar condicionado por las posibilidades reales de la producción.
Otra cuestión a resolver será la del medio o signo de cambio destinado a obtener los productos necesarios para cubrir las necesidades de todos; el medio propuesto por el Congreso de Zaragoza fue la «carta del productor», extendida por los comités o consejos de fábrica o de cultivo a los productores, facilitando a su vez los consejos comunales, cartas de consumo a los integrantes de la población pasiva. Desarrollando esta misma iniciativa, surgió la idea de un signo de cambio que no podría capitalizarse, dado que no tendría el menor sentido en un sistema en que no existiría la propiedad privada ni explotación posible del trabajo ajeno. Serán las comunas quienes repartan los bonos de adquisición. Este signo de cambio tendría como fin esencial regular la distribución de los productos.
2.9. Otros problemas de la sociedad comunista libertaria
Trazadas las líneas generales de cómo entendemos hoy la futura sociedad comunista libertaria, consideramos ocioso entrar hoy, a tan distante perspectiva, en pormenores sobre otros aspectos de la vida social, como puede ser la pedagogía, las relaciones sexuales, el problema religioso, y una multitud de prácticas que florecerán espontáneamente en las comunidades libertarias y que apenas podemos imaginar hoy.
Queda la cuestión de desmitificar la revolución y hay que entenderla como una tremenda fractura que pondrá a prueba la voluntad y la inteligencia de los revolucionarios que pongan los cimientos de la nueva sociedad. Esta no sería de la noche al mañana algo idílico. Habrá dificultades de todo tipo pero no insalvables, dado que la creatividad y el impulso revolucionario serán las grandes herramientas que arrumbarán el viejo mundo y sienten las bases de otro completamente nuevo. Entre las dificultades estará la necesidad de defender por las armas la revolución como ya previeron los compañeros de 1936. Los militantes de 1936 venteaban los acontecimientos revolucionarios, nosotros hoy debemos ir creando sin pausa las condiciones objetivas para el cambio expresadas claramente en el dictamen de Zaragoza de 1936.
PALABRAS FINALES
Queremos evitar aquí la impresión de un relato anticipatorio pero de cualquier modo es necesario que tomemos conciencia en este congreso de los problemas que sin duda se presentarán en el umbral mismo del tránsito revolucionario. En 1936, al advenimiento del golpe fascista, la CNT se enfrentó a los acontecimientos de Julio con los acuerdos recientes del Congreso de Zaragoza y se vio desbordada desde las primeras jornadas. El motivo fundamental fue que no teníamos previsto el problema de la correlación de fuerzas en presencia. Ello se debió a que la CNT salió de Zaragoza entendiéndose a sí misma como única fuerza revolucionaria. Este hecho volverá a darse en cualquier otra situación de tránsito. No deseamos ofrecer hoy soluciones hechas, que no existen y que por tal razón serían ilusorias. El tránsito de la nueva sociedad por otra parte, y como ya hemos dicho, aparece lejano y el mero acercamiento al mismo exigirá de nuestra organización, de nuestros militantes y de todo el movimiento libertario, un trabajo gigantesco y continuado. No obstante sobre todo porque la finalidad es absolutamente necesaria para mantener vivos y operantes los principios y las tácticas, este terna deberá irse perfilando en los futuros congresos de la organización.
ACUERDO SOBRE NORMATIVA ORGÁNICA Y ESTATUTOS
[editar]INDICE
Título I. Denominación y Estructura
Título II. Objetivos
Título III. Ámbito territorial y funcional
Título IV. Domicilio,
Título V. De la Afiliación
Título VI. De la estructura orgánica
Capítulo I. Constitución y federación de nuevos sindicatos
Capítulo II. De los sindicatos y las Secciones Sindicales
Sección 1a. De los Sindicatos
Sección 2a. De las Secciones Sindicales
Capítulo III. De las Federaciones Locales
Capítulo IV. De las Federaciones Comarcales y Provinciales
Capítulo V. Confederaciones Regionales
Capítulo VI. De los órganos decisorios
Sección 1a. De la asamblea del sindicato
Sección 2a. De los Plenos
Sección 3a. De los Congresos
Capítulo VII. De las Conferencias confederales
Título VII. Órganos de coordinación, gestión y representación externa
Capítulo I. Los Comités
Capítulo II. Funciones
Capítulo III. De la documentación orgánica
Título VIII. Federaciones de Ramo
Título IX. Finanzas Confederales
Capítulo I. Financiación
Capítulo II. Cuota confederal
Capítulo III. Contabilidad confederal
Título X. Carné confederal
Título XI. Resolución de conflictos
Capítulo I. Iniciación
Capítulo II. Comisiones de investigación
Capítulo III. Procedimiento de resolución
Capítulo IV. Expulsiones, inhabilitaciones y desfederaciones
Capítulo V. Interpretación de acuerdos
Título XII. Otros entes confederales
Título XIII. Relaciones con otras organizaciones
Título XIV. Disolución de la CNT
Disposiciones Finales
TÍTULO I.DENOMINACIÓN Y ESTRUCTURA
Art. 1. La Confederación Nacional del Trabajo (C.N.T.) es una organización sindical revolucionaria, es decir, que lucha en pro de la revolución social. Su carácter es anarcosindicalista, es decir anarquista por sus principios, tácticas y finalidades y sindicalista por su forma de organización estructurada en sindicatos. La CNT se define como una organización de clase, autónoma, autogestionaria, federalista e internacionalista.
Art. 2. Constituyen esta Confederación los Sindicatos de Oficios Varios, los Sindicatos Únicos de Ramo de las localidades comprendidas en su ámbito territorial, sea cual sea su importancia, los cuales se federan entre sí, según lo expresado en esta normativa orgánica. Los sindicatos federados en la CNT son plenamente autónomos en su funcionamiento interno y responsables en su ámbito de la aplicación, tanto de sus propios acuerdos como de los emanados en los diferentes ámbitos de la Confederación, a cualquier efecto jurídico o legal.
Art. 3. Las Federaciones de Ramo se constituirán con la federación de los sindicatos cuyo ámbito funcional sea el mismo o, en su defecto, con las secciones de ramo de los Sindicatos de Oficios Varios.
Art. 4. La CNT está adherida a la Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.), constituyendo una Sección de la misma.
TÍTULO II. OBJETIVOS
Art. 4. bis. Los objetivos de la Confederación Nacional del Trabajo son:
A) Desarrollar entre los trabajadores el espíritu de asociación, independientemente de su sexo, raza, nacionalidad, creencias políticas, filosóficas o religiosas.
B) Difundir y fomentar entre los trabajadores la cultura y acción libertarias, con el objetivo por un lado, de elevar su condición moral y material en la sociedad presente, y por otro, asumir los medios de producción y consumo en forma autogestionada, implantando el comunismo libertario.
C) Practicar y fomentar el apoyo mutuo y la solidaridad entre los trabajadores/as, tanto en caso de huelga como en cualquier otra circunstancia.
D) Mantener relaciones con todas aquellas organizaciones obreras afines la CNT por sus principios, tácticas y finalidades, ya sean nacionales o internacionales, para la común inteligencia que conduzca a la emancipación total de los trabajadores/as.
E) Representar, defender y promocionar los intereses económicos, sociales, profesionales y culturales de sus afiliados, así como programar las acciones necesarias para conseguir las mejoras sociales y económicas, tanto para sus afiliados como para los trabajadores en general.
Art. 5. Para la consecución de estos propósitos, la Confederación utilizará siempre la Acción Directa, sin delegar las luchas económicas y sociales de los trabajadores en institución mediadora alguna despojando así la lucha obrera de toda injerencia política o religiosa.
TÍTULO III.ÁMBITO TERRITORIAL Y FUNCIONAL
Art. 6. El ámbito territorial de la CNT es el que actualmente comprende el territorio español, estando integrada por todos los sindicatos existentes en el citado ámbito. La CNT es una Confederación en la que los Sindicatos de una misma localidad, comarca o provincia, se federan entre sí para constituir las Federaciones Locales, Comarcales o Provinciales, respectivamente. La Federación de estas entidades constituye las Confederaciones Regionales, siendo la CNT la Federación de éstas últimas. Asimismo, pertenecen a la CNT aquellas agrupaciones constituidas fuera del territorio español por miembros de la CNT tras el final de la Guerra Civil Española. La Federación de estas agrupaciones constituye la Confederación del Exilio o Regional del Exterior.
Art. 7. El ámbito funcional de la CNT es el de todos los trabajadores manuales o intelectuales, en activo, en paro o que hayan cesado en su actividad, los estudiantes, así como los trabajadores autónomos que no tengan asalariados a su cargo, independientemente de sus creencias políticas, religiosas o filosóficas.
TÍTULO IV. DOMICILIO
Art. 8. La CNT fija su domicilio actualmente en la sede del Secretariado Permanente que salga elegido en este Congreso, sin perjuicio de que se pueda acordar en cualquier comicio orgánico el cambio del mismo.
TÍTULO V. – AFILIACIÓN
Art. 9. A los sindicatos que forman la CNT se puede afiliar toda persona por el simple hecho de ser trabajadora, independientemente de sus creencias políticas, religiosas o filosóficas. Se entiende por persona trabajadora la que es asalariada, autónoma sin asalariados o profesional liberal, en activo o en paro, es decir, a toda aquella que no es ni patrón ni explotador.
Art. 10. No se podrán afiliar a los sindicatos que forman la CNT los miembros de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de seguridad del estado, de cuerpos de policía privada, ni los carceleros, y en general todos aquellos que desarrollan tareas represivas. Tampoco podrán afiliarse las personas que estén afiliadas a cualquier otro sindicato o que hayan sido expulsadas de cualquier sindicato de la CNT.
Art. 11. Las personas que se afilien a CNT lo harán a través del sindicato único de su ramo que exista en su localidad de trabajo. En caso de que no existiese el sindicato de ese ramo en el que se encuadre su profesión, se afiliarán al Sindicato de Oficios Varios de su localidad de trabajo. En caso de no haber CNT en la localidad de trabajo se afiliará en su localidad de residencia, y en caso de tampoco existir ésta, lo hará en el sindicato de la Federación Local de CNT más cercana a su localidad de residencia. Los comités locales, y en su caso el Comité Regional, serán los encargados de la correcta adscripción de los afiliados en función de los sindicatos que se puedan ir creando o desapareciendo.
Art. 12.
1. La afiliación debe solicitarse al Comité del Sindicato. La aceptación de la afiliación se producirá una vez que abone la primera cuota y se haya informado a la asamblea del sindicato de su afiliación.
2. En aquellos casos en los que pudiera existir alguna incidencia que afectara a la aceptación de la afiliación (dudas sobre las inhabilitaciones del art.10, incongruencia con el art.11, etc.), dicha aceptación de la afiliación se tratará como punto en la siguiente asamblea del sindicato que tenga lugar tras la solicitud de afiliación, debiendo ser el acuerdo de la asamblea del sindicato coherente con esta normativa orgánica.
3. Los afiliados tendrán voz y voto en las asambleas desde que su afiliación sea aceptada por el sindicato, sin que haya ningún período de carencia.
Art. 13. Las personas afiliadas a CNT y que lo estén a la vez en partidos políticos o sectas religiosas no podrán ostentar cargos orgánicos. Tampoco podrán hacerlo aquellos afiliados que a su vez desempeñen cargos en cualquier otra organización a la que estén afiliados al mismo tiempo.
Art. 14. Son derechos de los/as afiliados/as:
a) Recibir información de todo lo que afecte al funcionamiento de la organización.
b) Tener asesoramiento y, en su caso, el apoyo y solidaridad de su sindicato en todo lo relacionado con su actividad laboral y sindical.
c) Participar en las asambleas de su sección sindical y de su sindicato.
d) Elegir y ser elegido para representar u ocupar los distintos cargos de gestión de la Organización, con la salvedad hecha en el art. 13.
e) Cualquier otro derecho que se deduzca del articulado de esta normativa.
Art. 15. Son deberes de los afiliados:
a) Respetar los acuerdos que haya adoptado la Organización a través de sus comicios en sus distintos ámbitos, extremando dicho respeto cuando se trate de la difusión pública de esos acuerdos.
b) Contribuir al mantenimiento económico de la Organización estando al corriente de pago de la cuota sindical acordada en cada momento.
c) Contribuir, en la medida de sus posibilidades, al fortalecimiento y desarrollo de la Organización.
d) Prestar el apoyo y solidaridad necesarios a los/as compañeros/as que lo requieran.
e) Cualquier otro deber que se deduzca del articulado de esta normativa.
Art. 16. La afiliación a un sindicato de la CNT se perderá por:
a) Petición voluntaria de la persona interesada.
b) Por la expulsión de la Organización, por alguna de las razones establecidas en el artículo 165.
c) De forma automática, por no abonar la cuota durante 6 meses consecutivos sin tener causa justificada para ello. Para que la persona que perdió la condición de afiliado por este motivo pueda volver a afiliarse, será necesario que abone al menos esas 6 cuotas no pagadas.
TÍTULO VI. De la Estructura Orgánica.
CAPITULO I. De la constitución y federación de nuevos Sindicatos.
Art. 17. Cuando en una localidad no exista la CNT, la constitución de un nuevo Sindicato de Oficios Varios se comunicará al Secretariado Permanente del Comité Regional, solicitando su federación a la CNT. Esta solicitud deberá contener:
a) Propuesta de constitución del Sindicato de Oficios Varios y de su federación a la CNT.
b) Compromiso de aceptación de los principios, tácticas y finalidades de la CNT, así como los acuerdos de sus Congresos y Plenos.
c) Propuesta de Estatutos del SOV.
d) Nombre, apellidos y firma de las personas que constituyan el comité del sindicato.
e) que estará formado, al menos, por los siguientes cargos: Secretario General, Organización, Tesorería y Acción Sindical.
Art. 18. El SP del CR incluirá como punto en el orden del día de la siguiente Plenaria Regional el ingreso del nuevo sindicato. La Plenaria valorará si los estatutos presentados se ajustan a esta normativa orgánica y a los principios, tácticas y finalidades de la CNT.
Art. 19. La aprobación por parte de la Plenaria del ingreso del nuevo sindicato de oficios varios, supone su federación a la CNT y la afiliación de todos sus miembros. En el plazo de 6 meses el Sindicato deberá tener el correspondiente CIF.
Art. 20. En caso de que la Plenaria pusiera reparos al ingreso, el SP del CR dará cuenta de ellos a los solicitantes, que deberán subsanarlos. Una vez subsanados, se volverá al proceso descrito en el artículo 18.
Art. 21. Para la constitución de un sindicato de ramo, cuando en una localidad exista tan solo Sindicato de Oficios Varios, se procederá de la siguiente forma:
a) La iniciativa deberá partir de al menos una Sección Sindical del ramo que se trate. Para ello deberá remitir al Comité del SOV una Propuesta de constitución del Sindicato de Ramo y de su federación a la CNT, así como un listado con el nombre, apellidos y firma de al menos 25 cotizantes del SOV que pertenezcan ese ramo.
b) El Comité del SOV tratará la propuesta de constitución en Plenaria convocada al efecto. Esta Plenaria resolverá también las posibles dudas que surjan en cuanto a la adscripción de los afiliados al ramo que les corresponda, teniendo en cuenta lo establecido en esta normativa. Esta Plenaria decidirá en el sentido siguiente:
1. Si se cumplen las condiciones establecidas en el subpunto a) anterior, la Plenaria aceptará la solicitud y convocará un Pleno Fundacional del Sindicato de Ramo, al que estarán llamados todos los trabajadores afiliados al SOV que pertenezcan a ese ramo.
2. En caso de que la Plenaria deniegue la solicitud, se incluirá un punto en el orden del día de la siguiente Asamblea del SOV que se celebre. Esta Asamblea decidirá en última instancia sobre el tema. La decisión de esta Asamblea deberá ser coherente con esta normativa orgánica y con los principios, tácticas y finalidades de la CNT.
c) El Pleno Fundacional del sindicato de ramo será abierto por el Comité del SOV. En su orden del día figurarán los siguientes puntos:
a. Elección de mesa
b. Elección de comisión revisora de credenciales.
c. Constitución o no del sindicato de ramo.
d. En caso de ser aprobada su constitución, elección del Secretariado del comité del sindicato.
d) En el caso de que el sindicato de ramo quede constituido, el comité del SOV procederá a dar de baja a todos los afiliados que correspondan al ramo del sindicato creado, cuyo comité automáticamente los dará de alta. El SOV nunca podrá quedar con menos de 5 cotizantes.
e) El sindicato de ramo tendrá un plazo de un mes desde su constitución, para elaborar sus Estatutos y enviarlos al comité del SOV, que una vez los reciba y tramite, convocará una Asamblea del mismo que decidirá sobre la aprobación o no de esos estatutos.
f) Para tomar esta decisión, la Asamblea valorará si los estatutos presentados se ajustan a esta normativa orgánica y a los principios, tácticas y finalidades de la CNT.
g) En caso de que se aprueben los estatutos presentados por el sindicato de ramo, en esa misma Asamblea se procederá a la elección de los cargos de la FL.
h) La aprobación de los estatutos del sindicato de ramo suponen su federación a la CNT.
i) En caso de que no se aprueben, se hará una relación con las modificaciones que se hayan aprobado y que el sindicato de ramo tendrá que incluir en sus estatutos, volviendo al apartado f) de este mismo artículo.
Art. 22. Cuando en una localidad exista Federación Local, para la constitución y federación de un sindicato de ramo se procederá de la forma indicada en el artículo anterior, sustituyendo “SOV” por “FL”, “Comité del SOV” por “Comité Local”, “Plenaria del SOV” por “Plenaria Local” y “Asamblea del Sindicato” por “Pleno Local”.
Art.23. Los comités del SOV, de la FL en su caso, o del CR, deberán comunicar al Comité Confederal, a través del cauce orgánico, la creación o desaparición de los sindicatos dentro de su ámbito.
Art. 24. Los sindicatos tendrán voz y voto en los comicios de la organización desde su ingreso, sin que exista periodo de carencia o de cotización previa alguno, excepto para el caso de los congresos, en los que sólo tendrán voto los sindicatos que formen parte de la organización, al menos, desde un año antes de su celebración. Hasta que no hayan transcurrido seis meses desde su ingreso, los sindicatos tendrán un voto, independientemente de su número de afiliados.
CAPITULO II. De los Sindicatos y las Secciones Sindicales.
Sección 1a. De los Sindicatos
Art. 25. El Sindicato de Ramo.
a) Al sindicato de ramo se afiliarán todas las personas que trabajen en un mismo ramo de la producción dentro del ámbito territorial de ese sindicato. Las personas en situación de paro, se afiliarán al sindicato de ramo que les corresponda según la última ocupación laboral mantenida.
b) Para que exista un Sindicato de ramo en una Federación Local será necesario un mínimo de 25 cotizantes.
c) La definición y número de ramos que se reconocen por CNT se establecen en el Capítulo VI de esta normativa. Por tanto en cada Federación Local de CNT sólo podrá haber un Sindicato de Ramo por cada uno de los ramos que se establecen en el citado capítulo.
d) Dentro del sindicato de ramo están todas las secciones sindicales de la CNT en las diferentes empresas de ese ramo.
e) El contenido y desarrollo de la acción sindical de su ámbito se acuerda en la asamblea del Sindicato de Ramo. Para la concreción práctica de esa acción sindical en cada una de las empresas, la correspondiente sección sindical tiene autonomía.
f) Todos los Sindicatos de Ramo de la CNT deberán tener CIF en el plazo de 6 meses.
Art. 26. El sindicato de Oficios Varios.
a) En todas las Federaciones locales de CNT habrá un sindicato de Oficios Varios. En él se encuadran todas las personas afiliadas que no pertenezcan a ningún sindicato de ramo, bien porque no haya suficientes cotizantes para constituir el sindicato de ramo, bien porque el ramo al que pertenezca no figure en la relación de ramos que en ese momento tenga aprobada la organización.
b) En una Federación Local de CNT no podrá constituirse un sindicato de ramo si no existe un Sindicato de Oficios Varios.
c) Aquellos trabajadores/as en paro que no hayan desarrollado nunca ninguna actividad profesional, se afiliarán al Sindicato de Oficios Varios de su localidad de residencia.
d) Para constituir un sindicato de Oficios Varios hace falta un mínimo de 5 cotizantes.
e) Dentro del SOV están las secciones sindicales de la CNT de aquellas empresas de cuyo ramo no hay suficientes afiliados para constituir el sindicato de ramo.
f) El contenido y desarrollo de la acción sindical de su ámbito se acuerda en la asamblea del Sindicato de Oficios Varios. Para la concreción práctica de esa acción sindical en cada una de las empresas, la correspondiente sección sindical tiene autonomía.
g) Aquellas secciones sindicales que estén encuadradas en un SOV y pertenezcan a un mismo ramo o, siendo de ramos diferentes pertenezcan a la misma empresa, deberán coordinarse con los siguientes objetivos:
a. Concreción y desarrollo en su ramo de la acción sindical acordada en la asamblea del sindicato
b. Elaboración de propuestas de trabajo en su ramo que propondrán a la asamblea del sindicato.
c. Tratamiento de todas aquellas cuestiones transversales que afecten a las Secciones Sindicales que siendo de la misma empresa, pertenecen a ramos de la producción diferentes.
h) En aquellas localidades en que no exista Sindicato de Oficios Varios y tampoco haya número suficiente de afiliados para constituirlo, se podrán constituir Núcleos Confederales, cuyos miembros se afiliarán, relacionarán y cotizarán al Sindicato que les corresponda según el artículo
11. Los Núcleos Confederales son transitorios y tienen como finalidad la creación de la CNT en la localidad. No tendrán ni voz ni voto en los comicios orgánicos.
Art. 27. La desfederación de un sindicato se puede producir por las siguientes razones:
a) Por disolución.
b) Por no alcanzar el mínimo de cotizantes exigido durante 6 meses consecutivos.
c) Porque la asamblea del sindicato decida abandonar la CNT.
d) Por acuerdo de Pleno Local, en los casos en que exista Federación Local o de un Pleno Regional en caso de que no exista, según los motivos establecidos en el artículo 166.
Art. 28. En caso de que un sindicato no alcance el número mínimo de cotizantes, el SP de la FL o del CR, según corresponda, lo comunicará al sindicato en cuestión y éste lo tratará en su asamblea acatando la desfederación o solicitando su intención de continuar constituido como sindicato, lo que sólo podrá hacer en caso de que se encuentre en una de las dos circunstancias siguientes:
1. Tener afiliados exentos de pago por dificultades económicas.
2. Tener una falta de cotización coyuntural y temporal, que podrá tener una duración máxima de 6 meses.
El sindicato que solicite la excepción, deberá exponer y justificar las circunstancias excepcionales de cotización que alegue para solicitar seguir siendo sindicato. Esta solicitud será tratada en el siguiente Pleno Local o Regional que se convoque, según corresponda, en el que el sindicato solicitante tendrá voz y voto y deberá aportar toda la información y documentación que le requieran el resto de sindicatos acerca de su situación. El citado Pleno Local o Regional, según corresponda, tendrá la última palabra sobre la cuestión, pudiendo permitir la excepción sólo en aquellos casos en que quede acreditado el carácter coyuntural de la situación. Transcurrido el tiempo fijado para la excepción, si persiste la falta de cotización, el Comité correspondiente notificará al sindicato su desfederación, informando de ello en la siguiente Plenaria que se convoque.
Art. 29. Cuando un sindicato haya dejado de cotizar por un período inferior a los 6 meses consecutivos, no habiendo so licitado la exención de cotización o habiéndosele denegado ésta por el Pleno correspondiente, y vuelva a cotizar, estas nuevas cotizaciones se computarán a partir del primer mes no cotizado.
Art. 30. Mientras dure la exención de cotizar, el sindicato no tendrá voto en los comicios.
Art. 31. La disolución de un sindicato se acordará en una asamblea de éste. En ella deberá decidirse sobre el destino de los bienes propiedad del sindicato. Aquellos bienes que no pertenecieran al sindicato sino a la CNT, pasarán a la Federación Local a la que corresponda, en caso de que exista, y en caso contrario a la Confederación Regional a la que pertenezca el sindicato disuelto. Igual destino tendrán los bienes del sindicato cuyo destino no hubiera sido decidido. El mismo proceso se seguirá para los bienes que sean propiedad de la CNT en los casos de desfederación de sindicatos.
Sección 2a. De las Secciones Sindicales
Art. 32. Las Secciones Sindicales.
a) Las secciones sindicales son el conjunto de afiliados a CNT en una misma empresa o en un centro de trabajo de una empresa, si es que hubiera varios en la misma localidad y se dedicasen a ramos de la producción diferentes. No se exige mínimo alguno de afiliados para poder constituirlas.
b) Cada sección sindical debe estar encuadrada en un Sindicato de Ramo o en su defecto en el de Oficios Varios de la federación local de CNT de la localidad donde radique el centro de trabajo. Las secciones sindicales de los diferentes centros de trabajo de una misma empresa pertenecerán a los sindicatos de ramo que le correspondan según la distribución de los ramos de producción vigente en la organización.
c) La afiliación se realiza al Sindicato y no a la sección sindical. Por tanto la cotización se efectúa a la Tesorería del Sindicato y no a la sección sindical.
d) Las secciones sindicales decidirán todo lo relacionado con la acción sindical en su empresa mediante la Asamblea de sección sindical. Las decisiones sobre la acción sindical a realizar corresponden siempre a la Asamblea del Sindicato. La Sección Sindical traslada esa acción sindical a su ámbito empresarial concreto. Cada sección sindical tiene autonomía para establecer las acciones concretas a realizar, la publicidad y material a editar, la forma de trabajo, etc. En aquellas decisiones de especial trascendencia como pueden ser huelgas, conflictos, negociaciones, etc., aunque gozan de plena autonomía para desarrollarlas, nunca podrán tomar resoluciones que contradigan los acuerdos generales de la CNT ni la acción sindical acordada en su sindicato.
e) Las secciones sindicales nombrarán en asamblea un delegado de la sección sindical, que tendrá las mismas características que cualquier otro cargo de coordinación y gestión en la CNT. Dicho delegado es el representante legal de esa sección sindical ante la empresa y además formará parte del Comité del Sindicato. Cuando las dimensiones de la Sección Sindical así lo requieran se nombrará un secretariado de la Sección Sindical distribuyendo la coordinación y gestión de las diferentes áreas que la asamblea de la sección crea necesarios.
f) La financiación de las secciones sindicales ha de establecerse en la asamblea del sindicato al que pertenezcan teniendo en cuenta las circunstancias particulares de cada caso.
CAPITULO III. De las Federaciones Locales
Art. 33. La Federación Local es el conjunto de sindicatos de una misma localidad geográfica. Por tanto la Federación Local de CNT es el lugar donde se relacionan todos los sindicatos de una misma localidad. Por ello todo el trabajo de la CNT que sea común a todos los sindicatos de esa Federación local ha de ser decidido, coordinado y presentado al exterior por la Federación Local. Todas las Federaciones Locales de la CNT deberán tener el CIF en el plazo de 6 meses.
Art. 34. Las Federaciones Locales de Sindicatos de la CNT son autónomas y responsables tanto jurídica como legalmente, de la aplicación de sus propios acuerdos así como de la aplicación de los acuerdos emanados por otros órganos de la Confederación.
Art. 35. La Federación Local mediante la toma de acuerdos en sus Plenos y la coordinación permanente del Comité Local, es la garantía de que los diferentes sindicatos no caigan en visiones parciales o corporativas de la acción sindical.
Art. 36. Es tarea de la Federación Local diseñar y planificar la actividad de la CNT en esa localidad, independientemente de la presencia o no en tal o cual ramo de la producción, desde el diseño de una visión global de los trabajos sindicales hasta la acción social, pasando por la relación con los medios de comunicación, las campañas de propaganda, la cobertura jurídica, la gestión de los inmuebles de la organización, la representación externa de la organización, las relaciones con otras organizaciones, la organización de todo tipo de actividades culturales y de formación etc. La Federación Local también será la encargada de la coordinación de las distintas Secciones Sindicales que, perteneciendo a una misma empresa, están encuadradas en sindicatos distintos por pertenecer a ramos de la producción diferentes.
Art. 37. A su vez la Federación Local es el nexo de unión de los sindicatos de una localidad con otras federaciones locales, constituyendo las federaciones comarcales, provinciales o regionales, dependiendo de los casos.
Art. 38. Cuando en una localidad sólo hay un Sindicato de oficios Varios, éste actúa con las mismas atribuciones que una Federación Local hasta tanto no exista al menos otro sindicato de ramo, momento en el que el SOV pasa a desarrollar las tareas exclusivas de sindicato.
Art. 39. Cuando una Federación Local se constituya, lo comunicará al SP del Comité Regional. Este a su vez está obligado a informar de tal circunstancia al resto de Federaciones Locales de esa Regional y al Comité Confederal. La admisión de dicha Federación es automática. Si existiese alguna duda de cualquier tipo sobre la admisión de esa nueva FL por parte de algún sindicato o FL, lo comunicará al SP del Comité Regional y el asunto se tratará en el siguiente Pleno que se celebre, que decidirá definitivamente sobre la cuestión.
CAPITULO IV. De las Federaciones Comarcales y Provinciales.
Art. 40. En aquellas comarcas o provincias que las circunstancias lo aconsejen se podrán constituir Federaciones Comarcales o Provinciales. Dichas federaciones acogerán a todas las Federaciones Locales de esos ámbitos. Todas las Federaciones Comarcales y Provinciales deberán obtener el CIF en un plazo de 6 meses.
Art. 41. Las funciones de las Federaciones Comarcales o Provinciales son similares a las expuestas en el art. 36 para las Federaciones Locales, pero referidas a su ámbito.
Art. 42. Tanto las Federaciones Comarcales como las Provinciales al constituirse han de seguir el mismo proceso que el descrito para las Federaciones locales.
CAPITULO V. Confederaciones Regionales.
Art.43. La CNT está constituida por las siguientes Confederaciones Regionales:
Confederación Regional Andalucía
Confederación Regional Aragón Rioja
Confederación Regional Asturias León
Confederación Regional Canarias
Confederación Regional Cataluña Baleares
Confederación Regional Centro
Confederación Regional Exterior
Confederación Regional Extremadura
Confederación Regional Galicia
Confederación Regional Levante
Confederación Regional Murcia
Confederación Regional Norte
a) Cada una de ellas acoge a las Federaciones locales que radican en las Comunidades Autónomas -y en su caso las provincias- que figuran en el nombre de la Regional.
b) La Confederación Regional Centro abarca las Comunidades Autónomas de Castilla la Mancha, Madrid y Castilla León, salvo las provincias de León que se encuadra en la Confederación de Asturias-León, la provincia de Burgos que se encuadra en la Confederación Norte, y la provincia de Albacete que se encuadra en la Confederación Regional de Levante.
c) Ceuta y Melilla se incluyen en la Confederación Regional Andalucía.
d) La Confederación Regional Norte abarca Euskadi, Navarra, Burgos y Cantabria.
e) La Regional del Exterior abarca todas las agrupaciones constituidas fuera del estado español a causa del exilio, por tanto es una regional con la afiliación cerrada que no puede ampliar su afiliación.
Art. 44. La Confederación Regional engloba a todas las Federaciones Locales de su ámbito. Es tarea de la Confederación Regional el coordinar el trabajo de todos los sindicatos y Federaciones locales de su ámbito dándole un carácter global y evitando los localismos. Es decir, dentro de su ámbito asume las atribuciones que establece el art. 36 para las FL. Todas las confederaciones regionales deberán obtener el CIF en un plazo de 6 meses.
