A secreto agravio, secreta venganza/Jornada 1/Escena X

De Wikisource, la biblioteca libre.

Jornada primera

Escena X

DON LUIS, CELlO.

CELlO

Señor, pues que desta suerte
hallaste tu desengaño,
vuelve en ti, repara el daño
de tu vida y de tu muerte.
Ya no hay estilo ni medio
que tú debas elegir.

DON LUIS

Sí hay, Celio.

CELlO

  ¿Cuáles?

DON LUIS

  Morir,
que es el último remedio.
Muera yo, pues vi casada
a Leonor, pues que Leonor
dejó burlado mi amor
y mi esperanza burlada.
Mas ¿qué me podrá matar,
si los celos me han dejado
con vida? Aunque mi cuidado
me pretende consolar
dándome alguna esperanza;
pues cuando a su esposo habló,
conmigo se disculpó
de su olvido y su mudanza.

CELlO

¿Cómo disculpar contigo?
A mil locuras te pones.

DON LUIS

Éstas fueron sus razones,
mira si hablaba conmigo:
Yo me firmé rendida antes que os viese
y vivo y muerto sólo en vos estaba,
porque sola una sombra vuestra amaba;
pero bastó que sombra vuestra fuese.
¡Dichosa yo mil veces, si pudiese
amaros como el alma imaginaba!
Que la deuda común así pagaba
la vida, cuando humilde me rindiese.
Disculpa tengo cuando temeroso
y cobarde mi amor, llego a miraros,
si no pago un amor tan generoso.
De vos y no de mí, podéis quejaros,
pues, aunque yo os estime como a esposo,
es imposible, como sois, amaros.
Y puesto que así me ha dado
disculpa de su mudanza,
sea mi loca esperanza
veneno y puñal dorado.
Si ha de matarme el dolor,
mejor es el gusto, ¡cielos!,
y si he de morir de celos,
mejor es morir de amor.
Siga mi suerte atrevida
su fin contra tanto honor,
porque he de amar a Leonor,
aunque me cueste la vida.
(Vase.)