Don Juan Tenorio (1844)/3
ACTO TERCERO: PROFANACIÓN
Celda de Doña Inés. Puerta en el fondo y a la izquierda.
ESCENA PRIMERA
DOÑA INÉS, LA ABADESA
ABAD. | ¿Conque me habéis entendido? |
INÉS. | Sí, señora. |
ABAD. | Está muy bien; |
INÉS. | Id con Dios, madre abadesa. |
ABAD. | Adiós, hija. |
ESCENA II
DOÑA INÉS
INÉS. | Ya se fué. |
ESCENA III
DOÑA INÉS, BRÍGIDA
BRÍG. | Buenas noches, doña Inés. |
INÉS. | ¿Cómo habéis tardado tanto? |
BRÍG. | Voy a cerrar esta puerta. |
INÉS. | Hay orden de que esté abierta. |
BRÍG. | Eso es muy bueno y muy santo |
INÉS. | Brígida, ¿no ves que vicias |
BRÍG. | ¡Bah!, ¡bah! |
INÉS. | ¡Ay!, se me había olvidado. |
BRÍG. | ¡Pues me hace gracia el olvido! |
INÉS. | ¡Como la madre abadesa |
BRÍG. | ¡Vieja más impertinente! |
INÉS. | ¿Pues tanto el libro interesa? |
BRÍG. | ¡Vaya si interesa! Mucho. |
INÉS. | ¿Quién? |
BRÍG. | Don Juan. |
INÉS. | ¡Válgame el cielo! ¡Qué escucho! |
BRÍG. | Por supuesto. |
INÉS. | ¡Oh! Yo no debo |
BRÍG. | ¡Pobre mancebo! |
INÉS. | ¿Qué estás diciendo? |
BRÍG. | Si ese horario no tomáis, |
INÉS. | ¡Ah! No, no: de esa manera, |
BRÍG. | Bien haréis. |
INÉS. | ¡Y qué bonito es! |
BRÍG. | Ya veis; |
INÉS. | Con sus manecillas de oro. |
BRÍG. | Un papelito. |
INÉS. | Una carta! |
BRÍG. | Claro está; |
INÉS. | ¡Qué! ¿Será suyo el papel? |
BRÍG. | ¡Vaya, que sois inocente! |
INÉS. | ¡Ay, Jesús! |
BRÍG. | ¿Qué es lo que os da? |
INÉS. | Nada, Brígida, no es nada. |
BRÍG. | No, no; si estáis inmutada. |
INÉS. | Sí. |
BRÍG. | Eso habrá sido |
INÉS. | ¡Ay! Se me abrasa la mano |
BRÍG. | Doña Inés, ¡válgame Dios! |
INÉS. | ¡Ay de mí! |
BRÍG. | ¿Qué es lo que pasa por vos? |
INÉS. | No sé... El campo de mi mente |
BRÍG. | ¿Tiene alguna, por ventura, |
INÉS. | No sé: desde que le vi, |
BRÍG. | ¡Válgame Dios! Doña Inés, |
INÉS. | ¡Amor has dicho! |
BRÍG. | Sí, amor. |
INÉS. | No, de ninguna manera. |
BRÍG. | Pues por amor lo entendiera |
INÉS. | ¡Ay!, que cuanto más la miro, |
BRÍG. | Vendrá en verso, y será un ripio |
INÉS. | (Lee.) |
BRÍG. | ¡Qué humildad! ¡Y que finura! |
INÉS. | Brígida, no sé qué siento. |
BRÍG. | Seguid, seguid la lectura. |
INÉS. | (Lee.) |
BRÍG. | Es claro; esperar le hicieron |
INÉS. | (Lee.) «En vano a apagarla |
BRÍG. | ¿Lo veis, Inés? Si ese horario |
INÉS. | Yo desfallezco. |
BRÍG. | Adelante. |
INÉS. | (Lee.) |
BRÍG. | (Ya tragó todo el anzuelo.) |
INÉS. | (Lee.) |
