El madrigal de los besos
Oye, diablesa, de los ojos negros
Yo quiero madrigalizar tus besos
Pero si tú no me dejas probarlos
¿Cómo podría madrigalizarlos?
Oye, diablesa de los ojos negros
Ven, y en la sombra démonos un beso.
Y bajo las miradas de la madre Venus
Pongamos la envidia en los labios de Zeus.
Démonos un beso espiritual y voluptuoso
Un beso inquieto, largo, suave y hondo.
Ese gran beso lleno de melancolía
Que hemos visto en la tapa de Abelardo y Eloísa.
Ah! que bello sería si tú fueras zagala...
Y yo sería pastor y te daría el alma.
Ah! cuándo podremos besarnos, besarnos
Mil veces, serenos y sin sobresaltos.
Oye, diablesa de los ojos negros
Yo quiero madrigalizar tus besos.
Pero si tú no me dejas probarlos
¿Cómo podría madrigalizarlos?