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Cuentos de color de rosa/Glosario

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Glosario

ACEÑA.- Molino por el sistema antiguo. Tenía sólo una gran rueda o volante de madera que giraba en lo exterior, y cuyo eje estaba colocado horizontalmente, Hace veinte años sólo existía ya en las Encartaciones dos aceñas, que estaban en el riachuelo de Cotorrio, que tienen su origen en los montes de Triano y desemboca en la ría de Pobeña. Hasta a la orilla de los riachuelos de menos caudal se ven vestigios de aceñas, porque éstas sólo necesitaban para moler un salto de agua pequeño. Tenía sólo una piedra, en que se molía indistintamente el trigo y maíz que en los molinos modernos se muelen separadamente. En lo antiguo era grandísimo el número de aceñas en las Encartaciones, a juzgar por las muchas ruinas que se ven aún, por los muchos molinos que hoy existen y que se sabe que fueron antiguamente aceñas, y por las que cita Lope García de Salazar en su Libro de las andanzas e fortunas, escrito en 1471. Sólo en la jurisdicción de Sopuerta recuerdo haber visto ruinas de cerca de veinte aceñas. Este nombre, por más que se le atribuya origen árabe, procede de la voz vascongada acenia, que significa rueda de molino.

ALEN (la).- Sierra muy alta que tiene a su pie por Oriente el concejo de Sopuerta, por Poniente el valle de Trucios, y por el Sur el valle de Arcentales, todos tres pertenecientes a las Encartaciones de Vizcaya.

ALLEGAR.- Amontonar, particularmente la hoja que cae de los árboles, para abonar con ella las tierras.

ANDANA.- Voz con que se designan los parrales que suelen criar las huertas o las piezas.

AÑA.- Nodriza. La voz ama con que generalmente se designa en España a las nodrizas, es vascongada, y quiere decir madre.

APRENDER (un nido o setal).- Equivale a encontrar o acertar donde hay.

APURRIR.- Alargar o dar una cosa.

ARGOMAS.- Aulagas.

AVELLANEDA.- Aldea del concejo de Sopuerta, que hasta principios del presente siglo fue cabeza de las Encartaciones y residencia de un Teniente del Corregidor de Vizcaya. Delante del Consistorio existía un roble, bajo el cual celebraban sus juntas los encartados, a semejanza de las que celebran aún los vizcaínos bajo el árbol de Guernica, y celebraban los alaveses en Arriaga. Este venerable árbol fue cortado y quemado por los franceses; pero existe otro que se tiene por renuevo de aquél. En una colinita distante poco más de un tiro de piedra del Consistorio existen aún las ruinas de una torre, que en mi niñez conservaba todavía sus muros exteriores. Aquella torre, que también servía de atalaya, y a cuyo pie se derramó no poca sangre durante las sagrientas luchas de los bandos oñacino y gamboino, sirvió en lo antiguo de cárcel, y cuenta la tradición que sobre ella se ejecutaban las sentencias de los jueces cuando regla en las Encartaciones la ley del Talión, reducida a la sencilla fórmula del ojo por ojo, diente por diente.


BALA.- Tronera, loco, calavera.

BATIR TERRONES.- Pulverizar con unos mazos de madera los terrones secos en las heredades.

BILORTO (vilorta).- Vara, generalmente de roble o mimbre, que se retuerce en verde para hacerla flexible, y sirve para atar haces de leña o trigo. Es voz puramente vascongada.

BORONA (maíz).- La cosecha de maíz es muy abundante en las Encartaciones, particularmente cuando llueve a tiempo, o sea del 20 de Julio al 20 de Agosto. Allí es casi desconocido el riego artificial, a pesar de que el agua brota por todas partes, y, por consiguiente, sin mucho trabajo se pudiera, en gran número de tierras, hacer que lloviese siempre a tiempo. Es general la creencia de que la borona procede de América, y el mismo Larramendi participa de esta opinión, pues dice que los vascongados le dieron allí el nombre de bero ona, que equivale a bueno cuando está caliente, como en efecto lo es borona o maíz; pero ya Lope García de Salazar, que escribió más de veinte años antes del descubrimiento de América, da a entender claramente que en su tiempo se cosechaba borona en Vizcaya, pues dice que Lope Martínez Ondazarrios fue muerto en Güeñes a consecuencia de una disputa sobrevenida por haber entrado unas acémilas en un boronal. ¿Daríase entonces el nombre de borona al mijo, que se sabe haberse cultivado en Vizcaya en lo antiguo para alimento del hombre como cereal? Mi opinión es resueltamente afirmativa.

