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Ensayo de una historia de Orizaba: Cuarta parte: Capítulo IV

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Nota: Se respeta la ortografía original de la época



IV.


Acazingo.—Su ruina.—D. Miguel de Mendoza: los Garcia.—Desave- nencias entre ellos.—Pleito ruidoso.—Fundacion del barrio de Cocolapan.




Nuestros lectores nos permitirán que ábramos un pequeño paréntisis, y echemos una ojeada retrospectiva, para seguir despues el hilo de nuestra narracion.

Mientras que del modo que dejamos apuntado en los anteriores capítulos, iba Orizaba desarrollándose trabajosamente, fermentaban algunas aspiraciones en la parte indígena que se le habia agregado.

Hácia el año de 1540 existia una humilde aldea situada á dos leguas, poco mas ó ménos, de Ostoticpac ó Ingenio; llamábase San Cristóbal Acazingo[1]. Este pueblo dependia de Ostoticpac[2].

Los fundadores eran hijos del valle de México: fué una especie de colonia que vino á establecerse á Ahauializapan, dirigida por D. Miguel de Mendoza, indio distinguido. El prestigio de su autoridad era indisputable, y la justificaba el esplendor de la casa de que era hijo[3].

Habia, sin embargo, otra familia que pretendió rivalizar con la de Mendoza, llamada de los García, si ménos distinguida que aquella, no por eso indigna de disputarle el dominio y la primacía en el mando.

En 1542 emigró todo el pueblo de Acazingo á Orizaba; y se estableció primeramente en las faldas y laderas del cerro de San Cristóbal, llamadas Cocolapan[4].—De aquí se pasaron, en 1547, al pueblo de Orizaba.

Por aspacio de diez y siete años, con interrupcion de uno ú dos en que ejercieron el mando otros, gobernó Mendoza á la tribu. Cierto es que D. Miguel no cometia en esto un abuso manifiesto, pues en todo ese tiempo estuvo ampliamente autorizado para llevar la voz de mando, y en 1553[5] fué elegido Primer Gobernador de la República de Indios de Orizaba[6]. Esto no obstante, entre los que obedecian, aspiraban al mando otros, creyendo una usurpación de Mendoza lo que sin duda alguna, era legal para él.

Los dos hermanos Francisco y Juan García, en 1568 y 69 comenzaron á oponerse al gobierno vitalicio de Mendoza.—Esta fué la señal de una lucha prolongada, en que este fué vencido, apesar de sus astucias y del prestigio de que gozaba entre los suyos.

La República se vió, pues, dividida en dos campos: uno en favor de Mendoza y otro de los Garcia. Estos por su parte no perdonaban medio para halagar á sus adeptos, diciéndoles que el último de ellos, nulificado el poder de la casa de Mendoza, tenia derecho á ser elegido como Gobernador.

Los españoles fomentaban estas disenciones, apoyando á uno y otro bando.—Es curioso observar esta disputa en que el principio popular, en Orizaba, comenzó á tomar bríos. La parcialidad de Mendoza, compuesta de setenta ú ochenta individuos, estaba en mayoría.

Mendoza, bastante perspicaz, para comprender su posicion, quiso esquivar el golpe, y como dice el Sr. Segura[7]....“trató de librar su altivez del sonrojo de someter á otro su envejecida autoridad. Con toda diligencia reunió á ochenta de sus fieles partidarios: recordoles en breves palabras su nobleza y esplendor de orígen, á que tributaban deferencia los mismos conquistadores: mostróles lo acertado de su gobierno y su vigilante cuidado en defenderlos de toda suerte de insultos y desgracias; y terminó suplicándoles formasen con él una causa, para contrariar la ambicion de sus contrarios y las siniestras miras de sus opre sores. Así lo juraron todos, acordando no resistir abiertamente al golpe, sino substraerse de él, mudando de residencia.”

D. Miguel de Mendoza, pues, se dirigió en 1567 al gobierno de México, solicitando licencia para separarse de Orizaba[8], y establecerse en el monte de Quapanantli[9].—El virey pidió informes al corregidor de Tequila, llamado Hernando Altamirano.

Mendoza habia tenido buen cuidado de ocultar sus pasos á sus rivales: elogió en el gobierno los méritos delos colonos; le recordó su fidelidad proverbial y la de sus antepasados á la casa de España, y los muchos servicios que habian prestado á los conquistadores.

Al llegar el mandato del virey, fué cuando en Tequila y Orizaba se supo el paso que Mendoza estaba decidido á dar. Los europeos, ocultamente, comenzaron á apoyar á los García, pues no estaba en sus intereses aquella retirada tan perjudicial á Orizaba.

Los españoles, influentes en el gobierno, lograron estorbar las miras de Mendoza dos años permaneció el asunto sin la solucion que buscaba; pero no por esto dejó de intentar, sin el real permiso, de llenar sus propósitos.

