Cautela contra cautela/Acto I
Acto I
La escena es en Nápoles.
Calle en que están las casas de ELENA y de PORCIA.
Es de noche.
CHIRIMÍA, y luego ENRIQUE y JULIO.
CHIRIMÍA
Ya el cielo como un pavón
las ruedas ostenta bellas
con las lúcidas estrellas,
que sus ojos argos son.
Ya el cielo está como un huevo . . . . . . . . . 5
estrellado el mundo está:
salga Vuexcelencia ya,
que nadie le mira.
(Salen ENRIQUE y JULIO.)
ENRIQUE
Debo
recatarme, cosa es clara,
cuando en Nápoles estoy . . . . . . . . . 10
Enrique de Avalos soy,
Marqués de Basto y Pescara.
Don Alfonso de Aragón
Rey de Nápoles, confía
de la diligencia mía, . . . . . . . . . 15
con una inmensa afición,
este reino: gran privado,
Ministro, por tales modos
he de dar ejemplo a todos.
¿Qué mucho que recatado . . . . . . . . . 20
salga yo por la ciudad
de noche a barrios señores,
si aunque son todos amores,
mostrarlos es liviandad?
CHIRIMÍA
Desculpado estás conmigo. . . . . . . . . . 25
Tu criado soy, y rondo
en público, no me escondo.
JULIO
¿No fuera bien que un amigo
de los dos que quieres tanto
te acompañara?
CHIRIMÍA
Ellos son . . . . . . . . . 30
amigos con intención:
úsanse ya, no me espanto.
ENRIQUE
Don César y Ludovico
en mi amistad se declaran,
y los dos me acompañaran; . . . . . . . . . 35
mas mi amor no les explico
CHIRIMÍA
Si tú privado no fueras,
fueras amigo precioso;
que no sabe el poderoso
cuál es su amigo de veras; . . . . . . . . . 40
qué amistad hay verdadera.
Mas destos que te han seguido
Como Sombra, ¿cuál ha sido
más leal?
ENRIQUE
Si eso supiera,
fuera soberana luz, . . . . . . . . . 45
y en mucho más lo estimara
que ser Marqués de Pescara,
ni ser privado de cruz.
Yo pienso que ambos lo son
muy de veras.
JULIO
Certifico . . . . . . . . . 50
que pienso que Ludovico
ha hecho demostración
de amigo más verdadero:
lenguas se hace en alabarte.
CHIRIMÍA
¡Qué poco sabes del arte . . . . . . . . . 55
de un amigo lisonjero!
Si deso te satisfaces,
en él la amistad se acaba:
siempre Ludovico alaba
lo que dices, lo que haces, . . . . . . . . . 60
lo que comes, lo que bebes,
lo que calzas, lo que vistes,
lo que ríes; y son chistes,
motes y sentencias breves
cuanto arrojas por los labios, . . . . . . . . . 65
aunque necedades sean.
Y amigos que lisonjean,
ni son amigos, ni sabios.
Mira, y con ojos serenos
a César siempre verás: . . . . . . . . . 70
sin duda te quiere más,
pues es quien te alaba menos.
CÉSAR, LUDOVICO, dichos.
CÉSAR
¡Don Enrique, mi señor,
solo, y a la sombra muda
de aquesta noche!¿Quién duda . . . . . . . . . 75
que son milagros de amor?
CHIRIMÍA
No va solo, pues que vamos
dos con él.
CÉSAR
¡Oh Chirimía!
CHIRIMÍA
Ésta tu amor me debía;
págame y en paz estamos. . . . . . . . . . 80
ENRIQUE
Amigos, amor ha sido
la causa que ansí me lleva,
tan peregrina y tan nueva,
que nunca la habréis oído
en fábulas ni en historias. . . . . . . . . . 85
CÉSAR
¿Amas alguna pintura
o estatua?
ENRIQUE
Desa locura
ya en las humanas memorias
hay noticia: amor, que es dios,
ostenta así su deidad. . . . . . . . . . 90
LUDOVICO
¿En qué está la novedad?
ENRIQUE
¿No es bien nuevo amar a dos?
