Yaraví IV
IV
Vuelve que ya no puedo
Vivir sin tus cariños:
Vuelve mi palomita,
Vuelve á tu dulce nido.
Mira que hay cazadores
Que con afan maligno
Te pondrán en sus redes
Mortales atractivos;
Y cuando te hayan preso
Te darán cruel martirio:
No sea que te cacen,
Huye tanto peligro.
Vuelve mi palomita,
Vuelve á tu dulce nido.
Ninguno ha de quererte
Como yo te he querido,
Te engañas si pretendes
Hallar amor más fino.
Habrá otros nidos de oro,
Pero nó como el mío :
Por tí vertió mi pecho
Sus primeros gemidos.
Vuelve mi palomita,
Vuelve á tu dulce nido.
Bien sabes que yo siempre
En tu amor embebido,
Jamás toqué tus plumas,
Ni ajé tu albor divino;
Si otro puede tocarlas
Y disipar su brillo,
Salva tu mejor prenda,
Ven al seguro asilo.
Vuelve mi palomita,
Vuelve á tu dulce nido.
¿Por qué, dime, te alejas?
¿Por qué con odio impío
Dejas un dueño amante
Por buscar precipicios?
¿Así abandonar quieres
Tu asiento tan antiguo?
¿Con que así ha de quererte
El corazon herido?
Vuelve mi palomita,
Vuelve á tu dulce nido.
No pienses que haya entrado
Aquí otro pajarillo:
Nó, palomita mía,
Nadie toca este sitio.
Tuyo es mi pecho entero
Tuyo es este albedrío;
Y por tí sola clamo
Con amantes suspiros.
Vuelve mi palomita,
Vuelve á tu dulce nido.
Yo solo reconozco
Tu bello colorido,
Y solo sabré darle
Su precio merecido,
Yo solo así merezco
Gozar de tu cariño;
Y tú solo en mí puedes
Gozar dias tranquilos.
Vuelve mi palomita.
Vuelve á tu dulce nido.
No seas, pues, tirana:
Haz las paces conmigo:
Ya de llorar cansado
Me tiene tu capricho,
No vueles más, no sigas
Tus desviados giros,
Tus alitas doradas
Vuelve á mí que ya espiro
Vuelve que ya no puedo
Vivir sin tus cariños,
Vuelve mi palomita,
Vuelve á tu dulce nido.