BRÍG. | ¿Lo veis? Vendría. |
INÉS. | ¡Vendría! |
BRÍG. | A postrarse a vuestros pies. |
INÉS. | ¿Puede? |
BRÍG. | ¡Oh!, sí. |
INÉS. | ¡Virgen María! |
BRÍG. | Pero acabad, doña Inés. |
INÉS. | (Lee.) |
BRÍG. | Don Juan. |
INÉS. | ¡Don Juan dices...! ¿Conque ese hombre |
BRÍG. | ¡Silencio, por Dios! |
INÉS. | ¿Qué? |
BRÍG. | Silencio! |
INÉS. | Me estremeces. |
BRÍG. | ¿Oís, doña Inés, tocar? |
INÉS. | Sí, lo mismo que otras veces |
BRÍG. | Pues no habléis de él. |
INÉS. | ¡Cielo santo! |
BRÍG. | ¿De quién ha de ser? |
INÉS. | ¡Me amedrentas! ¿Puede ese hombre |
BRÍG. | Quizá. |
INÉS. | ¡Cielos! ¿Y podrá?... |
BRÍG. | ¿Quién sabe? |
INÉS. | ¿Es un espíritu, pues? |
BRÍG. | No, mas si tiene una llave... |
INÉS. | ¡Dios! |
BRÍG. | Silencio, doña Inés: |
INÉS. | ¡Ay! Ahora |
BRÍG. | Las nueve dan. |
INÉS. | ¿Quién? |
BRÍG. | Él. |
INÉS. | ¡Don Juan! |
ESCENA IV
DOÑA INÉS, DON JUAN, BRÍGIDA
INÉS. | ¿Qué es esto? Sueño..., deliro. |
JUAN. | ¡Inés de mi corazón! |
INÉS. | ¿Es realidad lo que miro, |
BRÍG. | La ha fascinado |
JUAN. | Mejor: así nos ha ahorrado |
BRÍG. | ¡Oh, vais a sacarla así! |
JUAN. | Necia, ¿piensas que rompí |
BRÍG. | ¡Sin alma estoy! |
ESCENA V
LA ABADESA
ABAD. | Jurara que había oído |
ESCENA VI
LA ABADESA, LA TORNERA
TORN. | Yo, señora. |
ABAD. | ¡Vos en el claustro a esta hora! |
TORN. | Madre abadesa, os buscaba. |
ABAD. | ¿Qué hay? Decid. |
TORN. | Un noble anciano |
ABAD. | Es en vano. |
TORN. | Dice que es de Calatrava |
ABAD. | ¿Dijo su nombre? |
TORN. | El señor |
ABAD. | ¿Qué |
ESCENA VII
LA ABADESA
ABAD. | ¿A una hora tan avanzada |
ESCENA VIII
LA ABADESA, DON GONZALO, LA TORNERA, a la puerta
GONZ. | Perdonad, madre abadesa, |
ABAD. | ¡Jesús! |
GONZ. | Oíd. |
ABAD. | Hablad, pues. |
GONZ. | Yo guardé hasta hoy un tesoro |
ABAD. | A propósito. |
GONZ. | Escuchad. |
ABAD. | Sois padre, y es vuestro afán |
GONZ. | No sabéis quién es don Juan. |
ABAD. | Aunque le pintáis tan malo, |
GONZ. | Lo creo; mas las razones |
ABAD. | Se hará como lo exigís. |
GONZ. | ¿Qué decís, |
ABAD. | Ha un punto sentí a las dos |
GONZ. | ¡Ay! Por qué tiemblo no sé. |
ESCENA IX
LA ABADESA, DON GONZALO, LA TORNERA
TORN. | Señora... |
ABAD. | ¿Qué es? |
TORN. | Vengo muerta. |
GONZ. | Concluid. |
TORN. | No acierto a hablar... |
GONZ. | ¿Veis? Corramos: ¡ay de mí! |
ABAD. | ¿Dónde vais, comendador? |
GONZ. | ¡Imbécil!, tras de mi honor, |