CHIRIMÍA
No, señor, ni amar a mil,
porque tú tienes criado
que en un mismo tiempo ha amado . . . . . . . . . 95
un salchichón, un pernil
y una bota de hipocrás,
dos de Candia, cuatro griegas,
treinta fregonas gallegas
y trescientas cosas más: . . . . . . . . . 100
que es socorro y estribillo
de poetas de repente.
ENRIQUE
Calla, loco, impertinente.
CHIRIMÍA
Si pudiere conseguillo,
dame, señor, por callado. . . . . . . . . . 105
ENRIQUE
Digo, pues, que divertido
en dos partes he tenido
este amoroso cuidado.
Porcia pobre, y rica Elena,
me dan tan igual la gloria, . . . . . . . . . 110
que suspenden la memoria
y hacen dudosa la pena.
En Elena y Porcia unida,
Amor con gloriosa palma
tiene en dos cuerpos un alma, . . . . . . . . . 115
en dos almas una vida,
en dos vidas una suerte,
una beldad en dos mayos,
un resplandor en dos rayos,
en dos rayos una muerte. . . . . . . . . . 120
Siento entre Porcia y Elena
dividida la memoria;
con el favor una gloria,
con el desdén una pena.
Cada cual en mi deseo . . . . . . . . . 125
imprime luz rigurosa,
y aunque hermosa, más hermosa
pienso que es la que antes veo;
de modo que indiferente
en pasión tan inhumana, . . . . . . . . . 130
tengo por más soberana
aquella que está presente;
y como el amor es dios,
prueba a hacer con ese efeto
de las dos solo un sujeto, . . . . . . . . . 135
o dividirme a mí en dos.
Mas como poder ni halle
para hacer uno de tres,
forma un caos que no sé qué es,
ni qué nombre pueda dalle.
LUDOVICO
¡Divinamente ha pintado
sus afectos Vuexcelencia!
¡Qué discreción! ¡Qué elocuencia!
CHIRIMÍA
(Aparte.)
¡Qué bellacón! ¡Ah taimado!
CÉSAR
Antes, si me da licencia . . . . . . . . . 145
en esto vuestro favor,
yo digo que no es amor
el que tiene Vuexcelencia.
LUDOVICO
¿Qué ha de ser?
CÉSAR
Inclinación
a dos mujeres tan bellas, . . . . . . . . . 150
nacida de las estrellas,
o de la propia elección.
Halló méritos iguales
en discreción y beldad,
y incitó la voluntad . . . . . . . . . 155
los afectos naturales,
con que se sintió agradado
de ambas con indiferencia:
y con esto Vuexcelencia
no es amante, es inclinado. . . . . . . . . . 160
LUDOVICO
(Aparte, a CÉSAR.)
¿Como puede errar un punto
entendimiento tan grave,
el Marqués siendo quien sabe
más que todos en conjunto?
Con él, ingenio pelea . . . . . . . . . 165
mucho; más filosofía
que Aristóteles sabía
sabe él, y lo que desea.
Errar no puede el Marqués:
Amor llamó a su cuidado, . . . . . . . . . 170
y pues amor le ha llamado,
no es otra cosa, amor es.
CHIRIMÍA
(Aparte.)
Acabóse, errar no puede.
un ángel tengo por amo.
ENRIQUE
Si bien o si mal le llamo, . . . . . . . . . 175
para otro lugar se quede.
Bien sé que habrá de parar
este afecto indiferente
en una, y que solamente
un sujeto habré de amar; . . . . . . . . . 180
que amor es correspondencia:
a las dos tengo de hablar,
y las halléis de escuchar
con atenta diligencia,
para ver si conocéis . . . . . . . . . 185
cuál tiene amor verdadero:
y en estas dudas espero
que desengaños me deis.
Ya a los balcones de Elena
llegamos, y ella me aguarda. . . . . . . . . . 190
LUDOVICO
¡Qué discreta, qué gallarda
saldrá a escuchar la sirena
de tu lengua! Si es servido
Vuexcelencia, los criados
pueden quedar retirados: . . . . . . . . . 195
haremos menos ruido.
ENRIQUE
Idos, pues.
CHIRIMÍA
Si ésta, que saca
mi valor, no va a tu lado,
te falta...
ENRIQUE
¿Qué habrá faltado?
