Exploración de las lagunas Negra y del Encañado/Informe sobre la laguna del Diamante
INFORME
SOBRE
LA LAGUNA DEL DIAMANTE
I EL
CAJON DEL RIO MAIPO,
DESDE EL NACIMIENTO DE ÉSTE RIO,
presentado por la
COMISION NOMBRADA CON ESTE FIN POR EL INTENDENTE DE LA PROVINCIA
I QUE FUE COMPUESTA DE
Don José Vicente Sotomayor, Injeniero de la Provincia. |
Don Víctor Carvallo Delegado de la Sociedad de Agricultura. |
i Don Ramon Guerrero, Administrador del Canal del Maipo. |
Señor Intendente:
Habiendo los que suscriben recibido de su señoría, en 9 de marzo último, las instrucciones que tuvo a bien comunicarnos para el reconocimiento del cajon del Maipo i de la Laguna del Diamante, cumplimos hoi con nuestra comisión, presentando a su señoría el resultado de nuestros lijeros estudios sobre los puntos sometidos a nuestro exámen, esperando se sirva disculpar lo incompleto de nuestro relato en atencion al corto tiempo de que hemos podido disponer, por lo avanzado de la estacion en la época en que emprendimos nuestro viaje, para una estadía mas larga en el interior de las cordilleras.
Como su señoría nos ha pedido, ademas de lo que se relaciona inmediatamente con los puntos principales de nuestra comision, un detalle circunstanciado de nuestro itinerario, que abrace los lugares recorridos, el estado i dificultades del camino actual a la República Arjentina por el cajon del Maipo i Laguna del Diamante, alturas observadas, bellezas naturales que hayan podido llamar nuestra atencion, etc., etc., procedemos, en consecuencia, a llenar nuestro cometido en el órden siguiente:
El 10 de marzo, a las 8 P. M., dejamos el campamento de la Laguna Negra, i llegamos, vadeando el rio Yeso, i despues de pasar la cuesta de los Piches, a las casas de la hacienda del Volcan, a las 2 P. M. El barómetro aneroide, que, a nuestra salida, indicaba una elevacion de 3,146 metros, señaló a la llegada 1,778 metros, siendo la temperatura ambiente 25° C., lo que dá a estas casas una altitud de 1,841 metros. Como la elevacion de la citada laguna sobre el nivel del mar es tan solo de 2,771 metros, resulta que la de las casas del Volcan es de 1,466 metros, aplicando la correccion que exijia el único aneroide que teniamos a nuestra disposicion i que era compensado. Este error probará a su señoría que, con este instrumento, no nos era posible determinar con exactitud las altitudes absolutas; pero creemos que las relativas no pueden apartarse mucho de la verdad.
No encontramos en las casas del Volcan, aquel dia, los herrajes necesarios para nuestras cabalgaduras, lo que nos obligó a postergar, para el siguiente, la prosecucion de nuestro viaje.
El 11 de marzo, despues de ocupar la mañana en la operacion indicada, salimos a las 11 A. M. El camino que debíamos seguir va en pronunciada pendiente tras de las casas mencionadas, i a poca distancia, hai que pasar las empinadas cuestas del Arenal i del Cadillar, que atraviesan sin cesar numerosas tropas de mulas, acarreando los productos de las minas de San Simon i otras.
Bajamos despues al plan de la barranca del Maipo, para pasar la llamada Cuesta del Chiquero, que es un camino tortuoso, sembrado de precipicios, labrado en la roca viva, en una estension como de un quilómetro. En esta lonjitud es solo un angosto desfiladero que no podrian franquear dos jinetes que se encontrasen aquí caminando en sentido opuesto, sin correr el riesgo de precipitarse, uno de ellos por lo ménos, en el fondo del Maipo, que corre impetuoso a una gran profundidad.
Saliendo de esta garganta i siguiendo siempre a la derecha del rio, se encuentran algunos pequeños llanos o ensenadas, hasta llegar al lugar denominado el "Manzanito," en donde los cerros se retiran quizá hasta cuatro hectómetros de la barranca del Maipo, en una estension de unos tres quilómetros próximamente. Pasado este llano, siguen otros mas angostos i en pendiente poco sensible hasta llegar a la cuesta de los "Sapos," que dá entrada al plan del mismo nombre, a donde arribamos a las 5h 15', i en el cual alojamos, durmiendo aquella noche sobre un mullido césped de aromático paico, que se produce aquí i hasta mui al interior de las cordilleras en grandísima abundancia.
El aneroide nos dió una altitud de 2,047 metros, siendo la temperatura de 23° 5'.
