Crónicas documentadas para la historia de Cuenca/V
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No podemos precisar el año del nacimiento de este prócer. Por accidente extraordinario, en su testamento no nos indica de qué edad era él cuando lo otorgaba.
Hijo de Don Paulino Ordoñez y de Doña Margarita Torres, nació en esta ciudad, en la casa de la esquina Sureste de la interseción de las calles Bolívar y Juan Jaramillo, casa cuya puerta da frente a la fachada del Templo de San Alfonso. Lo dicho va comprobado en las páginas 89, 90, 91. 92 y 93 de estas Crónicas.
Desde 1809, con motivo de que su familia pensaba ya en la independencia, sus sentimientos eran patriotas.
En 1814 fué a Quito en el Ejército de Don Toribio Montes, y estuvo en la toma de aquella ciudad; pero fué para aliviar a su padre del trabajo de las armas, reemplazándolo como buen hijo. Aun entonces, si no pudo hacer nada por la independencia, hizo mucho por los que por ella sufrían, protegiéndolos merced al carácter con que aparentemente se mostraba.
En el año de 1820 fué quizá el más decidido de los patriotas todos. El primero de Noviembre fué él quien convocó al Pueblo para el Cabildo Abierto que debía tenerse para proclamar la libertad. El dos estuvo indudablemente en San Juan del Valle, con el Doctor Váz quez de Noboa, reuniendo gente para el ataque del día 3. En este día, al iniciarse la lucha, las hubo cuerpo a cuerpo con los soldados de García y Arteaga, en el comercio dicen los documentos, refiriéndose, según colegimos, a la calle del Palacio Episcopal de ahora, donde tenia sus almacenes Don José de Cárdenas, el más pudiente de los comerciantes de entonces, que negociaba ya directamente con Europa. Allí fué herido de un bayonetazo en la ingle derecha, sin que por esto se separáse de la lucha del mismo día 3 y del 4.
Promovido a Capitán, estuvo en la acción de Verdeloma, después de cuyo desastre emigró para Guayaquil.
Cuando Sucre, obtenido el triunfo de Yaguachi, dirigió sobre Cuenca, por Balao, la División de Luco. vino con la vanguardia del Mayor Frías, y ocupó y desocupó esta ciudad el 20 de Septiembre de 1821. Lo primero, la ocupación. tuvo lugar por la retirada de Agualongo: lo segundo, la desocupación, porque Cáceres, desde Déleg, con fuerzas superiores, se aproximaba a la ciudad.
No emigró entonces, sino que manteniéndose oculto por los pueblos y montes de las cercanías, y comunicándose con los patriotas por el intermedio de su madre, Doña Margarita Torres, espiaba los pasos de los realistas, se hacia de datos respecto de las fuerzas de Tolrá, mantenía en alarma a éstas, y, por fin, cuando Sucre y Santa Cruz se reunieron en Zaraguro, marchò a reunirse con ellos, llevándoles noticias de importancia suma.
Entró en esta ciudad con la División Libertadora, y no marchó a Pichincha por que Heres, conociendo la influencia del Capitán Or dóñez sobre sus paisanos, le ocupó de Ayudante Mayor de su Gobierno.
En este puesto se mantuvo con el General Torres, durante las muchas veces que este General rigiò nuestra Provincia, y llegò al grado de Comandante, según lo dice en su testamento.
Hemos sido brevísimos en hablar por nuestra propia cuenta del Capitán Ordóñez, y hemos procedido así, para dejar que nos hablen él mismo y sus contemporáneos, en los preciosos documentos que reproducimos a continuación. Los debemos a la hidalguía del Concejo de Guayaquil, y vamos a reproducirlos integramente.
Petición de Don Tomás Ordóñez al Cabildo de Cuenca el año de 1822, para que certifique acerca de su patriotismo y servicios a la libertad.
"Excelentísimo Señor.—Tomás Ordóñez, Teniente Capitán Graduado y Ayudante de este Gobierno, ante Vuesencia conforme a derecho digo:"
"Que para los fines que me convengan, se ha de servir V. E. darme un certificado a continuación, sobre si es cierto que desde el año 809 se tuvo a mi familia por sospechosa en el Gobierno Español, por opuesta a él, y por lo mismo preso y perseguido mi cuñado Doctor Joaquin Salazar."