CHIRIMÍA
Una espada muy bellaca. . . . . . . . . . 200
(Vanse los Criados.)
CÉSAR
(Aparte.)
Porcia ilustre, a quien desea
en vano el alma dichosa;
Porcia, como necia, hermosa,
Porcia sabia como fea,
salid, salid de mi pecho. . . . . . . . . . 205
El Marqués del Basto os ama:
no caben amigo y dama
en corazón tan estrecho.
No se declare mi amor,
ya que hasta aquí, por mi bien, . . . . . . . . . 210
ni me ha turbado el desdén,
ni me ha alentado el favor.
ELENA, a la ventana.
ENRIQUE, CÉSAR, LUDOVICO.
ENRIQUE
¿Es Elena?
ELENA
¿Es el Marqués?
ENRIQUE
No soy, que el ser que he tenido,
soplo de tu boca ha sido, . . . . . . . . . 215
sombra de tus rayos es.
ELENA
Luego si en ausencia mía
muerto, como dices, eres,
tu misma vida no quieres,
pues no me ves cada día. . . . . . . . . . 220
LUDOVICO
Divinamente arguyó.
ENRIQUE
Dijeras bien desa suerte,
si el ver, o el dejar de verte,
consistiera en mí, pues yo
con alma atenta y unida . . . . . . . . . 225
a tu presencia dichosa,
ver no quisiera otra cosa,
por tener eterna vida.
Pero la merced del Rey
a ser mi desdicha viene, . . . . . . . . . 230
pues sin duda me detiene
por obligación y ley.
ELENA
Tú, divertido y llevado
desa causa superior,
no dejarás al amor . . . . . . . . . 235
un átomo de cuidado,
porque es dulzura el privar
que a todo deleite pasa;
pero yo, sola en mi casa,
¿qué he de hacer sino llorar? . . . . . . . . . 240
ENRIQUE
(Aparte con él.)
¿Qué sientes desta razón,
Ludovico?
LUDOVICO
Que es felice,
que ama de veras, y dice
afectos del corazón.
ELENA
Enrique, amor verifica . . . . . . . . . 245
su fuerza, en mí poderosa,
tanto, que estoy envidiosa
del Rey, porque comunica
siempre tu ingenio; y entiendo
que este desearte ver . . . . . . . . . 250
es afición de saber,
pues sólo oyéndote aprendo.
Pero examen no requiere,
sea amor o interés sea:
siempre el alma te desea, . . . . . . . . . 255
séase lo que se fuere.
ENRIQUE
(Aparte, a CÉSAR.)
¿Qué sientes desto también?
CÉSAR
Siento que no tiene amor.
ENRIQUE
¿En qué fundas ese error?
CÉSAR
En que lo dice muy bien. . . . . . . . . . 260
Más tiene de vizcaíno
el amor que de elocuente.
LUDOVICO
Amor infunde en la gente
un espíritu divino.
ENRIQUE
(A ELENA.)
A tanto encarecimiento, . . . . . . . . . 265
más que amante agradecido
vendré a ser desvanecido:
que humano agradecimiento
no es capaz de tal favor,
mi Porcia, digo, mi Elena. . . . . . . . . . 270
ELENA
¡Otro cuidado, otra pena
mostrastes en ese error!
Marqués, en los hombres sabios
tal error verdad contiene,
porque el corazón se viene . . . . . . . . . 275
muchas veces a los labios.
¿En vuestra boca otro nombre?
¡En vuestro pecho otro amor!
La memoria hizo ese error;
pero ¿qué mucho? Sois hombre. . . . . . . . . . 280
Idos, Marqués, norabuena:
vuestra misma lengua os llama;
no usurpéis a vuestra dama
las horas que dais a Elena.
Escuchad mis voces, cielos, . . . . . . . . . 285
romped el aire deshechas:
verdades son, no sospechas:
injurias son, no son celos.
ENRIQUE
Oídme.
ELENA
No quiero oír.
ENRIQUE
¿Por qué, con tal sinrazón, . . . . . . . . . 290
no quieres satisfacción?
ELENA
Porque me voy a dormir.
(Quítase de la ventana.)
ENRIQUE, CÉSAR, LUDOVICO.