Art. 45. El mapa confederal podrá modificarse por alguna de las siguientes razones:
a) Unión de Confederaciones Regionales. Para ello lo deberán decidirlo en Pleno Regional cada una de las Confederaciones Regionales implicadas en la unión y ser ratificado en posterior Pleno Confederal.
b) División de una regional. Deberá aprobarse en la Regional por al menos el 75% de los votos y ratificarse en posterior Pleno Confederal por mayoría simple.
c) Por acuerdo de un Pleno Confederal, que deberá aprobarse por al menos un 75% de los votos y ratificarse en el siguiente Congreso por mayoría simple.
Art. 46. El acuerdo de Pleno Confederal por el que se decidiera cambiar el mapa confederal deberá anexarse a esta normativa orgánica.
CAPITULO VI. De los órganos decisorios
Sección 1a. De la Asamblea de Sindicato.
Art. 47. La asamblea del sindicato es el máximo órgano de decisión en los sindicatos de la CNT. Todas las decisiones que se toman en la CNT arrancan de los acuerdos tomados en las asambleas.
Art. 48. Las asambleas del sindicato son reuniones de afiliados a las que tienen derecho a asistir con voz y con voto todos los afiliados. En las votaciones que se realicen, cada afiliado contará con un voto.
Art. 49. La asamblea ordinaria de sindicato se convocará con la periodicidad que el sindicato decida. La convocatoria de la asamblea incluirá el orden del día, lugar, fecha y hora de la asamblea. La forma de comunicación de la convocatoria será fijada por el propio sindicato, teniendo presente sus propias condiciones, o mediante correos electrónicos, sms o cartas a cada afiliado/a, o mediante anuncio en el tablón de anuncios del sindicato.
Art. 50. En las asambleas ordinarias del sindicato, el plazo previo entre la convocatoria y la fecha de celebración será estipulado por el propio sindicato, siendo éste acorde con la forma de comunicación de la convocatoria que se haya decidido. El orden del día se confeccionará con todas las propuestas que hayan hecho los/as afiliado/as, el comité del sindicato y los puntos que hubieran sido fijados otra asamblea previa.
Art. 51. Las asambleas extraordinarias serán convocadas por el comité del sindicato con antelación suficiente a la fecha de celebración. En la convocatoria se fijará el orden del día, la fecha, hora y lugar de celebración. Dicha convocatoria será publicada en el tablón de anuncios del sindicato y se notificará a cada afiliado a través de los cauces habituales que se tengan establecidos.
Art. 52. Los órdenes del día de las asambleas extraordinarias se harán con las propuestas de los afiliados/as, las del comité del sindicato y con las que pudiera haber hecho una asamblea ordinaria.
Art. 53. En las asambleas se tomará actas. Éstas reflejarán al menos los acuerdos tomados y las votaciones realizadas, en su caso. La secretaría de organización será la encargada de su custodia y archivo.
Sección 2a. De los Plenos
Art. 54. El Pleno es la máxima instancia para tomar acuerdos referentes a su ámbito. Lo constituyen las delegaciones nombradas por los diferentes sindicatos en sus asambleas (excepto en el Pleno Confederal).
Art. 55. Las delegaciones asistentes a un Pleno transmiten los acuerdos referentes al orden del día de dicho Pleno previamente tomados en sus respectivos sindicatos, o en Pleno Regional para el caso del Pleno Confederal. Por tanto, no vierten en el pleno opiniones personales de los miembros de la delegación, sino que están obligados a transmitir y defender el acuerdo de su sindicato.
Art. 56. Respecto al ámbito, existen los siguientes tipos de Pleno:
a) Pleno Local cuyo ámbito es la Federación Local.
b) Pleno Comarcal cuyo ámbito es la Federación comarcal, si existiese.
c) Pleno Provincial cuyo ámbito es la Federación Provincial, si existiese.
d) Pleno Regional cuyo ámbito es la Confederación Regional.
e) Pleno Confederal cuyo ámbito es toda la CNT. Es la máxima instancia para tomar acuerdos en los periodos entre Congresos.
Art. 57. El Pleno Confederal estará constituido por las delegaciones nombradas a tal efecto por los diferentes Plenos Regionales. A las delegaciones de las regionales le es aplicable lo establecido en el art. 55.
Art. 58. Las delegaciones a los Plenos asisten con los acuerdos de sus respectivas asambleas o Pleno Regional por escrito y duplicado (una copia para la delegación y otra para la mesa del Pleno). Los acuerdos y la propia delegación van avalados por el sello del sindicato o Comité Regional según corresponda. Estas son las delegaciones directas.
Art. 59. Los sindicatos también podrán enviar sus acuerdos mediante escrito por vía orgánica antes del inicio de los Plenos, o bien entregar sus acuerdos a alguna delegación que vaya a estar presente en el Pleno. Éste último caso constituye las delegaciones indirectas.
Art. 60. Las delegaciones directas podrán interpretar los acuerdos de sus sindicatos en base a su conocimiento de los mismos, así como refundir los acuerdos de su sindicato con los de otros siempre teniendo en cuenta lo fijado en el artículo 55. También podrán tener voz y voto en cualquier cuestión o votación que surja en el propio Pleno.
Art. 61. Las delegaciones indirectas sólo podrán leer los acuerdos que les han sido confiados. Cuando se susciten dudas sobre la interpretación de esos acuerdos, no se incluirán en la votación sobre el punto en cuestión, en caso de que ésta se realice. Las delegaciones indirectas tampoco tendrán voto en las cuestiones o votaciones que surjan en el propio Pleno.
Art. 62. En los Plenos Locales, Regionales, Confederales o Congresos se utilizará un sistema de votación de proporcionalidad corregida, de forma que cada sindicato o Confederación Regional tendrá el siguiente número de votos en función de sus cotizantes:
Votos de los sindicatos para los Plenos Locales, Comarcales o Regionales o Congresos
Número de cotizantes - Votos
De 5 a 10 - 1
De 11 a 20 - 2
De 21 a 30 - 3
De 31 a 40 - 4
De 41 a 50 - 5
De 51 a 60 - 6
De 61 a 70 - 7
De 71 a 80 - 8
De 81 a 90 - 9
De 91 a 100 - 10
De 101 a 150 - 11
De 151 a 250 - 12
De 251 a 500 - 13
De 501 a 1.000 - 14
Más de 1.000 - 15
Votos de las Confederaciones Regionales para Pleno Confederal
Número de cotizantes - Votos
De 5 a 100 - 1
De 101 a 200 - 2
De 201 a 300 - 3
De 301 a 400 - 4
De 401 a 500 - 5
De 501 a 600 - 6
De 601 a 700 - 7
De 701 a 800 - 8
De 801 a 900 - 9
De 901 a 1.000 - 10
De 1.001 a 1.250 - 11
De 1.250 a 1.500 - 12
De 1.501 a 2.000 - 13
De 2.001 a 3.000 - 14
De 3.001 a 5.000 - 15
De 5.001 a 10.000 - 16
Más de 10.000 - 17
Art. 63. El número de cotizantes al que se hace referencia en el artículo anterior se contará calculando la media de cotizaciones de cada sindicato o confederación regional en los 6 meses anteriores a la fecha de convocatoria del comicio. En el caso de los Congresos, este período será determinará en la Metodología del mismo.
Art. 64. El SP del Comité respectivo enviará, junto a la convocatoria de cada Pleno un estadillo con las cotizaciones realizadas por los sindicatos o confederaciones regionales en el plazo a que se hace referencia en el artículo anterior y los votos que le corresponden.
Art. 65. Los Plenos son convocados por el Comité respectivo, con escrito firmado y sellado por el/la secretario/a general y con una antelación mínima suficiente para la previa discusión de los puntos en las asambleas de los sindicatos y Plenos regionales en su caso. Es decir, los Plenos locales, comarcales, provinciales y regionales con una antelación mínima suficiente acordada por ellos mismos y los Plenos Confederales con una antelación mínima de 30 días.
Art. 66. Puntos de inclusión automática en los Plenos.
a) El orden del día de los Plenos ordinarios contará con los siguientes puntos de inclusión automática:
I) Elección de mesa
II) Elección de comisión revisora de credenciales
III) Elección de comisión revisora de cuentas
IV) Asuntos varios
b) Las comisiones revisoras del artículo anterior estarán formadas por miembros de las delegaciones presentes en el Pleno, bien de forma voluntaria o bien por elección. Estas comisiones realizarán un informe al que darán lectura en el Pleno una vez finalizado el trabajo de las comisiones. El Pleno aprobará o no cada uno de los informes por consenso o por votación.
c) La comisión revisora de credenciales citará en su informe las irregularidades detectadas en las credenciales presentadas por las delegaciones. El Pleno decidirá sobre esas irregularidades y actuará en consecuencia.
d) La comisión revisora de cuentas realizará un informe en el que detallará, en su caso, las irregularidades detectadas en las cuentas y un dictamen final acerca de la aprobación o no de éstas. Para su labor solicitará al tesorero del comité, que deberá estar presente en el Pleno, la información que considere necesaria. Tras la lectura de su informe, el Pleno acordará la aprobación o no de las cuentas presentadas.
e) Si las cuentas son aprobadas en el Pleno, el Tesorero del Comité que corresponda realizará las reparaciones, que en su caso, hubiera detectado la comisión revisora según el informe de ésta.
f) Si las cuentas no fueran aprobadas en el Pleno, por la aparición de errores importantes en la contabilidad, como descuadres graves en las cuentas u otras circunstancias similares que no pudieran ser resueltas en el mismo, se incluirá como un punto en el siguiente Pleno ordinario o como único en un Pleno extraordinario.
g) En este caso, se enviará a los sindicatos del ámbito que corresponda el informe de la comisión revisora y un informe del tesorero del comité con la suficiente antelación al Pleno convocado a fin de que sean debatidos en los sindicatos.
h) En este Pleno se mantendrá la misma comisión revisora de cuentas que detectó los errores, y que será la encargada de realizar un nuevo informe en el que se detalle si han sido subsanados. En caso de que tampoco se aprobarán las cuentas, el Pleno decidirá la actuación a seguir y la determinación de las responsabilidades a las que hubiere lugar.
i) En el orden del día de los plenos extraordinarios los puntos de inclusión automática serán los I y II señalados en el apartado a) de este artículo.
Art. 67. Los sindicatos son los encargados de proponer los puntos para del orden del día de los plenos. Para ello, enviarán sus propuestas por escrito antes de la celebración de la Plenaria en la que convoque el pleno correspondiente. En estas propuestas de punto deberá figurar al menos, el enunciado y la motivación de la propuesta.
Art. 68. El resto de puntos para el orden del día del Pleno será confeccionado por el comité respectivo en reunión Plenaria. Se incluirán todas las propuestas que hayan hecho los sindicatos del ámbito que se trate. Cuando cualquier miembro del comité esté en desacuerdo con la inclusión de algún punto, podrá pedir que el punto no se incluya en el orden del día. Si no hay acuerdo respecto a su inclusión o no, se decidirá por votación. El punto no será incluido si no cuenta con la mayoría de votos en la Plenaria.
Art. 69. Cuando por razones de urgencia no sea posible la convocatoria de una reunión plenaria del comité, el secretariado permanente será el encargado de confeccionar el orden del día, previa consulta por teléfono, fax, correo electrónico, etc., a todos los miembros del comité. En este caso, se incluirán todos los puntos propuestos por los sindicatos.
Art. 70. Al inicio de los Plenos, el orden del día será abierto por el Secretario General del comité que corresponda o en su sustitución, algún miembro del Secretariados Permanente, pasando inmediatamente al primer punto que será el de elección de Mesa, (que se compondrá de moderador, tomadores de actas y tomador de palabras) de entre las delegaciones asistentes.
Art. 71. Los miembros de la Mesa del Pleno serán los encargados de moderar los debates y conceder sucesivos turnos de intervención o de réplica que soliciten las delegaciones. Cualquier delegación podrá solicitar en cualquier momento y por una sola vez en cada sesión del Pleno, la elección de una nueva Mesa, lo que deberá ser pasado a votación entre las delegaciones presentes.
Art. 72. En caso de que se acepte la solicitud de elección de una nueva Mesa del Pleno, se interrumpirá el orden del día y la Mesa saliente pasará a votación la elección de los nuevos componentes de la Mesa, que una vez elegidos, ocuparán sus puestos continuando con el orden del día.
Art. 73. Las delegaciones asistentes al Pleno, podrán plantear, después de la elección de la Mesa y antes del inicio del orden del día, cuestiones previas sobre el tratamiento de ese mismo orden del día, o sobre cualquier aspecto concreto del funcionamiento del comicio que a su juicio tenga relevancia. También podrán plantear previas referidas a algún punto del orden del día antes de que éste vaya a ser tratado.
Art. 74. Las previas no podrán pedir la retirada ni la inclusión de ningún punto del orden del día.
Art. 75. La Mesa del Pleno someterá las previas presentadas a una votación entre las delegaciones presentes, en las que se aceptará o rechazará cada previa, y se actuará en consecuencia.
Art. 76. Cada punto del orden del día del Pleno se abrirá con una rueda de intervenciones de las delegaciones en la que éstas presentarán el acuerdo de sus sindicatos o Plenos Regionales, según corresponda. Posteriormente tendrá lugar el debate, a través de una o varias rondas de intervención de las delegaciones, finalizando cada punto con la toma del acuerdo. La toma de acuerdos podrá hacerse por consenso entre las delegaciones, por refundición de las diferentes posiciones expresadas, y por votación de las delegaciones.
Art. 77. En los puntos en los que se hayan presentado una o varias ponencias o existan varias posiciones acerca del mismo, la Mesa del Pleno o cualquier delegación presente podrá solicitar la creación de una comisión de refundición de ponencias, propuesta que se someterá inmediatamente a votación. En caso de aprobarse, se realizará otra votación para elegir a las delegaciones que formarán la comisión de refundición, que deberá contar un número mínimo de tres miembros, interrumpiéndose el debate del punto hasta que la comisión presente sus resultados. Cada delegación designará tres delegaciones para que formen parte de la comisión. Se elegirán los más votados de entre los que hayan sido designados hasta completar el número de miembros de la comisión, que será también elegido en el Pleno. La comisión realizará sus trabajos aparte, mientras continúa el Pleno con el orden del día.
Art. 78. Las comisiones de refundición de acuerdos:
a) Los miembros que la integran no actúan en la misma como representantes de sus sindicatos o regionales, sino como un órgano de trabajo del Pleno.
b) Estas comisiones estudiarán los acuerdos y ponencias de todas las delegaciones, refundiendo las que sean compatibles o complementarias y representen el sentir mayoritario del Pleno expresado en los acuerdos y los debates. Así elaborará la ponencia de refundición.
c) Si los miembros de la comisión no se ponen de acuerdo para realizar la ponencia de refundición, podrán someterse a votación las distintas interpretaciones que existan. Cada miembro de la comisión tendrá un voto. La postura mayoritaria será la ponencia de refundición que se presente al Pleno.
d) Los miembros de la comisión que estén en desacuerdo con la ponencia resultante, podrán emitir un informe que será considerado como voto particular, en el que expondrán su interpretación alternativa.
e) En caso de que la comisión lo considere oportuno podrá interrumpir el pleno y consultar a éste sobre las dudas que hayan surgido. El pleno se pronunciará sobre la cuestión y la comisión reemprenderá su trabajo.
f) En caso de que la comisión no sea capaz de realizar su tarea, el Pleno podrá elegir una nueva comisión.
Art. 79. Toma de acuerdos con ponencia de refundición:
a) La comisión de refundición, una vez concluidos sus trabajos, presentará al pleno el resultado, dando a conocer la ponencia de refundición y los votos particulares, si los hubiera. Tras su lectura, el Pleno abrirá de nuevo el debate sobre el punto y tomará un acuerdo definitivo, que podrá ser alcanzado por consenso o por votación. En caso de que sea por votación, las delegaciones se mostrarán a favor o en contra de la ponencia de refundición. Si ésta es aprobada por mayoría, éste será el acuerdo del pleno sobre ese punto.
b) Si la ponencia de refundición no fuera aprobada, la Mesa pasará a votación el o los votos particulares, si los hubiese. Si alguno de éstos alcanzara la mayoría de los votos, ese sería el acuerdo del Pleno sobre ese punto.
c) Si tampoco ninguno de los votos particulares es aprobado la comisión volverá a reunirse y elaborará la ponencia de refundición con las instrucciones del Pleno.
d) Una vez concluida será pasada a votación en el Pleno. Si fuera aprobada, ese sería el acuerdo del Pleno para ese punto.
Si fuera rechazada de nuevo, el Pleno decidiría si continuar con el debate o aplazar el punto para el siguiente comicio.
Art. 80. En el punto de asuntos varios no se podrán tomar acuerdos. Este punto queda reservado a hacer propuestas, lanzar ideas y difundir comunicaciones al resto de la organización.
Art. 81. Las actas de los Plenos serán tomadas reproduciendo lo más fielmente posible las intervenciones de las delegaciones. Cualquier delegación presente en el Pleno podrá presentar una cuestión previa para solicitar la grabación en soporte audiovisual de los Plenos, que será pasada a votación por la Mesa. En caso de ser aprobada, se procederá a la grabación del Pleno. Los medios para ello deberán ser aportados por los solicitantes. Al finalizar el pleno, la única copia de la grabación será entregada por la Mesa al Secretariado Permanente del Comité que corresponda, que será el encargado de su custodia.
Art. 82. Será imprescindible para que el acta sea correcta y cumpla su función, que cada punto del orden del día finalice con la resolución o acuerdo que se haya tomado de forma que este quede perfectamente diferenciado y resaltado. Asimismo deberá quedar claro el resultado de la votación, si la hubiere, y la posición que cada delegación tomó respecto al acuerdo final. Este será el mecanismo de control de los sindicatos a sus delegaciones en los Plenos.
Art. 83. La delegación encargada de redactar las actas de un Pleno, deberá hacerlas llegar al Secretariado Permanente del Comité que corresponda en los 15 días siguientes a la celebración del Pleno. Si el Secretariado Permanente observara al recibir las actas que en ellas no se cumple lo dicho en el artículo anterior, devolverá las actas a quien las redactó para que subsane el error antes de ser distribuidas, teniendo la delegación encargada de redactar las actas un plazo de 5 días para realizar las correcciones oportunas.
Art. 84. Las actas se entenderán aprobadas automáticamente cuando hayan sido recibidas por las delegaciones asistentes y estas no envíen matizaciones o modificaciones en un plazo de 15 días desde su distribución. Sólo en caso de que alguna delegación proponga modificaciones, éstas se enviarán al resto de la organización y se incluirá en el siguiente Pleno el punto de aprobación o no de las actas. Todas las delegaciones asistentes al pleno cuyas actas se votan, podrá realizar informes sobre esas actas que se enviarán junto con las modificaciones presentadas.
Art. 85. A la finalización del Pleno, los tomadores de actas entregarán al Secretariado Permanente una redacción de los acuerdos alcanzados en el mismo. Ésta será distribuida a los sindicatos por el Secretariado Permanente, a la mayor brevedad posible tras el Pleno.
Art. 86. Los acuerdos de los Plenos son vinculantes y entran en vigor en el momento de ser tomados.
Art. 87. Para impugnar un acuerdo de un Pleno Confederal será necesario el acuerdo en tal sentido de un Pleno Regional de alguna Confederación Regional. Para el caso de los demás tipos de Plenos será necesario el acuerdo en tal sentido de la asamblea de algún sindicato.
Art. 88. Los motivos por los que un sindicato o una Confederación Regional podrán impugnar un acuerdo de un Pleno de sus correspondientes ámbitos son exclusivamente las siguientes:
1. Por entender que el acuerdo ha sido tomado sin tener en cuenta los procedimientos establecidos en esta normativa orgánica.
2. Por entender que el acuerdo tomado atenta concretamente contra alguno de los principios, tácticas y finalidades de la CNT.
3. Que el sindicato o la Regional considere que sus delegados a un Pleno Regional o Confederal no han defendido los acuerdos de ese sindicato o Regional.
Art. 89. Las impugnaciones deben indicar:
a) Motivo o motivos en los que se fundamenta la impugnación, de entre los que aparecen el artículo anterior.
b) Explicación razonada del error o inobservancia producidos.
c) Resolución alternativa que se propone.
Art. 90. Dichas impugnaciones serán tramitadas orgánicamente al resto de la organización del ámbito del Pleno. La impugnación será debatida en la siguiente Plenaria del Comité que corresponda. Esta plenaria podrá acordar su inclusión como punto del orden del día del siguiente Pleno que se celebre o bien rechazar la impugnación si la considera infundada o si ésta no fuera determinante para cambiar el acuerdo final tomado. En caso de que la impugnación vaya a Pleno, éste tomará la resolución definitiva.
Art. 91. Una impugnación nunca paralizará la entrada en vigor de un acuerdo.
Sección 3a. De los Congresos.
Art. 92. El Congreso de la CNT está constituido por las delegaciones de todos los sindicatos de la Confederación. Es el máximo órgano de decisión de la CNT. En el congreso se traza la línea ideológica de la CNT, diseñando asimismo los objetivos generales de la organización en las diferentes áreas de trabajo de ésta. Los acuerdos de congreso son vinculantes y sólo se pueden modificar en otro congreso, exceptuando aquellos acuerdos en los que el Congreso haya previsto que pueden ser modificados en Pleno Confederal.
Art. 93. Los congresos de la CNT se convocarán por una Plenaria del Comité Confederal cada cuatro años. En el Pleno Confederal siguiente que se celebre, se ha de aprobar la Metodología y la fecha concreta de celebración. Entre ese Pleno Confederal y la fecha de Congreso debe haber un plazo mínimo de 12 meses.
Art. 94. Cuando se trate de convocatoria de Congreso extraordinario se podrá acordar la misma en un Pleno Confederal, en el que se fijarán todos los extremos relacionados con el comicio acomodando los plazos a la urgencia de la convocatoria.
CAPITULO VII. Conferencias Confederales.
Art. 95. Las Conferencias Confederales de afiliados/as:
a) Son reuniones de afiliados/as para debatir los asuntos de interés que se estime conveniente.
b) En las conferencias no se toman acuerdos.
c) Pueden participar todos/as los/as afiliados/as del ámbito respectivo con sus opiniones particulares sobre los puntos del orden del día.
d) Las conferencias son convocadas por el comité del ámbito respectivo, por iniciativa aprobada en Reunión Plenaria del mismo o por mandato de Pleno.
e) Las resoluciones de las conferencias serán editadas por el comité respectivo.
Art. 96. Conferencias de sindicatos y/o secciones sindicales. Tienen la misma naturaleza que las descritas en el artículo anterior salvo que asisten secciones sindicales y/o sindicatos y por tanto las opiniones no son personales, sino decisiones de sindicatos y de secciones sindicales sobre el orden del día de la Conferencia.
TÍTULO VII. Órganos de Coordinación, gestión y representación externa.
CAPITULO I. Los comités.
Art. 97. El Comité del Sindicato.
a) Está formado por el secretario, el tesorero y el resto de secretarías que estime necesario el sindicato, que serán elegidos en asamblea del mismo, y que tendrán voz y voto en las reuniones del comité. También forman parte del comité un representante de cada sección sindical constituida en dicho sindicato, que tendrán voz, pero no voto, en sus reuniones.
b) El secretario del sindicato representa a éste orgánica y legalmente.
c) Todos los cargos del comité del sindicato son revocables en cualquier momento por la asamblea del sindicato.
d) Además de lo establecido en el artículo 13, tampoco podrán ser elegidos para ocupar cargos en los comités aquellos afiliados que hayan sido inhabilitados por su sindicato, mientras dure la inhabilitación.
e) Los miembros de los Comités no podrán hacer propuestas en las reuniones de la Organización, a excepción de la reunión de su Sindicato o cuando asistan a Comicios Orgánicos en representación de su Sindicato o Regional.
f) Los compañeros de los Comités no representan a su Sindicato, sino al conjunto de la Organización.
Art. 98. Comité Local. Está formado por los/as secretarios/as de los sindicatos y por el Secretariado Permanente. El secretario general es el representante legal de la Federación local de CNT.
Art. 99. Comité Comarcal y Provincial. Formado por los/as secretario/as de las federaciones locales de su ámbito respectivo y por el secretariado permanente.
Art. 100. Comité Regional. Formado por los/as secretarios/ as generales de las Federaciones Locales de la Confederación Regional y por el Secretariado Permanente. El secretario General es el representante legal de la Confederación Regional de la CNT.
Art. 101. Comité Confederal. Está formado por los/as secretario/as generales de las Confederaciones Regionales, por el Secretariado Permanente, y los secretarios de las Federaciones de Ramo constituidas. El Director del CNT, el Presidente de la FAL, el Director de la Editorial acudirán con voz pero sin voto a requerimiento del Comité Confederal.
Art. 102. Elección de los Secretariados Permanentes.
1. Secretariado Permanente del Comité Local. El Secretario General, el Tesorero y el resto de secretarías que estimen necesario los sindicatos, serán elegidos en un Pleno Local, con propuestas de los sindicatos.
2. Secretariados Permanentes de los Comités Comarcal y Provincial: Se procederá de igual modo que para la elección del Comité Local.
3. Secretariado Permanente del Comité Regional y Comité Confederal:
a) El secretario general y la sede de residencia del SP serán elegidos en Pleno respectivo. El resto de los miembros del secretariado permanente serán designados por la Federación Local de residencia. En el Pleno siguiente ha de ser ratificarse el conjunto del equipo del SP del CN.
b) Una vez transcurrida la duración del mandato de un Secretariado, se incluirá la elección de uno nuevo en el orden del día del Pleno que corresponda. Con carácter previo a ese Pleno y al menos con 21 días de antelación al mismo, las Federaciones Locales que estén dispuestas a ser sede del Secretariado enviarán su propuesta indicando al menos el nombre del Secretario General, Secretariado de Organización y el Secretario de Tesorería que proponen. Estos cargos deberán pertenecer a la misma Federación Local.
c) Cualquier Sindicato o Federación Local podrán proponerse a sí mismos o a cualquier otro Sindicato o Federación Local como sedes del Secretariado Permanente, pero esta propuesta sólo podrá ser tenida en cuenta si en el plazo indicado en el apartado anterior, el sindicato propuesto comunica su disponibilidad para aceptar los cargos y los nombres de las personas que ocuparían los cargos señalados.
d) Si no hay propuestas para asumir el Secretariado Permanente o no es elegido ninguno, el resto de los miembros del Comité Regional deberá hacerse cargo de éste, en funciones, siendo Secretario General el Secretario de la Federación Local más numerosa.
e) En este último caso, en el momento en que se presente alguna propuesta se incluirá el punto de la elección de SG y Secretariado Permanente en el siguiente Pleno Regional que se convoque o en uno extraordinario que se convoque a ese efecto.
CAPITULO II. Funciones.
Art. 103. Los comités de la CNT son órganos de coordinación y gestión de los acuerdos tomados en Pleno. No tienen poder de decisión, salvo en las materias expresamente encomendadas por esta normativa.
a) Los comités se reúnen en Reuniones Plenarias convocadas por el Secretariado permanente, a iniciativa propia o a propuesta de al menos un tercio de los sindicatos (en el caso del comité local), un tercio de federaciones locales (en caso de comité comarcal, provincial o regional), un tercio de las Confederaciones Regionales (en el caso del Comité Confederal). En el caso del comité del sindicato, sus reuniones las convocará el Secretario del Sindicato, a iniciativa propia o de al menos un tercio de los afiliados.
b) El orden del día de las Plenarias lo confecciona el Secretariado Permanente del Comité que corresponda, y en el caso del comité del sindicato, el Secretario del mismo. En él se incluirán todas las propuestas de los miembros del comité y en su caso, las materias que les hayan sido encomendadas por un comicio anterior o por esta normativa orgánica.
c) En las reuniones Plenarias de los comités se coordinan y ponen en marcha los acuerdos de la organización, distribuyendo el trabajo y concretando las propuestas e ideas que surjan. En dichas reuniones, cuando se produzcan votaciones, solo tendrán voto los Secretarios de los sindicatos (Plenaria del comité local), los Secretarios de las Federaciones Locales (Plenaria Comarcal, provincial y regional), los Secretarios de las Confederaciones Regionales (Plenaria del Comité Confederal) y los Secretarios Generales.
d) Cuando por motivos de extrema urgencia un Comité deba tomar un acuerdo en reunión plenaria, más allá de las competencias que le otorga esta normativa, la decisión tomada deberá ser ratificada en el siguiente pleno, para lo que se incluirá automáticamente en su orden del día.
Art. 104. Secretariados Permanentes.
a) El cargo de miembro de cualquier secretariado permanente no será remunerados en ningún caso.
b) La duración de los mandatos será de 2 años y con una prórroga de otros dos años como máximo. Todos los cargos serán revocables en cualquier momento por acuerdo de asamblea o Pleno según el ámbito.
c) Los Secretariados Permanentes son los encargados de las tareas de gestión y coordinación de la organización. Para esta tarea se atendrán siempre a esta normativa, a los acuerdos de los Plenos y a las indicaciones y concreciones del trabajo realizadas por los comités en sus reuniones plenarias.
d) Las funciones de las secretarías para los diferentes secretariados permanentes son las mismas que se definen para el Secretariado permanente del Comité Confederal aplicadas a su ámbito respectivo.
e) Los secretariados permanentes están obligados orgánica y legalmente a cumplir las resoluciones tomadas en las asambleas, plenos o congresos del ámbito que corresponda y en las reuniones plenarias del comité del que forma parte.
f) Además de lo establecido en el artículo 13, tampoco podrán ser elegidos para ocupar cargos en los comités aquellos afiliados que hayan sido inhabilitados por su sindicato, mientras dure la inhabilitación.
