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Anacreóntica (Cuellar)

De Wikisource, la biblioteca libre.
La linterna mágica: Colección de novelas de costumbres mexicanas, artículos y poesías de Facundo (1890)
de José Tomás de Cuéllar
Anacreontica
Nota: Se respeta la ortografía original de la época

ANACREONTICA.


ACÉRCATE á este chopo
Dorila encantadora,
Que tienes las mejillas
Cual rojas amapolas;
Que pasten libres deja
Las cabras por la loma,
Y goza aquí un instante
De la apacible sombra,
Que aquí está blando el césped
Y corre agua sonora:
Ven á mi lado amante,
Y al son de la zampoña
Entonaré cantares
Mientras el sol arroja

Sobre los verdes campos
Su luz esplendorosa.
Es la hora de la siesta,
En los olivos posan
Allá tras el cercado
Las cándidas palomas,
Tan solo por los aires
Los gavilanes cortan
El caloroso viento
Con lentitud penosa.
Mira cual lame el toro
Los troncos en las lomas
Por ver si jugo saca
Que refresque su boca.
Mira como jadean
Las ovejillas todas
Y cual cocean aquéllas
Picadas por las moscas.
Es la hora de la siesta,
Dorila encantadora,
Descansa aquí un instante,
Dorila, aquí reposa.
De los gorriones oye
La algarabía sonora,

Contempla cual se agitan
Allí sobre las copas
De los añosos fresnos
Que dan al agua sombra.
Si saltan á tus faldas
Insectos que te acosan
Zumbando cual sonido
De la chicharra sorda,
Ayuntarélos presto,
Castigaré sus mofas
Que aleves é importunos
Tu paz y sueño roban.
Ven á mi lado amante
Dulcísima pastora,
La más gallarda y linda
De todas estas lomas,
Ven, que decirte quiero,
Tiernísimas historias,
Dorila, ven, descansa
Aquí bajo la sombra
Que es la hora de la siesta
Y ya el calor sofoca:
Descansa, y en la tarde
Irémos á mi choza

Y te daré en cestilla
De juncos, primorosa,
Dos blancos requesones
Cubiertos con las hojas
Del tepozán que vimos
Junto á la vieja choza.
Dorila, aquí descansa,
Tus ojos me enamoran;
Tus labios de granadas,
Dorila, me provocan.
Tu pecho tan nevado
Cual pecho de paloma
Cuando se agita ¡cielos!
Me causa penas hondas;
Tu risa.... sí, sonríe,
Dorila encantadora.
Descansa aquí.... ¡qué tinta
Por tu mejilla asoma!
No dudes, mi Dorila!
Acércate.... paloma.....
Que es la hora de la siesta
Y ya el calor sofoca....