Babyhood
El sistema no reconoce el identificador «P». Utiliza un identificador de entidad válido.
Concreción de un jardín de amores,
con tu faz de querubín serio,
cual si supieras el misterio
de la humana flor de las flores;
pronto estarás en la estación
en que tu intuición adivine
a Dios, cuando el pájaro trine,
o palpite tu corazón.
Adivinando a Dios, o al dios
que en tu mente y en tus sentidos,
por el dulce enigma de dos,
te dé el secreto de los nidos.
Seas emperatriz futura
y un corazón sea tu imperio,
por la beldad de tu ternura
y el cetro de tu cautiverio.
Y versos dulces sean dichos
en donde trisquen halagüeños
los cervatillos de tus sueños
con las corzas de tus caprichos,
Y huelle tu talón de rosa
la arena de oro perfumado
por los ungüentos de la Esposa
en los jardines del Amado.