"Así mismo si es cierto que como adicto desde entonces al Gobierno libre de la Patria, fui uno de los primeros que proclamé el sistema en esta ciudad el año veinte, avanzándome entre muy pocos compañeros a tomar las armas enemigas en medio del fuego y bayonetas, de cuyo resultado salí gravemente herido, y conseguí el fin que me había propuesto, fui recompensado con el nombramiento de Capitán, en cuyos deberes me mantuve hasta que el español Coronel González ocupó esta plaza, y tuve que emigrar a la de Guayaquil, y padecer los males consiguientes, en circunstancias de que mi padre y familia se hallaban también perseguidos y secuestrados todos sus bienes. ocupadas las casas de Cuarteles, en cuyo servicio quedaron casi arruinadas"
"Ultimamente, si mi conducta moral y Política ha sido y es en público y privado cual corresponde a todo hombre de honor, haciéndome por lo mismo acreedor a la estimación que he merecido del público y Jefes. En cuya virtud, a V. E. suplico se sirva conceder a mi solicitud por ser de justicia que imploro y juro, &,— Tomás Ordóñez."
El Cabildo certificó en estos términos:
"Sala Capitular de Cuenca, Septiembre 16 de 1822.—12.—Por presentado, y siendo cierto todo lo que se expresa, sirva este decreto de certificación bastante, devolviéndole original para que use de su derecho en la Superioridad del Gobierno, a cuya justificación recomienda esta Municipalidad la gracia y consideraciones que hayan lugar.—Manuel Rada.—Bartolomé Serrano.—José de la Vega.—Carlos Sélleri.—Mariano Gómez, Secretario.
Pide el Capitán Ordóñez que, por haberse confundido su despacho de tal, certifique a este respecto Don León de la Piedra. Apareció después el despacho de Capitán, que lo damos a luz en seguida del certificado de Don León.
"Señor Gobernador y Comandante General.—El ciudadano Tomás Ordóñez ante V. S. parezco y digo: Que con motivo de haberse confundido el Título de Capitán Veterano de la Segunda Compañía de Infanteria, conferido a mi favor en la Independencia proclamada en esta ciudad el año veinte; me es preciso representar a V. S la efectividad de mi clase, con arreglo al Bando. Suplico a V. S. resuelva que el actual Secretario de Gobierno me dé un certificado que manifieste mis servicios y el despacho que fué autorizado por él mismo.—Por tanto, pido y suplico provea y mande lo que pido en justicia, &.—Tomás Ordoñez."
Don León de la Piedra certificó así:
"León de la Piedra, Escribano Mayor de Gobierno y Hacienda Pública, &., certifico: Que es cierto que en el año 20, en el Batallón que creò el Doctor José María Vázquez de Noboa, fue nombrado el suplicante de Capitán Veterano de la Segunda Compañía de Infanteria, habiéndosele librado el respectivo título para su desempeño. Es cuanto puede certificar en obsequio de la verdad.—Cuenca, Marzo 27 de 1821—León de la Piedra."
Debe haberse dado este certificado en Marzo del 22, no del 21, como en él se dice, por manifiesta equivocación, pues el Decreto de Heres esta concebido así: "Cuenca, Marzo 28 de 1822.—Como se pide.—Heres.—Arévalo.—Ante mi, Piedra."
El Despacho de Capitán, que encontro poco después Don Tomás, es el siguiente:
"Don José Maria Vázquez de Noboa y López de Artiga, General del Ejército Libertador de las Cadenas, Jefe Político y Militar de la Provincia Libre de Cuenca, &."
Por cuanto habiéndo llegado el feliz día de nuestra libertad y sacudidose el yugo opresor de los derechos de América, se hace necesario levantar un Ejército de Tropas Patriotas, que contengan y humillen a los que intenten volvernos a la esclavitud. Por tanto, siendo preciso premiar el mérito del valeroso patriota Don Tomás Ordoñez, ejecutor del heroico hecho del tres del corriente, quitando fuerza a fuerza, sin arma alguna, un fusil al soldado del Bando, y concurriendo igualmente en su persona las calidades de buena conducta y disposición, he venido en conferirle la plaza de Capitán Veterano de la Segunda Compañía de Infantería. Ordeno y mando le hayan y tengan por tai, guardándosele las honras, fueros, privilegios, exenciones que le corresponden en virtud de este Titulo, firmado de mi mano y refrendado por el infrascrito Secretario de esta Superioridad. Dado en Cuenca, a nueve de Noviembre de mil ochocientos veinte, primero de su Independencia.—José María Vázquez de Noboa.—León de la Piedra."
El Capitán Ordóñez, en 30 de Marzo de 1822, pidió una información de testigos acerca de su patriotismo y servicios. Por mandato del Gobernador Coronel Heres, declararon los Señores Don José María Borrero y Baca, Don Ignacio Ochoa, Don Felipe Serrano, Don Rafael Arias y Don Manuel Chica y Astudillo.—Tanto las preguntas del Capitán Ordóñez, como las Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/317 Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/318 Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/319 Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/320 Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/321 Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/322 Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/323 Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. 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Cerramos este tomo, reproduciendo el expedientillo de cinco hojas que la Excelentísima Corte Suprema de la República devolviò a nuestro Concejo, en las Fiestas Centenarias, y del cual constan los nombres de los ciudadanos más peligrosos para el gobierno Español, de entre todos los que tomaron parte en nuestro movimiento emancipador.
