Elementos de economía política: 12
Apariencia
§. III. De los instrumentos generales de la industria: la tierra, el trabajo, el capital.
[editar] 65. La industria más grosera no puede prescindir de valerse de instrumentos. El salvaje tiene armas, redes, herramientas, una choza y pieles para cubrirse. En un estado culto, esos instrumentos son muchos y muy variados.
66. De esos instrumentos, unos, como los líquidos caminos del Océano y los ríos, la acción de los vientos, las fuerzas físicas, etc., son instrumentos gratuitos que están a la disposición de todo el mundo. Podemos llamarlos instrumentos naturales comunes o no apropiados.
67. La naturaleza suministra además al hombre industrioso la fuerza productiva de la tierra cultivable; le ofrece metales, mármoles, toda especie de piedras, hornagueras, etc., etc., de que algunos hombres se han apoderado con exclusión de todos los demás, y han constituido propiedades por todos reconocidas. A estas cosas podemos dar el nombre de instrumentos naturales apropiados.
68. Entre los instrumentos naturales apropiados, el más importante es la tierra labrantía, dividida entre un número mayor o menor de propietarios. Ella forma lo que se llama las tierras, los bienes raíces o simplemente LA TIERRA.
69. Otros instrumentos no son de creación natural, sino el fruto de una industria anterior, o sean productos tales como las mercancías, los aperos y las herramientas, los barcos, los ganados, el dinero, etc., que sirven para la reproducción, y se llaman capitales o simplemente EL CAPITAL.
70. Cuando en un terreno hay edificios, cercas, en una palabra, mejoras de cualquier clase, estas cosas son productos de la industria unidos al bien natural apropiado, pero que constituyen un bien capital. Estos dos bienes, aunque diversos por su origen, pertenecen por lo común al mismo dueño.
71. Pero no son éstos los únicos instrumentos de la producción. Entre los medios naturales y apropiados, hay uno muy poderoso, que es las fuerzas del hombre, o simplemente EL TRABAJO, tan superiormente analizado por Adan Smith.
72. Resumiendo: el economista designa los bienes apropiados que constituyen esencialmente los tres instrumentos generales bajo los nombres de tierra, de capital y de trabajo, «denominaciones, a decir verdad, poco felices, pues la palabra tierra no presenta a la mente el conjunto de las fuerzas naturales apropiadas, al paso que la palabra trabajo indica más bien el acto que la facultad, o en otros términos, más bien el erecto que la causa.» (Rossi.)
En cuanto a la palabra capital, el lenguaje usual le asigna un sentido demasiado exclusivamente metálico.
73. Las desemejanzas entre estos tres instrumentos son notabilísimas. El trabajo y la tierra son fuerzas primitivas, el capital no es nunca más que un resultado, el ahorro aplicado a la reproducción; el hombre emplea como instrumento de producción lo que podría emplear como medio de goce. El trabajo, considerado como facultad, no es trasmisible: si los poseedores de esclavos le han hecho serlo, ha sido desnaturalizándole. El capital y la tierra, por el contrario, están regular y legítimamente en el comercio. Los capitales, las tierras, pueden evaluarse en el precio que se sacaría de ellos vendiéndolos; en cuanto a las facultades industriales, que no son enajenables, no pueden tener un precio corriente, pero se pueden evaluar por la retribución que pueden producir, por el rendimiento que de ellas se puede sacar.
La diferencia entre los tres instrumentos quedará más claramente demostrada en los capítulos especiales que les hemos consagrado.
74. Siendo el capital obra del hombre, con razón se lo ha denominado trabajo acumulado. Además, los conocimientos adquiridos son evidentemente otra especie de capital, que puede llamarse capital moral, y que J. B. Say ha reconocido bajo el nombre de caudal de facultades industriales.
75. Después de haber dividido los instrumentos generales de la producción en instrumentos comunes y en instrumentos apropiados, en instrumentos naturales y en instrumentos producidos; después de haberlos igualmente dividido en medios intelectuales y en medios físicos, en medios naturales y en medios adquiridos, todavía podemos distinguir los medios directos y los medios indirectos.
76. Los medios directos son los tres instrumentos, tierra, capital y trabajo, de que acabamos de hablar.
77. Los medios indirectos son muchos. M. Rossi designa con este nombre a todos los que favorecen la producción; el cambio, la circulación de las riquezas, la moneda (uno de los principales agentes de esa circulación), la instrucción pública, el trabajo gubernativo, que proporciona al productor justicia y protección. De este análisis emana la demostración de cuanto queda dicho en el párrafo de los productos inmateriales.
78. En suma, podemos decir que el caudal productivo de una nación se compone:
- 1.º De los instrumentos naturales comunes o no apropiados, que comprenden el mar, las corrientes de agua pública, la atmósfera, el calor del sol, las leyes de la naturaleza física, etc., etc., que están a la disposición de todos.
- 2.º De los instrumentos naturales apropiados, que comprenden:
- LA TIERRA
- la tierra beneficiada, contando las corrientes de agua, las minas, etc., convertidas en propiedades.
- LA TIERRA
- EL TRABAJO
- del sabio, depositario de los conocimientos.
- del empresario, cultivador, fabricante o comerciante.
- de los obreros, agentes del empresario.
- EL TRABAJO
- 3.º De los instrumentos artificiales o adquiridos, es decir:
- EL CAPITAL, que comprende todos los productos resultantes de una industria anterior.
Estos dos últimos instrumentos son más particularmente el objeto de las investigaciones económicas.
79. Siguiendo las consideraciones de M. Rossi, podemos formar el siguiente cuadro, que completa sus sabios análisis.
Los medios directos son:
- 1.º Los instrumentos naturales (dados por la naturaleza):
- materiales, la tierra o el trabajo;
- intelectuales, el trabajo.
- 1.º Los instrumentos naturales (dados por la naturaleza):
- 2.º Los instrumentos adquiridos por el hombre:
- materiales, los capitales;
- intelectuales, los estudios o el capital moral.
- 2.º Los instrumentos adquiridos por el hombre:
Los medios indirectos son:
El cambio, la circulación, la moneda, variedad del capital, uno de los principales agentes de la circulación; el gobierno, que administra, protege y hace justicia, etc.; la educación y la instrucción, que perfeccionan al trabajador.