Elementos de economía política: 41
Apariencia
§. VI. Del numerario.
[editar] 297. Las palabras numerario, metálico, dinero contante designan las piezas de monedas metálicas.
Un país necesita, para ocurrir a sus cambios, una cierta cantidad de numerario; sin embargo, si es cierto, como dice Genovesi [1], que el numerario es el aceite que unta el eje del carro del comercio, no es menos cierto que ese aceite no debe exceder de cierta proporción. Ahora bien, esa proporción, que debe el determinarse bien por la naturaleza de las cosas, no está económicamente formulada [2].
Y es tanto más difícil de determinar, cuanto la misma cantidad de numerario se cambia más o menos según la riqueza, el consumo y las costumbres. Un millón que se renueva mil veces, produce el mismo efecto que mil millones que no se renuevan más que una vez; y es preciso penetrarse bien de que los millones encerrados en las arcas no son más útiles a un Estado que si fueran guijarros.
Ni siquiera se sabe cuál es a punto fijo la cantidad de numerario en circulación, utilizado o no; y todas las cifras que presentan los publicistas pueden sin escrúpulo ponerse en duda.
298. Los documentos administrativos sobre la fabricación, la exportación y la importación, la refundición, las pérdidas y el desgaste de las piezas no son ni con mucho suficientemente explícitos. Seré, pues, muy breve en este punto, y me limitaré a decir, con la autoridad de M. Moreau de Jonnés, muy competente en la materia y que ha discutido con suma lucidez esta cuestión de estadística, que en Francia hay 2,860 millones de francos de numerario, de los cuales (en peso) un tercio está en oro, y los dos restantes en plata, habiendo en el total unos 52 millones de cobre. El mismo autor [3] hace ascender el numerario de la Gran Bretaña a 2,000 millones, de los cuales sólo hay en plata 1/15, siendo además el cobre absolutamente insignificante.
En orden a las otras naciones no tenemos más que evaluaciones muy antiguas y muy vagas, que evidentemente no representan ya la realidad. La suma de estas cifras daría, por la Europa entera, unos 30,000 millones de reales próximamente.
299. El numerario tiene la particularidad de que desaparece de un modo fantástico, como el rocío bajo los rayos de un hermoso sol, cuando la tranquilidad pública experimenta algún vaivén. Durante la barbarie y las rapiñas de la edad media, era práctica usual enterrar los valores numerarios, y por mucho tiempo después se tomó en cuenta en el presupuesto de ingresos de los Estados el descubrimiento de los tesoros, práctica admitida todavía en los países en que la propiedad no está suficientemente protegida, y sobre todo, en tiempo de guerra. Aun hoy, que casi todos los países de Europa disfrutan de libertad y de paz, en plena civilización, es opinión muy común (aunque no fundada por cierto en datos positivos), que un tercio, por lo menos, del numerario existente duerme estéril en manos de los avaros y de los nimiamente precavidos y recelosos de futuros trastornos.