Cancionero (Petrarca)/Yo me solía acusar, y ahora me excuso
Apariencia
Yo me solía acusar, y ahora me excuso,
y aun encarezco, y tengo por querida
la cárcel y la amarga y dulce herida,
cuyo hierro en el pecho tuve incluso.
Ay, envidiosas Parcas, ¿por qué el huso
rompisteis de repente en que era asida
la hebra al lazo mío, y la escogida
flecha en que Amor mi muerte ingrato puso.
Que nunca tanto ansió el alma contento
o vida o libertad mientras vivía,
que no mudase el natural deseo,
gustando antes por ella del lamento
que por otra cantar, y de porfía
morir contenta, viva en tal empleo.