Art. 105. Funciones de las secretarías del Secretariado Permanente del Comité Confederal.
a) Secretaría General. Representa legal y públicamente a la CNT. Coordina el trabajo del secretariado permanente y sustituye a las secretarías en caso de ausencia. Asiste a los comicios por su cargo pero sólo a título informativo, independientemente de que pueda asistir como delegado de su sindicato. Ostentará poder notarial para representar a la CNT en todos los aspectos legales que se presenten.
b) Secretaría de Organización y Archivos. Tiene la responsabilidad de todo lo relacionado con convocatorias de comicios, actas, envíos orgánicos, estadísticas de altas y bajas, archivo de documentación, registros, etc. En caso de ausencia del SG, lo sustituye. Toma actas en las reuniones plenarias del comité.
c) Secretaría de Prensa y Comunicación. Mantiene relación permanente con los medios de comunicación en sus diferentes soportes, informando continuadamente a los medios de las actividades, opiniones, estudios y trabajos de la CNT sobre los temas que surjan cotidianamente. Esta secretaría coordina el trabajo que los comités y los órganos de la organización acuerden respecto a la propaganda, campañas e imagen pública de la CNT. Coordina todos los trabajos referidos a imagen oral y escrita de la organización. Asume el suministro de material informativo a la prensa confederal, constituyendo y apoyando la red de corresponsales del cnt y demás publicaciones confederales y libertarias en general. Administra la página web de la CNT. Se coordina también con la Secretaría de Comunicación de las Federaciones de Ramo.
d) Secretaría de Tesorería. Todo lo relacionado con las finanzas de la organización es responsabilidad de esta secretaría. Dispone de las cuentas bancarias de la organización. El/ la tesorero/a junto al/la Secretaria/o General serán las dos personas autorizadas mancomunadamente para la disposición de fondos de la Organización, bajo las instrucciones que establezcan en cada momento los acuerdos e indicaciones de los órganos de la CNT. Lleva todo el trabajo relacionado con la cuota confederal.
e) Secretaría de Jurídica. Coordina el trabajo de asesoramiento jurídico de la organización. A través de esta Secretaría se mantiene el contacto con los abogados de la organización en los diferentes ámbitos. Esta secretaría junto a la de Prensa y Comunicación coordinará todo lo relacionado con la publicación de materiales destinados al asesoramiento laboral de los trabajadores para el trabajo de las secciones sindicales de la organización. Realiza el seguimiento y contacto de la organización con los personas en prisión que la organización haya asumido como presos libertarios o de aquellos para los que la organización haya asumido su apoyo y asesoramiento. Mantendrá el archivo y distribución permanente de Convenios, normas legales y publicaciones jurídicas de interés.
f) Secretaría de Acción Sindical. Coordina el trabajo de las secciones sindicales, lleva la estadística de secciones sindica les y mantiene al día el mapa de implantación sindical de la organización. Mantiene los contactos con las coordinadoras de ramo y/o las federaciones de Ramo. Coordina también a las Secciones Sindicales que, perteneciendo a una misma empresa de carácter nacional o internacional, estén encuadradas en diferentes ramos de la producción, en aquellas materias específicas de su empresa.
g) Secretaría de Acción Social, relaciones exteriores y cultura. Mantiene contactos permanentes con otras organizaciones, fundamentalmente coordina lo relacionado con la discriminación en cualquiera de sus formas, la ecología, la represión, etc. Esta secretaría representa a la CNT en la Junta Directiva de la FAL y coordina todo lo relacionado con la organización de jornadas culturales, exposiciones, y demás actos que se organicen. Coordina el trabajo de relación con las organizaciones de la AIT. -Grupo de Trabajo de Memoria Histórica. Asume los trabajos de recuperación, investigación y difusión de las materias relacionadas con la memoria histórica del anarquismo y anarcosindicalismo
h) Secretaría de Nuevas Tecnologías. Se encarga de la administración de todos los dispositivos que se utilicen para la comunicación orgánica de la CNT, servidores, actualizaciones, seguridad y mejoras a realizar, soporte para las páginas web y correos electrónicos de la organización y las materias relacionadas con estas. -Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías. Asume los trabajos encargados a la Secretaría, que son coordinados por ésta.
i) Secretaría de Formación y Estudios. Se ocupa de lo relacionado con la formación de los militantes y con la realización de estudios sociales, económicos, políticos, etc. que tengan interés para la organización. Para ese fin esta Secretaría constituirá dos grupos de trabajo que dependerán directamente de ésta:
a. Grupo de trabajo de Formación: Organiza y coordina la realización de cursos de formación a militantes, la confección de materiales de formación, y analiza las necesidades de formación que demande la organización en cada momento. Se coordina también con la Secretaría de Formación de las Federaciones de Ramo.
b. Grupo de trabajo de Estudios: Se encarga de la realización de los estudios e investigaciones sociales que demande la organización, acerca de las distintas materias (laborales, sindicales, económicas, políticas, culturales, etc.) para su difusión exterior a través de los medios de la organización, realización de publicaciones, etc.
j) Secretaría de Patrimonio. Se encarga de coordinar todo lo relacionado con la recuperación de Patrimonio Histórico. Asimismo es la encargada de tener al día toda la información de la organización respecto a locales propiedad de ésta, locales alquilados, locales cedidos o locales del Patrimonio Sindical Acumulado. Es también la encargada de la recuperación de locales del Patrimonio sindical acumulado.
-Comisión Confederal de Patrimonio. La comisión confederal de patrimonio es la encargada de coordinar todos los trabajos relacionados con la recuperación de nuestro patrimonio histórico y el acumulado. Está compuesta por los/as secretarios/as de Patrimonio de las Confederaciones Regionales y la secretaría de Patrimonio del Comité Confederal.
Art. 106. Las Secretarías de los distintos Comités, en coordinación con la Secretaría de Organización, podrán crear para el desempeño de las tareas que tienen encomendadas, los grupos de trabajo que estimen conveniente, aparte de los aquí expresados, que estarán formados en todo caso por compañeros afiliados a la organización. Su elección, actividad y funcionamiento será organizado por la Secretaría de la cual dependan.
CAPITULO III. De la documentación orgánica.
Art.107. La forma de comunicación entre los sindicatos, secciones sindicales y demás órganos de la CNT es la documentación orgánica. Por ésta se conoce a la que envía cualquier ente de la organización a través de los métodos y cauces que establece esta normativa u aquellos que en su momento se acuerden por el conjunto de la CNT. La tramitación orgánica de nuestra información deberá garantizar la seguridad y confidencialidad frente a terceros de la documentación de la CNT.
Art. 108. Sólo la información y documentación emitida u obtenida a través de los canales establecidos para la documentación orgánica será considerada como tal y por lo tanto, tendrá validez a todos los efectos dentro de la organización.
Art. 109. Todos los entes de la CNT vienen obligados a difundir sus comunicaciones internas a través de los cauces orgánicos establecidos en cada momento por la organización.
Ningún ente podrá difundir por otros cauces información que contenga materias relacionada con conflictos o sanciones, número de afiliados, votaciones o deliberaciones, expulsiones, desfederaciones o inhabilitaciones en cualquier ámbito de la CNT o que contenga datos personales de cualquier afiliado.
Art. 110. Actualmente, el cauce de distribución orgánica es la tramitación a través de una aplicación informática en internet. Los sindicatos que aún no la utilicen, dispondrán de 6 meses para hacerlo. Hasta entonces, se continuará la distribución en papel para estos sindicatos.
Art. 111. La documentación orgánica se realiza en forma de escritos. En ellos deberá constar al menos el emisor, los destinatarios, la fecha, el nombre y apellidos y la firma del Secretario y el sello del sindicato.
Art.112. La información orgánica de la CNT parte de los Sindicatos. Los afiliados o las secciones sindicales se comunican a través del Comité del Sindicato al que pertenezcan, que es el órgano que inicia el flujo de comunicación.
Art. 113. Cada sindicato podrá dirigir su documentación al órgano y ámbito que considere oportuno en función de la materia de la que se trate. La distribución se realizará siguiendo el flujo siguiente: del Comité del Sindicato al Secretariado de la Federación Local, si existiese; de éstos a la Comarcal o provincial, si existiesen; de éstas al Secretariado del Comité Regional; de éste al Secretariado del Comité Confederal; de éste al de la AIT, en su caso. Cada Secretariado añadirá a su escrito el sello correspondiente al distribuirlo.
Art.114. Cada Secretariado viene obligado a tramitar las comunicaciones recibidas al órgano siguiente en el menor plazo de tiempo posible.
Art.115. Los Secretariados están obligados a tramitar todas las comunicaciones que reciban salvo las siguientes:
a) Las que contengan insultos o descalificaciones personales hacia cualquier miembro de la organización.
b) En los casos de conflicto que estén tratándose en la organización, aquellos escritos que se señalan en el artículo 158.
Art. 116. Las comunicaciones dirigidas o provenientes de las Federaciones de Ramo se harán a través de los Secretariados Permanentes de los comités que en cada caso procedan en función del ámbito.
TÍTULO VIII. Federaciones de Ramo
Art. 117. Las Federaciones de Ramo son el mecanismo por el que los sindicatos de la CNT de un mismo ramo se coordinan para la realización de trabajos sindicales de tipo técnico, como son el estudio de las condiciones específicas en un de terminado sector, preparación de plataformas reivindicativas, diseño de campañas de lucha, edición de material propagandístico, publicaciones de información sindical, etc.
Art. 118. Los órganos decisorios de la CNT, como ya ha quedado dicho, se encuentran en la estructura territorial de ésta. En las federaciones de Ramo solo hay capacidad para coordinar y concretar la acción sindical de la CNT en el ramo que corresponda.
Art. 119. Se podrá constituir una federación de Ramo cuando existan, al menos, dos sindicatos de ramo de CNT en ese Ramo. En la federación de Ramo estarán todos los sindicatos del ramo en cuestión y aquellas secciones sindicales de los sindicatos de oficios varios que también pertenezcan a ese ramo.
Art. 120. Para constituir una Federación de Ramo, al menos dos sindicatos del ramo de que se trate, lo solicitarán a la Secretaría de Acción Sindical del Comité Regional o del Comité Confederal, según el caso y ésta comunicará la creación de la Federación a toda la Organización. Al mismo tiempo convocará un Pleno de la Federación al que podrán asistir todos los sindicatos y secciones sindicales de sindicatos de oficios varios que pertenezcan a la Ramo que se trate, en el que se elegirá al Secretariado Permanente de la Federación.
Art. 121. Se acuerda en este Congreso la siguiente clasificación de Federaciones de Ramo:
g) Federación del Sector Agroalimentario de la CNT.
h) Federación del Metal, Minería y Química de la CNT.
i) Federación de Construcción y Madera de la CNT.
j) Federación de Servicios Públicos de la CNT.
k) Federación de Enseñanza de la CNT.
l) Federación de Transportes de la CNT.
m) Federación de Banca, Oficinas y Seguros de la CNT.
n) Federación de Comercio y Hostelería de la CNT.
o) Federación de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de la CNT.
p) Federación de Limpieza, Mantenimiento y Servicios Auxiliares de la CNT
q) Federación de Sanidad y Servicios Sociales de la CNT.
r) Federación de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos de CNT
Art. 122. Los sindicatos de ramo tendrán la misma denominación que el ramo a que pertenezcan. Sólo se podrán crear sindicatos de ramo que se correspondan con el listado de ramos que en cada momento esté vigente en la organización. Los sindicatos de ramo existentes a la finalización del Congreso, tendrán un plazo de 6 meses para adaptarse a esta nueva clasificación.
Art. 123. Cualquier sindicato de la CNT podrá proponer para que se trate como punto en un Pleno Confederal la creación de un nuevo ramo, la redefinición de los existentes o la refundición de varios de los existentes en uno solo. Ese Pleno Confederal tomará un acuerdo definitivo sobre la cuestión planteada. Si de ese acuerdo se desprendiera algún cambio en la lista del artículo 121, el acuerdo en cuestión deberá añadirse como anexo a esta normativa orgánica.
Art. 124. Estructura y funcionamiento de las Federaciones de Ramo.
1. Las Federaciones de Ramo tomarán sus decisiones mediante los Plenos Federales, dentro de las competencias que se indican en los anteriores artículos 68 y 69. A dichos Plenos asistirán las siguientes delegaciones:
a) Las delegaciones de los sindicatos de ramo, llevando los acuerdos de las asambleas del sindicato.
b) Las delegaciones de las secciones sindicales de los sindicatos de oficios varios que pertenezcan al ramo, llevando los acuerdos de la sección sindical. En este caso, los acuerdos de la Sección Sindical deberán contar con el visto bueno de la asamblea del sindicato de oficios varios al que pertenezcan.
2. Las Federaciones de Ramo contarán con un Secretariado Permanente compuesto de tres miembros: Secretaría General; Secretaría de Organización y Tesorería; Secretaría de Prensa y Formación.
3. Sus funciones son las siguientes:
a) La Secretaría General pertenece al Comité Confederal de la CNT con voz pero sin voto. Representa a la Federación de Ramo legal, orgánica y externamente, y coordina el trabajo de la Federación.
b) La Secretaría de Organización y Tesorería lleva las cuentas de la Federación, es la responsable de las comunicaciones internas de ésta, convoca las reuniones federales y sustituye a la Secretaría general en su ausencia.
c) La secretaría de Prensa y Formación es la encargada de coordinar todo lo relacionado con la edición de propaganda, material de formación sindical y jurídica, boletines de información, etc. Asimismo es la encargada de las relaciones de la Federación con los medios de comunicación.
4. El Secretario General de la Federación y el lugar de residencia del Secretariado Permanente serán elegidos en Pleno Federal. El resto del SP se elegirá en el sindicato de ramo del lugar de residencia elegido.
5. La estructura que se establece en este articulo se puede reproducir regionalmente, constituyéndose las Federaciones de Ramo de la Regional. La estructura y funcionamiento son los mismos aplicados al ámbito de cada Regional.
6. Cuando las cuestiones a tratar lo aconsejen por su naturaleza técnica y en aras de un ahorro de esfuerzos personales y económicos, las Federaciones de Ramo podrán convocar Reuniones Plenarias Federales. A dichas reuniones, convocadas por el Secretariado Permanente de la Federación, asisten éste y los secretarios/as de las Federaciones de Ramo Regionales.
Art. 125. Financiación.
a) Cada afiliado/a cotizará a su Federación de Ramo un 5% de su sello de cotización. Esta cantidad será administrada por el Comité Confederal, que la repartirá proporcionalmente entre las Federaciones existentes en base a las estadísticas de afiliación realizadas por la Secretaría de Acción Sindical. Mientras éstas no existan, el porcentaje irá destinado al Sindicato.
b) Del dinero que le corresponda al Comité Confederal procedente de los intereses del Patrimonio Histórico que se repartan anualmente, un 30% será para las Federaciones de Ramo. Dicho dinero también se repartirá proporcionalmente a la afiliación entre todas las Federaciones de Ramo.
c) Los sindicatos y secciones sindicales miembros de las Federaciones de Ramo también harán aportaciones adicionales en función de sus posibilidades y de las necesidades de su Federación.
Art. 126. Cuando no exista el número mínimo de sindicatos establecido para constituir una Federación de Ramo se creará la Coordinadora de Ramo. En la coordinadora de ramo se relacionarán todos/as los/as afiliados/as de un mismo ramo de la CNT. Tendrá un funcionamiento similar al de las Federaciones de Ramo pero sin constituir los órganos de éstas. Para ello, en una asamblea de la Coordinadora se elegirá un centro coordinador que hará las veces de Secretariado. Este centro convocará reuniones de los miembros de la Coordinadora que se asimilan a los Plenos Federales. Las coordinadoras de ramo no estarán representadas en el Comité Confederal.
La financiación de las mismas se llevará a cabo mediante las aportaciones de los sindicatos que tengan presencia en dichas coordinadoras.
Art. 127. La constitución de una coordinadora puede partir de los sindicatos, de las secciones sindicales implicadas o de la secretaría de acción sindical del comité regional o confederal según corresponda. En cualquier caso dicha secretaría convocará a toda la organización a una reunión de la coordinadora en cuestión, en la que se elegirá el centro coordinador citado en el artículo anterior.
Art. 128. Tanto las Federaciones de Ramo como las Coordinadoras de Ramo de los ámbitos regional o confederal son coordinadas por las Secretaría de Acción Sindical de los Comités Regionales y Confederal, respectivamente.
Art. 129. Las Federaciones de Ramo y Coordinadoras de Ramo informarán al resto de la Organización, mediante la estructura orgánica territorial, de todas sus actividades y reuniones. Además las Federaciones de Ramo lo harán mediante su presencia en las Reuniones Plenarias del Comité Confederal de la CNT.
TÍTULO IX. Cotización y Finanzas Confederales.
Capítulo I. Financiación de la organización.
Art. 130. La CNT se financia con las cuotas de sus afiliados, cuyo importe se desglosa en varias partidas dirigidas a sufragar los diferentes entes confederales, según se establece en los artículos siguientes.
Art. 131. Ningún sindicato u órgano de la CNT podrá pedir en nombre de ésta subvenciones al estado, a las administraciones, empresas o fundaciones públicas o privadas, nacionales o internacionales, sea cual sea su origen o finalidades. La CNT, en general, no podrá recibir subvenciones sea cual sea su procedencia.
Art. 132. Los sindicatos, en su ámbito, podrán realizar las actividades (suscripciones, sorteos, venta de material de propaganda, de publicaciones, etc.) que consideren oportuno para complementar su financiación.
Capítulo II Cuota Confederal.
Art. 133. La cuota confederal es el pago que cada afiliado/a hace para el mantenimiento de la organización. El afiliado siempre cotizará al tesorero de su sindicato. Dicho cuota es repartida proporcionalmente entre las diferentes instancias confederales. El pago de la cuota es mensual. Cada afiliado está obligado al pago de la misma, excepto que exista acuerdo expreso de su sindicato lo declare temporalmente exento de cotización.
Art. 134. El reparto proporcional de la cuota se establecerá en Congreso. No obstante, se podrá modificar dicho reparto en un Pleno Confederal si aparecen circunstancias nuevas y urgentes, que lo justifiquen, a petición de cualquier sindicato de la organización. La propuesta de modificación del reparto proporcional debe ser aprobada con el 75% de los votos de dicho Pleno Confederal.
Art. 135. La cuantía de la cuota Confederal se fijará anual-mente en Pleno Confederal.
Art. 136. Los afiliados que necesiten acreditar el pago de las cuotas, solicitarán del tesorero de su sindicato un certificado en el que consten, junto con los datos de la persona, el número de carné confederal y el último mes cotizado. Asimismo, en las credenciales que extiendan los sindicatos para sus delegados a comicios, figurará también el último mes cotizado por el afiliado, que servirá de justificante de cotización a estos efectos.
Art. 137. Reparto proporcional de la cuota. Una cuota fija destinada a la AIT, que podrá ser aumentada según los acuerdos de la propia AIT. El resto se repartirá proporcionalmente según la distribución siguiente:
Sindicato - 46 %
Federación Local - 12 %
Confederación Regional - 12 %
Tesorería Comité Confederal - 12 %
Fundación Anselmo Lorenzo - 8 %
Periódico “cnt” - 5%
Jurídica pro-presos - 5%
Art. 138. El mecanismo de reparto de la cuota confederal será el siguiente: el Sindicato paga a la Federación Local la cuota menos la parte que le pertenece al sindicato; aquélla paga a la Confederación Regional siguiendo el mismo criterio. La Regional paga al Comité Confederal el resto de la cuota. Finalmente el Comité Confederal procede al reparto de las partidas cuyo cobro están centralizados en él (AIT, Tesorería, FAL, Jurídica y periódico CNT). En caso de no existir Federación Local, el Sindicato de Oficios Varios se quedaría con la parte destinada a ésta.
Capítulo III. Contabilidad Confederal.
Art. 139. Las secretarías de Tesorería de los diferentes comités de la CNT están obligadas a remitir trimestralmente un informe que refleje los ingresos y gastos por conceptos de la contabilidad del ámbito correspondiente. En los Plenos se revisará la concordancia entre esos informes de cuentas y los justificantes de esos movimientos. Las cuentas se aprobarán periódicamente en los Plenos de cada ámbito, a través del punto correspondiente.
Art. 140. Los fondos de Patrimonio Histórico se regulan por lo acordado en el punto correspondiente de este Congreso. La contabilidad de esos fondos se lleva de forma separada al resto de las finanzas de la organización pero también será coordinada por la Secretaría de Tesorería del Comité Confederal. También a este capítulo le es aplicable lo dicho en el artículo precedente.
Art. 141. La disponibilidad de fondos de la CNT (contabilidad general y la del Patrimonio Histórico) y de las Confederaciones Regionales será mancomunada entre el/la tesorero/a de los Secretariados Permanentes respectivos y el/la Secretario/a General.
Art. 142. Funcionamiento ordinario de Tesorería.
a) Los gastos diarios de funcionamiento de la Organización serán efectuados mecánicamente por las Secretarías de Tesorerías de los Secretariados de cada ámbito.
b) La secretaría de Tesorería no puede disponer de dinero sin que medie acuerdo o mandato de asamblea, Pleno, Reunión Plenaria del Comité respectivo, con la salvedad de lo dicho en el apartado a) de este artículo. Por lo tanto, todo acuerdo que implique un gasto deberá llevar explícita la forma de financiación, de forma que la tesorería sólo realizará aquello a lo que el acuerdo le mandate.
c) Los Plenos, en su ámbito, podrán acordar la realización de gastos extraordinarios por razones de urgencia, necesidad o conveniencia, destinados a sufragar las necesidades de otros órganos confederales sin más limitación que la de los fondos que posean y las condiciones de devolución que en su caso se establezcan.
TÍTULO X. Carné Confederal.
Art. 143. El Carné Confederal es el medio simbólico de identificación y pertenencia a la CNT. Debe cumplir varias finalidades, por un lado su tenencia significa la aceptación y conocimiento de los acuerdos fundamentales y las señas de identidad de la CNT. Por otro lado sirve para el control interno de la afiliación y para la relación e identificación interna de los afiliados/as en el funcionamiento orgánico de la CNT.
Art. 144. A fin de que el carné pueda ser utilizado para el control de la afiliación, éste deberá ser renovado periódicamente, lo que será decidido en Pleno Confederal a propuesta de cualquier sindicato.
Art. 145. En el carné figurarán el nombre, los dos apellidos, la fecha de afiliación, el sindicato al que corresponde y el número de carné. La numeración del carné consistirá en un sistema que permita identificar la confederación regional, la federación local, en su caso, el sindicato y el ramo al que pertenezca el afiliado.
Art. 146. Los carnés confederales serán emitidos por los Secretariados Permanentes de los Comités Regionales, a petición de los sindicatos. Para su control, tendrán un listado actualizado con los números de carnés emitidos y los sindicatos a los que se hayan enviado. Los Sindicatos, a su vez, deberán tener un listado con el número de carnés recibidos, especificando los que estén en activo y los que hayan sido dados de baja o estén temporalmente exentos de cotización.
Art. 147. Los sindicatos cotizarán por el número de carnés que les hayan sido entregados y cuya baja o exención de cotización no haya sido comunicada a la Tesorería del Comité Regional. Los sindicatos solicitarán nuevos carnés o comunicarán las bajas y exenciones de cotización que se produzcan a la Secretaría de Tesorería del Comité Regional a través de una aplicación informática creada al efecto. Los datos de cada afiliado o afiliada que se comunicarán a través de esta aplicación serán el número de carné, el ramo a que pertenezca, la fecha de afiliación, la situación en alta, baja o exención de cotización y, a efectos estadísticos, la edad y el sexo de la persona afiliada. La Tesorería del Comité Regional es la encargada del mantenimiento de esta aplicación, así como de informar en las Plenarias del seguimiento de la misma.
Art. 148. Siguiendo los criterios aquí marcados será el Comité Confederal de la CNT el que diseñará el nuevo Carné Confederal.
TÍTULO XI. Resolución de Conflictos.
Capítulo I. Iniciación
Art. 149. A los efectos de este capítulo, por conflicto se en-tiende cualquier petición de expulsión o inhabilitación de afiliados o desfederaciones de sindicatos, federaciones locales o confederaciones regionales.
Art. 150. Todo conflicto que se origine en la CNT será resuelto en los órganos de decisión de los diferentes ámbitos, cumpliendo los principios de agotamiento previo de los mecanismos de diálogo, respeto a las minorías, federalismo, no intromisión y concordancia con los acuerdos generales de la organización y con esta normativa.
Art. 151. Los ámbitos a los que se refiere el artículo anterior son: para la expulsión de afiliados, el sindicato; para la desfederación de sindicatos, la Federación Local, si existe, o la Confederación Regional en su defecto; para la desfederación de federaciones locales, la Confederación Regional; para la desfederación de una Regional, el conjunto de la CNT.
Art. 152. En una propuesta de expulsión o desfederación deberá constar al menos, los acuerdos incumplidos, los argumentos que soportan la propuesta y las pruebas que se aportan para demostrarla
Art. 153. Cuando se origine un conflicto, la propuesta de expulsión, inhabilitación o desfederación será tratada en reunión Plenaria del Comité del ámbito que corresponda. La Plenaria recabará de las partes en conflicto la información que considere oportuna para sus trabajos. La misión de los comités en cada ámbito será la de agotar las vías de diálogo previo, para lo que podrán crear una comisión de investigación.
Art. 154. Si el conflicto se hubiere tratado en el comité respectivo sin producirse una conciliación entre las partes y se mantiene la propuesta de expulsión, inhabilitación o desfederación, el Secretariado Permanente incluirá el asunto en el orden del día de una Asamblea extraordinaria o Pleno correspondiente.
Capítulo II. Las comisiones de investigación.
Art. 155. Las Plenarias a las que se refiere la sección anterior, en su correspondiente ámbito, podrán acordar la creación de una comisión de investigación sobre el conflicto, a petición de cualquiera de los miembros del comité. Esta comisión se formará por al menos tres miembros del comité respectivo que deseen participar en ella de forma voluntaria. En caso de que no hubiera voluntarios, se procedería a su elección por votación. Estará presidida por el Secretario General del comité que corresponda.
Art. 156. La función de las comisiones de investigación será intentar esclarecer los hechos relacionados con el conflicto y la veracidad o no de las pruebas que se aporten. Para ello recabará información, elaborando un único informe destinado a la asamblea o a los sindicatos del ámbito que corresponda, para que pueda ser valorado por los mismos con la suficiente antelación al Pleno o Asamblea en que se trate sobre el conflicto, que será convocado teniendo en cuenta los plazos dados a la comisión para realizar su informe.
Art. 157. Las comisiones de investigación estarán facultadas para solicitar a las partes en conflicto la información por escrito (actas, relaciones de afiliados, cotizaciones, saldos bancarios, escritos, convocatorias, etc.) que considere conveniente. También podrá desplazarse para entrevistar a las personas que considere oportuno.
Capítulo III. Procedimiento de resolución.
Art. 158. Las partes en conflicto, por su parte, emitirán los escritos que crean oportunos previos a la celebración de la asamblea extraordinaria o Pleno. Una vez éste se celebre, no se tramitará ningún escrito más sobre el conflicto en cuestión, excepto el recurso de los expulsados o desfederados.
Art. 159. La asamblea extraordinaria o Pleno tomará una resolución sobre el conflicto, siendo ésta comunicada inmediatamente por el comité respectivo a las partes en conflicto.
Art. 160. En los casos en que se hubiera acordado la expulsión o desfederación de afiliados o la desfederación de Sindicatos, Federaciones Locales, o Confederaciones Regionales, éstos podrán formular un recurso ante el órgano superior al que ha acordado la expulsión o desfederación en el plazo de 15 días desde que el acuerdo de expulsión o desfederación entre en vigor. Así, el afiliado puede recurrir al Pleno Local y si no hubiera Federación Local, al Pleno Regional; el sindicato puede recurrir al Pleno Regional y si no hubiera FL, al Pleno Confederal; la Federación Local puede recurrir al Pleno Confederal y la Confederación Regional puede recurrir a un Pleno Confederal de nuevo. En el recurso se expondrán las razones de su desacuerdo, junto con una contrapropuesta de resolución del conflicto.
Art. 161. Sólo se podrá presentar un recurso citado en el artículo anterior si se cumple alguna de estas dos condiciones:
1. Que la resolución del conflicto que se recurre contradiga expresamente algún acuerdo de la organización.
2. Que en el procedimiento se haya incumplido alguno de los pasos del proceso descrito en este capítulo o en otra parte de esta normativa orgánica que afecten directamente al conflicto o hayan provocado la indefensión de alguna de las partes.
Art. 162. La aprobación o no de este recurso se incluirá en el orden del día del siguiente Pleno ordinario que se convoque en el ámbito que corresponda.
Art. 163. El Pleno aprobará o rechazará el recurso presentado teniendo en cuenta que un ámbito superior no puede limitar la autonomía que tiene el ámbito inferior para tomar la decisión de expulsión o desfederación, por lo que sólo podrá entrar a valorar si se han cumplido los requisitos orgánicos en el proceso seguido.
Art. 164. Si es aprobado el recurso presentado, el ámbito inferior está obligado a readmitir a los expulsados o desfederados, con independencia de que el proceso de expulsión o desfederación pueda volver a proponerse posteriormente.
Capítulo IV. Expulsión, inhabilitación o desfederación
Art. 165. Podrán ser motivos de expulsión o inhabilitación de los afiliados, según la gravedad que se estime en cada caso, las siguientes:
a) El incumplimiento de los mandatos de sus asambleas y Plenos respectivos, cuando actúen como miembros de los Secretariados Permanentes o como delegados a los comicios orgánicos.
b) La agresión física a algún/a compañero/a.
c) El comportamiento agresivo o insultante en los comicios, ya sea como delegado u observador.
d) La realización de acusaciones contra compañeros, sindicatos o cualquier órgano de la confederación sin poseer pruebas para demostrarlas.
e) La difusión de información interna según se establece en el artículo 109.
f) El robo, fraude o expolio de los bienes de la organización.
g) El desarrollo de actividades paralelas a los órganos de la CNT atribuyéndose la representación de ésta.
h) El incumplimiento de un acuerdo expreso de la organización
i) La doble afiliación a CNT y a cualquier otro sindicato.
j) La ocultación o la falsedad de los datos proporcionados al sindicato al solicitar la afiliación.
Art. 166. Podrán ser motivos de desfederación de los sindicatos, o Federaciones Locales, Comarcales, Provinciales o Regionales los siguientes:
a) No acatar un acuerdo firme de los que se citan en el artículo 164.
b) Los citados en los puntos d),e), f),g),h) e i) del artículo anterior.
c) Falsear los datos de cotización o el número de afiliados del sindicato.
d) La falta de cotización durante más de 6 meses sin que exista acuerdo de Pleno Local o Regional sobre su exención de cotizar.
Art. 167. Los efectos de la expulsión son los siguientes:
a) La persona expulsada no podrá volver a afiliarse al mismo o a ningún otro sindicato de la CNT, salvo que el sindicato que lo expulsó acuerde su readmisión o autorice su afiliación en otro sindicato.
b) En el caso de que ocupase algún cargo orgánico, dejará en manos del Secretario General del Comité que corresponda los materiales, claves de acceso, llaves o cualquier otra cosa que viniera utilizando para el desempeño del cargo.
Art. 168. Los efectos de la inhabilitación son los siguientes:
a) El afiliado inhabilitado no podrá ocupar cargo orgánico alguno mientras dure la inhabilitación dictada por su sindicato, incluido el formar parte de la delegación de su sindicato para representarlo en un Pleno o en cualquier otro comicio.
b) En el caso de que ocupase algún cargo orgánico, dejará en manos del Secretario General del Comité que corresponda los materiales, claves de acceso, llaves o cualquier otra cosa que viniera utilizando para el desempeño del cargo.
Art. 169. Los efectos de la desfederación de un sindicato son las siguientes:
a) El sindicato desfederado deja de formar parte de la Confederación Nacional del Trabajo, dejando de poder emitir o recibir documentación orgánica.
b) En el caso de que el sindicato desfederado ocupe un local del Patrimonio Histórico o Acumulado, el Secretario del Sindicato hará entrega de las llaves u otros medios de acceso al Secretario General del Comité que corresponda (Local o Regional) en un plazo de quince días desde que la fecha de la toma del acuerdo de desfederación.
c) Los miembros de un sindicato desfederado no podrán afiliarse a ningún otro sindicato de la CNT, si esta condición aparece expresamente en el acuerdo de desfederación tomado por el Pleno. Tan sólo otro Pleno del mismo ámbito podrá acordar el levantamiento de estas medidas.
Art. 170. Los acuerdos de expulsión, inhabilitación y desfederación surtirán efectos desde que son tomados por el Pleno que corresponda, independientemente de que se tramite un recurso ante el ámbito superior antes descrito.
Art. 171. Serán las Asambleas de los sindicatos los únicos órganos con competencia para acordar la expulsión o la inhabilitación de afiliados, ya sea a iniciativa propia o de cualquier otro ente confederal.
Art 172. Serán los Plenos Locales, en caso de existir FL, o los Plenos Regionales, en caso contrario, los únicos órganos con competencia para la desfederación de Sindicatos.
Art 173. Serán los Plenos Confederales los únicos órganos con competencia para acordar la desfederación de una Confederación Regional.
