De mala raza: 20
Escena VII
[editar]CARLOS, DON ANSELMO, ADELINA Y PAQUITA.
CARLOS.-Adelina, una pregunta, una sola, pero en ella nos va la vida de los dos.
ADELINA.-Otra pregunta, Carlos! Sé la tuya; oye la mía.
CARLOS.-La mía, ¿la sabes?
ADELINA.-Sí.
CARLOS.-¿Quién te la dijo?
ADELINA.-(Señalando a PAQUITA.) ¡Ella!
CARLOS.-Pues bien: contesta. ¿Es verdad lo que afirma mi padre?
ADELINA.-Debe serlo, puesto que lo afirma él. Yo no sé nada.
CARLOS.-¡Que es verdad y que nada sabes! ¡No te comprendo!
ADELINA.-Será verdad lo que él dice; Pero yo ignoro como fue.
CARLOS.-¿Lo ignoras?
ANSELMO.-(A ADELINA.) ¡Miserable!
CARLOS.-(A su Padre.) ¡Todavía no! (A ADELINA.) Ahora, Pregunta, tú.
ADELINA.-¿Para qué» Ya contestaste.
CARLOS.-(Con arranque del corazón.) ¡Fue defenderte, Adelina!
ADELINA.-«¡Todavía no!», has dicho..., y eso es dudar.... Y eso es lo que yo quería saber..., si dudabas de mí... (Se cubre el rostro con las manos y llora.)
PAQUITA.-(Acercándose a ADELINA.) Sois injustos..., con la pobre Adelina...
ANSELMO.-(A PAQUITA.) ¡No sabes decir más que eso!
PAQUITA.-(Abrazando a ADELINA.) En efecto, no sé más.
CARLOS.-Dejadme solo con ella.
ANSELMO.-Pero tendrás calma?
CARLOS.-Tanta como tuve contigo.
ANSELMO.-Pues ven, Paquita.
PAQUITA.-(En voz baja, a ADELINA.) No temas, yo volveré.
CARLOS.-¡Pronto!
ANSELMO.-Sí; vamos. (Coge a PAQUITA, y la lleva a la izquierda. Aparte.) ¡Pobre hijo mío!
PAQUITA.-(Aparte.) Lo que debe hacerse..., debe hacerse.