BREZAS.- Escobas de brezo.


CAÑAS.- Varas del carro.

CALERO (horno de cal).- En Vizcaya se emplea la cal como un excelente abono para las tierras, generalmente recias o fuertes. Este abono se obtiene con facilidad allí donde abunda la piedra caliza y el combustible para calcinarla, y es tan eficaz que, sin dar descanso a las tierras, pues en Vizcaya alternan sin intermisión de año la cosecha de trigo y la de maíz, duran sus efectos ocho o diez años.

CALZAS.- Las capas de hojas que cubren las espigas o mazorcas del maíz.

CANIEGAS.- Manzanas estimadísimas.

CANTA.- Copla popular.

CÁRCAVA.- Vallado de tierra con que se cercan las heredades. De la extracción de la tierra con que se forma la cárcava, resulta un foso que contribuye a la seguridad de los sembrados. Es voz de origen vascongado.

CARGAS.- La carga de vena tiene once arrobas y catorce libras.

CARREJO.- Sitio donde se juega a los bolos.

CASERÍA.- Lo mismo que caserío y voz más propia que ésta. La población de las Provincias Vascongadas, y particularmente la de Vizcaya, está diseminada en caserías aisladas una de otra, o en grupos poco considerables. Sin embargo, hay cierto número de poblaciones, que son las villas, cuyo caserío forma calles como el de los pueblos de Castilla.

CINTO (pico).- Se alza entre Sopuerta y Zalla, y se cuenta que era uno de los cinco picos encartados donde se tañía la bocina de guerra. Pasé la niñez al pie de él, y nunca me atreví a subir a su cima. Al volver por primera vez al valle nativo después de escribir este libro, trepé una hermosa tarde de otoño a la cima del pico Cinto, y permanecí una hora contemplando el magnífico espectáculo que se ofrecía a mis ojos; al Sur sólo se descubría una serie de montañas que terminaba en la peña de Orduña; al Oriente, altísimos picos que, empezando por los de Ereza, que se alzan entre Galdames y Güeñes, terminan con los de Amboto y Urquiola cerca de Elorrio; al Poniente, montañas también limitadas por las altísimas de Soba; y del Norte, en primer término, la hermosa llanura sembrada de blancas caserías que constituyen los concejos de Sopuerta y Galdames, y en segundo érmino el agitado golfo cantábrico.

COFA.- Cesta pequeña que presta en las Encartaciones el servicio que las espuertas en otras partes.

COLISA.- Altísimo pico que domina las Encartaciones, el valle de Mena y una gran parte de las montañas de Santander. Sobre una cima hay una ermita, cuyo tejado vierte las aguas a tres distintas jurisdicciones, que creo son las de Arcentales, Balmaseda y Mena. Dícese que en los primeros siglos del cristianismo el pico de Colisa era especie de Tebaida, donde hacían vida penitente muchos siervos de Dios.

CONCORDIA.- Sociedad de seguros sobre la vida de los bueyes, que suele formarse anualmente en los pueblos de las Encartaciones.

CUBERA.- Bodega, es decir, el sitio donde se encierran las cubas de vino.

CUCO.- En las Encartaciones se oye con muchísima alegría el primer canto del cuco, y particularmente cuando viene por Oriente, en cuyo caso anuncia abundancia de grano y fruta. Hacer el cuco en las Encartaciones es lo mismo que en Castilla hacer novillos y en otras partes hacer rabona.

CORRO.- Echar un corro es lo mismo que echar un baile. Generalmente en Vizcaya el baile que pudiéramos llamar tradicional consta de dos partes, entre las cuales media un corto descanso: la primera es propiamente el fandango, y la segunda el alto, o en vascuence arin, arin, que quiere decir ligero, ligero. Otro de los bailes más populares y característicos del país es el aurrescu, cuya traducción es mano delantera.