Capítulo V. Interpretación de los acuerdos.
Art. 174. Cuando existan divergencias en la interpretación de acuerdos ya tomados, estos han de ser resueltos en el mismo ámbito en que se tomaron o en el órgano encargado de aplicar el acuerdo en cuestión. En cualquier caso este tipo de problemas se han de resolver siempre siguiendo los siguientes criterios:
a) La diferente interpretación existe cuando de un mismo acuerdo se deducen opiniones diferentes y/o contradictorias, o bien, cuando lo plasmado en actas no corresponda con lo que se entienda que se acordó y la ejecución tenga que llevarse a cabo antes de poder resolver el posible error de las actas.
b) A la hora de interpretar acuerdos y resoluciones irá siempre siguiendo el siguiente orden de prioridad: 1o. Acuerdos de Congresos, Plenos y Asambleas 2o. Acuerdos o decisiones de los Comités 3o. Actuaciones de los Secretariados Permanentes 4o. Actuación de la Secretaría General o secretaría en cuestión.
c) En general se intentará resolver las diferentes interpretaciones mediante el diálogo previo para evitar la paralización de la organización. Sólo en los casos en que llevar a cabo el acuerdo objeto de diferente interpretación pueda traer consecuencias irreversibles para la organización, se paralizará la ejecución del acuerdo o resolución hasta que se resuelva la controversia. Esta decisión de paralización solo podrá ser tomada por una Plenaria del Comité del ámbito del que se trate.
d) Cuando una Plenaria decida la paralización de un acuerdo, se incluirá inexcusablemente como punto en el orden del día del siguiente Pleno del ámbito que se trate, que se pronunciará a favor o en contra de esa paralización, siendo el acuerdo que se tome definitivo sobre la cuestión.
TÍTULO XII. Otros entes Confederales.
Art. 175. Tanto la Fundación Anselmo Lorenzo como el periódico cnt, la Editorial Confederal o cualquier otro medio que la organización acuerde crear para la difusión de nuestras ideas, se regirá por unas normas internas de funcionamiento elaboradas por esos mismos órganos y que tendrán que ser aprobadas en Pleno Confederal en el plazo de un año a contar desde la fecha de este Congreso. En general el funcionamiento de estos órganos estará inspirado en la filosofía general y el funcionamiento que en esta normativa se han fijado para la CNT.
TÍTULO XIII. Relaciones con otras organizaciones.
Art. 176. Relaciones de la CNT con otras organizaciones.
a) Las Secciones Sindicales, Sindicatos, Federaciones Locales, Comarcales, Provinciales y Confederaciones Regionales o la misma Confederación Nacional del Trabajo gozan de autonomía en su ámbito, para colaborar con otras organizaciones en las reivindicaciones, huelgas, actos o campañas en las que confluyan los intereses de la CNT con los de esas organizaciones, respetando siempre el ámbito de actuación de cada órgano.
b) Las decisiones de colaboración con otras organizaciones serán siempre tomadas en la Asamblea o Pleno del ámbito que corresponda.
TÍTULO XIV. Disolución de la CNT
Art. 177.La disolución de la CNT solo podrá ser acordada en un Congreso, estableciendo en el mismo, el destino de su patrimonio.
Art. 178. La CNT no se disolverá mientras que siete sindica-tos, al menos, se posicionen en contra de esa disolución.
DISPOSICIONES FINALES
1a. El Comité Confederal está obligado a poner en marcha todas aquellas iniciativas previstas en esta normativa que estén pendientes de desarrollar o regularizar con respecto a la situación anterior.
2a . Esta normativa anula todos los acuerdos sobre normativa orgánica anteriores. Sólo en aquellos casos que se detecte un vacío orgánico se utilizará los anteriores acuerdos de Congreso, y en este caso, siempre con el acuerdo interpretativo expreso tomado en Pleno Confederal.
3a. Un extracto de esta normativa orgánica constituyen los Estatutos de la CNT. En el plazo de tres meses el Comité Confederal preparará el borrador de estatutos, con el asesoramiento legal necesario para que la cobertura legal de los mismos sea adecuada. El borrador de Estatutos se enviará a los sindicatos, a fin de que pueda ser ratificado en Pleno Confederal. Inmediatamente después se procederá al depósito de los Estatutos.
4a. Los sindicatos, las Federaciones Locales, Comarcales o Provinciales de Sindicatos y las Confederaciones Regionales confeccionarán sus propios estatutos, que tendrán que ser aprobados en Pleno del ámbito que se trate y procederán a su depósito en el organismo correspondiente en un plazo de 3 meses contados a partir de la fecha en que se depositen los Estatutos de la Confederación.
5a. En el mismo plazo, todos los entes citados en el artículo anterior deberán obtener su correspondiente CIF.
ACUERDO SOBRE PATRIMONIO Y TESORERIA
[editar]ACUERDO DEL VIII Congreso Confederal, Granada 1995
1. CRITERIOS DE UTILIZACIÓN DE LOS FONDOS DE PATRIMONIO HISTÓRICO
1.1. Facilitar la devolución de todo el patrimonio histórico
1.2. Compra de locales
1.3. Otros
Los sindicatos se posicionan mayoritariamente en gastar el dinero que se encuentra en el fondo de patrimonio, salvo los avales que se quedan en el fondo de garantía para el hipotético caso de que el Estado nos devuelva en propiedad los locales de Elda, Cieza, Villaverde, Fernán Núñez, Igualada y Calella. Este dinero se ingresará en una cartilla a plazo fijo que no podrá ser utilizado para ningún fin distinto del que ahora tiene establecido. Del dinero actual del fondo de Patrimonio Histórico se retirará el importe de la liquidación de la deuda con la AIT y el déficit que genere la celebración del Vlll Congreso.
En una próxima devolución del patrimonio de la CNT, esta comisión de ponencia quiere dejar constancia, en base a los estatutos y estructura de la CNT, y en base a la petición de varios sindicatos asistentes a este congreso, que cuando se compense un local que ya está ocupado, el sindicato que lo ocupa en esa misma localidad podrá negarse a que se reciba dinero por el mismo, respetándose su postura, en base a la autonomía que cada sindicato tiene en la estructura orgánica, quedando claro que los locales, incluidos estos últimos, se registrarán a nombre de la CNT. La venta de locales será aprobada en Pleno Nacional de Regionales. En caso de desfederación, abandono de la Confederación o disolución del sindicato, federación local o entidad confederal de la que se trate, sus bienes seguirán siendo de la C.N.T.
1. CRITERIOS DE UTILIZACIÓN DE LOS FONDOS DE PATRIMONIO HISTÓRICO
Los fondos del Patrimonio Histórico serán utilizados en orden prioritario para:
1. 1. FACILITAR LA DEVOLUCIÓN DE TODO EL PATRIMONIO HISTÓRICO
Con este fin se creará un fondo destinado a esta finalidad cuya cuantía se fijará en el próximo P.N.R. en función de los informes que se aporten a los sindicatos.
1.2. COMPRA DE LOCALES
La adquisición de locales se realizará mediante los siguiente criterios y mecanismos, añadiendo que el dinero para la compra de un local no será liberado basta la presentación por el Sindicato solicitante del precontrato de compra. En el mes de abril de 1.996 se celebrará una reunión de la Comisión de Patrimonio en la que se estudiarán todas las solicitudes presentadas antes del 30 de marzo de 1996 y se elaborará una propuesta de adjudicación a las Federaciones Locales que más lo necesiten, según los criterios siguientes:
1.1.– Tendrán prioridad en la adjudicación las F.L que ocupando un local de P.H. y, debido a que haya sido compensado, ese local se haya perdido.
1.2.– En segundo lugar, tendrán prioridad en la adjudicación las federaciones locales que tengan fuerte actividad sindical, medida ésta en número de secciones sindicales, número de sindicatos, número de afiliados, conflictos en los que se ha participado últimamente, actividad sindical permanente en diversos ramos o empresas, etc.
1.3.– El tercer criterio a tener en cuenta será la situación geográfica, es decir, aunque no se tenga una fuerte actividad sindical que sea importante el mantenimiento de la CNT en esa zona, bien porque haya sido y esté siendo un foco de irradiación de la organización, bien porque la federación local en cuestión sea el único punto de contacto con una zona amplia en la que no existe CNT.
1.4.– En cuarto lugar, las federaciones locales que, por la gran cuantía de la hipoteca o alquiler que pagan, supongan especial gasto para la organización. Aquellas federaciones locales que pagan hipotecas o alquileres pequeños, o que disfrutan de locales del Patrimonio Acumulado deberán dejar paso a otras federaciones locales con mayores necesidades.
1.5.– Y por último, Federaciones Locales de lugares de importancia administrativa o que sean lugar habitual de reuniones orgánicas o de actos confederales, etc.
2.– Estos criterios se aplicarán por la Comisión de Patrimonio, analizando los datos de las solicitudes de las Federaciones Locales y escuchando las aportaciones que las diferentes Secretarías Regionales de Patrimonio hagan.
3.– La Comisión de Patrimonio confeccionará una carpeta con la resolución de adjudicación de dinero tomada y todas las solicitudes que serán distribuida a todos los sindicatos de la CNT
4.– En un Pleno Nacional, a celebrar en julio de 1996, se tomará la resolución definitiva.
5.– En el acuerdo de ese Pleno Nacional se especificará claramente:
- A qué federaciones locales se le adjudica el dinero
- La cantidad que se le presta
- Cuánto devolverá el sindicato y en qué plazos
- Qué sindicatos quedan en lista de espera, por si hay renuncias o dilaciones superiores a 6 meses en la utilización del dinero.
6.– Todas las compras de locales serán devueltas según las posibilidades de cada sindicato o F.L..
7.– Para aquellos sindicatos o F.L. en las que se pidan créditos, por no ser suficiente el dinero asignado, se comenzará la devolución una vez pagados los créditos.
8.– El importe de las devoluciones de compra de locales junto con los intereses que generen los avales por los locales ya compensados y las posibles recuperaciones de nuestro Patrimonio constituirán el Fondo de Patrimonio Histórico que se utilizará de acuerdo a los criterios aquí expresados.
1.3. OTROS
En último caso, y cuando los criterios anteriores sean cumplidos, dotar a la organización de los medios adecuados para potenciar su estructura y actividades, así como para la puesta en práctica de cuantos proyectos autogestionarios que la Organización considere acorde con sus finalidades, incluyendo los que ya en anteriores congresos se definieron (imprentas, diarios, emisoras, distribuidoras, ...).
ACUERDO del X Congreso Confederal, Córdoba 2010
En ningún caso, ningún comité de la C.N.T. convertirá en capital el dinero recaudado con el fin de lograr una plusvalía, pues la C. N. T. es contraria al capitalismo y a la idea de especulación y todo dinero será invertido en propagar la idea y la acción revolucionaria.
ACUERDO SOBRE ACCIÓN SINDICAL
[editar]Planteamos este dictamen para poder aunar las diferentes inquietudes manifestadas en el X Congreso y teniendo en cuenta las modificaciones en que se pudiera ver afectada por aquellos temas que pudieran entrar en contradicción con la normativa orgánica.
1. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL
Treinta años de ataques contra los trabajadores y trabajadoras
La situación de l@s trabajadores y trabajadoras en España viene marcada por una continua pérdida de derechos, una importante reducción salarial y un claro empeoramiento de las condiciones de trabajo.
El proceso de reestructuración capitalista iniciado a finales de los años 70 en respuesta a la crisis del petróleo y los ciclos de luchas obreras de aquellos años ha tenido como objetivo el aumento de las tasas de beneficio de los capitalistas mediante la progresiva desregulación del mercado laboral, el ataque a lo público y el desmontaje progresivo de unos servicios sociales y de bienestar ya de por sí muy insuficientes.
La inserción de la economía española en la economía global ha determinado la deslocalización de industrias a países de la periferia, la desaparición de los restos del sector industrial y una reconversión agrícola hacia un sector subsidiario y subsidiado. La globalización de la economía española se ha producido mediante la especialización y el desarrollo del sector servicios, el turismo y el sector de la construcción de viviendas y grandes infraestructuras.
Este proceso se ha visto apoyado en la financiarización de la economía, y el endeudamiento masivo, apoyado en el crecimiento de burbujas especulativas que al estallar están poniendo de manifiesto, la falsedad de las promesas de bienestar para todos del capitalismo. Destapando la crudeza de las condiciones reales de vida y trabajo de la inmensa mayoría de los trabajadores de este país.
El proceso de construcción europea, y la puesta en marcha del Euro, no han hecho sino reforzar estos procesos, en un proyecto al servicio de las élites capitalistas europeas, que convierten la moneda única, el control del déficit, la inflación y otras magnitudes macroeconómicas, en armas contra los trabajadores, con el paro masivo como principal efecto, y herramienta de chantaje permanente sobre los trabajadores, mientras se fomenta la competitividad a la baja entre trabajadores por la falta derechos laborales homogéneos y de una organización efectiva de los trabajadores a nivel europeo.
Así en estos años se ha incrementado de manera nunca vista el número de trabajadores y del mercado de trabajo, pero fuertemente centrado en sectores con baja productividad, intensivos en mano de obra de baja cualificación, apoyado en la entrada masiva de trabajadores migrantes.
Las crecientes tasas de beneficio se han mantenido mediante una incorporación masiva de trabajadores el mercado de trabajo en condiciones precarias y mediante el estancamiento cuando no retroceso de los salarios reales.
Este proceso se ha llevado a cabo dentro de cierto consenso social mediante el recurso al endeudamiento masivo, sostenido principalmente en el incremento del precio de la vivienda en una espiral especulativa, que ha convertido a ésta en un producto de lujo inasumible para los trabajadores más jóvenes, para acabar atrapando a muchas economías familiares con el pinchazo de la burbuja especulativa.
Este proceso ha tenido como elementos más significativos:
· La proliferación de fórmulas contractuales temporales y precarias, el aumento del trabajo autónomo dependiente y de los sectores informales y sumergidos, que determinan el avance hacia la individualización de la negociación salarial y de las condiciones de trabajo
· La eliminación o reducción paulatina de las medidas de protección contra el desempleo y contra el despido, que aumentan el poder de chantaje del paro sobre los trabajadores.
· La facilitación y extensión de la movilidad funcional y geográfica
· La contratación y subcontratación en cadena de servicios, acabando en la proliferación de ETTs y otras formas de prestamismo laboral que multiplican intermediarios, convenios, y condiciones de trabajo, fomentando la división de los trabajadores.
· La desaparición de sectores enteros de la producción en el sector industrial y agrícola.
· La privatización de empresas y servicios públicos, y la aplicación dentro de estos de los criterios de gestión privada.
Todas estas medidas han provocado la división hasta la atomización de la clase obrera, la proliferación de relaciones cada vez mas individualizadas trabajador – empresa, la pérdida de importancia del centro de trabajo como espacio de socialización y de generación de respuestas colectivas, la aparición de diferentes escalas salariales y de derechos, y como consecuencia una polarización social entre los sectores obreros que conservan un trabajo fijo con ciertas garantías y derechos, pertenecientes a grandes empresas, y los restos del sector público, y trabajadores en condiciones cada vez más precarias, bajo todo un abanico de fórmulas contractuales temporales y con salarios cada vez menores. En esta polarización las mujeres y los trabajadores inmigrantes son los grandes perjudicados, asumiendo los peores trabajos y en las peores condiciones.
La crisis del sindicalismo
Esta situación al movimiento obrero en general, por estar diseñado especialmente para socavar las bases del sindicalismo más tradicional segando la hierba bajo sus pies, colocándolo en el mejor de los casos a la defensiva, cuando no directamente en la traición, la insolidaridad y el entreguismo más vergonzoso, renuncia tras renuncia.
La supervivencia de los grandes sindicatos se ha producido en función de su progresiva institucionalización, pérdida de autonomía y de base social real, colocándolos como meros gestores del conflicto social en beneficio siempre del mantenimiento del actual modelo económico capitalista.
La aceptación por todos los sindicatos del modelo sindical heredado del franquismo e impuesto en la Transición, ha derivado en las inevitables consecuencias: profesionalización, burocratización, corporativismo, corrupción, total dependencia del Estado, electoralismo, desmovilización, derrota cultural e ideológica, para las que fue diseñado, provocando entre los trabajadores la desconfianza frente a la organización y las soluciones colectivas y a los proyectos colectivos de emancipación.
Así todas estas medidas, plasmadas en sucesivas reformas laborales, fiscales, etc han encontrado cada vez una menor resistencia, ya ni siquiera simbólica, por parte de CCOO y UGT, cada vez mas entregados e institucionalizados. Su posición como puntales del gobierno del PSOE en la gestión de la crisis económica en favor de las clases empresariales y financieras, no es sino el colofón de esta trayectoria.
Quienes se mueven en los márgenes de este modelo sindical, se encuentran muchas veces atrapados entre la aspiración de suplantar a los mayoritarios, con la consiguiente aceptación de un modelo sindical irreformable de efectos inevitables y que impone obligadas servidumbres y renuncias.
Esto junto al carácter local o sectorial de muchas de estas iniciativas sindicales condiciona la construcción de una verdadera alternativa.
Es evidente que tampoco la CNT ha sido capaz de construir hasta ahora esa alternativa real sindical frente a la actual situación, a duras penas hemos sentado las bases para poder plantearnos su construcción en los próximos años.
Una alternativa sindical no se implanta desde el voluntarismo, ni desde la crítica ideológica.
El sindicalismo tiene mucho de pragmatismo de práctica aferrada a la realidad concreta del día a día y es desde ahí desde donde debemos hacer del anarcosindicalismo una herramienta que nos sea útil como trabajadores que quieren cambiar este mundo de raíz.
Perspectivas y Oportunidades: El anarcosindicalismo ante la crisis permanente
Ante este panorama de desregulación y desprotección social, de ruptura de los mecanismos de negociación y mediación gestionados por los grandes sindicatos, de ruptura del pacto social esbozado por el nunca disfrutado estado del bienestar, el anarcosindicalismo debe retomar el protagonismo desde la acción directa, el protagonismo de los principales afectados por los efectos del capitalismo y desde una clara voluntad de transformación radical de la sociedad.
Ante la deslegitimación de los sindicatos oficiales, el carácter tendencialmente minoritario del modelo de elecciones sindicales y la escasa afiliación sindical del grueso de la población trabajadora.
El anarcosindicalismo debe reafirmarse en su rechazo del modelo sindical actual, buscando la afiliación de los sectores trabajadores más afectados por la crisis y que han permanecido ajenos a cualquier forma de acción sindical.
Ante la crisis sistémica, que atraviesa con condicionantes ecológicos, militares, y culturales la explotación laboral y el trabajo asalariado, el anarcosindicalismo debe desarrollar su perspectiva global, más allá de lo estrictamente sindical, con propuestas y reivindicaciones que cuestionen el estrecho margen del sindicalismo convencional, buscando alianzas con movimientos sociales anticapitalistas.
Tenemos las potencialidades para convertirse en una herramienta útil para cada vez más amplios sectores sociales, además de en una alternativa de transformación social.
El carácter aceleradamente cambiante del capitalismo avanzado, exige flexibilidad, capacidad de aprendizaje por ensayo y error, exige una táctica de guerrillas que desarrollen redes de solidaridad más allá de los centros de trabajo. Esto solo se puede enfrentar desde las características de una organización libertaria, de acción directa, sin dependencias políticas, sin intereses creados, que no participe del mercado electoral sindical, y que dependa en exclusiva de sus propios recursos.
A su vez el carácter cada vez mas social de la explotación capitalista, la propia movilidad de los trabajadores, la multiplicidad de figuras : parados, becarios, autónomos, etc.., la alternancia cada vez más frecuente de periodos de actividad laboral, formación, desempleo, actividades laborales informales, la imposibilidad de una acción sindical convencional en muchos sectores y empresas, la importancia de contradicciones transversales como la ecológica, o la necesidad de reivindicar derechos sociales o servicios públicos, hacen que una práctica sindical con carácter territorial, solidario, difuso, centrado en la localidad, en el barrio, como la que los anarquistas siempre defendieron en la organización sindical, sea hoy más necesaria que nunca.
Y más oportuna frente a las características que toma la explotación capitalista en nuestros días, que el carácter rígido, excesivamente sectorial y corporativo, burocratizado y centrado en la obtención de resultados electorales de los sindicatos convencionales.
El carácter cada vez mas formado de los trabajadores, junto a la precarización de sectores altamente cualificados, hace que las herramientas (informáticas, legales, comunicacionales, etc) disponibles para un sindicato como CNT sin liberados, sin profesionales, se multipliquen si facilitamos el intercambio de conocimientos y la puesta en valor de ese potencial creativo que los trabajadores tenemos y lo aplicamos a la lucha.
El acceso a nuevas tecnologías nos facilita un trabajo coordinado y coherente con pocos recursos.
En un momento de crisis, nuestro carácter marginal y minoritario facilita esta tarea, no tenemos nada que perder, y mucho que ganar, construir y aprender.
Examen autocrítico de nuestros acuerdos
Si hiciéramos un examen autocrítico de los acuerdos tomados en los diferentes congresos desde la reorganización, llegaríamos a la conclusión de que la CNT posee una gran capacidad para elaborar acuerdos especialmente minuciosos sobre la realidad en que nos desenvolvemos, suele también prever de manera correcta el futuro a corto y medio plazo y consigue además plantear aceptables líneas de actuación para, incomprensiblemente, poco después relegar todo este trabajo al cajón de los olvidos.
Es ingrato comprobar que desde un punto de vista práctico, aprobamos una y otra vez campañas, acciones o desarrollamos nuevos acuerdos sin haber puesto en marcha los nacidos en los congresos anteriores. Con ello nos retrotraemos continuamente a un estado embrionario dejando pendiente el desarrollo como organización y limitando la acción de CNT, y salvo casos excepcionales, a sacar para adelante los pequeños conflictos locales, dejando de lado acciones coordinadas en empresas o sectores.
En una entidad como la nuestra no se puede achacar responsabilidades a nadie más que a nosotros mismos; no obstante, si la militancia es responsable de dicha situación, lo es a la hora de recoger el testigo y realizar los cometidos adscritos a unas determinadas funciones como ocurre en los Secretariados Permanentes del CN y de la misma manera de los CC.RR. pues son éstos los que desempeñan las labores de coordinación y desarrollo de los acuerdos confederales. Pero la realidad es que los acuerdos emanados de los congresos se diluyen en el tiempo, o en un libro cuando lo editamos. Y sin embargo, lo suscrito suele ser lo bastante claro para que en las diferentes áreas (secretarías) pongan especial atención en plasmar en la práctica lo ya convenido por el conjunto de la CNT sin tener que arrancar en cada Plenaria de cero.
Así, por ejemplo, la necesidad de cubrir la práctica totalidad de las secretarías no responde a un hecho simplemente caprichoso sino a la necesidad de articular la confederación regional como un ente que no solo tramite documentación sino que dinamice los acuerdos congresuales en un ámbito geográfico concreto, asumiendo como CR la difusión de campañas y conflictos que existen en su esfera de influencia. La coordinación y la acción solidaria en la CNT es una máxima ineludible y no podremos hablar de solidaridad real si ante conflictos de las FFLL nos ceñimos sólo a lo más inmediato olvidando por el contrario una visión más global.
Como organización no podemos tener como única ambición la de la subsistencia. En los últimos años la CNT ha retomado una lucha sindical que, desde mediados-finales de los 80 y salvo honrosas excepciones, había prácticamente desaparecido hasta bien entrado el s.XXI Pues bien, creemos que es el momento de dotarnos de un nuevo impulso, dar un salto cualitativo, pasando de los conflictos individuales a un concepto global de organización.
En los últimos años se puede observar, aunque como ya hemos afirmado, con ciertas excepciones, que las regionales se configuran para cubrir simplemente la figura del SG y poco más, despojando al conjunto de la regional de una herramienta fundamental en la coordinación interna y práctica. Práctica que no se refiere sólo a la realización de ciertas manifestaciones sino a asumir conflictos y actividades que desborden a las FFLL. Y aquí hay que matizar que no nos referimos a un despido improcedente o a las reclamaciones de cantidad. Actualmente no existe regional que mantenga conflictos de cierta entidad en su ámbito geográfico que a su vez sirvan para asentar a la CNT. Peleamos a la defensiva, por evitar recortes, para que nos readmitan, para que nos paguen las cantidades adeudadas... pero no con un fin expansivo. Por nuestra parte, entendemos que los conflictos en los que se ven envueltos nuestras secciones sindicales deberían entenderse como lances de ámbito regional, así en el VIo Congreso ya se apuntaba lo siguiente:“La inexperiencia sindical y la juventud de la militancia hacen que se carezca todavía de la suficiente preparación y metodología sobre mecánica de negociaciones, funcionamiento de las secciones sindicales, acción sindical en conflicto, etc...
Por ello, la C.N.T. debe perfeccionar su infraestructura, pues la Organización, coordinación y acción sindical de los militantes se hace urgente y necesaria; debe pues procederse a la formación de militantes en este sentido a todos los niveles de la organización, empleando para ello las técnicas más eficaces, más rápidas y más acordes con nuestro espíritu...”
La razón es aprovechar al máximo los pocos recursos que poseemos, tanto humanos, como sindicales y jurídicos para desarrollar los acuerdos que nosotros mismos hemos tomado: muchas veces nos vemos imposibilitados para la realización de acciones por carecer de un número suficiente de compañer@s que se preparen el mismo. Algo que si aprovecháramos de la manera adecuada podría dotarnos de una mayor efectividad.
La realización de plenarias regionales no deben estar circunscritas a las nacionales, sino que deben ser más habituales y prácticas, pues su ámbito es menor y más cercano.
Si atendemos al hecho de la autonomía de las confederaciones regionales, las plenarias de dicho ámbito deberían servir para evitar la divagación y centrarse en potenciar y dinamizar prácticas y luchas, a coordinar y cohesionar a nivel regional.
Para ello, se debería planificar la actividad y estudiar aquellas acciones tendentes al relanzamiento como organización dentro de dicho ámbito. Para que una organización tenga una realidad seria y contundente a nivel nacional, antes debe tener una realidad práctica bien asentada en niveles inferiores. Y para ello es necesaria la visión de conjunto. Si nos limitamos a ser caja de resonancia de los conflictos individuales, (y, lo decimos, ojo, sin menospreciar el siempre necesario ejercicio de la solidaridad entre sindicatos) seguiremos limitando la presencia como organización a hechos puntuales.
1.2. SITUACIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA: CASI CIEN AÑOS DESPUÉS, ASÍ ESTAMOS.
En el Dictamen sobre el trabajo de la mujer del Congreso de Constitución de la CNT (1.910) ya se abordaba toda la problemática de la mujer trabajadora de manera muy adelantada a lo que serían las posiciones del resto del movimiento obrero y la sociedad en general.
La insuficiencia del análisis y del método empleado para superar la explotación de la mujer por parte de otros enfoques ideológicos deja fuera cualquier vía profunda y definitiva para revertir la situación, por ello, se tiene que dotar de estructuras y de propuestas al margen del núcleo central teórico, organizativo y reivindicativo de esos enfoques.
El anarcosindicalismo y el anarquismo, en general, no tienen ese problema, ni tienen que adoptar esas medidas de “consolación”, pues siendo pioneros en aspectos que tardarían en asomar casi cien años al ámbito social, han pensado en cada momento qué medio y qué respuesta había que dar a cualquier injusticia social, desde su raíz, no desde lo superficial.
Desde hace cien años, la CNT va al grano y no necesita participar en estructuras estatales, ni crear secretarías de la mujer en su interior para analizar y articular respuestas a las injusticias actuales. El anarcosindicalismo en su análisis, vincula la injusticia a la explotación de toda una clase social, por parte de otra que quiere imponer su ley y su moral, con la manipulación y la represión violenta, si es necesario, para mantener sus privilegios y modo de vida, presidido por la mayor acumulación, de la que sean capaces, de toda la riqueza existente en la CNT, como organización, se concibe desde el principio como una gran comunidad de aprendizaje y de apoyo mutuo, independientemente de cualquier característica diferencial como persona: edad, sexo, origen, capacidades, raza, orientación sexual... Esa formación es un medio de superación de la explotación, dado que incrementa la capacidad individual y colectiva para el control de nuestras propias vidas como seres humanos.
La CNT no crea estructuras “terapéuticas” sino que incorpora la cuestión de la explotación de la mujer trabajadora al núcleo central de la lucha por una sociedad más libre y más justa, partiendo de que es el mayor conjunto humano en la Tierra afectado de discriminación y explotación y que, sin su incorporación a la organización y al proceso revolucionario, cualquier tentativa por cambiar el orden social estaría condenado al fracaso.
Ahora bien, la riqueza de la libre asociación en el anarquismo también produjo y produce experiencias asociativas entre personas por otro denominador común que no sea el de ser trabajador o trabajadora, como puede ser el de género.
El problema crucial de la ignorancia como impedimento para la toma de conciencia se ha ido transformando en otro tipo de impedimentos en las sociedades industrializadas, paradójicamente se ha incrementado la enseñanza obligatoria y el acceso de las mujeres a la enseñanza universitaria, pero se crean enormes prejuicios al interiorizar las personas de la clase trabajadora un entrenamiento intelectual y un discurso propio de la clase dominante, interclasista, en el que la palabra trabajador, trabajadora, obrero, obrera, son tabúes.
Hoy el reto ya no es la ignorancia literal, sino la extirpación de la conciencia de clase. A la CNT que se desenvuelve en estos tiempos llegan compañeros y compañeras que han superado algunas de esas barreras, pero que pueden seguir teniendo interiorizado un discurso interclasista, que su mayor nivel de instrucción formal ha generado, igual que se puede tener interiorizado un discurso machista o hembrista generado por la reproducción social en la que hemos sido educados/ as. Es preciso identificar estos sesgos y tenerlos en cuenta cuando analizamos la realidad social, intentando darle una respuesta efectiva.
En el Congreso de Constitución de la CNT, sus dictámenes atacaban la explotación de la mujer trabajadora a manos del patrón, pero también a manos de su propia familia. Hoy día todo es más sutil en las sociedades occidentales y por ello, también hay que denunciar la explotación de la mujer trabajadora a manos de otras mujeres.
Hay varios factores que determinan la explotación de la mujer trabajadora en su casa, uno de ellos es la conducta burguesa de las personas con las que convive, unido a su propia función como principal reproductora social de este estado de cosas, al actuar como un agente de transmisión de esos mismos valores.
Todas y todos deberíamos hacer en cuánto al género el mismo trabajo que hacemos en cuanto a otras cuestiones. Con frecuencia, pensamos que son cosas que tenemos superadas, y sin embargo, surgen constantemente en las relaciones con los/las demás y acabamos reproduciendo con nuestro comportamiento, aún sin saberlo, todas y todos, día a día el patriarcado. Son cuestiones profundamente arraigadas, que pertenecen muchas veces al inconsciente porque han anclado en nuestra personalidad durante toda nuestra socialización.
El presentar a la mujer como víctima de una realidad es una manifestación más de paternalismo y el simplismo con el que se suele enjuiciar esta cuestión, de ahí la importancia de la concienciación. Hay hombres que explotan a mujeres y viceversa, hombres que explotan a hombres, mujeres a mujeres, se explota, también, a muchas criaturas... Pero el grado de explotación, en general, de las mujeres trabajadoras en el mundo supera al de los trabajadores. Año a año, se perpetúa esta triste afirmación, porque ese plus de explotación a lomos de las trabajadoras engorda las cuentas que los ricos/as tienen en su paraíso.
