En resumen
¿Qué aspira? ¿Cuáles son sus proyecciones? ¿Es un voluptuoso, un refinado cultor de la muerte, simplemente?
Estamos sin información a este respecto. Nada hemos podido adivinarle. Quizá... lo último, quizá un caso de misticismo político, quizá -todo cabe en el terreno de las conjeturas- se trate de un megalómano acariciando en sus ensueños la idea de un futuro imperio sobre los hombres y las cosas de su tierra, cuya realización espera como un predestinado, quizá, y ganas nos dan de optar por esto: no sea nada más que un vándalo con aspiraciones reducidas a una simple preponderancia de pago.
Lo que es innegable, como la afrenta que para la cultura americana representa su actuación en Río Grande, es que mientras le dejan alas subsistirá con él un peligro para la civilización.