CAMPA.- Lo mismo que campo, si bien por lo común se llama así a los terrenos que han sido cultivados y se dejan baldíos para pastos.

CEBERA.- Desígnase colectivamente con esta voz los cereales en general.

CELEMÍN.- En todas las casas de las Encartaciones hay esta medida. Es un cajón de madera dividido por una tabla colocada horizontalmente. Una de estas divisiones tiene la cabida de un celemín, o sea la duodécima parte de una fanega, y la otra de medio. Generalmente, sirve de asiento cerca del hogar a la madre de familia.

CIRRIA.- La flor que corona la planta del maíz. Esta flor se suele cortar, tanto para beneficiar la planta como para alimentar el ganadovacuno, que es muy aficionado a ella. Cirria es voz vascongada.

CHACOLÍ.- Vino del país que puede competir con el de Burdeos cuando la vinificación es esmerada.

CHOMÍN.- Domingo.


DESGA.- Artesa de madera, generalmente de una pieza.


ECHECO-JAUNA.- Amo o señor de casa.

EMBUEZA.- Embozada o almorzada.

ENCARTACIONES.- Con este nombre se conoce desde tiempo inmemorial aquella parte del Señorío de Vizcaya que se extiende desde cerca de Bilbao hasta los confines occidentales del Señorío con la provincia de Santander, y se compone de las villas de Balmaseda, Lanestosa y Portugalete; de los valles de Carranza, Trucios, Arcentales, Gordejuela, Santurce, Sestao, San Salvador del Valle y Somorrostro (que comprende los siete concejos de Múzquiz, Abanto, Santa Juliana Cierbana, Santure, Sestao y San Salvador), y de los concejos de Sopuerta, Galdames y Zaila.

Ignórase el origen del nombre que lleva aquella nobilísima comarca; porque si bien se cree que se le dieron algunos nobles leoneses que se establecieron allí en tiempo de Alfonso el Casto y fueron encartados por

haber huido del reino de León a consecuencia de las revueltas políticas, esta opinión no merece mucho más crédito que la que encuentra el origen del nombre de Balmaseda en la exclamación ¡malse-da! en que se su pone prorrumpían los que sitiaban inútilmente aquella antiquísima población, defendida por dos fuertes castillos demolidos durante la última guerra civil.

Las Encartaciones, cuya población pasa de veinte mil almas, fueron, digámoslo así, el corazón de la antigua Cantabria, cuyos heroicos habitantes preferían morir a rendir vasallaje a la soberbia Roina, y cuyo territorio se extendía, según Julio César, Floro, Dión, Orosio y otros historiadores romanos, desde el límite septentrional del Pirineo hasta las Asturias.

Juliano dice que Arracilo, cuyo nombre suena en las famosas guerras cantábricas, es la moderna Arceniega, colindante hoy con las Encartaciones, y llamada en otro tiempo Arracilo-negra. Rusceli es de opinión que el monte Vindio, nombrado por los historiadores romanos como comprendido en la región cantábrica, no era otro que la cordillera que hoy designamos con el nombre de Peña de Orduña. Es opinión muy admitida que el puerto de Amano estaba en la ría de Bilbao, o más bien en Castro-Urdiales, en cuyas cercanías existe hoy un valle que lleva el nombre de Sámano. Por último, el monte todo vena citado por Plinio, es el monte Triano. No admite, pues, la menor duda el puro cantabrísmo de las Encartaciones.

Las Encartaciones están pobladas de nobilísimas casas solariegas, que han producido en todos los tiempos varones muy ilustres.

El idioma vascongado, que en otros tiempos se habló allí, como lo atestigua la tradición, apellidos antiquísimos y nombres de caserías, montes, ríos, etc., desapareció a causa del continuo trato de los encartados con los castellanos, reemplazándole el idioma de estos últimos, mezclados de voces y giros vascongados. Por lo demás, los encartados conservan el tipo, las costumbres, el amor a la Patria, todas las nobles cualidades que enaltecen a los restantes moradores del Señorío.

