El descamisado
Apariencia
El descamisado.
Del hidalgo montañés
D. Pascual Perez Quiñones,
Eran las camisas nones
Sin que llegaran á tres.
Y cuando la lavandera
La sola al rio llevaba,
El en casa se quedaba
Esperando que volviera.
Pero un maligno ratero,
¡Oh! caso desventurado;
Por robar el tendedero
Lo dejó descamisado.
La pobre, comprometida,
Llegó, triste y macilenta,
A dar al hidalgo cuenta
De aquel fracaso afligida.
Y él la dijo: por usté
Lo siento mas que por mi;
Pues si en efecto perdí
La camisa, á buena fé
Que V. no teniendo, es llano,
Conmigo ya mas que hacer,
Desde ahora, por perder
Ha perdido el parroquiano.