El 12 de Marzo salimos a las 7 A. M., pasamos la dificilísima "Cuesta Morada", a cuyo frente, rio de por medio, se halla la no ménos temible para los viajeros i mas empinada aun, "del Estravío." Atravesamos los esteros del Yesillo i del Diablo, i despues de vadear el Maipo en el lugar llamado "la Matancilla", llegamos, a la 1.45, al punto denominado la Quesería, que es una posesion de inquilino en el fundo del Injenio, situada en medio de un gran valle, que, limitado en todo sentido por cerros de yeso, ha recibido de aquí el nombre de "Valle Blanco." El rio corre del SSE. i el aneroide nos dió 2,497 metros de altitud.
Salvo las cuestas mencionadas i una parte del sendero que va a media ladera, pasado el portezuelo Morado, todo el resto del camino es por llanos anchos, de pendiente poco sensible.
Salimos de la Quesería alas 2.30; cruzamos lijero el Valle Blanco i el Mal Paso, para lo cual hubimos de vadear dos veces el Maipo; i despues de recorrer de NE. a SO., en la ribera izquierda, un inmenso llano que abunda en vegas, i de visitar apresuradamente los baños termales, llegamos a las 7 a la posesion de la Cruz de Piedra. El aneroide nos dió una altitud de 2,766 metros, siendo la temperatura 20° C.
El 13 de Marzo continuamos nuestro viaje a las 8.30 A. M., temperatura 3°. El camino sigue siempre en la ribera izquierda por una sucesion de laderas, pues el Maipo tiene aquí una caja mui ancha, habiendo derrumbado gran parte del flanco de los cerros. A las 11.30, despues de pasar el lugar llamado "los Flojos", llegamos a los Nacimientos del Maipo, i atravesamos en un lugar próximo a la confluencia de los tres arroyos que, juntándose, forman este rio. Altitud, 3,607 metros: temperatura, 21° C.
Aquí sentimos ya de una manera mui marcada los efectos de la rarefaccion del aire, i concluido un lijero desayuno, empezamos a recorrer el inmenso llano cuya parte Norte ocupa la Laguna del Diamante.
El camino es mui penoso, sin embargo de las espléndidas vistas de algunos cié los cerros que ostentan las formas mas caprichosas. Llegamos a la laguna a las 4. 30. El aneroide nos dió 3,784 m., siendo la temperatura 15°.
Nuestro alojamiento lo fijamos al pié de una colina formada de lavas negras, al NE. del volcan, a unos 130 metros próximamente de la ribera sur de la laguna, i nos orientamos con la brújula. El terreno en que paramos era formado de arena gruesa, (granito descompuesto), i de trecho en trecho, vimos plantas acuáticas secas que revelaban claramente haber sido ese suelo ocupado algun tiempo por las aguas. Estas plantas, junto con las llaretas i un pasto seco que, por su semejanza con el trigo, llaman triguillo, son las únicas muestras de vejetacion existentes en estos silenciosos i desolados parajes.
La línea divisoria entre las repúblicas chilena i arjentina está léjos de ser la que marca el mapa del señor Pissis, que la hace pasar por la cúspide del volcan de Maipo, i de aquí al sur, inclinándose al Oeste. La separacion de las aguas al Oriente del citado volcan la efectúa una cordillera bastante elevada, que ostenta un color amarillo pronunciado, i de la que parten los dos primeros arroyos, mui diminutos en su oríjen, los que, juntándose con otro que viene del Sur, forman, como ya lo hemos hecho notar, los Nacimientos del Maipo. El cróquis que acompañamos dará a su señoría una idea sobrado aproximada de estos lugares.
A medida que el sol iba desapareciendo, la temperatura bajaba con rapidez. Ya hemos dicho que a las 4 30 marcaba el termómetro 15°; a las 6 señaló 11°5.
La rarefaccion del aire es tan sensible que, apesar de las grandes marchas i del cansancio consiguiente, nuestra comida fué bien parca: a medida que uno sube en altura, siente disminuirse su enerjía.
La laguna, que ocupa casi toda la parte norte del valle, tiene una forma semicircular, i salvo en un punto en que una colina formada por las lavas del volcan llega hasta su orilla, en todo lo demas puede recorrerse fácilmente a caballo por su ribera. Su profundidad, hasta donde era posible juzgar por la vista, parece pequeña: las aguas afectan un color azul mui puro; en sus bordes encontramos plumas de patos i de piuquenes, pero los únicos vivientes que notamos en su vecindad fueron huanacos, zorros i algunas perdices cordilleranas.