El terreno de las Encartaciones, de unas veinte leguas de circunferencia, es feroz en su mayor parte, y fragosísimo en otras. Los laboriosísimos e inteligentes encartados van reduciendo a cultivo hasta las cimas de los montes más altos. La parte montuosa está pobladita de encinas, hayas, robles, castaños, enebros, acebos, bortos y otros árboles..., cuyas maderas se destinan para construcción y carbones; en sus valles se encuentra sabrosísima fruta, y abundan los perales, ciruelos, cerezos y manzanos, huertas y viñedo, cuyo vino es de gusto muy agradable; hierbas medicinales y excelentes pastos. Las cosechas son principalmente de trigo, maíz, alubias, guisantes, habas y otras semillas, y hay gran número de molinos harineros.

Los caminos son hermosísimos, como en el resto del país vascongado.

Existen en los montes de aquel territorio canteras de piedra caliza y algunas de jaspes.

Abundan las minas de hierro, cobre y alcohol, y aun las de plata, que se supone infundadamente dieron nombre al valle de Arcentales, pues este nombre es vascongado. Las minas que son un verdadero tesoro para el país son las de fierro en el valle de Somorrostro, célebres y explotadas ya en tiempo de los romanos, y de las que se exportarán pronto para el extranjero anualmente millones de toneladas de vena de fierro de superior calidad.

En el valle de Garranza existe uno de los establecimientos balnearios termales mejores y más útiles de España, merced al celo y al patriotismo del Sr. Guardamino, uno de los hijos que más honran a las Encartaciones.

De la parte montañosa brotan aguas potables en muchos y abundantes manantiales, que afluyen a los valles formando cinco ríos, entre los que ocupan el primer lugar por su caudal: el Cadagua, que tiene su origen en la parte meridional del valle de Mena, y atravesando las Encartaciones, desemboca en la ría de Bilbao; y el Somorrostro, que procede de los montes de Arcentales, Sopuerta y Galdames, y desagua en el mar por la ría de Poboña en Somorrostro.

Los valles encartados son muy dignos de ser visitados por el viajero, no hay en ellos grandes bellezas artísticas, pero hay de otro género. En ellos se encuentran, jurisdicción de Arcentales, unas fuentes intermitentes que hay motivos para creer sean los Tamaricas Plinio, como asimismo el monte Triano, citado por el mismo autor. En las Encartaciones está la montaña cónica de Sarantes, que, en concepto del sabio naturalista Bowies, es un volcán apagado. Allí se yergue aún como un espectro ensangrentado la torre de la Jara, sobre la cual, en tiempo de los funestos bandos oñacino y gamboino se alzaba constantemente una horca. Allí está el castillo de San Martín, donde el célebre Lope García de Salazar escribió en el siglo XIV, cercado por sus propios hijos, su Libro de las buenas andanzas e fortunas. Allí singulares y antiquísimas casas solariegas, por cuyas saeteras parecen asomar aún los ballestones de la Edad Media y los mosquetes de los siglos XVI y XVII. Allí, en una eminencia llamada el Cerco, que domina el angosto valle que separa del mar los concejos de Sopuerta y Galdames, se ve el circuito de una fortaleza semejante a los castros que aún se destacan en las montañas de Galicia. Allí, en fin, feraces valles, como los que riega el Cadagua; hermosas llanuras, como la que se extiende desde la ría de Somorrostro a la de Bilbao; picos que parecen tocar el cielo, corno el Colisa, el Cinto y Alen; cavernas como la de la Magdalena de Uragalla, dentro de la cual hay una ermita y se celebra una romería, y la de Artecona, de donde en ciertas épocas del año se exhala una blanca columna de vapor, que semeja el humo de las locomotoras; aguas termales tan benéficas y buscadas como las de Molinar, y ruinas tan venerables como las de la iglesia de San Martín de Sopuerta demolida a principios del siglo XVIII, y edificada, según tradición, en el siglo X. Por humilde que sea este libro, ha conseguido dar a conocer en toda Europa y América el ignorado nombre de los valles encartados. Su autor tiene esta satisfacción por una de las mayores de su vida.

ENGUISAR.- Echar o azuzar el perro. Este verbo es una corrupción del castellano enguizgar, que indudablemente procede del vascuence.

