El colmenero divinoEl colmenero divinoTirso de MolinaPieza
Pieza
Salen tres SERRANAS
y cinco PASTORES y
cantan lo siguiente
Contaros quiero las bodas
de Cristóbal Salvador
con Olalla de la Igreja,
hija de Pedro, pastor.
Lleva el novio en casamiento
sus naturalezas dos,
y en un paramento branco
una cruz con la pasión.
Lleva en pratos de accidente,
un cordero, que asó amor,
y sobre él, para cobrille,
un frutero de primor;
un majuelo, en que la dota
la tierra de promisión,
vino de treinta y tres años,
y una eterna y fértil troj.
La novia también le lleva
un humilde corazón,
y en las niñas de sus ojos
dos huentes de colación;
lleva pensamientos castos,
y en moneda de dolor
mil escudos de firmeza,
de oro sí, que cobre no.
Polidos van novia y novia
a las puertas del perdón,
do la rosca los espera,
cuando el sacristán canto:
"Come la rosca, novia bella,
come la rosca y danos de ella;
come la rosca, novia hermosa,
porque te dure el pan de la boda;
que aunque te la comas toda,
toda se te queda entera.
Como la rosca novia bella,
come la rosca y danos de ella."
Aunque le repartió el cura,
como de antes se quedó,
y en comiéndola la gente,
bailaron esta canción:
"Coman y gusten y estimen las almas
este pan, mazapán de amor,
que pues salva, es de Salvador
con ser todo pan de fror."
Holgáronse los serranos,
y echólos la bendición,
desde las gradas, el cura,
contando de dos en dos:
"Pues a Olalla vella
a Cristóbal dan,
coman y gocen del pan de la boda
cuanto en la villa están,
pues en un bocado
para todos hay,
y comido en gracia,
vida eterna da.
Al convite inmenso
de Asuero real,
Mardoqueo se siente,
mas no llegue Amán.
Para todos es,
pus la puerta está
convidando a todos
a la caridad.
Pues a Olalla bella
a Cristóbal dan,
coman y gocen el pan de la boda
cuantos en la villa están."