La explotación a las trabajadoras es la explotación de una clase sobre otra y no de un sexo sobre otro. Hay mucho interés en que lo veamos de esta segunda manera: Interesa que las mujeres y los hombres no adquiramos conciencia de clase, para seguir dominados por una minoría, clase avariciosa de toda la riqueza y poder.
Incluso, cada año al “Día de la Mujer Trabajadora” se le quiere borrar su origen ligado a la terrible lucha del movimiento obrero por la igualdad humana y el reparto de la riqueza, despachándolo con un mero “Día de la Mujer”, como en las campañas comerciales del Día de .....
Pero, ¿hasta qué punto la situación de explotación de la trabajadora evoluciona en nuestro entorno? Bastan unos pocos datos para imaginar el verdadero alcance de una explotación que no sólo ocurre en el tercer mundo.
1.2.1. Familia
No podemos negar el avance que la “independencia” económica de la mujer ha supuesto en cuanto a la superación de la sumisión de las mujeres a los hombres, pero creemos que hay causas estructurales sin cuya eliminación no será posible la incorporación de la mujer de forma integral y masiva a todos los ámbitos sociales. Da igual el modelo de familia en el que hayamos escogido vivir, el caso es que alguien tiene que ocuparse de ella, y que en no pocas ocasiones esta tarea será incompatible con una jornada laboral de 40 horas más los desplazamientos.
El avance en la equidad social de hombres y mujeres tiene su límite si no cambiamos radicalmente las estructuras sociales. Sin menospreciar el peso de la costumbre, hay que tener en cuenta la realidad fisiológica, pues al fin y al cabo son las mujeres las que paren y amamantan, lo que condiciona lógicamente la elección sobre quién debe hacerse cargo del cuidado de las criaturas, al menos en sus primeros meses, responsabilidad que una vez asumida, tiende a perpetuarse. Así los empresarios se encuentran con que a la hora de promover a un empleado a un puesto de responsabilidad, una mujer les genera incertidumbre y un hombre no. Esta misma discriminación de género se da aunque no haya una base fisiológica, como es el caso de las adopciones o los familiares dependientes.
Y así nos encontramos con que las mujeres ocupan menos cargos de responsabilidad, porque su compromiso con la empresa puede cambiar en caso de tener hijos y por tanto su salario es más bajo, y que teniendo un salario más bajo, las mujeres escogen renunciar a sus compromisos a favor de los compromisos de sus compañeros mejor pagados. Así parece que las mujeres, aún cuando se superara el machismo remanente, se ven abocadas a ser las responsables del cuidado “familiar”, y el debate se plantea en cual deba ser la “colaboración” de los compañeros.
En este país, aunque la mujer trabajadora va retrasando la edad del matrimonio, la inmensa mayoría de las personas que se casan muy jóvenes, son mujeres, se sigue considerando central como proyecto de vida la pareja. La implicación en la contracepción sigue siendo muy desigual. La casi totalidad de las familias monoparentales con hijos están gestionadas por una mujer, de ellas, el 100% de las más precarias, su cabeza de familia es una mujer.
Viendo que la pensión por incapacidad que reciben las mujeres es un 75% de la del hombre y la de jubilación, un 59%, llegaremos a este retrato de las mujeres trabajadoras en este país: Son mucho más pobres que los hombres. Forman parte del cada vez más numeroso grupo de pobres con trabajo.
Tienen más responsabilidades familiares.
Viven mucho más tiempo de sus vidas solas -aún con hijos-que los hombres.
Tienen muy difícil sacar adelante a su gente o encontrar un trabajo apropiado porque no pueden compatibilizarlo y como consecuencia, sus pensiones contributivas son de auténtica miseria o para que resulte compatible tienen que sacrificar la vida de sus propias madres.
Cuando pueden, retrasan su maternidad porque la práctica inexistencia de servicios para criaturas y familiares dependientes afecta infinitamente más a las trabajadoras que a sus compañeros.
La responsabilidad de la contracepción sigue recayendo principalmente en ellas y es más grave la situación de las trabajadoras extranjeras, pues a lo anterior hay que añadir: menor corresponsabilidad y peor actitud de sus parejas, menor formación contraceptiva, menor apoyo, situaciones laborales absolutamente incompatibles con la maternidad (sector doméstico interno y externo, hostelería, agricultura, sin derechos laborales) y la existencia de otra familia en su país de origen en uno de los miembros de la pareja o en ambos. En casi la mitad de los nacimientos de madre extranjera, ésta era soltera, doble que las españolas.
Y también es muy grave la situación de las mujeres mayores, cuya menor calidad de vida se debe a unas pensiones de hambre, a sus enfermedades crónicas por la poca atención a su salud y por las condiciones en las que trabajaron a lo largo de su vida. Y aún así, una parte de ellas sigue cuidando de alguien (nietos, hijos separados o dependientes) e, incluso, aportan su pensión. Sus hogares, junto a los de los emigrantes, son los menos habitables: Mala edificación, sin ascensor y poco accesibles.
1.2.2. Trabajo
El rol familiar de la trabajadora, repercute en su trabajo asalariado y no asalariado y aún así, con mucho esfuerzo, se incorpora crecientemente al mercado laboral, pero sin alcanzar la tasa de actividad masculina, pues los obstáculos siguen ahí, al igual que ese trabajo sumergido explicativo de su menor tasa de actividad “oficial”. Todavía queda mucho para igualarse.
La versión actual de la eterna crisis capitalista aumenta más el paro en los hombres, al caer sectores en los que eran mayoritarios: construcción y automóvil. Es previsible que su onda expansiva provoque la caída de los sectores donde la trabajadora esté más representada, al minimizar el presupuesto para servicios comunitarios (mayoritariamente femeninos) y caer el consumo de servicios (de fuerte feminización).
La reducción de servicios comunitarios no sólo incide en el empleo directo de las trabajadoras del sector (atención sociosanitaria, servicios socioeducativos, sanidad), sino que obstaculiza la compatibilidad de la doble jornada del resto de mujeres. Y la pescadilla que se muerde la cola: si la trabajadora se queda en paro, decrece la demanda de servicios privados, al no poderlos pagar (escuelas infantiles, limpieza, restauración)pues son desempeñados por la propia parada.
Por todo ello, los datos son muy malos para las trabajadoras.
1.2.2.1. Paro
Siendo mayor que el de los hombres, no es menos grave la baja tasa de empleo solo trabaja por cuenta ajena poco más de la mitad de las mujeres en edad laboral (Tabla 1).
En nuestro país la tasa de paro de las mujeres es mucho peor en valores relativos que la del trabajador, por elevada que sea y que la de las otras trabajadoras europeas.
Los parados de larga duración son mayoritariamente mujeres en el tramo de 40-44 años y en el de 65-69 años, pues en lugar de jubilarse intentan seguir trabajando, debido a su mala situación y a la falta de tiempo de cotización.
La trabajadora en España ocupa el escalón ocupacional más mísero, las cifras hablan por sí solas: reciben la mayoría de los subsidios, prestaciones por desempleo asistencial y de la renta activa de inserción.
1.2.2.2. Contratos
Las mujeres aceptan la mayoría de contratos a tiempo parcial y por causas familiares representan la totalidad.
Las mujeres encabezan la mitad de los contratos temporales, aun siendo menor el número de asalariadas que de asalariados.
En el resto de modalidades de contratos precarios las mujeres son mayoría.
En el marco europeo, la temporalidad es el doble de la media y la tasa de abandono del empleo por causas familiares, diez veces mayor que la de los trabajadores.
Aún es más sangrante la situación de la mujer trabajadora en el mercado sumergido, cobrando “por pieza”, o a expensas de: “Mañana, ven dos horas para las comidas y dos para las cenas” o “mañana no vengas”. Este sector, a escala mundial se nutre de mujeres y niñas, principalmente.
Combinando tipo de contrato y tasa de empleo descubriremos quién se aprovecha dentro y fuera de casa del doblete de la trabajadora. Así no puede promocionar, ni tener estabilidad económica, ni generar derechos pasivos, ni cualificarse.
1.2.2.3. Salarios
Son claramente sexistas: El salario no sumergido de las mujeres a igual sector y categoría es muy inferior al de sus compañeros, incluso cuando consiguen el reconocimiento de la misma categoría. Esto no beneficia a los hombres, sino a la patronal: lo que roban a las mujeres, no se lo dan a los hombres. Y es sexista, porque las mayores diferencias se dan en los conceptos arbitrarios de la nómina: los variables y las horas extras, siendo menores las diferencias en el salario base (Brecha Salarial).
1.2.2.4. Trabajo no remunerado
Dedican al trabajo doméstico el triple de tiempo que los hombres, mientras sólo dedican la mitad que ellos al trabajo remunerado. Eso redunda en su menor tiempo libre, desde luego.
Trabajo remunerado y no remunerado se implican mutuamente y, en consecuencia, el tiempo dedicado a la crianza sigue estando muy desequilibrado. Además, el empeoramiento de las condiciones laborales disminuye el tiempo destinado por ambos progenitores a las criaturas, perjudicando su desarrollo.
Nos escandalizó la propuesta europea de subir la jornada laboral a 65 horas, pero lo cierto es que analizado en estos términos, la jornada laboral para el sostenimiento de una familia ha pasado de 40 horas a 80 en el último medio siglo.
Las mujeres producen la mayoría de los alimentos de los países “en desarrollo”, pero sólo el 5% son propietarias de las tierras y ganado que trabajan.
1.2.2.5. Cualificación y educación
Para llegar siquiera a comparar nóminas y contratos el tipo de ocupación debe ser equiparable, pero no lo es: el empleo disponible para mujeres es de menor cualificación y más eventual.
La formación ocupacional es sexista y los cursos perpetúan trabajos tradicionales: cuidadora, ámbitos domésticos, centros de pequeño tamaño, con pocas posibilidades de convivir con otras mujeres y hombres trabajadores y de encontrar al sindicato.
Como ejemplo, en la Formación Profesional Reglada el 50% son alumnas, pero en ambos Grados, se refleja la reproducción social: la mayoría de las familias profesionales están desequilibradas (Figura 2). Ello demuestra, a las claras, la inutilidad de la libertad de elección, si los modelos y expectativas, con relación a los géneros que la sociedad tiene, siguen siendo tradicionales y, en eso, los medios de comunicación, la familia y la religión tienen la culpa.
La “sobrecualificación”: En el mundo desarrollado, para ocupar los mismos puestos de cierto nivel, las mujeres tienen que incrementar y hasta duplicar sus acreditaciones formativas y académicas, respecto a los hombres. Tras titularse se introducen en una espiral de cursos y cursillos en la que no se pueden relajar nunca. El acceso de las mujeres a estudios postobligatorios y universitarios y sus calificaciones o el retraso del matrimonio y maternidad, son espejismos que no se traducen en la mejora de su situación laboral. Y, a pesar de todo, debe hacerlo, pues sigue siendo un factor favorecedor de oportunidades socioeconómicas, a la vez que ofrece un modelo progresivo a sus hijos e hijas para que la situación cambie y no se reproduzca.
La educación es la responsable de que las propias mujeres sean el principal instrumento de reproducción social en los países en desarrollo, ya que suele estar en sus manos la educación de hijos e hijas: Las propias mujeres son las que ejecutan la mutilación genital de las niñas.
Allí y aquí pesa, no sólo el currículo oficial, sino el “oculto”, que es mucho más efectivo en la formación de estereotipos, valores, actitudes y expectativas. Esta agenda oculta es ejecutada inexorablemente por los medios y por la familia. La discriminación educativa no está tanto en el nivel del discurso, como en el fáctico.
1.2.2.6. Salud laboral
Las trabajadoras por cuenta ajena sufren más accidentes graves (no mortales) que los hombres y tienen peor salud laboral, como resultado de los diferentes factores: doble jornada, trabajos repetitivos y estáticos, menor descanso, menor ejercicio físico, menor tiempo dedicado a su cuidado y prevención, menor tiempo de baja laboral por enfermedad, menor información y mayor actividad sumergida (falta de condiciones saludables y formación). Llegan al retiro con una media de dos enfermedades crónicas.
1.2.2.7. Sindicación
Los datos de sindicación son un secreto muy bien guardado, pero se estima que: Incluso en los sectores con garantías sindicales y mayoría femenina, las sindicadas son muy minoritarias. La mayoría de las trabajadoras se ocupan en sectores donde no se puede ni estimar este dato, luego el número será menor.
Se estima que representan la cuarta parte de la afiliación de los sindicatos, teniendo mayor nivel y solidez en el sector industrial.
En los burosindicatos nacionales las delegadas a congresos son un 10% y son el 20% del ejecutivo (incluyendo secretarías florero). En ese sentido, las Secretarías de Mujer (estructuras especializadas en la “igualdad”), no han producido ninguna mejora en las condiciones laborales, ni en su peso sindical, más allá de cuotas y lenguaje políticamente correcto.
1.2.3. Conclusión
En el mundo, la desigualdad de género, la falta de expectativas potenciales, la discriminación y la violencia contra las mujeres son la norma y no la excepción.
En un mercado laboral estrictamente dividido por sexo, la contribución a la riqueza y bienestar de la trabajadora se quiere invisibilizar.
La situación seguirá empeorando en los próximos años cuando no haya renovación generacional de las abuelas que sostenían la incorporación laboral de sus hijas.
Mujeres de clase trabajadora están pagando con su explotación la liberación de burguesas de las que reciben lecciones teóricas de emancipación.
Como la educación es el medio más importante para que las mujeres adquieran las aptitudes y la autoconfianza necesarias para la mejora de su vida y para la transformación social, nuestra obligación como organización es ayudar a eliminar cualquier obstáculo que impida la participación social que educa, empezando por el sindicato. El movimiento libertario siempre ha sido el más comprometido con ello, recordémoslo.
Los compañeros/as de los medios tienen que oponerse radicalmente a la transmisión de estereotipos trasnochados y la juventud tiene que ser consciente de que los prejuicios por el aspecto exterior esclavizan, principalmente, a mujeres de todas edades.
Hoy, con los nuevos vecinos en nuestras ciudades, han llegado mujeres a las que no se les permite acceder a la educación y al trabajo remunerado, por razón de una idea religiosa, generalmente.
El trabajo remunerado de las trabajadoras es indispensable para su autosuficiencia y el bienestar de las personas a su cargo, para ello, tiene que haber:
Una distribución equitativa de actividades no remuneradas entre todos los que conviven.
Disminución de jornada para todos.
Servicios comunitarios suficientes.
Igualdad laboral.
Sindicación.
La incorporación de la mujer al trabajo se ha visto tradicionalmente desde los movimientos obreros como un ámbito de trabajo donde la pelea había que buscarla en la asimilación al alza de las condiciones laborales de las trabajadoras respecto a los trabajadores, y desde los medios feministas como el requisito indispensable para que las mujeres pudieran liberarse de la opresión del patriarcado a través de la independencia económica. Podemos afirmar que ni uno ni otro objetivo han sido alcanzados.
También queremos, partiendo de éste análisis, llamar la atención sobre la dimensión y responsabilidad personal en cuanto a las formas de creación y reproducción de los sistemas de poder y dominio. No hay revolución posible sin la revolución de lo cotidiano.
La superación del interclasista feminismo burgués se demuestra andando: la organización de clase no se puede nutrir sólo de una supermilitancia poco accesible a las trabajadoras, sino de vías de participación más flexibles y mayoritarias, que muchos sindicatos de la CNT están llevando a cabo, a través de secciones sindicales, por ejemplo, pues el apoyo mutuo contra la gigantesca injusticia hacia las trabajadoras en el mundo, así lo requiere.
1.3. CAMPO
Revisión de los acuerdos congresuales respecto al campo.
La situación agropecuaria española, europea y mundial atraviesa un periodo de profundos cambios de tipo político, social y económico que han acentuado más si cabe la complejidad sindical de este sector productivo. De siempre ha habido polémica en el seno del movimiento obrero sobre el papel del campesinado en la revolución social y la sociedad sin clases. Mientras los marxistas consideraban al campesino (tanto propietario como trabajador) como un sujeto revolucionario inferior -si no directamente contrarrevolucionario respecto al proletariado industrial; los anarquistas, y por extensión los anarcosindicalistas, han defendido siempre el importante papel que jugarían los hombres y mujeres del campo en las transformaciones sociales, políticas y económicas en pos del comunismo libertario. No hay más que fijarse en la revolución mexicana (con insignes líderes de origen campesino), la Maknovichina ucraniana (aplastada a fuego y hierro por el Ejército Rojo dirigido por Trotsky) o la propia Revolución Española (con uno los mayores experimentos autogestionarios en el campo).
La apuesta cenetista por el campo es bien temprana, dándose una pronta incorporación de jornaleros y pequeños labradores en número no desdeñable sobre todo en Andalucía (los primeros) y el Levante (los segundos). A lo largo de sus Congresos la CNT fue ampliando el marco en el que se habría de desenvolver la organización de los campesinos, culminando con el papel fundamental que les otorgaba para el sostenimiento de la revolución la ponencia sobre el Comunismo Libertario aprobada en el IV Congreso Confederal (Zaragoza, 1936). El V Congreso (Madrid, 1979) supuso una puesta al día tanto en el análisis del sector como en las reivindicaciones y modo de actuar de la CNT. Dando relevancia al papel de los consumidores organizados en cooperativas para evitar el yugo que supone para el campesino la cadena de intermediarios que le impiden llegar a una renta suficiente y el perjuicio para el propio consumidor en cuanto a encarecimiento del producto.
Desde 1979 España ha experimentado grandes cambios en el sector pasando de un 20% de población activa en el sector primario a un 4% en el último cuatrimestre de 2009 (EPA, INE). El despoblamiento del campo se ha visto frenado en parte por la política subsidiaria europea de la que España se ha venido beneficiando y las restricciones a la importación.
Ambas medidas están en entredicho (como analizaremos en el siguiente punto) y la alternativa que se fragua en Bruselas y otros centros de poder es transformar al campesino en un gestor del territorio (ayudas agroambientales) o proveedor de servicios para la gente de la ciudad (caza, turismo rural...).
Eso supone que el papel del campesinado como proveedor de alimentos se externalizará a terceros países, generándose una gran dependencia para el consumo de las grandes superficies de distribución. Más si cabe pues recordemos que Carrefour, Eroski y Mercadona ya controlan más del 60% de este sector.
Ya en el V Congreso adelantamos lo que cualquier movimiento revolucionario debe afrontar en cuanto a la provisión de alimentos: “[...] potenciación de canales de distribución alternativos al capitalismo (coordinación de colectivos de producción y consumo)” (8.7.5. V Congreso, Madrid 1979)
Pero sin embargo hoy en día nos enfrentaríamos a que no habría agricultores y ganaderos que organizar porque simplemente no existirían al ser la mayor parte de los alimentos de importación. El mantenimiento de un campesinado no es sólo cuestión de justicia social en el sentido de que cada cual pueda elegir su modo de vida sino también de asegurar la viabilidad de un movimiento revolucionario aislado, por lo que deberemos incorporar a nuestra acción sindical en el sector agrario una componente social de creación de cooperativas de consumidores:
“Frente a la comercialización capitalista debemos luchar por la eliminación inmediata de los intermediarios. Potenciar canales de comercialización alternativos a los capitalistas. Intentar utilizar al máximo la estructura sindical para esa distribución. Esto debe lógicamente venir acompañado de una red de colectivos o cooperativas de consumo colectivizadas que se abastezca de estos productos y les de salida, dando así un ejemplo de organización como consumidores” (8.7.5. V Congreso, Madrid 1979).
Dichas cooperativas a pequeña escala se denominan Grupos Autogestionados de Consumo (GACs). Ya existen por todo el territorio nacional (algunos creados o promovidos por sindicatos cenetistas) y es una necesidad imperiosa por todo lo que hemos aportado.
Los consumidores que optan por un consumo responsable aceptan la certificación social participativa más antigua del estado español: el lábel; e incorporan nuevos criterios, aparte del respeto a los derechos de los trabajadores, entre los que destaca el respeto al medio ambiente, es decir, apuestan por los alimentos producidos en la agricultura y ganaderías ecológicas. Cuando importan alimentos lo hacen fijándose que los productores de origen obtengan un precio justo lo que supone relaciones con cooperativas o el mínimo número posible de intermediarios. La CNT no es ajena este movimiento, al revés, hemos estado en su inicio. Ahora toca, además, darle contenido revolucionario a través de la constitución de nuestros propios GACs siempre que sea posible y la inclusión de nuestra visión y contactos en las redes de consumo responsable.
Ya en el congreso referido poníamos acento en la necesidad de promover la “investigación de nuevas técnicas de cultivo que nos permitan una autonomía y autosuficiencia frente a posibles sabotajes y boicots del capitalismo y garanticen la calidad del campo y de sus frutos”. La disciplina científica que da sentido a aquella demanda cenetista de hace más de 30 años se denomina hoy en día agroecología, pues aboga por una producción agropecuaria sustentable, basada en los sistemas tradicionales pero sujetos a una innovación que aporte mayores rendimientos al menor coste ambiental y de trabajo e incorporando criterios relacionados con la justicia social.
1.3.1. Política Agraria Comunitaria.
La Política Agraria Comunitaria (PAC) es uno de los apartados más controvertidos en el seno de la Unión Europea, tanto por sus implicaciones económicas como sociales. Al finalizar la II Guerra Mundial la obsesión por conseguir una producción alimenticia suficiente llevó a tomar una serie de medidas para incentivar la producción agropecuaria y de proteccionismo para blindar el mercado europeo hacia los productos de fuera. De este modo se creó un agro intensificado, con pautas de producción más acordes con la realidad capitalista y que pronto alcanzó la sobreproducción. La adopción progresiva de una mentalidad empresarial en el sector agrario supuso el paso de unas explotaciones mayormente de tipo familiar a agroindustrias altamente tecnificadas con un protagonismo absoluto de los sistemas de producción intensivos: aumento del uso de fito y zoosanitarios, abonos químicos, tecnificación y especialización lo cual repercute más hondamente en contra del equilibrio ecológico, además de debilitar el tejido social rural, por la despoblación que la menor necesidad de mano de obra y la conversión de puestos de trabajo de agricultores (trabajadores por cuenta propia) a asalariados de las nuevas agroempresas suponen.
En ese sentido el sector primario disminuyó a marchas forzadas su peso relativo dentro de las tasas de ocupación laboral acelerándose el éxodo campo-ciudad (proceso que en España se hizo notar fuertemente en las décadas 50-60).
Este proceso no es casual sino que se asocia directamente con las políticas de incentivar la productividad, restricciones de mercado (por ejemplo las normativas sanitarias que afectan tanto a los productores interiores como exteriores y las barreras arancelarias para los segundos) y apoyo a la exportación europea; directrices todas ellas materializadas en la PAC. Este proceso lo vivirán también los países de nuevo ingreso al igual que lo sufrió España en mayor medida a partir de su incorporación en 1986, sufriendo una auténtica reconversión agraria. Puesto que, a pesar de que el capitalismo en el campo es anterior a la PAC, esta ha demostrado ser un instrumento fundamental para su hegemonía actual.
En los años 70-80, con un sector claramente excedentario la prioridad ya no sólo es lograr una mayor producción al menor coste sino que ante el acelerado deterioro medioambiental se incluye la conservación del mundo rural como otro objetivo más de la PAC. La figura del agricultor ha de incluir no sólo la función de productor de alimentos sino también la de gestor del territorio. Para asegurar un tejido rural y unas prácticas agrarias más acordes con estos nuevos objetivos las ayudas irán dirigidas a zonas de especial interés para la conservación y se incentivarán mediante ayudas desacopladas de la producción.
En este contexto vemos un sector muy dependiente del subvencionismo y claramente influenciado por la decisiones políticas con una introducción progresiva de la mentalidad empresarial en menoscabo de formas de explotación tradicionales más respetuosas de por sí con el medio ambiente y que se ha convertido en caballo de batalla de las cumbres internacionales donde se debate sobre la expansión del sistema liberal-capitalista.
EE.UU. y la UE desvirtúan el mercado agrario mundial por su fuerte intervencionismo en el mismo. El fracaso de la cumbre de la Organización Mundial del Comercio en Cancún se debió en gran parte a que los países agroexportadores (en torno al grupo de Cairns: Australia, Nueva Zelanda, países del MERCOSUR...) plantearon la desaparición de estas políticas como condición previa para seguir en la liberalización de todos los sectores. En mayo de 2004, la UE ofreció abandonar las subvenciones a la exportación en la reunión celebrada en París por los principales países de la OMC como gesto para reiniciar las conversaciones multilaterales en torno a una mayor liberalización de las transacciones comerciales mundiales. No es el primer paso que se daba en ese sentido. La Agenda 2000 aprobada en Consejo Europeo en marzo de 1999 en Berlín establece la congelación del presupuesto agrario comunitario (mayor partida presupuestaria de la UE, en torno al 50% del total). Se desacoplan las ayudas de la producción en aras de mantener un tejido rural subsidiario pues la alimentación deja de ser la razón de ser del agricultor en menoscabo de su papel como “gestor del territorio”.
Durante la crisis alimentaria mundial del año 2008 los incrementos de los precios de los cereales en los mercados internacionales en torno al 50% han hecho saltar las alarmas de gobiernos, instituciones transnacionales y sobretodo los consumidores que ven cómo repercute en su bolsillo esta tendencia alcista de los mercados. Sin embargo, no son los campesinos, sino los intermediarios, quienes se están beneficiando.
La UE se plantea acabar con la política de cuotas (límites a la producción para mantener los precios de mercado) y volver a incentivar la productividad. Y es que la alimentación no es cuestión baladí. Como sector de interés estratégico supone un gran quebradero de cabeza que los stocks de grano llegaran a estar al menor nivel en 30 años. Las potencias emergentes (como China e India, tercera parte de la población mundial) se han incorporado a los mercados internacionales agroalimentarios, ha aumentado exponencialmente el consumo de carburantes y parte de la producción agraria se ha orientado hacia los llamados biocombustibles. La soberanía alimentaria, reivindicación clásica en los países del Sur -que a pesar de ocupar la mayor parte de su población activa en el campo pasan hambre-, estará en las agendas de los países del Norte en breve. Para la clase trabajadora ha sido históricamente cuestión no de agenda, sino el “pan nuestro de cada día”.
1.3.2. La inmigración como fenómeno asociado al sector agrario.
Si los agricultores-empresarios agrarios quieren incorporarse al mercado global la reducción de gastos se convierte en premisa fundamental. En ese sentido la mano de obra es un gasto como otro cualquiera, teniendo en el sector agropecuario unas connotaciones especiales como son la penosidad y la temporalidad.
La penosidad de las tareas agropecuarias y la poca valoración del mundo rural hace que el mantenimiento de una población estable en nuestros pueblos haya dependido durante mucho tiempo del subvencionismo: para el empresario agrario y para el trabajador por cuenta ajena. Con el “Decretazo” de 2002 el Gobierno español ventiló de un plumazo las políticas subsidiarias relacionadas con el PER (financiadas mayormente por la UE y la Seguridad Social) que suponían que unos 365.000 jornaleros de Andalucía y Extremadura (de un total de unos 600.000) recibieran unos 1.625 euros al año para completar los escasos ingresos que aportan la media de 100 peonadas trabajadas al año en las comarcas más productivas.
Para sustituir al jornalero que encuentra mejores rentas en sectores emergentes de los 90 y principios de 2000 (léase construcción principalmente) se ha instaurado la práctica de contratar extranjeros en origen (favorecido por las últimas Leyes de Extranjería del Estado Español) y así la patronal agraria se asegura unas partidas de inmigrantes a la carta, baratos, con poca capacidad de organización en un medio extraño y muchas veces hostil. Además estos trabajadores permanecen aislados en los cortijos durante la temporada para ser devueltos a su país cuando dejen de ser necesarios.
Se abusa además de esta práctica hasta el punto de enfrentar a los trabajadores según su procedencia como ha sucedido con la sustitución de los trabajadores magrebíes por polacas en la fresa onubense o de africanos por latinoamericanos en Murcia.
1.3.3. El campo fuera de Europa.
Como ya hemos apuntado más arriba la cumbre de Cancún fue un auténtico pulso entre los que defienden la intervención en los mercados agrarios (postura abanderada por EE.UU., la UE y Japón principalmente) y los que están en contra (entorno al grupo de Cairns). Finalmente no se llegó a una resolución consensuada y las negociaciones siguen tensas sin propuestas que permitan retomar plenamente el camino de liberalización total marcado en la cumbre de la OMC de Doha (Qatar) en 2001.
Son muchos los agentes sociales y gobiernos que señalan a este intervencionismo agrario como un obstáculo para el desarrollo de los “países del Sur” que tienen una gran dependencia de su sector primario para la entrada de divisas en sus depauperadas economías. Si bien es cierto que no sólo no exportan todo lo que podrían de no existir el blindaje de los mercados norteamericano y europeo sino que además ven inundados sus mercados de productos agropecuarios del “Norte” a precios competitivos pero irreales (dumping), también lo es que la liberalización beneficiará principalmente a las grandes agroindustrias que ya están en una situación estratégica. En Latinoamérica, por ejemplo, Chiquita, la multinacional hortofrutícola que ha derrocado gobiernos en Centroamérica a su antojo desde mediados del s.XX ha denunciado en varias ocasiones las pérdidas que le produce el proteccionismo europeo.
Empresas como Monsanto y Syngenta (resultante de la fusión de Novartis y Zeneca) son firmes defensoras de la liberalización del mismo modo que de las nuevas prácticas de cultivo, punta de iceberg de la revolución verde. Además, son las principales sustentadoras de la ingeniería genética, del desarrollo de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y de las patentes de vida. Con la excusa de las patentes sobre las investigaciones y las técnicas relacionadas con los recursos naturales y agropecuarios se privatiza el saber agrario y la propia Naturaleza.
Es de reseñar que en gran parte de Latinoamérica, África y Asia la agricultura tradicional es la principal vía de sustento del 65% de la población y la extensión del capitalismo agrario está en ciernes. Además en estos continentes los movimientos sociales surgidos del mundo rural son muy fuertes y punta de lanza del movimiento anticapitalista: movimientos de trabajadores sin tierra en Brasil y Paraguay, zapatistas y magonistas en México, etc.
En resumen.
El campo está en el punto de mira de los intereses capitalistas y por lo tanto será un sector de fuertes choques trabajo-capital. Es un sector de una alta conflictividad, al menos latente, tanto en Europa como en el resto del mundo, no sólo entre capital y trabajo sino también entre capital y pobladores puesto que muchos movimientos reivindicativos en el medio rural no encuentran el nexo de unión en su condición de asalariados sino de pobladores-indígenas que ven como sus formas tradicionales de vida y subsistencia están en entredicho por los planes de expansión capitalistas.
La mano de obra agraria tiene una clara vocación migratoria.
2. VíAS PARA LA ACCIÓN SINDICAL
2.1. Con carácter general
Pensamos que se debe combinar el desarrollo de las estructuras de ramo (secciones, sindicatos, coordinadoras, federaciones) junto con la estructura territorial apegada a la localidad, incorporando el trabajo sobre temas transversales (género, inmigración, ecología, derechos sociales) que deben guiar el trabajo sindical de la CNT.
La CNT debe valorar el desarrollar un protocolo de actuación ante distintos tipos de conflictos, distinguiendo entre aquellos que impliquen a afiliados y secciones sindicales y aquellos que afectan a trabajadores no afiliados o afiliados en el proceso.
Aquellos que buscan la continuidad y profundización de la acción sindical de la CNT, de aquellos de autodefensa ante despidos y otros abusos. Aquellos de ámbito local, o regional, confederal, etc.