ENVENATADO.- Manchado de vena o minero ferruginoso.

ESCACHAR.- Guarnecer de espinas por la parte superior el tronco de los frutales, para que no se pueda subir a coger la fruta.

ESCACHO.- Espina. Esta voz es vascongada.

ESCAMONDAR.- Despojar las ramas gordas de las pequeñas.

ESCAÑO.- En las Encartaciones hay uno de madera en todas las casas a la orilla del hogar.

ESPANTOS.- Espantajos que se ponen en los frutales, y aun en las piezas, para ahuyentar las aves.

ESQUILAR.- Trepar.

ESTIQUES.- Chuletas.

ESTRADA.- Camino costeado por dos setos vallados o cercas.


GARUCHO.- La parte leñosa de la espiga de maíz en que está incrustado el grano. Esta voz es vascongada.

GENTILES.- En el país vascongado se conserva tradicionalmente la memoria de los gentiles, a quienes atribuye el pueblo todos los restos arquitectónicos de la antigüedad, así como en otras provincias se atribuyen a los moros. Dícese allí que los gentiles lo hacían todo a fuerza de brazos, y se supone que era una raza de gigantes. En las Encartaciones, donde abunda el mineral ferruginoso, es muy común hallar en los montes grandes escoriales, que se supone existen desde el tiempo de los gentiles.

GRACIANA (uva).- Una especie de uva negra muy sabrosa.

GATERA.- Casi es inútil decir que es un agujero abierto en la puerta que da a la calle, para facilitar la salida y la entrada a las gallinas, a los gatos y aun a los perros. Tiene entre otros inconvenientes, el de que por allí suelen penetrar también a las altas horas de la noche los gatos monteses, a cenarse las gallinas, que duermen muy descuidadas en su albergue.


HALDEAR o caldear (la oya).- Estar ya carbonizada la parte baja de la oya, y por consiguiente en disposición de empezarse a sacar el carbón.

HIGAR.- Higuera.

HONDERAS.- La parte baja de las heredades.


ILSO.- Mojón Ilsu o ilzu es modificación de il-zulu, hoyo de muerto. Diose este nombre a los mojones, por su semejanza con la piedra vertical que señalaba las sepulturas.

INDIANOS.- Este nombre se da en nuestras provincias del Norte a los que han estado en América.

IRURAC-BAT.- Lema de las tres Provincias Vascongadas, que significa las tres son una sola, y no tres hermanas, como dijo en el Congreso D. Manuel Sánchez Silva, político resellado, célebre por sus bufonadas y por los conflictos que atrajo sobre España, promoviendo a tontas y a locas la abolición del impuesto de Consumos en las Cortes Constituyentes de 1855.


JALDUCARSE.- Menearse el líquido.


LANDECHOS.- Especie de manzana temprana, y también el árbol que la produce.

LAYA.- La laya tiene la figura de una h minúscula, siendo el extremo superior de la barra larga un mango de madera, y los inferiores de las dos puntas aceradas. Se toma una laya en cada mano, y después de clavarlas en tierra a golpe, el layador se pone sobre ellas colocando el pie en aquella especie de escalón, y las acaba de introducir perpendicularmente. Al bajarse, tira hacia atrás, y levanta el terrón, por debajo del cual, y en sentido horizontal, acaba de introducir, también con el pie, las layas hasta el mango. Entonces da vuelta al terrón, limpia el surco con la punta de la laya, que empuja con el pie, apoyando la corva derecha en la rodilla izquierda, y repite la operación hasta dar vuelta a toda heredad.

LAYADA.- El terreno labrado por medio de las layas.

LAYAR.- Trabajar con layas.

LOINAS o LUINAS.- Así llaman en las Encartaciones a los peces que más abundan en los ríos.


LL

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LLOSA.- El conjunto de heredades comprendidas en un cercado.


MACO.- El fardo sujeto a la espalda por medio de dos correas, dos cuerdas o dos bilortos.

MALVIZ.- Especie de mirlo.

MONCHINAS.- Silvestres.

MOTIL, MOTILA.- Muchacho, Muchacha. Voz vascongada.


NOCEDAL.- Llámase generalmente en las Encartaciones nocedos a los nogales.