La portada del expedientillo es ésta:
"N° 39.—Gobierno.—Año de 1821.—Expediente promovido por el Excelentisimo Cabildo de Cuenca, sobre que las personas rebeldes que incurrieron en manchar la fidelidad de aquella ciudad, y que consta de la adjunta lista, no puedan de ningun modo restablecerse a su Patria."
En la segunda hoja se lee:
"Lista de los sujetos que no deben volver a esta ciudad de Cuenca:
"Don José María Vázquez de Noboa, Jefe de la Revolución."
"Don León de la Piedra, su Secretario y Capitán Comandante,"
"Don José Cisneros, Coronel Comandante."
"Don Zenón San Martin, Capitán de Granaderos y Juez de Vigilancia."
"Don Tomás Ordóñez, Capitán Graduado de Teniente Coronel."
"Don Juan Alvarez. Capitán."
"Don Pedro Zeas, Capitán de Artillería."
"Don Miguel Pino, Teniente Coronel y Comandante de Cañar." "Don Vicente Monroy, Capitán de Caballeria."
"Don Ignacio Ochoa, Capitán de Caballería."
"Don Felipe Serrano, Capitán."
"Don Pedro Serrano, Teniente."
"Don Manuel Serrano, Teniente,"
"Don José Sevilla, Teniente."
"Don Pedro Argudo."
"Don Francisco Carrasco, Teniente Coronel."
"Don Joaquín Salazar, Regente del Senado."
"Don Ambrosio Prieto."
"Don Pedro Rodríguez, conductor del dinero a Guayaquil."
"Don Paulino Ordóñez, idem."
"Cuenca y Enero 14 de 1821."
(Siguen nueve rúbricas, que son las de los Cabildantes que firman el oficio siguiente, en el cual piden la proscripción de esos patriotas).
"Excelentísimo Señor.—Solicitando de V. S. el más oportuno remedio, para que en ningún tiempo pueda incendiarse en esta fiel ciudad el fuego de la rebelión que acaba de apagarse, ha tenido a bien esté Cuerpo Capitular dirigir a V. E. la adjunta lista, comprensiva de los individuos que, como cabecillas, incurrieron con el caudillo Noboa en manchar la fidelidad y pureza que resplandecían en este lugar, suplicando con el Mayor encarecimiento que la potestad de V. E. tome las más oportunas providencias, a fin de que en ningún tiempo puedan los delincuentes volver a esta Provincia, donde pudieran hallar acogida sus seducciones y designios.—Dios guarde a V. E. muchos años.—Cuenca, 14 de Enero de 1821.—Juan Dávila.—Joaquín Crespo.—Juan Arteaga. Página:Crónicas documentadas para la historia de Cuenca. La emancipación.pdf/400 glada la solicitud del Excelentìsimo Ayuntamiento de Cuenca, para que a los caudillos y autores de la escandalosa revolución de aquella Provincia, que turbaron el buen orden y tranquilidad, mancillaron su acreditada y decidida lealtad, desde que tuvieron principio las desgraciadas convulsiones de estos Distritos, y eclipsaron, aunque momentáneamente, sus no interrumpidas glorias de tantos años e inmarcesibles triunfos, se les separe y extrañe perpetuamente del feliz territorio que profanaron, sin permitirles de modo alguno su regreso al mismo teatro donde cometieron sus enormísimos crímenes, pues éste es el único y el más oportuno medio para que no vuelvan a reiterarlos, y que talvez puedan hacerse irreparables, pero como la Superioridad de V. S., a solicitud del Enviado o Diputado de Simón Bolívar (el General Antonio Morales que, junto con el Coronel Moles, vinieron al Sur, para notificar el Armisticio de Trujillo y el Tratado de Regularización de la Guerra), parece haber tomado otras disposiciones, que extrajudicialmente ha oído referir el Auditor de Gerra, aunque nada se le ha impartido ni comunicado de oficio, para inteligencia y conocimiento de su Ministerio, en las que debe aconsejar a esta Superioridad, sobre los diversos negocios pendientes y demás que en adelante puedan ocurrir, devuelve en su virtud el espediente, con la reserva que corresponde a su naturaleza, para que V. S. determine acerca de él y reclamación del Excelentísimo Ayuntamiento de Cuenca, que contiene, lo que estimare mejor y más acertado.—Quito 26 de Febrero de 1821.—Zaravia."
Aymerich, en 22 de Marzo, decreto:
"Hallándose esta superioridad entendiendo en la consolidación de la paz, en la Provincia de Cuenca, oportunamente tomará al propio objeto las providencias que aconseja al Señor Asesor General, y entre tanto, archívese este expediente en mi Secretarìa.—Aymerich.—Francisco Jávier Rivera".