La CNT debe valorar aquellos que permiten la puesta en práctica y el desarrollo de nuestras tácticas específicas de acción directas y aquellos donde el peso de lo jurídico es más importante.
Son necesarios protocolos de actuación, basados en las experiencias de distintos sindicatos, una optimizan de los recurso dedicados a cada conflicto y una evaluación de los resultados.
Igualmente es necesario aumentar los mecanismos y herramientas de formación e intercambio de información y contar con un apoyo jurídico estable y adecuado.
La CNT debe incluir dentro de su acción sindical el permanente cuestionamiento de la LOLS, el rechazo al sistema de elecciones sindicales, desde la afirmación de nuestra alternativa. Debemos formar a los trabajadores que se afilien en los motivos de este cuestionamiento y su carácter fundamental en la acción sindical de CNT. Debemos continuar el esfuerzo explicativo llamando la atención sobre su carácter corporativo, antidemocrático, cupular y desmovilizador para llevar el cuestionamiento que en muchos medios y organizaciones existe hacia el sistema electoral en las instituciones burguesas al sistema electoral en las empresas.
La CNT impulsará en las movilizaciones en que participe el cuestionamiento de la LOLS y sus consecuencias, poniendo de manifiesto las contradicciones de quienes dicen rechazarla mientras la legitiman.
Ahora bien esto nunca debe ser el único elemento distintivo de CNT sino la práctica en positivo de un modelo alternativo y real.
2.2. Necesidad de implantación Sectorial
2.2.1 Organización Sectorial: Sí, pero ¿cómo?
Desde CNT debemos ser capaces de poner en marcha las estructuras de ramo o sector con la flexibilidad que la propia estructura del capitalismo actual, y la propia debilidad y carácter incipiente de nuestra organización requiere.
La estructura de ramo se enfrenta a los retos de la proliferación de contratas y subcontratas, la aparición de las empresas de multiservicios de gran nivel. Como ejemplo, sirva Eulen, empresa que subcontrata trabajos a otras empresas. Así La puesta a disposición de trabajadores se ha extendido a todas las ramas de la producción y a la administración. Cada vez hay más trabajadores que estando contratados por una empresa, trabajan en otra, aumentando la subdivisión de los colectivos de trabajadores. Esto merma su capacidad reivindicativa aún más.
Por otra parte, muchas empresas tienen diversificada su producción y con frecuencia sus trabajadores pertenecen a varios ramos, y por lo tanto, deberían estar en diferentes sindicatos, siguiendo la agrupación que tenemos establecida en la CNT.
No obstante, no por eso dejan de tener también muchas cuestiones a reivindicar con sus compañeros de empresa, como su convenio colectivo, si es que este existe. Es decir, tenemos que mantener la estructura por ramos de la producción, que evita el corporativismo, pero no debemos descuidar la coordinación de las Secciones Sindicales que, en diferentes ramos de la producción, pertenecen a la misma empresa.
También se está convirtiendo en un caso cada vez más frecuente la existencia de trabajadores que, perteneciendo a una misma actividad o ramo de la producción, sin embargo trabajan en distintas empresas. Cuando no existe sindicato de ramo que agrupe a esos trabajadores, se da la circunstancia de que a veces tampoco tiene sentido la creación de una sección sindical de empresa; los trabajadores cambian rápidamente de trabajo, o de empresa, hay pocas personas en cada una de las empresas... Sin embargo, alguno de estos grupos de trabajadores han demostrado un importante vigor en su actividad sindical y una gran proyección dentro de la organización, pero que al carecer de un sistema de coordinación establecido, desaprovechan muchos de sus esfuerzos. Es el caso que se da con los trabajadores del sector de la arqueología. En este tipo de casos, proponemos que puedan crearse Secciones Sindicales de trabajadores que aun perteneciendo a diferentes empresas, pertenecen al mismo ramo o actividades determinadas dentro de un mismo ramo, como ocurriría con la arqueología dentro del ramo de la construcción.
Mientras que no exista el sindicato de ramo en el que correspondería incluir a estas Secciones Sindicales, la coordinación de estas tendría que hacerlo la Secretaría de Acción Sindical del SOV.
La idea es que, en estos casos, aparte del trabajo en el sindicato al que corresponda la Sección, las Secretarias de Acción Sindical de la FL, Comité Regional y comité Confederal coordinen a las secciones sindicales que pertenezcan a una misma empresa en las reivindicaciones que puedan ser comunes. Además, esta coordinación debería permitir que una estas secciones sindicales de centro de trabajo, difundiera su actividad entre el resto de centros que tenga la empresa en esa localidad.
Así la agrupación en ramos debe ser constantemente revisada bajo criterios de solidaridad, huyendo del corporativismo, pero también de eficacia sindical.
A pesar de ello consideramos que los sindicatos de ramo fueron una respuesta exitosa a los sindicatos de oficio en su momento. Hoy día, incluso a pesar de la atomización del colectivo de los trabajadores, podrían seguir siéndolo. Pero para eso habría que utilizarlos. Nuestra escasa actividad a nivel de ramos y el reducido número de sindicatos de ramo existentes anula prácticamente esta forma de trabajo sindical.
Nosotros seguimos pensando que el sindicato de ramo puede ser la forma más efectiva de actuación, coordinada a través de las federaciones o coordinadoras de ramo.
Por tanto creemos que la estructuración en ramos de producción es la mejor, que sigue siendo la agrupación organizativa más adecuada, a pesar del mosaico de actividades, salarios y condiciones de trabajo que podemos encontrar en cada uno de ellos.
Por esto, proponemos que coexistan las Secciones Sindica-les de empresa, que serán las habituales, con las SS de trabajadores de una empresa que trabajan en centros de trabajo diferentes, por ejemplo, SS de Eulen en ABB y SS de Eulen en la UCO. Si Eulen en ABB se dedica a trabajos del metal, este será el sindicato de ramo donde este está SS; si Eulen en la UCO se dedica a mantenimiento dentro de un edificio público, estará en el sindicato de servicios públicos.
En este sentido el primer paso debe ser la puesta en marcha de las secciones de ramo en los distintos SOV, y su información al resto de la organización, esto permite experimentar el trabajo sectorial, sin las exigencias orgánicas de un sindicato de ramo y asegura el éxito cuando las circunstancias aseguren su creación. A su vez es necesario que este paso, se de asegurando que el sindicato que se crea tiene posibilidades de ser autónomo, de cubrir sus cargos y de llevar adelante el trabajo sindical y orgánico. Es decir, que cuente con una militancia e implantación suficiente como para ello. De esto depende que todo no termine siendo un bluff y estemos todavía más atrás que al principio.
A su vez se debe evitar que los sindicatos de ramo deriven hacia comportamientos corporativos, o deriven en una acción sindical aislada o fragmentada.
El papel de las Federaciones Locales y las secretarías de Acción Sindical es, en esto fundamental, se deben crear herramientas de coordinación entre sindicatos y sectores en las FL y los ámbitos superiores.
También hay que valorar herramientas de coordinación entre secciones de distintos ramos que trabajan en un mismo espacio físico o centro de trabajo (Secciones o afiliados que trabajan para empresas de distinto sector en un mismo Centro Comercial o secciones de distintas contratas de una misma empresa principal.
Creemos que aquí la realidad organizativa de la CNT, la práctica y las experiencias, aciertos y errores nos irán marcando el camino, se debe facilitar la experimentación y el intercambio de experiencias, para ello las conferencias de acción sindicales son fundamentales.
2.2.2. Prioridades Sectoriales
Evidentemente la CNT debe abordar con carácter general todos los ramos de la producción, intentando mantener una presencia uniforme. Ahora bien, debemos abordar con mayor intensidad y de forma planificada el trabajo sindical en los sectores y empresas donde nuestras propuestas y tácticas tienen unas mayores posibilidades.
Así debemos incidir en los sectores en los que por sus características (sectores en desarrollo, nuevas ocupaciones, sectores poco atractivos para los sindicatos oficiales) no existe organización sindical.
Igualmente la CNT debe estar presente en los sectores más precarizados y en los sectores más sensibles a nuestras tradicionales herramientas de presión social y publica.
Convertirse en un referente en un sector o empresa determinado es una de las mejoras formas de entrar en otros sectores o empresas.
2.3 Integrando Perspectivas Específicas y Transversales
Debe ser propio de la CNT introducir en la acción sindical, temáticas que mas allá de la lucha contra la explotación laboral la atraviesan condicionándola.
No prestar atención a estas realidades desde un pretendido igualitarismo, o desde la pretensión de que el carácter libertario de la CNT ya resuelve e incluye todas estas contradicciones es dejar fuera a las realidades mas explotadas de nuestra sociedad desde un discurso de trazo gordo que olvida muchos de los mecanismos a través de los cuales se produce y se reproduce la explotación y la dominación en nuestra sociedad.
Así proponemos una atención específica en la acción sindical a:
2.3.1 Inmigración
En los últimos años la CNT, salvo algunas excepciones, se ha mantenido al margen de las principales luchas por los derechos de los trabajadores inmigrantes.
La conferencia sobre Inmigración tuvo una escasa participación, y no ha tenido continuidad, ni se ha traducido en campañas o acciones concretas.
Valoramos muy positivamente el esfuerzo de los sindicatos que han impulsado este tema en los últimos años, pero creemos que es necesaria una acción global y coordinada.
La CNT debe ser una herramienta de lucha útil a los trabajadores migrantes especialmente aquellos en situación irregular por ser los más explotados y carecer de los más elementales derechos.
Sin abandonar la perspectiva de una sola clase obrera, la CNT debe poner en marcha herramientas y estrategias que faciliten en primer lugar el conocimiento de la realidad en este campo, para facilitar la afiliación de trabajadores migrantes y orientando la acción sindical en función de esta realidad. Así se deberían editar materiales y preparar campañas específicas.
La problemática de los trabajadores inmigrantes debe ser tenida en cuenta en las asesorías jurídicas y por parte de las secretarías de acción sindical y jurídica.
La CNT debe implicarse en las luchas y campañas por los derechos de los trabajadores migrantes, trabajando junto a colectivos que puedan compartir mínimos comunes y siempre desde el protagonismo de los trabajadores afectados, posiciones anticapitalistas y desde ópticas no asistencialistas.
2.3.2 Ecología
La CNT debe considerar en su acción sindical una perspectiva ecológica radical, ya que enfrentarse a la explotación de los trabajadores sin contemplar la crisis ecológica nos condena a permanecer atrapados en los estrechos límites del productivismo y el consumismo.
Una perspectiva amplia de la lucha por los derechos de los trabajadores debe incluir la lucha por el derecho al disfrute de los recursos y de la naturaleza. Los efectos del desastre ecológico tienen un claro sesgo de clase. Además la formulación de un nuevo capitalismo verde, la reutilización del discurso ecologista por parte de sectores de las élites mundiales, desprovisto siempre de su crítica al sistema capitalismo, la utilización de discursos sobre el consumo responsable y ecológico que obvian las condiciones de producción y explotación, hace previsible la utilización del discurso medio ambiental como nueva arma contra los trabajadores desde posiciones insolidarias, jerárquicas y fuertemente autoritarias.
Por ello debemos integrar el ecologismo radical en la acción sindical desde una perspectiva anarquista, de clase y revolucionaria.
2.4 Refuerzo de la organización territorial
Unas de las fortalezas de la CNT es la extensión territorial de su organización con presencia en numerosas localidades y pueblos donde el sindicalismo oficial está en franco retroceso.
Si bien esta presencia es débil y está formada por pequeños sindicatos o núcleos confederales, es posible reforzarla mediante federaciones comarcales o provinciales que permitieran el desarrollo de campañas sindicales.
En las ciudades más grande también sería necesario el protagonismo de las FL en campañas de carácter local, localizando sobre el territorio las luchas sindicales buscando elementos comunes, alianzas y solidaridades más allá del centro de trabajo dadas las dificultades de acción sindical convencional en estos sectores.
2.4.1 Organización en barrios
El centro de trabajo ha dejado en muchos casos espacio de socialización, la fragmentación, la movilidad y la temporalidad dificultan en muchos casos y en los sectores más precarios la formación de un sentimiento colectivo en el trabajo. Muchas veces este proceso se da con más facilidad en el barrio, que es además donde se plasman muchas de las injusticias y formas de explotación del capitalismo: situaciones de exclusión, segregación y redadas de trabajadores inmigrantes, aplicación de leyes de seguridad y vigilancia, etc.
La existencia de una organización de barriada que refuerce la sindical ha sido un elemento presente en la organización de la CNT, fundamental en muchos casos en su capacidad de movilización general más allá de los centros de trabajo.
Proponemos retomar estas formas de organización de barriada que de manera informal y sin capacidad de decisión alguna en la estructura confederal permitan ensayar esta posibilidad de trabajo, integrando a los trabajadores de distintos ramos, para la distribución de propaganda, el apoyo mutuo, la acción sobre la realidad del barrio, con campañas sociales, pero también sindicales en zonas concretas desde el mayor conocimiento posible de la realidad de una zona.
En nuestra realidad hemos observado como en ocasiones el crecimiento de la afiliación se produce por conocimiento entre trabajadores del mismo barrio, más que por extensión en el centro de trabajo.
También permitiría ligar la lucha sindical con otras que afectan a los trabajadores en su conjunto. Como los servicios sociales, transporte público, problemas sociales, etc
2.4.2 Lucha contra el Paro
La lucha contra el Paro es una de las realidades en que la importancia de la organización territorial y el trabajo por barriadas se hace evidente frente a la dinámica sectorial o de centro de trabajo.
El abandono de los trabajadores parados por parte de las corporaciones sindicales es más que evidente, desde el diseño de su estructura, hasta las políticas que apoyan o su complicidad a través del negocio del Formación Profesional Ocupacional.
La denuncia de esto, y el impulso de las autoorganización de los trabajadores en paro, cediendo infraestructura, experiencia, asesorías a estas experiencias debe ser una constante.
Junto a ello, la propia organización interna de los afiliados en paro creando herramientas de organización intersectorial en su seno de trabajadores de CNT en paro.
De igual forma planteara plataformas reivindicativas globales que contemplen el paro como principal problema e incluyan reivindicaciones que permitan movilizar a trabajadores asalariados junto a autónomos, desempleados, trabajadores en negro, trabajo domestico, etc
3. La acción sindical de CNT en distintos ámbitos
3.1 Acción Sindical Sectorial o de Ramo
La CNT elaborara plataformas reivindicativas adaptadas a las necesidades de cada sector, buscando reivindicaciones e ideas-fuerza que permitan aglutinar a los trabajadores por encima de la división promovida por el capitalismo.
La acción sindical de Ramo incluirá además de las reivindicaciones y campañas especificas del mismo, campañas amplias que incluyan reivindicaciones basadas en lo sectorial pero con un objetivo social más allá de los trabajadores del sector.
3.2 Acción Sindical de la CNT en las grandes empresas y sector público.
En las grandes empresas y sector público, la existencia de una estructura sindical consolidada en general hostil a la acción de CNT dificulta la acción en las mismas.
Por otro lado, los mayores derechos laborales pueden permitir la más fácil implantación legal de secciones sindicales que pueden ser aprovechadas, si es necesario, en apoyo de trabajadores en condiciones más precarias.
En general, se deben forzar los mecanismos donde sea posible para la convocatoria de Asambleas donde se nos permita exponer nuestros planteamientos. Se debe mantener una labor continuada de información, presencia y denuncia.
Las secciones sindicales en grandes empresas y en la administración deben estudiar los distintos eslabones de la red productiva de la empresa, identificando la presencia de ETT, contratas y subcontratas, empresas auxiliares, etc para dirigir hacia ellos la acción sindical desde una perspectiva unitaria frente a las divisiones promovidas por la empresa.
Se deben confrontar las estructuras sindicales con esta realidad auxiliar, y denunciar las practicas más perjudiciales: horas extras, destajos, pluriempleo.
Los sindicatos y secciones del sector público deben asumir la reivindicación de los derechos sociales vinculados a los servicios sociales : Sanidad, Educación, Asistencia Social, etc reivindicando los mismos ante el avance de las privatizaciones, buscando alianzas con los trabajadores usuarios de estos servicios.
En las grandes empresas con sucursales es fundamental la coordinación entre las secciones de centro de trabajo, bien a través de las coordinadoras de ramo o federaciones de industria, bien directamente a través de las secretarías de acción sindical del ámbito correspondiente.
3.3 Acción Sindical de la CNT en las medianas y pequeñas empresas.
En las medianas empresas es donde con más facilidad se puede poner en práctica la alternativa de secciones sindicales y asambleas de trabajadores, que nos son propias mediante un trabajo constante y paciente y una buen planificación y estudio de cada paso se deben poner en marcha secciones sindicales, asegurando las posibilidades de defensa de los delegados y trabajadores implicados de la represión patronal.
En las pequeñas empresas, es donde el apoyo del sindicato y las redes de solidaridad que seamos capaces de generar son más necesarios.
4. Relación de CNT con otras organizaciones en la acción sindical.
La CNT podrá en su acción sindical en cualquier amito establecer relaciones y colaborar con otras organizaciones que compartan el planteamiento de CNT en campañas y movilizaciones concretas.
En esto se respetará la autonomía de los distintos entes confederales, que serán quienes valorarán la idoneidad de dichas relaciones en cada ámbito.
5. Acción Sindical CNT: Objetivos a medio plazo
5.1 Planificación y Organización:
Se planificarán en los distintos niveles campañas periódicas de acción sindical, que deben contar con el respaldo de conferencias de acción sindical.
Todos los comités en los distintos escalones de la organización confederal deberían contar con una Secretaría de acción sindical.
5.1.1 Grupos de trabajo de Acción Sindical.
Se crearán grupos de trabajo sindical en los distintos niveles confederales que agruparán a las distintas secretarías de ese nivel.
5.1.2 Protocolo de Acción Sindical
Se seguirá como guía de la planificación y coordinación de la acción sindical de la CNT un protocolo de acción sindical que implicará a los miembros de las secciones sindicales en tareas concretas, comités etc., buscando la coordinación y la implicación en el sindicato.
Los últimos conflictos laborales en los que ha intervenido la CNT han puesto de manifiesto, una vez más, que la solidaridad es nuestra mejor arma para defendernos de los abusos patronales. Y la CNT ha demostrado que la acción solidaria es la base de su sindicalismo. En este sentido hablamos de nuestra Organización como una gran red solidaria anarcosindicalista.
Aun así, muchos conflictos se crean en el ámbito local y de ellos poco más sabemos que la reseña en nuestros medios o la petición de envío de faxes. Mucha información, conocimientos de otros compañeros, posibilidades de extender el conflicto o la experiencia en situaciones similares de otros sindicatos se pierden por falta de coordinación. Para aprovechar más nuestro potencial de acción sindical solidaria, creemos necesario establecer en Pleno Nacional de Regionales un protocolo que mejore y aumente nuestra capacidad de respuesta ante conflictos sindicales.
Este protocolo establecería una serie de actuaciones y métodos, con las siguientes finalidades:
· Saber fácilmente qué conflictos están abiertos y en qué fase del mismo se está.
· Saber qué personas son las encargadas de la gestión del conflicto
· Que la información del conflicto se transmita adecuadamente
· Saber qué se puede hacer en cada situación
· Hacer que las peticiones de solidaridad se conozcan en todos los sindicatos de forma ágil y con la información adicional que se necesite
· Mejorar la coordinación de las acciones dentro de cada conflicto · Poder gestionar un conflicto, de forma organizada, cuando un sindicato no tenga capacidad para ello
5.1.3 Planificación de campañas sectoriales y de empresa.
Se realizarán campañas periódicas en sectores concretos, estructuradas a nivel territorial y confederal, que deberán ser evaluadas en su cumplimiento y resultados.
Se identificarán a iniciativa de secciones sindicales empresas sobre las que realizar una acción planificada, que será evaluada en su cumplimiento y resultados.
5.1.4 Coordinación de problemáticas comunes
De ser necesario se crearán en cada ámbito territorial coordinaciones intersindicales o intersticiales que podrán agrupar a trabajadores de distintos sindicatos de ramo que compartan problemáticas comunes:
-Desempleados
-Autónomos
-Secciones de empresa (P. Ej: contratas-principal) o centro de trabajo (Empleados de un mismo Centro Comercial).
Se podrán poner en marcha la coordinación de trabajadores de una barriada o zona que planteen campañas sindicales, sociales o de propaganda en función del conocimiento de su zona y trasladen a su territorio las campañas puestas en marcha por el sindicato.
5.1.5 Conferencias de Acción Sindical.
Las conferencias de Acción Sindical deben ser herramientas básicas del intercambio de información y de la planificación y adecuación de la acción sindical.
Se celebrarán periódicamente en los distintos ámbitos, para la planificación de campañas y elaboración de plataformas reivindicativas, los resultados deberán ser aprobados por un pleno respectivo.
5.1.6. Formación
Convencidos de que tenemos que fomentar la formación de todes les militantes, tanto de los que llegan de nuevo, como de los más antiguos consideramos que les recién llegades necesitarán familiarizarse con la normativa orgánica, los principios, tácticas y finalidades, significado y practica de la acción directa, la historia de la organización y diversas materias de índole práctico: Derechos sociales y laborales, LOLS, Estatuto de los trabajadores, Guía laboral, cálculo de nominas, etc.
Los militantes más antiguos, en cambio, necesitan formarse, además de en los temas anteriores, en otras materias. Una de las más importantes, a nuestro juicio, es prepararse para las negociaciones con las empresas, puesto que todos los conflictos pasan por esta fase. Al menos, todes les delegades de Sección Sindical o Secretaries de Acción Sindical deberían tener estos conocimientos básicos para manejar de forma óptima estas situaciones, que muchas veces resumen en unos minutos el trabajo hecho en la calle durante semanas o meses, por lo que merecen una especial atención.
No obstante, resulta especialmente importante que las personas que formen parte de las Secciones Sindicales existentes (no solo los delegados) participen de forma prioritaria en esta formación.
5.1.7. Creación y refuerzo de las Asesorías Jurídicas
Hay que hacer ver a toda la CNT de la gran importancia que tienen las asesorías jurídicas en los sindicatos, ya que son, si se utilizan bien, una fuente importante de conflictos sindicales.
Las asesorías jurídicas, lejos de convertir a los sindicatos en “gestorías”, cuando se manejan adecuadamente permiten que llegue a los sindicatos una gran cantidad de personas que, en primer lugar conocen la organización o se afilian en muchos casos, y en segundo, nos abre las puertas de un posible conflicto sindical que le toca al sindicato gestionar. En esta gestión es fundamental la actuación de la Secretaría de Acción Sindical (del sindicato o FL).
Esta Secretaría debe conocer todos los casos que llegan a la asesoría, actuando como filtro de la misma y seleccionando aquellos en los que sea posible (por las razones de que se trate en cada momento; por la motivación del conflicto, porque afecte a una pluralidad de trabajadores, etc.) iniciar un conflicto sindical de CNT con la empresa de que se trate. Del mismo modo, llegan a la asesoría multitud de consultas que suelen finalizar en una demanda a juzgados de lo social y que por sus características, (les trabajadores quieren denunciar pero no están convencidos de una campaña en la calle, o se trata de cuestiones solo económicas que no se prevé que puedan conseguirse por la acción directa, etc). El papel de la Secretaría de Acción Sindical es dar curso a todos los casos que puedan llevarse al terreno de la acción directa, acompañada, en su caso, de las demandas o denuncias a la Inspección de Trabajo que puedan ser apropiadas dependiendo de las circunstancias. Para ello, deberá trasladar estos posibles conflictos a la asamblea, procurando que les trabajadores implicados participen desde el primer momento.
Por ello, se fomentará la puesta en marcha de Asesorías Sindicales y Jurídicas en todos las Federaciones Locales.
En ellas se tenderá a incluir apoyo jurídico en cuestiones no específicamente laborales, como asistencia problemática de permisos de residencia y trabajo, antidepresivas, desalojos y desahucios.
Las asesorías de la CNT tendrán una perspectiva global, huyendo de perspectivas asistenciales o profesionalizadas, siendo fundamental la coordinación con la Secretaría de acción sindical, para identificar posibles conflictos y promover la autoorganización de los implicados más allá de la asistencia jurídica.
Los Comités Regionales se dotarán de los recursos jurídicos necesarios para asistir a sindicatos que no puedan cubrírselos.
5.1.8. Comunicación
En la acción sindical la comunicación es fundamental. Se establecerán estrategias de comunicación adaptadas a la empresa o sector al que nos dirigimos.
La comunicación se introducirá en los planes de formación, especialmente su adaptación al trabajo sindical.
La presentación de campañas y movilizaciones tenderá a ser en positivo, lanzando propuestas y defendiendo nuestro modelo y alternativas y no solo criticando lo que hagan otros.
5.1.9. Plataforma Reivindicativa
Se elaborarán plataformas reivindicativas sectoriales y generales, se introducirá en ellas las reivindicaciones con una mayor relación con las principales problemáticas de los trabajadores.
Se discutirán en conferencias de acción sindical, aprobándose en pleno del ámbito correspondiente.
5.1.10. Gabinete económico
Además de la poesía revolucionaria con que adornamos nuestros comunicados y campañas, se necesita la elaboración de análisis y estudios sobre la situación económica que fundamenten nuestras propuestas. La repetición de tópicos hasta la extenuación no sirve para que se nos acerque más que quien ya está convencido de antemano. Tenemos por el contrario que atraernos a todos aquellos trabajadores/as críticos con la situación actual, desencantados con el resto de organizaciones pero que nos siguen viendo como un reducto de utópicos sin alternativa real. Y para que ciertamente se nos vea como una alternativa debemos tener a mano base científica además de discurso: para ello, entendemos que es necesaria la creación de un gabinete económico capaz de proveer a los diferentes SSPP, Nacional, Regionales de aquellos documentos y estudios necesarios. Mientras esto no se concrete dentro de la CNT, se ve necesaria la colaboración con entidades que realicen estas funciones, como por ejemplo el ICEA.
5.1.11 Gabinete sindical, jurídico y de prevención.
La complejidad en la que nos encontramos actualmente en el mundo laboral, se ha comenzado la edición de cierto material de formación, tarea que emanaba del VIo Congreso de 1983, eso significa que llevamos un considerable retraso que es necesario ir cubriendo, pero este material es insuficiente y a veces necesitamos visiones concretas, ante conflictos concretos que deben tenerse en cuenta otros campos que lógicamente han sido imprevisibles, es por ello que esta comisión esté encargada de la edición de material necesario para la formación de la militancia, así como la elaboración de cursos periódicos por todo el ámbito de la geografía estatal. Y servir de apoyo a las FFLL en la resolución de dudas y consejos sindicales. Además elaborarán estudios sobre la implantación de la organización en las diferentes regionales y elaborarán junto con las coordinadoras de ramo planes específicos de actuación sindical en los diferentes ramos.
6. Secciones sindicales.
Es evidente que el paso del tiempo ha ido modelando la realidad sindical de la CNT, asentando paulatinamente nuestro modelo sindical y, en los últimos años incluso han evolucionado en su composición interna. Esta realidad es desigual en el conjunto de la CNT con zonas donde el anarcosindicalismo es una existencia demostrada tanto en el seno de la empresa como en la localidad, y otras sin embargo que no poseen realidad anarcosindicalista y están emplazadas en planos difusos supuestamente teóricos e igualmente inoperativos. Acercar a la realidad anarcosindicalista a quienes no practican la lucha de clases y dotarlos de una metodología guía es urgente, además de fortalecer nuestra actividad interna anarcosindicalista.
Es evidente que las realidades anarcosindicalistas de las secciones sindicales se están multiplicando, pero si esto es positivo en todo su sentido plantea problemas que ya fueron resueltos parcialmente en el congreso de Bilbao de 1990. De manera que en el mismo ya se proyectaron dudas a la hora de ligar las secciones sindicales con el sindicato. Sobre todo para impedir que la actividad de las secciones se vieran como actuaciones autónomas al sindicato. Evitar esta realidad pasa indudablemente por incluir en el seno del sindicato y su estructura plenaria a las secciones sindicales existentes en el sindicato. Es decir, que el/la delegado/a de la sección sindical sea miembro con voz y voto en las plenarias del sindicato al que corresponda, estrechando las relaciones entre la sección sindical y el sindicato y dotando al sindicato de mayor peso militante a la hora de encontrar miembros para sus comités, diversificando su militancia y la composición del comité del sindicato. Además de ejercer un control por parte del sindicato de la actividad de las secciones sindicales. Evitando esa dualidad de planos inconexa entre el sindicato y la actividad que se desarrolla en el seno de la empresa.
El enriquecimiento de las plenarias del sindicato será efectivo pues dará una visión concreta de las formas de actuación marcadas por las asambleas de los mismos. Si la plenaria consiste en reuniones de trabajo del sindicato, basadas en las decisiones ya tomadas en la asamblea, este trabajo tendrá que ser desarrollado tanto por el comité –entendamos su composición clásica de SG, SO, etcétera como por parte de las secciones sindicales que le darán conexión en el tajo correspondiente, manteniendo la actividad sindical viva y, bajo supervisión directa del sindicato. De forma que evitaremos el trabajo de francotiradores aislados de la sección y, por otra parte, enriqueceremos por medio de la acción concreta la formulación de la acción sindical de las plenarias del sindicato.
Para ello tenemos que hacer constar que no debe existir cortapisa alguna para que los miembros de las secciones puedan ocupar -como en muchos casos ya ocurre actualmente- las secretarías del comité del sindicato.
Esta visión de trabajo proyecta un trabajo doble a los/as delegados/as sindical que resolveremos en la medida de lo posible con otra de las propuestas que ya son una realidad en buena parte de nuestras secciones sindicales.
Es evidente que no existe libertad sindical en España, puesto que la Ley Orgánica de Libertad Sindical reconoce dos vías de acción sindical en la empresa, pero en la práctica se favorece sólo a una de ellas y se persigue a la otra (la anarcosindicalista), teniendo que permanecer muchos compañeros en una situación de semiclandestinidad o de clandestinidad absoluta, si no quieren ser despedidos o sufrir cualquier otra represalia por parte de la empresa. Es evidente, también, que tal situación es intolerable. Por ello hemos de adoptar medidas para la consecución del reconocimiento de las secciones sindicales mediante la acción directa. Además de elaborar un plan general a aplicar en el ámbito nacional, encaminado a la consecución de una auténtica libertad sindical en España.
6.1 Composición de las Secciones sindicales
Es evidente que la CNT ya posee una estructura interna determinada, como objetivo último hacerse cargo de la gestión de la sociedad e implantar el comunismo libertario. En el interior de la empresa el objetivo de la CNT es hacerse con los medios de producción y de prestación de servicios, además de enfrentarse a las injusticias que provoca el sistema capitalista.
Es absurdo que dicha intención programática quede reducida simplemente a una circunstancia futura o utópica, desatendiendo una plasmación metodológica y práctica en la actualidad. Dicho esto no es lógico pensar que la CNT se conforme con poseer un delegad@ sindical de cara a la empresa, cuando la actividad que la CNT desarrolla dentro de ella se extiende más allá de una simple interlocución con la misma.
La CNT necesita desplegar una actividad que abarque campos tan amplios y complejos como la tesorería; el control de los recursos económicos de la empresa o, la prevención de los riesgos laborales ,accidentes y enfermedades profesionales.
Pretender que dichas actuaciones las realice una sola persona carece de sentido. Si a dichos requisitos le sumamos ser miembro del comité del sindicato, la suma de tareas evidentemente da resultado negativo, se convierte en un despropósito.
Aprovechar los recursos existentes, la militancia siempre será escaso, nos lleva a plantear “nuevas” y diversas alternativas.
