Diosa...
DIOSA...
Concentrarás las flores de los bosques,
Diosa Afrodita, y tejerás mi boca;
Zumo oloroso dejarás en ella,
Diosa Afrodita.
Tomarás mármol tibio y palpitante
Y hará mi cuerpo como el aire fino.
Palomas blancas presurosas busquen
Nido en sus hombros.
Recogerás helechos de los prados
Y con sus tallos blandos y flexibles
Harás mis plantas; que por piel posean
Hojas de rosa.
Descolgarás estrellas de los cielos:
Trocadas hebras en tus dedos blancos
Hasta los pies, harás mi cabellera
Sedosa y rubia.
Sobre los prados de esmeralda, cerca
Del templo donde las estatuas lucen,
Alas livianas me atarás al flanco
Para que dance.
Del hombre-dios que destruyó tu gracia
Su cielo azul no quitarás de mi alma,
Deja fluir de Cristo en mis pupilas,
Toda la sombra.
Que así de bella y misteriosa quiero,
Alma cristiana en ánfora de Grecia,
Caer vencida junto al hombre sabio
Que amar no puede.