A secreto agravio, secreta venganzaA secreto agravio, secreta venganzaPedro Calderón de la BarcaJornada 1: Escena IV
Jornada primera
Escena IV
Campo cercano a Aldea Gallega.
DON BERNARDINO, DOÑA LEONOR, SIRENA
D. BERNARDINO
En la falda lisonjera
deste monte coronado
de flores, donde ha llamado
a cortes la primavera,
puedes descansar, en tanto,
bella Leonor, que dichoso
llega don Lope tu esposo.
Y perdona al dulce llanto,
aunque no es gran maravilla
que con sentimiento igual,
a vista de Portugal
te despides de Castilla.
DOÑA LEONOR
Ilustre don Bernardino
de Almeida, mi tierno llanto
no es ingratitud a tanto
honor como me previno
la suerte y la dicha mía.
Viendo tan cercano el bien,
gusto ha sido; que también
hay lágrimas de alegría.
D. BERNARDINO
Cuerdamente te disculpa
la discreción lisonjera;
y aunque por disculpa fuera,
te agradeciera la culpa.
Yo quiero dar más lugar
a divertir la porfía
de aquesta melancolía.
Aquí puedes descansar,
venciendo el rigor aquí
del sol, que en sus rayos arde.
El cielo tu vida guarde.