Yo no espero la flota, ni importuno
Apariencia
- Soneto 83
Yo no espero la flota, ni importuno al cielo, al mar, al viento por su ayuda, ni que segura pase la Bermuda sobre el azul tridente de Neptuno; ni tengo hierba en campo, o rompo alguno con el arado en que el villano suda, ni del vasallo que con renta acuda, provecho espero en mi favor ninguno. Mira estas hiedras, que con tiernos lazos, para formar sin alma su himineo dan a estos verdes álamos abrazos. Y si tienes, Lucinda, mi deseo, hálleme la vejez entre tus brazos, y pasaremos juntos el Leteo.