OQUENDANAS.- Especie de manzanas originarias de Oquendo, valle alavés confinante con las Encartaciones.

OYA.- Este nombre se da al montón de leña que se carboniza en los torcos. Cuando es pequeño se llama chozo y también chasquero. Oya es palabra vascongada que equivale a cama. En lugar de aplicarle a la leña, debiera, pues, aplicarse al torco o sitio donde la leña se coloca.


PAÑADA.- Servilleta.

PARCE.- Vale o premio.

PARRAL.- Emparrado.

PATÍN.- Una escalera de mampostería con descansillo y pretil en lo alto, que suele facilitar la entrada exterior al piso principal de las casas. Hacia Bilbao se llama patines a los pozos artíficiales.

PAYO.- Sobrado.

PICACHO.- Una rama en forma de gancho.

PICAZOS.- Especie de pájaros del tamaño de una paloma torcaz. Arrendajos.

PIEZA.- Heredad.

PIPADA.- El tabaco necesario para llenar una vez la pipa.

PÉSCOLA (a la).- A la rebatiña.

PORTALADA.- El espacio que precede a la puerta de las casas. Suele cubrirse de roza, paja, etc., con que después de podrido se abonan las tierras.

PROVINCIANOS.- En las Encartaciones dan este nombre a los guipuzcoanos, sin duda porque Guipúzcoa lleva el de provincia, y Vizcaya el de Señorío.


QUEMADA.- Monte incendiado.

QUICA.- Francisca.

QUIMA.- Rama de árbol.


REBOLLAR.- Robledal.

REBOLLO.- Roble.

REGATO.- Arroyo.

RESELLAR.- Repetir la operación de sallar cuando el maíz ha crecido.

ROCHA.- Un departamento que suele haber en las cuadras para separar de las madres el ganado lechal.

ROZA.- Maleza.

ROZADA.- Tala de maleza.


SÁBANOS.- Sábanas de arpillera.

SALLAR.- Escardar someramente o cavar la tierra sembrada de maíz, así que éste ha acabado de nacer, arrancando las plantas más ruines y amontonando la tierra al pie de las que se conservan.

SETAL.- Hay en las Encartaciones unas delicadísimas setas que sólo nacen en el mes de abril, por lo que allí dicen: En abril, setas mil; en mayo les entra el gusano. Estas setas nacen siempre en un mismo sitio, y a este sitio se da el nombre de setal. El que aprende un setal, se guarda muy bien de enseñársele a nadie.

SETO.- Generalmente, los setos que resguardan las heredades en las Encartaciones, donde el ganado campa por su respeto, sin pastores, que allí son desconocidos, son de un tejido de ramas muertas.

SEBE.- Bosque comúnmente de borto, castañiza y carrasca, que se corta cada seis o siete años para hacer carbón. En el resto de Vizcaya se le llama jaro.

SILBO.- Silbato.

SOBA (montes de).- Altísimos picos, casi siempre coronados de nieve, que dominan el valle del mismo nombre en las montañas de Santander. Se descubren desde todas las alturas de las Encartaciones.

SOL DE LOS MUERTOS.- Los últimos rayos del sol poniente.

SOLANA.- Galería exterior que tienen muchas casas, y sirve para tomar el sol en invierno y el fresco en verano.

SOMÁS.- Salvado.


TAMO.- La paja menuda que se separa del trigo cuando éste se aventa.

TERRERO.- Ribazo o talud.

TETONAS.- Especie de uvas gordales.

TORCO.- La plataforma o excavación hecha para carbonizar la leña.

TRAGAZ.- Especie de arado que tiene siete paletas o rejas, casi horizontales.

TRIGUERO.- Criba para el trigo.


VENDEJA (ir de).- Ir de venta.

VENTANAL.- Una ventana muy grande que hay en el sobrado para que éste se ventile, y para entrar por ella, con ayuda de una escalera de mano, los haces de trigo, la paja, etc., que no caben por otra parte.

VUELTA DEL GATO.- Voltereta.


ZAGUÁN.- Especie de cercado o corral que precede a la entrada de las casas principales.

ZURRÓN.- La cantidad de grano que cada familia manda semanalmente al molino.