ENRIQUE
Oyeme, aguarda, no quieras
mi muerte, hermosa mujer.
¿Echaste, César, de ver . . . . . . . . . 295
que quiere Elena de veras?
CÉSAR
Que lo finge he de juzgar.
ENRIQUE
La razón y causa espero.
CÉSAR
Porque el amor verdadero
jamás se supo quejar. . . . . . . . . . 300
Celos te quiso ostentar,
porque muestras de amor son,
y a tan ligera ocasión
cogió el copete.
LUDOVICO
Si amar
es aquello, nadie amó . . . . . . . . . 305
más. ¡Con qué linda advertencia,
por picalla Vuexcelencia,
con Porcia se equivocó!
ENRIQUE
No fue cuidado, fue error
de la lengua y la memoria. . . . . . . . . . 310
LUDOVICO
Prosigamos en la historia,
apuremos este amor:
vamos cas de Porcia.
ENRIQUE
Allí
lo mismo que aquí he de hacer:
cuidado tiene de ser . . . . . . . . . 315
lo que fue descuido aquí.
Por ver si lo lleva mal,
su nombre he de errar también.
CÉSAR
Vuexcelencia mire bien,
que demás de ser trivial . . . . . . . . . 320
y común de esa razón,
confundiéndole los nombres,
su amor revela; y los hombres
que amantes próvidos son,
deben guardar más secreto. . . . . . . . . . 325
ENRIQUE
Habiendo Porcias y Elenas
más que lirios y azucenas
en márgenes del Sebeto,
ningún secreto recelo.
Pienso que Porcia me espera. . . . . . . . . . 330
En tocando en esta esfera,
saldrán rayos de su cielo.
(Hace ENRIQUE la seña,
y sale PORCIA a la ventana.)
PORCIA, ENRIQUE, CÉSAR, LUDOVICO.
| |
PORCIA | ¿Quién llama? |
LUDOVICO | Puntual ha sido. |
CÉSAR | Debe de tener amor. |
LUDOVICO | Que es pobre, dirás mejor, y 335 |
ENRIQUE | ¡Porcia pregunta quién llama! |
PORCIA | No me hagáis tales agravios: |
ENRIQUE | Todo lo tiene el diamante. |
PORCIA | ¿Cómo estáis, mi señor? |
ENRIQUE | Bueno, |
CÉSAR | (Aparte, a LUDOVICO.) |
LUDOVICO | Pienso que es falta de prosa. |
CÉSAR | Pienso que es sobra de fe. |
PORCIA | La prolijidad del día 365 |
ENRIQUE | (Aparte, con LUDOVICO.) |
LUDOVICO | Señor, |
PORCIA | Marqués, los muchos negocios |
ENRIQUE | (Aparte, a CÉSAR.) |
CÉSAR | Que ama de veras. |
LUDOVICO | (Aparte, a los dos.) |
ENRIQUE | (Aparte, a los dos.) |
PORCIA | Con razón la llamáis vuestra; |
ENRIQUE | (Aparte.) |
PORCIA | Ya que Casandra no soy, 415 |
ENRIQUE | ¿Eso me decís sin celos? |
PORCIA | ¿Qué honesto amor sospechó 420 |
ENRIQUE | Es ansí. |
PORCIA | Amaros me toca a mí; |
ENRIQUE | ¿Sin celos, tenéis recelos? |
PORCIA | Adiós, Marqués y señor. |
ENRIQUE, CÉSAR, LUDOVICO. | |
ENRIQUE | Fuese con lindo semblante. |
CÉSAR | El irse fue rendimiento, |
LUDOVICO | No se quejó; no es amante. 440 |
ENRIQUE | ¿He de decir la verdad? |
LUDOVICO | Gente viene, y no es decencia |
ENRIQUE | Sí, mas sepamos quién es. |
CÉSAR | Váyase, pues, Vuexcelencia |
ENRIQUE | Bien dices, César, adiós. 455 |
LUDOVICO | A Vuexcelencia nos guarde |
JULIO y CHIRIMÍA, embozados, | |
CÉSAR, LUDOVICO.