El rio Diamante no nace directamente de la laguna, pero, evidentemente, proviene de las filtraciones de ésta: su caja es ancha i por lo jeneral poco profunda: recorriéndola, observamos varios ojos de agua. Su caudal, al Oriente directo del volcan, seria, el 13 de marzo último, de unos veinte a veinticinco regadores, a lo sumo, i su velocidad, incomparablemente inferior a la del Maipo, de dos a tres millas por hora: el agua cristalina i grata al paladar.
El volcan de Maipo, altitud 5,384 m., segun el señor Pissis, cuyo cróquis también acompañamos, se alza imponentemente por lo enhiesto de su forma al Oeste de este gran valle. El espectáculo que ofrece es magnífico i aterrador. Todo el terreno que lo circunda es volcánico; en muchas partes se hunde a cada pisada. Parece que el fondo es de trozos de lava recubiertos con arena. Casi todo el valle está sembrado de piedras que, a trechos, solo dejan ver una de sus faces como en un perfecto adoquinado, i que, por su color negruzco i brillo metálico, acusan su procedencia volcánica (rocas endojénicas). Estas impiden andar lijero, a no ser en cortos espacios, en que seria posible galopar, si la ajitacion que orijina la carrera no produjese tan penosa impresion en el pecho.
Durante toda la noche del 13 de marzo, en que sentimos un frio glacial, brilló la luna con un fulgor desconocido por los habitantes de los llanos.
El dia 14, a las 6 de la mañana, el termómetro marcaba—6° bajo cero. La laguna estaba helada en una estension de cuatro metros al rededor de sus riberas. Recorrimos a pié i andando sobre el hielo, tan resistente se encontraba, la ribera O. de ella, i desde una de las colinas de lava que llega hasta el agua (punto señalado A en el cróquis), nos orientamos e hicimos el cróquis de todo el valle, cuya estension calculamos en 25 quilómetros de largo por 6 de ancho, o sea una superficie de 15,000 hectáreas.
En cuanto a la estension de la Laguna del Diamante, se nos ofreció a nuestra vista de un tamaño siete u ocho veces mayor que la Laguna Negra, lo que daria, tomándola por defecto, una superficie de 4,000 hectáreas. Segun el mapa del señor Pissis, tiene ella 3,000 m. de largo por 2,000 de ancho, lo que dá solamente una área de 600 hectáreas. Nosotros hemos juzgado que no tiene ménos de 10 quilómetros, o sea 10,000 metros de lonjitud, por 4,000 metros de ancho, que daría, en este caso, una superficie de 4,000 hectáreas. En el dicho mapa la orientacion no es así mismo mui correcta, pues que la colocacion de la insinuada laguna es al Nordeste, i no al Este directo del volcan de Maipo, como aparece del citado plano.
La altitud que encontramos a la laguna fué de 3,686 m. i a los nacimientos de 3,572, lo que dá una diferencia de 114 m. Segun el señor Pissis, las altitudes respectivas son 3,358 i 3,442, lo que dá una diferencia de 84 metros.
A las 8 A. M., el termómetro marcaba 6°. Salimos a las 9 15 para llegar a las 4 a la posesion de la Cruz de Piedra, situada cerca del rio de este nombre. Llamó nuestra atencion, al pasar por "Los Flojos", pequeño llano próximo a los Nacimientos, un inmenso trozo, probablemente de traquita, formado todo él de prismas pentagonales de un decímetro de espesor, que, indudablemente, ha sido traido al lugar que ocupa por un ventisquero; en otras palabras, que es lo que los jeólogos llaman un peñazco errático. Es mui notable por su gran volúmen (unos 2,000 metros cúbicos próximamente), i por la forma que ostenta hacia el Oeste, que semeja a la proa de un buque blindado i con espolon.
La casa de piedra de las Tórtolas, que se halla vecina al pequeño plan de las Damas, es una gran cueva formada de pórfido, i cuyo frente tiene mucha semejanza con un arco rebajado, por la manera como están dispuestas las piedras que forman el techo. Tiene cabida para unas veinte personas i algunas cabalgaduras, pero su acceso es difícil, hallándose su boca en una quebrada de mucha pendiente, en cuyo fondo corre el rio Maipo.
Los viajeros se afanan por alcanzar este único punto de refujio en estas heladas rejiones: los que se dirijen al Oriente la abandonan con sentimiento temiendo ser sorprendidos por una nevazon, i apuran sus cabalgaduras hasta llegar a las pampas arjentinas: los que conducen ganados para Chile pican i animan éstos en demasía, hasta alcanzar este lugar de salvacion para los conductores, cuyo temor contribuye a aumentar la gran cantidad de osamenta que se vé blanquear cerca del portezuelo de "Los Paramillos", como llaman al boquete situado al Oriente de la Laguna del Diamante.