En 1569, ya se levantaban algunas chozas por Cocolapan, del otro lado del Rio-Blanco, hácia San Cristóbal[10].—Mendozaentre tanto instaba tenazmente para que se le concediera el permiso que buscaba, sin el cual no se creia seguro. D. Martin Enriquez, virey á la sazon, ordenó á Antonio de Espilla, corregidor da Tequila, lo mismo que su antecesor habia mandado á Hernando Altamirano, en 1567. Espilla abrió la informacion; y al reconocer el sitio pedido por Mendoza, como se le mandaba, intimó á los indios en él establecidos ya, por consejo de su gefe, que regresaran, so pena de doscientos azotes que recibiría el infractor[11].

El asunto siguió todos los trámites legales y hubo declaraciones favorables y contrarias á Mendoza. Los parciales de los García, dijeron sin rodeos, la causa porque intentaba separarse de ellos, y era “sobre la gubernacion de los dichos indios, porque el dicho D. Miguel no queria dejarla.”[12]

El corregidor de Tequila, rindió un informe contrario en todas sus partes á Mendoza[13]. No se desalentó el soberbio cacique, y puso en planta otro arbitrio: reunió á los suyos, repasó el rio, y se estableció en el barrio llamado hasta hoy Cocolapan[14]. Así supo conciliar astutamente las delicadezas de su amor propio con las órdenes del gobierno, espresamente contrarias á sus aspiraciones.

Los españoles celebraron aquella determinacion, pues los indios quedaban mas cercanos á ellos. D. Miguel continuó en el ejercicio de su autoridad, con pesar de los García, que nunca pudieron contrariar el prestigio de su rival.—En 1594 todavía era gobernador de Cocolapan D. Luis de Mendoza, hijo primogénito de D. Miguel.

Algunos años mas tarde esta familia continuó ejerciendo el mando, hasta la destruccion completa del gobierno indigena, que quedó sometido al de la ciudad, juntamente con el del barrio de Santa Anita.

La fundacion de Cocolapan, fué real y positivamente un beneficio para el comun del pueblo. Este ganó un nuevo barrio, que al presente todavia es impotrtante, siquiera sea por la soberbia Fábrica que lleva su nombre y de la cual recibe dia con dia el sustento la mayor parte de las familias que le habitan.

De esta manera queda explicado cómo se ensanchó Orizaba hácia el Sur. Data, pues, la fundacion del importante barrio de Cocolapan de 1569, habiéndola efectuado el cacique D. Miguel Mendoza.





  1. ....“El dicho sitio es a Jelante de el Ingenio á la parte de Aculcingo dos leguas de el Ingenio, y cerca de Aculcingo.”—M S.
  2. Véasc el Apéndice.
  3. Elgefe de esta familia fué “D. Diego de Mendoza Austria y Moctezuma, hijo de D. Fernando Certés Guantemoc, rey de cesa Nueva-España, y nieto del Monarca y Emperador Moctezuma y de los reyes que fueron.” Ejecutoria dada por el Emperador Cárlos V á la familia. Véase el Apéndice. Quedan aun en Orizaba descendientes de esta familia, entre las que se ha distinguido por su ciencia y virtud, el P. D. Juan Macario Mendoza, del Oratorio de S. Felipe Neri de esta ciudad.
  4. Este cambio de Acazingo lo hicieron obligados por D. Antonio de Mendoza, primer virey de México, al tomar posesion de todo aquellos terrenos.—Véase la pág. 223, y la Nota 1 a inserta en ella.
  5. Véase la Nota de la pág. 239.
  6. “D. Miguel de Mendoza....fué primer Gobernador electo de los Naturales agregados.” Fundacion de Orizava, pág.75. M S.
  7. Estadística de Orizava, 1820, Pág. 23.
  8. Con fecha 12 de Noviembre de 1567, el virey de México ordenó al corregidor de Tequila, á pedimento de Mendoza, que fuera ad ver el terreno a que deseaba mudarse.—M S.
  9. Este era el nombre indígena del cerro de San Cristóbal. Parece que quiere decir: Puente de madera. En este caso debe escribirse: Quappanaztli. Todo ese rumbo tomó este nombre por un puente de palos, que atravesaba al Rio-Blanco antiguamente, como se ve hoy dia.
  10. ....Respondieron que eran indios de la parcialidad de el dicho D, Miguel, que avian passado allí a hacer sus sementeras, etc.” M S.
  11. ....“Por el dicho señor Corregidor les fué mandado que ninguno sea osado de passar al dicho sitio hasta tanto que tengan para ello lizencia de su Excelencia, sopena de doscientos azotes, por lo cual passo en las de los susodichos é yo el dicho escrivano ley.” M S.
  12. M S. citado. Véase el Apéndice.
  13. Véase este curioso informe en el Apéndice, donde se incerta por entero.
  14. En la formacion de esta voz entra apan, (véase la Nota de la pág. 83) sobre el agua. ¡Será Cocoloa, ir dando vueltas, su raiz? Si es así significa sobre el agua que da vueltas.