La ley permite a las secciones sindicales de dotarse y organizarse de la forma que deseen, es el sindicato quien decide como deben de organizarse, y decide también su organigrama interno. La CNT se ha conformado con la expresión mínima de las secciones sindicales, que en ningún momento se encuentra limitada de forma legal, ni tampoco confederal. Sin embargo la hemos asumido como un hecho incuestionable. La asunción de la expresión mínima por parte de la CNT a la hora de componer las secciones sindicales, ha sido en buena parte, un handicap pernicioso, que ha sido sustentado por su miopía a la hora de desarrollarse en el marco tanto legal, como también anarcosindicalista en el interior de la empresa. Aun hoy en día much@s compañer@s piensan que las secciones sindicales son los sujetos protegidos por la ley, cuando es la actividad sindical lo que se protege, la actividad.
Por lo tanto, plasmar la estructura interna de la CNT en el seno de la empresa, debe ser otro de los objetivos a corto plazo de las secciones sindicales. Estructurando su composición con el objetivo último de llegado el momento hacerse con el control de la misma, y como objetivo a corto plazo diversificar la actividad sindical con la asunción por parte de la mayor parte de les afiliades del desarrollo de la misma. Pero es evidente que esta propuesta no puede quedar sin su pertinente concreción programática.
La sección sindical siempre que pueda, es decir, que cuente con número suficiente, se dotará del delegad@ sindical, secretaría de organización, de prevención y tesorería, así como de aquellas que áreas que crea pertinente y posea capacidad para desarrollar.
6.2 Delegado sindical.
Representa a la sección sindical de cara a la empresa y a los efectos legales pertinentes. Como también es miembro del comité del sindicato y se establece como nexo de unión entre la sección sindical y el sindicato.
6.3 Secretaría de organización.
Se ocupa de los preceptos organizativos, asambleas, actos, determinadas reivindicaciones de la sección, estudios pertinentes, etc.
6.4 Secretaría de Tesorería..
Responsable de la recaudar las cuotas sindicales, así como de la planificación y estudios de las cuestiones económicas de la empresa.
6.5 Secretaría de prevención.
Responsable de las medidas de protección y seguridad laboral en el seno de la empresa.
Por supuesto que este modelo sindical más desarrollado va a contar con las mismas reticencias con las que nos topamos con nuestras secciones sindicales en la actualidad, que si bien cuenta con dichas intransigencias, lo cierto es que tanto los tribunales y, más nuestra propia acción está permitiendo que las secciones sindicales sean ya una materialización evidente y constatable en el mundo laboral. Es hora de dar otro paso adelante.
6.6. Medidas para el reconocimientos de las Secciones Sindicales
Las secciones sindicales en buena parte de nuestra historia reciente han sido más un proyecto deslavazado –salvo honrosas excepciones- sin un programa claro y metodológico que permitiera una mínima garantía de acción sindical. Por suerte, anteriormente lo indicábamos, esta realidad está cambiando paulatinamente en muchos lugares. En estos momentos estamos evolucionando. De tener secciones unipersonales, a contar con un respaldo cuantificable de la plantilla. De media ésta bascula entre 7 y 20 afiliad@s en los centros de trabajo.
A pesar de no ser una realidad uniforme y mayoritaria debemos ser ambicioses asimilando aquellas estrategias globales que puedan ser trasladadas a diferentes existencias y que ya cuentan con un trabajo desarrollado.
7. Sobre los despidos y Expedientes de Regulación de Empleo
La CNT en todos sus acuerdos se ha manifestado en contra de la firma de despidos por suponer el nivel de empleo, el mecanismo para el ajuste empresarial a las crisis económicas y/o al mantenimiento de sus tasas de beneficios. En este sentido nos ratificamos en rechazar como CNT cualquier despido individual o expediente de regulación de empleo ya sea en legislación social o mercantil (concursal), es decir parcial o de liquidación. El sindicalismo entregado es el que desde la transición aplaudió la política de pactos sociales, que han llevado a sucesivas reconversiones, cientos de miles de despidos subsidiados, jubilaciones anticipadas, rotura de la solidaridad obrera, que cada cual mire por sí. A eso lleva el aceptar que en vez de a cien, echen a sesenta y cinco. Los que quedan humillados, y los que se van, se van rencorosos. Esa fue la reflexión del Vo Congreso del 79.
Como decimos este rechazo frontal tiene un doble sentido:
a) por una parte pretende evidenciar la negativa a aceptar la gestión capitalista de las crisis o los vaivenes de la economía de mercado, y por otro lado
b) pretende obligarnos a pensar, analizar y buscar alternativas coherentes con una organización como la CNT que se pretende revolucionaria.
7.1 Sobre el primer punto es preciso aclarar que las empresas planifican el crecimiento a medio plazo (3-5 años) y los ajustes a corto plazo (1-2 años), es decir, cuando existe previsión de crecimiento de beneficios y empleo se fijan en la evolución de la empresa a medio-largo plazo y cuando existe previsión de pérdidas se fijan en el corto plazo. Esto supone que si solo nos fijamos estrictamente en el período de crisis le sirve a la empresa para justificar los ajustes en el empleo al no tener en cuenta los períodos de crecimiento y distribución de beneficios. Estos beneficios no han ido a parar a los trabajadores sino a los empresarios y accionistas que los tienen acumulados en bancos, empresas paralelas de especulación, inversiones de viviendas, paraísos fiscales, en dinero negro no declarado a Hacienda, etc. Entonces un motivo central para oponerse al ajuste de la destrucción de empleo es que las rentas distribuidas como beneficio vuelvan a la producción para sostener los periodos recesivos, adoptando pues como CNT enfoques medio-largo plazo para los que el ajuste serían los beneficios y no el empleo. Cuando todo va bien los gestores de las empresas ganan mucho dinero y los trabajadores sobreviven. Cuando hay crisis los gestores ganan menos pero tienen guardado y los trabajadores van al paro o a cobrar del Estado, siendo el proceso redistributivo de renta entre la clase trabajadora (vía familia o vía impuestos o cotizaciones pagadas previamente al Estado). Esto es fácilmente comprobable a nivel macroeconómico donde en los últimos 30 años, no solo en España sino también en Europa y el resto del mundo, los beneficios empresariales han ido ganando terreno a las rentas salariales y teniendo en cuenta el incremento del número de trabajadores, que nos tenemos que conformar con salarios reales menores.
Asimismo otro aspecto fundamental para rechazar los despidos y expedientes de regulación de empleo es que los trabajadores, nuestras secciones sindicales, acostumbran a tener menos de la mitad de la información real de la empresa. No hay que olvidar que a la mismísima Hacienda del Estado se le escapa una parte importante de los beneficios declarados por las empresas siendo el fraude fiscal abrumador. La manipulación contable está al orden del día y el propio Estado no dedica los suficientes recursos para poner coto a esto. Es por este motivo que, aparte de ser una reivindicación fundamental en cualquier momento, la información económica-financiera, cuando las empresas declaran disminución de beneficios o pérdidas es probable que los trabajadores seamos engañados y no tengamos una información veraz y que por lo tanto hay que ponerla siempre en duda, tratando de obtener la información más correcta posible por las fuentes que sean necesarias.
7.2 Dicho lo anterior podemos abordar algunas líneas de trabajo para pensar, analizar y buscar alternativas coherentes con una organización anarcosindicalista y ponerlas encima de las mesas de negociación de los Expedientes de Regulación de Empleo. Ante una supuesta caída real de ventas o dificultad económica hay que afilar los argumentos y las estrategias y nunca aceptar despidos:
7.2.1 De entrada que los empresarios asuman las pérdidas con beneficios anteriores y/o con su patrimonio: por ej. bajada de sus sueldos y privilegios (dietas, coches de empresa), sus cuentas corrientes, sus activos inmobiliarios, etc; esto para los empresarios es inaceptable porque no solo ataca a sus privilegios, sino también mina su autoridad, y sin embargo desde un punto de vista técnico es una medida que puede ayudar económicamente a la empresa aparte de ser coherente con la postura de CNT por la igualdad salarial.
7.2.2 Que se opte por el reparto del empleo sin reducción salarial, o sea con reducción salarial en el caso que exista suficiente información de la evolución real de la empresa, es decir que el conocimiento del estado de la empresa sea equiparable al que puedan tener unos trabajadores de una cooperativa u otras formas de autogestión del trabajo.
En los casos de procesos concursales, es imprescindible que paralelamente o incluso antes de que se sepa la intención del empresario de presentar un concurso de acreedores, la sección sindical de CNT tiene que empezar a plantearse la posibilidad de pedir el desarrollo de un plan de viabilidad de la actual empresa así como de una eventual cooperativa con menores dimensiones para anticiparse a posibles situaciones de cierre de empresa.
7,2.3 Aspectos económicos, previa realización de un plan de viabilidad por parte de CNT en lo que se refiere a la gestión capitalista de la empresa.
7.2.4 Obligar a la reinversión en la empresa por parte de los empresarios si la han descapitalizado:
. Análisis de los beneficios de años anteriores y de la distribución por salarios de directivos para contar con ellos.
. Bienes de los administradores para supuestos de embargos preventivos y copropietarios, incluidos accionistas.
7.2.5 Valoración de activos para continuar con la actividad en forma cooperativa (mejor esperar a la fase de liquidación) a cambio de deudas con los trabajadores o con la compra de los mismos si son mayores las deudas que la valoración. A ello habría que añadir un plan de viabilidad desde la perspectiva cooperativista. La sección sindical de la CNT debe siempre plantear la posibilidad de aprovechar el proceso de liquidación de bienes para conseguir los medios de producción en circunstancias beneficiosas.
Normalmente implicaría el inicio de una cooperativa con una dimensión menor. La propuesta de cooperativa se puede y debe dimensionar al grupo de trabajadores y al volumen de activo (y pasivo) imprescindible para producir y mantener la ocupación dispuesta a tirar adelante. Hay que contar de entrada como grupo motor con la sección sindical: si con esos afiliados y otros trabajadores es posible iniciar ese camino, la dimensión de la futura cooperativa no será nunca a corto plazo del tamaño de la anterior empresa capitalista, y no pasa nada por ello mientras pueda tener viabilidad y la dimensión no sea un factor determinante para la viabilidad (como lo puede ser una empresa en según qué sectores económicos donde existe un tamaño “mínimo-optimo” imprescindible para sostenerse en el tiempo).
7.3 Aspectos laborales:
7.3.1 Recolocación de los trabajadores en otras empresas puesto que la patronal actúa organizada. Esta recolocación tendría que incluir el reconocimiento de la sección sindical.
7.3.2 Teniendo en cuenta que la CNT no firma despidos, sin embargo sí que es necesario tener claros criterios para el tema de las indemnizaciones pues se puede conectar con el anterior punto a la hora de adquirir activos. Estas pueden ser cercanas a:
• El activo disponible o el activo y una previsión de lo que se pueda embargar al administrador debido a su gestión ilegitima o ilegal, como posible forma de relanzar la producción.
• A la que reciban los directivos que siempre será superior a la de los trabajadores.
• Si es un criterio de volumen de dinero o días por año mirar la que más favorezca a los compañeros en la empresa siguiendo los dos criterios anteriores. Siempre hay que justificar que la mínima legal es insultantemente baja, puesto que por culpa de una mala gestión de la empresa encima se echa a la gente casi gratis. Por otra parte siempre se puede justificar mediante informe la necesidad de indemnizaciones muchísimo más elevados vista la coyuntura y las previsiones de paro. Siempre se pueden encontrar argumentos para exigir que las indemnizaciones se acerquen al activo de la empresa.
Es preciso pues que en procesos de Expedientes de Regulación de Empleo se traten de conseguir en las negociaciones y mediante la presión sindical estas posturas convenciendo al resto de trabajadores y a las otras organizaciones sindicales presentes. Por todo ello también es imprescindible contar con sistemas de asesoramiento preparados para abordar estos tipos de análisis de caso.
8. MUJER TRABAJADORA
8.a) Objetivos a corto y medio plazo para mejorar nuestra organización en relación con la mujer trabajadora:
Introducción transversal de la conciencia de la mayor explotación laboral y vital de la trabajadora en todos los niveles: plataformas reivindicativas, vías de reunión e información del sindicato, comunicados, etc...
El aumento de afiliación y de participación de las afiliadas en la vida del sindicato como objetivo a conseguir.
Cuidar la imagen de la organización para que esté libre de estereotipos que dificultan la identificación de las mujeres trabajadoras con el sindicato.
Uso del lenguaje no sexista
Participar activamente en la denuncia de la perspectiva del feminismo burgués interclasista.
Evitar dar soluciones en apartados “mujer” que deben ser generales, como los servicios comunitarios o la anticoncepción.
Dejar de identificar mujer con reproducción.
8.b) Objetivos a corto y medio plazo en nuestras luchas sociales:
Distribución equitativa de actividades no remuneradas entre todos los que conviven.
Abolición de estereotipos en los medios de comunicación sobre el ejercicio profesional.
8.c) Objetivos a corto y medio plazo en nuestras luchas sindicales:
Se incorporará a la tabla reivindicativa para la acción sindical de la CNT:
Que todos los permisos en el trabajo vinculados al cuidado de los hijos y familiares se hagan extensivos e irrenunciables para ambos padres/madres o cuidadores/as y se disfruten simultáneamente o de forma consecutiva, a elección de los trabajadores/as.
Que la aplicación de esta reivindicación no suponga merma alguna a los derechos actualmente reconocidos, se trata de ampliar los permisos, no de repartirlos.
Reivindicamos también poder cuidar a las personas con quienes convivimos sin necesidad de la existencia de lazos de consanguinidad y también el de ser cuidado por ellas. Por lo que proponemos:
Que todos los permisos laborales derivados de la enfermedad familiar contemplen como familiar de primer grado a las personas con quienes convivimos, independientemente de la relación sobre la que se haya constituido la convivencia.
Que en caso de enfermedades que impliquen dependencia, que los permisos retribuidos se hagan extensivos a la persona que el enfermo/a designe como cuidador/a. En el caso de menores con padres/madres trabajadores o cuidadores/as cualquiera de ellos/as podrá obtener el permiso retribuido. Disminución de jornada. Servicios comunitarios suficientes (dependencia, infancia, enfermedad, salud, anticoncepción, etc.). Igualdad laboral sin discriminación por sexo, género, raza o cualquier condición. Derecho al trabajo remunerado fuera de la unidad de convivencia, con salario y derechos sociales suficientes para una calidad de vida humana. Abolición de estereotipos en los medios de comunicación sobre el ejercicio profesional.
9. EN EL CAMPO
En los acuerdos del V Congreso este apartado comenzaba señalando la necesidad de “formar las Federaciones de Sindicatos de Campesinos para que coordinen las luchas concretas frente a los problemas que les mantienen como trabajadores relegados”. Hay que reconocer que poco se ha avanzado en este sentido (excepto casos puntuales como la Federación Campesina de Andalucía en las décadas de 1980 y 1990). Vista la realidad sindical de nuestra actuación en este sector cabe preguntarse por qué cayeron en el “olvido” estas propuestas del V Congreso en relación a lo agrario.
Analizando la situación actual hay diversos motivos por los que no se ha avanzado en este sentido. Les trabajadores del sector primario han descendido en número sustancialmente a la par que se ha producido el avance de la mundialización y la tecnologización (el Estado, con la excusa de “modernizarnos”, ha contribuido activamente a este proceso), y por otro lado la poca implantación actual de nuestra organización en el campo ya que a duras penas mantenemos sindicatos en los núcleos urbanos. Por tanto, estos objetivos cuyo peso principal habría de recaer principalmente en las Federaciones de Ramo de Campesinos han ido con el paso del tiempo cayendo en el olvido, por lo que debemos, antes que nada, impulsar la formación de sindicatos del sector que serán los que puedan recuperar y actualizar estas reivindicaciones fundamentales, así como de ir potenciando diferentes iniciativas y proyectos rurales y colectivistas. La realidad es que muches compañeres trabajan o han trabajado eventualmente en vendimias, cosecha de la oliva y otros trabajos temporeros como medio de supervivencia y que en Andalucía, sean cuales sean las tendencias, aún quedan medio millón de jornaleros del campo.
Además de la situación laboral y sindical de este sector en concreto no hay que olvidar que para todes les trabajadores la producción de alimentos, como necesidad más básica y perentoria, y por tanto el sector agrario, es imprescindible para cualquier cambio social, y aunque no corren buenos tiempos con respecto a la conciencia de clase, sucesos como los que se están dando actualmente en el Estado Griego nos dan una llamada de atención a lo que nos puede acontecer a la vuelta de la esquina en relación a situaciones económicas extremas.
En general
9.a) La CNT denuncia:
9.a.1. La privatización de la tierra, los recursos naturales y la vida en general como causa fundamental de la pobreza y el hambre así como de la pérdida de biodiversidad y del deterioro del Planeta.
9.a.2. El acoso sistemático contra las comunidades rurales e indígenas por parte de gobiernos y empresas que pasan por encima de los derechos ancestrales de los pobladores con el único fin de saciar su interés especulativo de enriquecimiento particular.
9.a.3.La usurpación por parte de los capitalistas del derecho a la alimentación de las personas y a la soberanía alimentaria de los pueblos.
9.b) Y se compromete a:
9.b.1. Seguir fomentando el asociacionismo tanto entre los campesinos como entre éstos y el resto de los trabajadores como vía para la mutua ayuda en la defensa ante las agresiones empresariales y en aras de la sustitución del sistema de mercado capitalista (sea libre o intervenido por el Estado) por el comunismo libertario.
9.b.2. Luchar activamente contra la expansión del capitalismo agropecuario, y sus principales exponentes contemporáneos como los OGM, por los métodos que nos son propios.
9.b.3. Favorecer el intercambio directo de bienes y servicios entre las colectividades de productores agropecuarios libremente asociados y las iniciativas de consumo responsable, haciendo de la soberanía alimentaria una realidad autogestionada sin el concurso de estados o emporios empresariales.
9.b.4. La CNT y sus sindicatos se reforzarán hacia este sector tanto en su zona de influencia como en aquellas sin presencia pero con movimientos agraristas organizados que pudieran ser aliados e incluso miembros de la Organización.
9.b.5. El papel de la CNT pasa también por desenmascarar al capital como primer causante de los flujos migratorios en contraposición a aquellos que escudándose en la defensa de los derechos de los trabajadores autóctonos fomentan la xenofobia y el racismo.
9.b.6. Promover la ponencia “La Asociación Internacional de Trabajadores ante el problema del campo en el siglo XXI” al próximo Congreso de la AIT, siempre que no cambie sustancialmente la situación agraria mundial con las siguientes modificaciones: eliminar alusiones a nuestros propios congresos, sustituir CNT por AIT y sindicatos por secciones así como incorporar este párrafo entero a las propuestas generales:“Ante los flujos inmigratorios en los campos europeo y norteamericano surge la necesidad de una comunicación fluida directa entre las secciones en cuyos países se inician estos movimientos. Sin olvidar que estos mismos países con fuerte inmigración de mano de obra agraria son también foco de emigración, aunque en otros sectores: sociosanitario, enseñanza...
Por lo que se habrá de incidir no sólo en los inmigrantes sino también en los emigrantes, mano de obra desprotegida y desorganizada en su destino que no sólo se ve perjudicada en primera persona sino que también sirve como excusa para la pérdida de derechos de todos los trabajadores”.
9.c) Equiparación campo-ciudad
9.c.1. Abolición inmediata del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social, equiparando a los jornaleros agrícolas con los trabajadores de la industria y servicios en el Régimen General por suponer una discriminación totalmente injustificada respecto del principio de igualdad entre trabajadores, a la vez que se señala la necesidad de una humana concepción de la Seguridad Social que en coherencia con nuestros principios debe dirigirse hacia formas no estatales y autogestionadas de la salud.
9.c.2. Creación de las Bolsas de Trabajo por los Sindicatos Campesinos (en el sentido que le daba el movimiento obrero en sus orígenes a las Bolsas, no en el sentido actual en que se trata de listas de empresas privadas o de la Administración donde apuntarse para que te den trabajo). Estas Bolsas Sindicales gestionarían las condiciones de contratación de jornaleros, para evitar todo tipo de discriminaciones por origen (condiciones de trabajo de les trabajadores inmigrantes), género (discriminación por salarios y tareas), listas negras y el vergonzoso espectáculo de la contratación en los bares y rotondas de los pueblos por parte de patronos e intermediarios.
Combatir y denunciar la perniciosa acción de intermediación de empresas de servicios y ETTs.
9.c.3. Cultivo en régimen colectivo de las tierras abandonadas y creación y búsqueda de canales de distribución de los productos de la tierra incautada por los jornaleros.
9.c.4. Reducción de la Jornada laboral (implantadas ya las 6 horas en algún sector del campesinado como el olivar andaluz) y adecuar la jornada a la estación (evitando el exceso de frío o calor). Negativa a la aceptación de horas extraordinarias y de trabajos a destajo por su contribución a la extensión del paro.
9.c.5. Eliminación o en su defecto control de productos químicos altamente contaminantes y perjudiciales para la salud. Exigir los medios para manipularlos con seguridad.
9.c.6. Adelantar la Jubilación con una pensión equiparable a la de los demás sectores y que permita una vida digna (Régimen General de la Seguridad Social).
9.c.7. Exigencia de la implantación general de la equiparación de salarios y tareas entre hombre y mujer.
9.c.8. Transformación de la estructura del cultivo, de modo que se adapte la forma productiva bajo los criterios de la agroecología aumentando así la calidad de los productos, la mano de obra y el respeto a la naturaleza.
9.c.9. Comercialización directa y creación en el campo de industrias limpias de transformación y conservas.
9.c.10. Equiparación de servicios educativos y de salud para acabar con la discriminación en las condiciones de vida con el medio urbano (cierre de colegios y grandes tiempos de transporte para recibir atención que incluso obligan a la mudanza definitiva). En suma, viviendas higiénicas y comunicaciones que acaben con la sensación de ghetto y aislamiento en la que vive el medio agrícola.
9.c.11. Aumentar la población de las zonas rurales y reducir la población de las ciudades por motivos de mejor calidad de convivencia, menos gasto energético y daño ambiental, así como una mayor salud física.
9.c.12. Oponerse a las subvenciones agrarias y, mientras existan, que no vayan dirigidas a las grandes explotaciones agropecuarias.
9.d) Hacia la transformación social
En CNT no podemos perder de vista nuestras finalidades últimas para ir dando desde ya los pasos necesarios que en un futuro hagan posible una auténtica transformación de la vida en sociedad que creemos pasa por recuperar elementos válidos de la ruralidad como:
9.d.1. La resocialización de todas las tierras concejiles y de manos muertas que les fueron arrebatadas al pueblo por las leyes desarmortizadoras del siglo pasado así como de infinidad de cotos de recreo, campos de golf y de las tierras excedentes de los grandes propietarios entre los que se incluye a las diversas Instituciones del Estado.
9.d.2. Que las tierras resocializadas sean cultivadas en régimen de colectividad o individual (en cualquier caso sin asalariados) de manera horizontal y en unidades de producción de extensión y entidad suficientes para subvenir a las necesidades del colectivo en un status de vida digno.
9.d.3. La base de estas formas de producción ha de ser una vida donde lo comunitario y todo lo colectivo supere las formas individualistas actuales sin menoscabo del desarrollo de la potencialidad y libertad de cada persona.
10. Trabajo en prisiones
Creemos que las actuales más de 76.000 personas presas sufren explotación laboral, trabajos encubiertos forzosos y un régimen de esclavitud encubierta. Si tenemos en cuenta que la mayoría de las personas presas provienen de la clase obrera, como sindicato anarcosindicalista creemos que es importante traspasar ese punto de indefensión total que están viviendo todas esas personas.
También es importante tener en cuenta que cuando se asume por la organización la defensa de esas personas es y tiene que ser hasta el final, no dando por perdidas unas causas antes de lucharlas e intentar abrir camino, porque los que están dentro cuando se sienten respaldados es cuando pueden presentar luchas, reclamaciones, laborales, penitenciarias, etc., ya que en la actualidad eso no se está produciendo y por eso las personas privadas de libertad optan por no luchar y callarse ante todos esos abusos, con una represión mucho más brutas de las que la sufrimos en el exterior.
Desde la época de la COPEL, posteriormente en comisiones de presos y hasta la actualidad, hemos podido comprobar que se consiguen objetivos, por ejemplo, tenemos la lucha de 1982, en la que se consiguió la mini-reforma de código penal y de la ley del enjuiciamiento criminal.
Posteriormente, en el 1992, se consiguió destituir a un juez de vigilancia penitenciaria que se llama José Ramón Manzanares Codesal, en 1993 se consiguió que cotizaran todos los presos de Catalunya y España a la Seguridad Social. Objetivos más pequeños fueros los vis a vis, llamadas telefónicas, TV dentro de las celdas y una asistencia sanitaria mucho más eficiente. Si hoy en día no se mantienen esas luchas es por la falta de apoyo del exterior.
Últimamente se ha podido comprobar que si hay un apoyo fuerte desde el exterior, casos como el de Manuel Pinteño, Joaquín Garcés Villacampa y Amadeu Casellas han dado sus frutos. Estos casos y muchos más no hubieran salido en libertad sin el apoyo del exterior. Como organización anarcosindicalista pensamos que tenemos el deber moral de contribuir a hacer una lucha más cercana a las personas presas hasta la eliminación total del sistema penitenciario.
La CNT se compromete en cuanto a su acción sindical en este ámbito a:
10.1. Promover la organización de secciones sindicales en los talleres productivos de las cárceles y demás destinos, y tratar su caso como específico, dadas las particularidades del régimen jurídico al que se ven sometidos los presos y los trabajadores.
10.2. Contemplar la creación de campañas específicas.
10.3. Dar voz y apoyar las luchas sociales de los presos.
10.4. Procurar contar con abogados con conocimientos de derecho penitenciario en los Comités Regionales.
ACUERDO SOBRE ACCIÓN SOCIAL
[editar]1 ANALISIS DE LA SITUACION ACTUAL
Contexto económico
La CNT no ha errado en su análisis sobre la reconfiguración del tejido productivo nacional y mundial. Para la entrada de España en el grupo de cabeza de las economías mundiales eran necesarios profundos ajustes económicos dirigidos a la modernización empresarial amén de una desregularización laboral. Lo segundo fue prioritario desde los Pactos de la Moncloa de 1977 no sólo para la Patronal y el Gobierno sino incluso para los partidos supuestamente obreros y sus correas de transmisión CCOO y UGT. Sin embargo, la modernización de nuestro aparato productivo ha ido dejándose en suspenso de manera que aún en 2010 el Gobierno no ha terminado de concretar las líneas maestras de una serie de reformas que habrían de insertar la economía española en la era del sílice y del conocimiento.
En 1990 aventurábamos que el camino que emprenderían Gobierno, patronal y burosindicatos sería el de la concertación social, con tasas de crecimiento “en torno al 5%, mantener el incremento de los beneficios empresariales y conseguir que los aumentos salariales se hagan en base al incremento de la productividad”. El resultado de esta política ha sido una pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora a la par de un incremento de los beneficios empresariales nunca conocidos en este país.
La bonanza de finales de los 90 y principios de siglo ha resultado ser un espejismo fruto de la especulación urbanística y la cultura del pelotazo introducida por los distintos gobiernos y sus privatizaciones a la carta que tanto fomentaron la internacionalización de muchas de las empresas antes nacionales (energía y telecomunicaciones principalmente). Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria cientos de miles de trabajadores asisten atónitos a un futuro de desempleo al que han sido condenados por una clase política y empresarial corta de miras con la connivencia de los burosindicatos.
Si la huelga general del 14D de 1988 no consiguió paralizar más que temporalmente la política económica del gobierno socialista; las reformas laborales de los 90, también del PSOE, consiguieron introducir las ETTs pese a las huelgas generales de 1992 y 1994. Los años de la bonanza económica lo son también para la paz social, tanto monta monta tanto. De manera que tenemos que esperar hasta 2002 para poder asistir a una nueva huelga general auspiciada por los grandes, esta vez sí, contra un Gobierno del PP. El Decretazo que pretendió liquidar beneficios relacionados con las prestaciones y subsidios fue recortado fruto de la huelga general del 20J llevándose los trabajadores del campo la peor parte, síntoma de su debilidad en el entramado laboral y sindical español. Ésta disminución de la conflictividad sindical no sólo se ejemplariza con los “grandes eventos de lucha” sino también con las huelgas sectoriales o de empresa que no han hecho más que disminuir desde 1994 si bien no tanto como tras el repunte de la conflictividad laboral tras la muerte del Dictador.
El modelo sindical
Es en este apartado donde comenzaron nuestros errores de apreciación. Tras presagiar, por enésima vez, el final del modelo sindical basado en las elecciones sindicales hemos asistido no sólo a su consolidación sino incluso a su perpetuación sine die. Pese a la constatación de que el modelo debilita la fuerza sindical los grandes ya no pueden mirar atrás pues su dependencia de la financiación estatal y las liberaciones empresariales es absoluta. Los pequeños, que engrasan el sistema en muchas empresas y sirven de bisagra en algunos sectores, no han sabido o querido ver esta debilidad y se han apuntado al carro, de manera que la carrera electoral no sólo arrastra recursos humanos y materiales sino que acentuada más aún la división de la clase obrera al aumentar el número de concursantes. Mientras, los trabajadores tornan cada vez más espectadores no siendo en muchos casos ni llamados a movilizarse, pues para eso están los delegados sindicales.
La sindicación en España no llega al 20% siendo los trabajadores representados por Comités de Empresa y delegados de personal los menos. La CNT tiene margen para crecer más allá de la gran empresa, es más se trata de la pequeña y mediana empresa donde se dan las condiciones para que el sindicalismo de acción directa que propugnamos arraigue con más fuerza. Muchas de estas empresas son un desierto sindical y en el caso de la hostelería y el comercio presa fácil para nuestras tácticas.
La burocratización de los sindicatos ha dado pie a que se cumplan nuestros peores augurios y si en 1990 veíamos la “apertura de una nueva puerta al uso de prácticas corruptas sin fin” consecuencia de la cogestión Gobierno-sindicatos de determinados servicios la realidad de dicha década con la estafa de las viviendas PSV (UGT) y en la siguiente con los cursos de formación (MAFOREM de CCOO entre otras) han demostrado que los sindicalistas no sólo se institucionalizan sino que incluso hacen sombra a sus hermanos políticos y empresarios en lo que a corrupción se refiere.
Otra fortaleza de nuestra organización, aparte de la apuntada en la pequeña y mediana empresa, es nuestra estructura de clase.
Como ya adelantábamos desde 1990 han surgido una miríada de nuevos sindicatos corporativos y una corporativización de los de clase de manera que son las ramas, más que la estructura territorial, la que absorbe la mayor parte de los esfuerzos de los sindicatos nacionales y autonómicos.
Es necesario expandir la conciencia de clase más allá del ámbito anarcosindical o laboral, y transmitir a los movimientos sociales nuestros principios organizativos de lucha de clases.
Llevamos 20 años diciendo que hemos definido “claramente nuestros principios, tácticas y finalidades y nos hemos dotado de una estructura organizativa perfectamente concretizada”, sin embargo esto no ha desembocado en un paso adelante para aumentar nuestra inserción entre la clase obrera. Ya en Bilbao dijimos que nos encontrábamos, “en el mejor de los casos”, en la misma situación que en el año 1983. Si bien nuestra situación actual no es mejor que entonces hemos conseguido parar la tendencia a la baja y estamos experimentando un repunte de nuestra actividad en grandes empresas, amén de sectores como hostelería y comercio donde ya hemos demostrado sobradamente nuestra eficacia. Tras Ferroser, sentamos a negociar a otras multinacionales como Clece o Mercadona.