| |
CHIRIMÍA | (Aparte, a JULIO.) |
LUDOVICO | ¿Qué gente? ¿Quién va? ¿Qué gente? |
CHIRIMÍA | Dos hombres son: ¿no nos ve? 460 |
CÉSAR | Queremos reconocellos, |
CHIRIMÍA | Dígannos los suyos ellos, |
CÉSAR | Harán lugar a esta espada. |
CHIRIMÍA | Si quisiere este montante, |
LUDOVICO | Chirimía y Julio son. |
CHIRIMÍA | Y con mucha honra. |
CÉSAR | ¿Qué hacéis? |
CHIRIMÍA | Defender que no paséis, 475 |
CÉSAR | ¿No nos conocéis? |
CHIRIMÍA | Estamos |
LUDOVICO | ¿A César y a Ludovico |
CHIRIMÍA | Hablara para otro día. |
LUDOVICO | Loco estás. 485 |
CHIRIMÍA | A manos de Chirimía |
Salón de Palacio.
| |
(El REY y dos Pretendientes con memoriales; | |
después, ENRIQUE.)
| |
PRETENDIENTE 1.º | Suplico a su Majestad |
PRETENDIENTE 2.º | Y este memorial, señor. |
REY | Bien está, yo le veré. |
ENRIQUE | Dame tu mano. |
REY | ¿Qué es esto, amigo Marqués? |
ENRIQUE | Mil son para mí, no diez. |
REY | Entre el amor y amistad |
ENRIQUE | Así es. 500 |
REY | Pues si el amor no consiente |
ENRIQUE | Esos nombres no le des, |
REY | Luego |
ENRIQUE | Beso mil veces tus pies. |
REY | Ve leyendo memoriales, |
ENRIQUE | (Leyendo.) |
REY | Doyle el de Taranto, pues |
ENRIQUE | (Lee.) |
REY | Ya me han dado dos o tres |
ENRIQUE | ¡Grave caso! |
REY | Pienso en él |
ENRIQUE | Yo, señor, responderé. |
REY | La necesidad da fuerzas |
ENRIQUE | Parecer |
REY | En mí lo he visto. |
ENRIQUE | Bien te acuerdas. |
REY | Oye, pues. |
ENRIQUE | Ponga la fama el laurel |
REY | Enrique, ¿por qué teméis? |
ENRIQUE | Alegre el cuello pondré 680 |
REY | Y reino que de ambos es. |
ENRIQUE | Ni la verdad las enseñe. |
CÉSAR, LUDOVICO. ENRIQUE.
| |
ENRIQUE | ¡Ah fortuna! Bien te pintan |
CÉSAR | Señor, ¿qué tristeza es esta? |
ENRIQUE | Vi un relámpago, que fue |
El PRÍNCIPE DE TARANTO | |
y el de SALERNO. | |
Dichos; después, el REY. | |
TARANTO | ¿Oíste, Príncipe? |
SALERNO | Sí. |
TARANTO | ¿Has entendido? |
SALERNO | Muy bien. |
ENRIQUE | ¡Ay de mí, que siento pasos |
REY | Príncipes, yo os agradezco 745 |
TARANTO | Quite el nombre tu gobierno |
SALERNO | Con esto materia das |
REY | El que es ingrato, a la espuma |
LUDOVICO | Dé el cielo, pues yo no basto, |
REY | Lengua a su Rey atrevida 785 |
ENRIQUE | Tus pies beso, porque has sido 795 |
REY | En secreto lo diré. |
ENRIQUE | Pienso que enojado estás |
REY | Marqués, ¿qué puedo decir |
ENRIQUE | Los tesoros más supremos 835 |
REY | Mi reino es vuestro. |
ENRIQUE | Señor, |
REY | Enrique, disimulemos. |
ENRIQUE | ¿De disculpas no te agradas? 840 |
REY | Ni ruegues ni me persuadas. |
CÉSAR | Al oír que te ofendió |
REY | Título del Basto os den. 865 |
CÉSAR | Yo no lo acepto, señor, |
REY | (Aparte, a ENRIQUE.) |
ENRIQUE | (Aparte, al REY.) |
CÉSAR | Aquí la fortuna empieza |
REY | (Aparte, a ENRIQUE.) |
TARANTO | Cayó un soberbio. |
SALERNO | Era ley. |
ENRIQUE | (Aparte.) |