Sin embargo no debemos autoengañarnos; hemos de reconocer que se trata de granos de arena en un desierto sindical, que si bien está dando sus frutos, sobretodo en la última empresa citada, aún dista mucho para poderse decir que tengamos una implantación sectorial mínimamente solvente.
Nuestro fuerte sin embargo es la amplia distribución por el territorio que nos confiere de una capacidad de respuesta solidaria no igualada posiblemente por ninguna otra central española, las cuales, debido a su estructura centrípeta, están abandonando no ya sólo las zonas rurales sino incluso cualquier localidad más allá de las capitales de provincia.
El anarcosindicalismo en plena globalización Económica
La progresiva internacionalización de la economía, la des-regularización generalizada y la desestructuración del movimiento obrero es responsabilidad directa de empresarios, políticos y sindicalistas profesionales, en ese orden, sin embargo la pasividad del anarcosindicalismo es cosa nuestra.
La liberalización acelerada que vivimos tras la caída del Muro de Berlín nos ha conducido a un atolladero del que no sabemos si habrá salida desde el sistema. A las crisis ecológica y política que ya apuntaban maneras a finales del s.XX se ha unido hace dos años la peor crisis económica desde el Crash de 1929. Los pronósticos más alarmistas hablan de no retomar el crecimiento bien entrada la década en los países más desarrollados (España a la cola) mientras las potencias emergentes saldrán reforzadas. La sangría de la clase media que esto supone aquí puede encontrar su contrapunto en un acceso al consumo de grandes masas de población en el sudeste asiático y Sudamérica. África no aparenta recuperación posible y su papel seguirá siendo, de manera indefinida, el de proveedor de materias primas y mano de obra barata.
Represiva
El fin de la política de bloques ha supuesto una reconceptualización geoestratégica abandonando las ponencias la idea de guerra entre estados hacia el conflicto desde abajo. El terrorismo tal como se ha definido en este proceso de cambio ha servido para dar un enemigo ante el que el aparato militar y represivo pueda seguir justificándose una vez finalizada la guerra fría. La nueva definición de terrorismo incluye a todos los que, organizados o individualmente, no sólo intenten el cambio del estado de las cosas sino incluso se lo planteen estando a las puertas de lo que Orwell llamó “crimental”.
La criminalización de las ideas ha comenzado a nivel internacional por los musulmanes y nacional por los nacionalistas vascos.
El poder sabe que no basta con la represión para acallar a sus detractores por lo que fomenta la consolidación de “alternativas blandas” bien criminalizando sólo a parte del movimiento (yihadistas en el primer caso, izquierda abertzale en el segundo) bien encumbrando a la alternativa. Este fenómeno no es nuevo, mucho menos para nosotros quienes lo sufrimos desde la primera oleada represiva durante la I Internacional, pero ha de mantenernos alerta pues tras el globo sonda del “triángulo anarquista mediterráneo” de principios de 2000 podríamos volver a ser blanco perfecto a sus políticas de justificación represiva.
A nivel militar se camina hacia ejércitos profesionales que satisfagan las necesidades de alta especialización del nuevo y sofisticado parque armamentístico, con unidades de intervención rápida que puedan apagar en apenas días episodios de conflictividad en cualquier parte del Planeta.
Recupera el ejército, por tanto, labores represivas hacia la población no en detrimento de las policías sino como complemento a éstas e incluso a la seguridad privada que ha proliferado consecuencia de la mayor polarización social desde la década de 1970.
Ideológica
La clase política que ha tomado el bastón de mando de la generación que heredó la victoria de la II Guerra Mundial se ha fraguado en las universidades que bulleron en la década de los 60 y 70. La nueva izquierda de entonces ha devenido en neo-conservadores del s.XXI. La evolución ideológica no sólo ha sido personal sino que ha llevado al campo de la derecha tradicional las armas de la izquierda. La protesta, la desobediencia civil, la contrapropaganda, etc... No sólo se han hecho habituales entre los conservadores sino que incluso han tomado la delantera en su utilización.
El abuso de términos fácilmente manipulables como libertad y su lucha contra el “estado totalizante” apoyados en un fuerte aparato de propaganda privado y estatal ha convertido al despreciado pensamiento único de finales del siglo pasado en una nimiedad comparado con la ideología neoconservadora del nuevo milenio. La izquierda asumió las reglas del juego que estableció la derecha y cuando empezaba a dominarlas se encuentra con que ésta rompe la baraja y ataca con sus mismas armas estando la primera totalmente desarmada. La apuesta política iniciada a finales del s.XIX de mano de Marx ha demostrado ser desastrosa, tanto en su vertiente leninista como socialdemócrata, así como su vertiente consejista que ha evolucionado a movimientos autónomos para la clase trabajadora sin ninguna referencia ideológica, ni siquiera organizativa, más allá de lo que sale en televisión. Las elecciones han supuesto la burocratización y espectacularización de la acción política. Fenómeno que se está reproduciendo a nivel sindical si no hacemos nada por remediarlo desde el anarcosindicalismo. Como dijimos en su momento tenemos grandes ideas y una organización muy clara; de este X Congreso, CeNTenario, depende que sean asumidas como propias por el resto de la clase trabajadora.
2 Vías para la Acción Social
2.1 Relación con otras organizaciones en el ámbito social.
La práctica anarcosindicalista y libertaria ha incluido y vinculado siempre las luchas sociales y culturales con las luchas económicas y sindicales de los trabajadores.
Muchos de los actuales movimientos sociales se pueden rastrear en el movimiento libertario de principios del siglo XX, donde las cuestiones sociales se vinculaban con el movimiento sindical de forma natural a través de una rica red de ateneos , escuelas, colectivos e iniciativas de todo tipo sostenidas por y vinculadas a los sindicatos de CNT.
La influencia de las ideas libertarias está en el germen de los movimientos sociales que han ido surgiendo desde los años 60 y 70 , y han influido en las prácticas y propuestas de buena parte de los movimientos sociales anticapitalistas en todo el mundo.
Movimientos como el antimilitarismo, el ecologismo radical o el movimiento okupa cuentan con evidentes conexiones con nuestros principios y tácticas. No es difícil rastrear prácticas y modos libertarios en las formas organizativas y en los discursos de otros movimientos sociales.
De igual forma la explotación capitalista se extiende más allá de las relaciones laborales o de la explotación humana a través de la extracción de la plusvalía. La destrucción del medio natural, la xenofobia, la desigualdad, y la sobreexplotación en las relaciones mercantiles hacia los países que denominan del tercer mundo (incluyendo el propio ser humano como una mercancía), la pérdida de biodiversidad genética, como la cosificación de los animales, entre otras, no pueden ser ignoradas por ninguna organización que aspire a un cambio radical y revolucionario de sociedad.
Observamos a pesar de ello, cierta autoexclusión de la CNT de los movimientos sociales en iniciativas y campañas donde deberíamos tener mayor implicación.
Por ello, defendemos que el anarcosindicalismo tiene que implicarse con fuerza en las cuestiones sociales, y participar y debatir con los movimientos sociales. Debemos ser capaces de generar un análisis que partiendo de nuestros principios, siguiendo nuestras tácticas y buscando nuestras finalidades, sin embargo pueda conectar con la gente joven que rechaza la afiliación a cualquier organización y el trabajo militante, o con otros colectivos sociales.
Vivimos una situación social donde las nuevas formas de trabajo, la precariedad y la temporalidad hacen que el lugar de trabajo no sea para muchos trabajadores, un espacio de socialización o de politización, o que ni siquiera sea percibido como el objetivo de lucha prioritario, incluso para aquellos trabajadores más concienciados con los problemas de la sociedad capitalista.
Hablamos de las luchas vinculadas con la defensa del territorio, de carácter ecológico y/o social, o contra la dominación en general, concretadas en la crítica a la exclusión, la lucha por los derechos sociales, las luchas contra el autoritarismo, el fascismo y la xenofobia, las luchas contra el patriarcado.
Sería necesario tener en cuenta las nuevas formas de creación y apropiación cultural , el ensayo de nuevas formas de relacionarse , de producir y consumir, las experiencias de autogestión, ya que conforman un movimiento del que debemos participar, al que podemos aportar y del que podemos aprender.
Debemos ser capaces de integrar la lucha sindical con estas cuestiones sociales desde enfoques complementarios, huyendo de la confrontación entre lucha sindical y lucha social ,estableciendo conexiones entre las reivindicaciones más clásicas o “sindicales” de los trabajadores , vinculadas al salario y las condiciones de trabajo, y aquellas reivindicaciones más globales de cuestionamiento del sistema capitalista desde distintas perspectivas (ecológico, patriarcal, militar, etc).
Creemos que debemos buscar las formas de evitar nuestra autoexclusión de las cuestiones sociales, reafirmando nuestra personalidad como organización y nuestro mensaje de transformación social revolucionaria antiestatista y anticapitalista.
Las grandes organizaciones del siglo pasado con capacidad de incluir la mayor parte del movimiento social e impulsar ellas solas procesos revolucionarios (sindicatos, partidos, etc) han dejado paso a múltiples iniciativas , colectivos y organizaciones que trabajan desde distintas perspectivas, tendiendo a organizarse en redes, en campañas, o reivindicaciones concretas.
Debemos hacerlo aportando nuestra visión de clase a estas cuestiones, incidiendo en la necesidad de cambios revolucionarios globales y no meras reformas, y trabajando sobre la necesidad de conseguirlos desde la autoorganización, el apoyo mutuo y la acción directa y no desde el acceso al poder o atajos “políticos”.
Esto es una realidad en la que no deberíamos tener problemas para actuar, precisamente desde nuestros principios libertarios, federalistas y de respeto de la autonomía, deberíamos ser capaces de participar e influir desde nuestra perspectiva y con nuestras tácticas. Todo ello sin caer en el plataformismo donde no se respeten nuestras prácticas de horizontalidad, asamblearismo, autogestión, solidaridad, apoyo mutuo, y acción directa.
Evidentemente esto supone trabajar con quienes no compartiendo el 100 % de nuestros planteamientos podamos compartir análisis o reivindicaciones concretas, con quienes podamos acordar unos mínimos en los objetivos y en las formas de trabajar, defendiendo siempre nuestros principios y tácticas, fundamentalmente con el ejemplo. Todo esto sin ser ingenuos y sin perder de vista que los objetivos últimos de determinadas organizaciones corresponden a intereses antagónicos a los objetivos de nuestra organización, y teniendo en cuenta que el fin no justifica los medios.
Creemos que en la relación con otros colectivos e iniciativas se debe respetar la autonomía de los sindicatos en su respectivo ámbito surgiendo de estos las propuestas y campañas, construyendo el trabajo con otros colectivos de abajo hacia arriba desde la base.
Como propuestas específicas por ahora proponemos:
La realización de conferencias de sindicatos en los distintos ámbitos en los que analizar y debatir sobre la acción social de la CNT y la idoneidad, o no, de la participación en distintas campañas, así como nuestro posicionamiento frente a la vinculación de estos análisis con la práctica sindical y las organizaciones que no contradigan nuestros principios, tácticas, y finalidades.
Utilizar nuestra estructura para la agilización en los mecanismos de comunicación y difusión de las distintas campañas y actividades que en este ámbito desarrollan los sindicatos de la CNT.
Impulsar campañas específicas que puedan ser asumidas por la CNT, como podrían ser la objeción fiscal u otras.
Todas estas iniciativas deberán partir de las propuestas de los sindicatos.
2.2 EDUCACIÓN:
Actualmente en lo relativo a la educación la realidad que se presenta es un sistema de enseñanza gestionado por el Estado, las instituciones privadas capitalistas y las órdenes religiosas, siendo sus centros educativos donde está escolarizada la práctica totalidad de la infancia.
Es evidente que todos aquellos procesos que se están dando en la actualidad con relación a la educación consistente en privatizaciones y otras formas elitistas (ejemplo es la enseñanza privada-concertada) con un alto componente competitivo y mercantilista, tendrán nuestra frontal oposición.
Aunque desde CNT rechazamos el sistema de enseñanza oficial, no podemos obviar que dentro de ella hay determinadas experiencias con connotaciones libertarias (asamblearismo en el aula, luchas antiautoritarias, movimientos críticos, etc.) gestionadas por algunos trabajadores desde dentro del sistema, y que sin ser la solución, sí que hacen aportaciones hacia una pedagogía libertaria. Hemos de ser conscientes sin embargo que la práctica asamblearia en diferentes niveles educativos no tiene porqué significar que se potencie la autonomía del individuo. Existen casos de formas de asamblearismo no horizontal en las cuales se da potestad a los alumnos para elegir en asamblea algunos aspectos de su educación, como por ejemplo la secuenciación de contenidos, sin permitirles decidir cuáles serán éstos. Hay corrientes críticas que presenta al profesor como una especie de vanguardia. No debemos apoyar todas las pedagogías críticas, sino las pedagogías con un fuerte contenido libertario. La pedagogía crítica engloba teorías del marxismo y esto tiene repercusión en la forma de considerar la educación dentro de un contexto social y de reproducirlo, como hemos dicho, en el aula.
La CNT como asociación, tiene como objetivo la transformación de las estructuras sociales vigentes y el establecimiento del comunismo libertario. Considera contradictorio que nuestros niños y niñas tengan que acudir a la escuela oficial siendo educados en valores ambiguos, egoístas, rígidos, competitivos e indolentes. De esta manera no tienen la oportunidad integral (el contexto familiar y social también es educativo) de ser educados libremente y en consonancia con valores libertarios. De no ser así se ve truncada en gran medida su proyección ética en el futuro.
Por tanto , en el terreno educativo, promoveremos cuando existan las condiciones y posibilidades adecuadas la creación, apoyo y mantenimiento a proyectos pedagógicos afines destinadas a los hijos de les trabajadores. En su defecto cada sindicato puede ponerse en contacto con los proyectos pedagógicos libertarios que pudieran desarrollarse en sus proximidades con la intención de apoyarlos en la medida de sus posibilidades.
Además de los ejemplos de escuelas libertarias más conocidos y que fueron un referente histórico hasta el final de la Revolución Social y que han sido posteriormente reproducidos en los últimos tiempos hay que tener en cuenta que existen también otras propuestas pedagógicas libertarias e incluso algunas que difieren del concepto de escuela incluso en el sentido físico; sustituyéndolo por la adaptación de los espacios comunes dotándoles de herramientas de aprendizaje adecuadas a cada edad y desde una perspectiva de aprendizaje vivencial integral.
Son también de especial interés los proyectos autogestionados en relación a la educación de adultos así como fomentar la creación de Ateneos Libertarios donde autoformarnos y donde profundizar en las diferentes temáticas. Esto permite proyectar nuestras ideas hacia el exterior por un lado y por otro potenciar, de cara a los sindicatos, que tomemos nuestros acuerdos de una forma más eficaz.
2.3 ECONOMIAS COLECTIVISTA Y PROYECTOS
AUTOGESTIONADOS:
Creación de iniciativas autogestionadas de producción-consumo que pertenezcan a los sindicatos
2.3.a. En cuanto a la producción:
Partiendo del análisis los proyectos de tipo auto-empleo o cooperativas de producción hay un símil que puede ilustrar bien su comprensión: un trabajador asalariado ha de servir a las condiciones que le impone el patrón; al trabajar en régimen de autónomo no te liberas ya que las condiciones te las impone el mercado y al Estado (seguridad social, leyes relativas al sector, hacienda, jubilación, cuotas de producción forzosa, subvenciones en determinadas condiciones,...). Lo mismo sucede en una cooperativa de producción: de puertas adentro puede ser muy horizontal pero de puertas afuera ha de someterse a las condiciones del mercado, y por tanto al capital.
En consecuencia puede generarse una subclase empresarial o una auto-explotación voluntaria.
Para poder dotar a este tipo de proyectos de producción de un potencial emancipador de acuerdo a nuestros principios, tácticas y finalidades es necesario cerrar el ciclo producción consumo sin que el instrumento de intercambio sea el mercado (lo que en el concepto confederal de comunismo libertario Isaac Puente llama “medio o signo de cambio”). Esto implica que los proyectos productivos partan de los propios sindicatos y no de fuera de estos y que además tengan carácter colectivista, que no de cooperativa.
El concepto del cooperativismo es una transformación o denigración del concepto del colectivismo, como idea originaria de socialismo humanista vertido y concretado en los principios de constitución de la la Internacional, de cuyos principios la C.N.T y el anarquismo en general son herederos.
La terminología cooperativa de producción y consumo empleada en la mayoría de los acuerdos de los sindicatos que las apoyaron, hacen a continuación matizaciones de funcionamiento y fines, que nos dan pie para identificarlas con el contenido colectivista propio del movimiento anarcosindicalista.
Por lo que se adoptó como definición para todos los casos el término COLECTIVIDAD DE PRODUCCIÓN Y CONSUMO.
Por lo tanto rechazamos el cooperativismo como finalidad, cuya dinámica lleva a la integración en la sociedad capitalista creando nuevos empresarios o una autoexplotación voluntaria en beneficio del mercado y del Estado.
Las colectividades de producción y consumo que actualmente se puedan crear no tienen que ser consideradas como medio directo y absoluto para alcanzar la emancipación de los trabajadores.
Estas pueden servir como medio indirecto para aliviar nuestros problemas adquisitivos y por otro lado llevar a la práctica unas realizaciones en las que se demuestre la capacidad de autoorganización de los trabajadores, eliminando a los intermediarios, almacenistas, especuladores, etc.
Estas colectividades de producción-consumo no son ni proyectos de autoempleo ni cooperativas sino que el trabajo sale adelante por la participación voluntaria de los componentes de la colectividad.
Las colectividades de producción y consumo, según lo actualizado de congresos anteriores, se dividen en dos apartados:
a) Casos de industrias a colectivizar por cierre patronal, abusos, etc. en las que se tendría muy en cuenta las condiciones en que son dejadas y la dependencia de otras industrias en lo relativo al suministro y/o distribución de productos.
b) El otro caso, según las ponencias, lo ocupan las Colectividades de Producción Agrícola consideradas como parte importante del apartado de alternativas al problema agrario.
Las bases de organización de Colectividades están dadas en función del sentir mayoritario de los sindicatos, que coinciden en principio en su implantación agrícola, como posibilidad más viable actualmente. Este sistema de organización, fines, etc., es adaptable a cualquier tipo de Colectividad de Producción y Consumo que en un futuro pueda crearse dentro de la sociedad.
A falta de un estudio exhaustivo sobre la historia y características técnicas del movimiento cooperativo, se precisa una orientación de tipo general para el funcionamiento de estas Colectividades de Producción y Consumo. Ante la estructura económica capitalista, los anarcosindicalistas promovemos las Colectividades de Producción y Consumo, aunque no como medio absoluto para alcanzar la emancipación de los trabajadores. Considerando que su funcionamiento será en base a no ser confundido en ningún momento con el sistema de cooperativas oficiales que tienden a reproducir el concepto de pequeño empresario.
La estructuración general atenderá a lo siguiente:
-Partirá de pequeños núcleos (sindicatos, Federaciones Locales, etc.) para extenderse a los ámbitos naturales (comarca, provincia, región, etc).
-Su estructura será aquella que no pueda ser controlada ni asimilada por el sistema.
-Su coordinación será federalista, manteniendo la autonomía de los núcleos.
-Su régimen de funcionamiento será autogestionario.
-Su finalidad no será lucrativa, o sea que los beneficios serán invertidos en la colectividad y en el sindicato.
-Los titulares de las Colectividades de Producción y Consumo, serán los sindicatos, Federación Local, etc. y no la organización como entidad.
-Se utilizará la vertebración orgánica, para el desarrollo, apoyo e implantación de las Colectividades de Producción y Consumo. La CNT no puede, con la fuerza actual de la organización, abarcar todo, y debe tener claro a qué apostar y cómo apostar.
Pensamos viable empezar en el ámbito agrario, sin detrimento de otros sectores, por lo anteriormente expuesto y por requerir una menor correlación de fuerzas para acceder a la toma de los medios de producción.
Los proyectos que creen los sindicatos deben servir para integrar en la lucha anarcosindical viviendo experiencias que potencien más la idea de la necesidad de revolución, propaganda por el hecho que sirva para apoyar la lucha anarcosindical (cobertura de necesidades en casos de crisis económica, ayuda a represaliados, apoyo a huelgas...).
2.3.b. En cuanto al consumo
“Frente a la comercialización capitalista debemos luchar por la eliminación inmediata de los intermediarios. Potenciar canales de comercialización alternativos a los capitalistas. Intentar utilizar al máximo la estructura sindical para esa distribución. Esto debe lógicamente venir acompañado de una red de colectivos o cooperativas de consumo colectivizadas que se abastezca de estos productos y les dé salida, dando así un ejemplo de organización como consumidores.” (V Congreso, punto 8.7.3b “Posibles líneas alternativas” ) El modelo de cooperativa de consumo se viene conociendo con el nombre de GAKs (Grupos autónomos de consumo).
En los proyectos cooperativos que únicamente se basan en el consumo se potencia al pequeño (o no tan pequeño) empresario más ecológico, más equitativo, más justo, pero empresario al fin y al cabo. El concepto de GAK puede ser entendido también en parte como una adaptación o contextualización del label sindical. Pensamos que crear GAKS en los sindicatos sería un paso adelante en la práctica, pero solo en el sentido en el que producción y consumo son las dos caras de la misma moneda y por tanto es necesario incidir en ambas.
Sin embargo tenemos bastantes reticencias pues vista la evolución real que han tenido los grupos de consumo en las zonas donde más se han desarrollado (Madrid, Cataluña, Andalucía, etc) vemos un paso atrás en la claridad y comprensión de la cuestión cooperativa vs colectivismo con respecto al V congreso.
Entendemos que los GAKs nunca han de ser un objetivo de la CNT, sino una táctica dentro de la situación actual, al no poder abastecer y coordinar la producción y el consumo a través de las federaciones de ramo. Para responder a nuestros principios, tácticas y finalidades ha de dirigirse dicha herramienta nuevamente hacia el colectivismo, superación del intercambio a través del mercado buscando reducir al mínimo el dinero en favor de acuerdos basados en una satisfacción de las necesidades planificada y participativa.
Por ello se podrían adaptar los GAKs a los principios, tácticas y finalidades de la CNT. Por supuesto no solo el nombre, que podría ser el de Grupos Confederales de Consumo, sino definir su objeto y funcionamiento. De la misma manera que los proyectos de producción han de cerrar el ciclo hacia el consumo los proyectos de consumo han de caminar hacia la colectivización de los medios de producción.
A través del GAK se pueden establecer pactos con los pro-ductores presentándose diferentes opciones de relación según el caso, llegando a acuerdos en los que progresivamente se asuma la producción y consumo de forma compartida. Pero a través del consumo también se pueden establecer conflictos de lucha exigiendo determinadas condiciones, como demuestran casos históricos dentro del anarcosindicalismo como las huelgas de consumo del pan, boicots ante el abuso de los tenderos o huelgas de alquileres.
2.3.c. Cuestiones a considerar para los proyectos económicos dentro de la CNT. Hacia la construcción de una alternativa económica al mercado y al estado.
Creemos que las cuestiones de este calado ha de ser resultado del debate y las aportaciones del conjunto de la organización en referencia a los proyectos económicos dentro de la CNT, siendo conscientes de que no alcanzaremos el comunismo libertario sino a través de la revolución social.
A modo de ejemplo cuando hablamos de economía hablamos de la satisfacción de necesidades partiendo de los recursos que disponemos, por tanto el objetivo de la actividad económica no tiene por qué ser de carácter monetario. Es decir, puede realizarse un proyecto productivo en relación a la edición de libros u otros materiales dirigidos a su venta, pero también puede realizarse con el propósito de dotar a los sindicatos de los materiales que consideráramos necesarios.
2.3.c.1. Una economía colectiva. Frente al individualismo, una de las características esenciales del Capitalismo. Todas las demás bases han de construirse desde esta lógica de lo colectivo. Esta opción no ha de menoscabar el respeto por la persona y el libre desarrollo de su personalidad y creatividad en convivencia con la de las demás.
2.3.c.2. Consenso en cuanto a los principios básicos: Sentar unas bases claras que queden reflejadas por escrito, que no haya que discutirlas constantemente y que no den lugar a infinitas interpretaciones. Esto implica el profundizar sobre las cuestiones básicas del proyecto hasta llegar al consenso. Es necesario un conocimiento mutuo previo entre las personas que quieren formar parte del proyecto.
2.3.c.3. Cubrir necesidades básicas como objetivo: Partir de un estudio de las necesidades básicas (materiales y no materiales) a cubrir ya que la planificación ha de ir en base a estas.
Planificar implica no solo el qué y el cuándo, sino el quiénes y el cómo y por tanto una formación previa sobre los conocimientos y habilidades prácticas necesarias. Cubrir las necesidades básicas implica la renuncia de necesidades superfluas (sean las propias de los integrantes o de otros en caso de que se produzca “para fuera”).
Es fundamental para que las planificaciones se adapten a la realidad y se vaya aprovechando la experiencia acumulada hacer evaluaciones periódicas. No sólo han de evaluarse las actividades planificadas respecto de sus objetivos a corto plazo sino también ver en qué grado lo realizado se aproxima a los principios, tácticas y finalidades de la CNT y su repercusión en la actividad del sindicato. Por último es necesario re-planificar siempre en función de los resultados de las evaluaciones.
2.3.c.4. Autogestión: La independencia respecto de toda forma de poder es consecuencia de una actitud que debe estar presente en todo proyecto alternativo al sistema dominante: estar constantemente en contra del poder. La toma de decisiones ha de hacerse en asambleas por quienes forman parte del proyecto. Pero el asamblearismo no está exento por sí mismo de formas de poder. Para poder decidir en igualdad es necesario disponer de formas de comunicación en las que todo el mundo tenga acceso a la información. No hay horizontalidad cuando las decisiones son en igualdad pero la participación no, ya que unas personas deciden lo que tienen que hacer otras. Autogestionar no es sólo decidir, también es hacer. Aunque cada cual ha de participar en la toma de una decisión en la medida en que ésta le afectará en cuestiones fundamentales, la última palabra la tendrá el sindicato .
2.3.c.5. Aprendizaje permanente: El grado de experiencia y conocimientos afecta a todas las demás bases planteadas: desde cómo se toman las decisiones hasta nuestra relación con el medio. Es fundamental crear espacios para el aprendizaje colectivo, o mejor aún que se facilite durante el desarrollo mismo de las actividades la posibilidad de aprender (para ello ha de ser tenido en cuenta en la planificación de esas actividades)y llevado a todos los campos de manera trasversal.
2.3.c.6. Actividad no especulativa: Cualquier actividad de intermediación con carácter lucrativo es contraria a la acción directa y no tiene carácter económico sino especulativo por tanto CNT nunca ha de participar de ello. (El transporte sí es actividad económica).
2.3.c.7. Estabilidad independiente del crecimiento: a diferencia de lo que ocurre en el Capitalismo, no debe requerir un crecimiento constante para sobrevivir. Para ello hay que eliminar la obsesión por el crecimiento cuantitativo y pensar más en la multiplicación de las iniciativas y su federación así como en el crecimiento cualitativo en cuanto a llevar a la práctica los principios básicos.
2.3.c.8. Acceso a los medios de producción: los medios de producción no son sólo materiales, sino también los conocimientos, las relaciones, etc. Una economía alternativa no puede basarse en tomar los medios de producción tradicionales del desarrollismo capitalista para simplemente “ponerlos en otras manos” (por ejemplo, no tendría sentido autogestionar las necesidades energéticas ocupando una central nuclear).
Hay medios de producción que es preciso re-apropiarse, pues están en poder de las clases dominantes, y otros que hay que retomar porque han sido desvalorizados y condenados al olvido. Así hay que cambiar la correlación de fuerzas para tomar el control de los recursos naturales, pero otros medios de producción como son el conocimiento de la naturaleza o la capacidad de auto-organización precisan de grupos de aprendizaje colectivo para recuperar conocimientos campesinos seculares adaptados a las realidades locales y la memoria histórica de las luchas de nuestra organización
2.3.c.9-Preferencia por el uso de tecnologías simples. La tecnología empleada no debe generar nuevas necesidades ni dependencias. En el grado de eficiencia (resultados obtenidos entre recursos utilizados) hemos de incluir en los resultados los efectos no deseados y el tipo de organización social que reproduce y en recursos utilizados no atender solamente al momento de su utilización sino de la encadenación/acumulación de costes reales anteriores. Es fundamental la recuperación de conocimientos válidos en cuanto a autonomía y eficiencia de otras épocas y culturas e idear (que no idealizar) diferentes formas de producir. El empleo de otras tecnologías ha de ser tras un estudio razonado de sus repercusiones y no se excluye el uso de las mismas.
2.3.c.10. Relación equilibrada con la naturaleza: empieza por tener en cuenta el coste ecológico real de lo producido.
Por un lado, el consumo de materias primas y energía de todo el proceso debe respetar la capacidad de regeneración de los recursos naturales que emplea. Y por otro lado, ser conscientes de los efectos no deseados y el deterioro que nuestra actividad económica genera a la autorregulación del sistema natural. El sistema natural ha de ser recuperado, entre otros motivos, porque en última instancia de él proviene todo lo necesario para la vida y su reproducción.
2.3.c.11. Interacción con el contexto social. Un proyecto no puede estar encerrado sino transcender al resto de la sociedad. Asimismo, dado que el Capitalismo no es sólo un sistema económico sino que la dominación se extiende en todos los aspectos de la vida social es necesario insertar esta lucha económica en los procesos más amplios de lucha que mantenga la CNT.
2.3.c.12. La tendencia natural en base a nuestros objetivos es la de ir prescindiendo de la relación con el mercado capitalista.
2.3.c.13. Tomar parte en redes económicas de apoyo mutuo. Es muy difícil que un proyecto aislado pueda cubrir todas sus necesidades. Por ello es imprescindible en el futuro la coordinación de los mismos a través del ámbito y cauces orgánicos así como crear alianzas con otros proyectos, federaciones, personas y grupos afines extendiendo el apoyo mutuo.
2.3.c.14. Influencia de lo no económico en lo económico.
Lo económico no es todo. Hay cuestiones que afectan a la Economía que no pueden resolverse desde lo económico. Sin un cambio a nivel cultural, de valores, de conciencia y de formas de relacionarnos no será factible ninguna alternativa de calado. De cara a un bienestar personal y colectivo tiene que haber equilibrio también entre lo que se piensa, lo que se siente y lo que se hace.
2.3.c.15. La excepción no hace la regla. Hay veces que en la práctica no queda más remedio que no cumplir alguna o varias de las bases anteriores. Estas decisiones no tienen por qué afectar al futuro del proyecto si se toman de manera bien consciente y con conocimiento del sindicato. Por tanto no han de sentar precedente ni pasar a convertirse en algo habitual.
Además es imprescindible que se acompañen de un compromiso de buscar otras soluciones coherentes con los principios de la organización para las próximas veces en que se presenten de nuevo dichas situaciones. Esto es especialmente importante cuando se plantea empezar de una manera para poco apoco pasar a hacer las cosas como realmente queremos.
2.3.c.16. Que funcione: es decir, que vaya cumpliendo con los objetivos que se marque la organización. Cuando no funcione no hay que desanimarse, sino estudiar si el fallo está en que falla la propia formulación del proyecto (bases, planificación) o bien si lo que falla es su desarrollo.