El estero de Alvarado, que viene del Norte, se arroja al Maipo, cuyo curso es del Este, un poco ántes de llegar a la Cruz de Piedra. La altitud que encontramos en este punto, fué de 2,964 m.
Un poco mas abajo que el de Alvarado viene del NE. el estero de Argüelles, cuyo caudal es mui inferior al de aquel.
El rio de la Cruz de Piedra, que baja del Sur, es el mas caudaloso de los primeros tributarios del Maipo i su altitud, en la desembocadura, es de 2,933 metros.
Poco ántes de llegar a la Cruz de Piedra, notamos claramente las degradaciones cotidianas que sufren los cerros, formados aquí en su mayor parte de cal i yeso, i que, causadas por las variaciones de temperatura, los vientos, la sequedad i la humedad, tendrán una existencia tan perenne como los fenómenos que las ocasionan. Los escarpes calcáreos de contestura suelta se desmoronan sin cesar, i son sus despojos los que, arrastrados por el rio, dan a los terrenos regados por el Maipo la facultad de sustentar la alfalfa, las leguminosas, los cereales, etc.
El 15 de marzo salimos de la Cruz de Piedra a las 6 h. 15 A. M. con el termómetro en 6°5, caminando siempre por la márjen izquierda del Maipo, de Este a Oeste, hasta llegar al Mal Paso, donde vadeamos el rio para volver a repasarlo mas abajo i seguir siempre por la ribera izquierda.
En todo el gran valle de la Cruz de Piedra encontramos un guijarro morado, de grano fino, que dá una buena piedra de amolar. Abunda tambien en el mismo un animalejo parecido a la langosta, que exhala un olor desagradable, perfumando a trechos el camino de una manera harto notable, por lo que no dudamos que él podria servir en el arte de la perfumería.
El Mal Paso es una garganta de unos 200 metros de lonjitud, próximamente, i unos 40 de anchura en su parte mas angosta, formada por cerros escarpados a entrámbos lados. Los de la derecha tienen mucha pendiente, i en los de la izquierda, por donde pasa el camino, hai un trecho de unos cincuenta metros en que el cerro, compuesto de conglomerado, peñazcos, cascajo i arena suelta, se desagrega sin cesar, i no pudiendo llegar a su talud natural porque el rio arrastra consigo lo que se desprende, habrá de tardar mucho tiempo en consolidarse definitivamente. Cuando el rio está bajo, los pasajeros, a fin de evitar este paso, lo vadean, como lo hicimos nosotros; en el caso contrario, tienen que correr el albur de ser arrastrados por una avalancha de piedras i arena.
La garganta del Mal Paso es uno de los lugares mas convenientes para una represa en este cajon, i se inundaría con ella el largo Valle Blanco, que se prolonga hasta el rio de la Cruz de Piedra.
A las 10 A. M. del 14 de marzo, llegarnos a los Baños Termales, situados a una altura de 2,599 m., en una quebrada de unos 40 m. de profundidad, i como 3 m. mas altos que el nivel de las aguas del Maipo, que tiene aquí a lo sumo cinco metros de anchura. Contamos ocho diferentes fuentes, de las cuales cinco están mui agrupadas, i parecen todas verter la misma clase de aguas, que van a caer al Maipo, recibiendo este un contingente que calculamos en tres cuartos de regador de 15 litros por segundo. Dos de estas fuentes derraman sus aguas en una taza formada de piedras, bastante grande para que una persona pueda bañarse con comodidad. La temperatura que observamos dentro de ellas fué de 40° C, siendo la del aire de 12°, correjido el error instrumental. Estas aguas son mui saladas, i en la mañana es mui perceptible el olor a azufre que exhalan. Sobre ellas se forma una nata o costra colorada que parece ser óxido de fierro.
A una distancia como de 40 metros de los baños, está uno de los Puentes de Tierra, como se les designa; i un poco mas abajo se halla el otro, que es mucho mas angosto. Este último medirá unos 10 m. en el sentido de la corriente del rio. Ambos son evidentemente formados por las fuentes calizas que, depositando capas sucesivas i superpuestas de toba calcárea (travertino), han llegado hasta el lado opuesto i consolidádose en la otra orilla, que está mui próxima.
Toda la formacion de la ribera izquierda, en una estension de mas de cien metros, presenta el mismo carácter de travertino o depósito calcáreo. Un tanto mas al poniente de los baños hai una cueva cavada en la roca, que presenta el único alojamiento para los que vengan a aprovecharse de los mismos, la cual ofrece cabida para tres o cuatro personas a lo mas.
Recorriendo el camino encontramos, mui poco mas abajo de los baños, un pequeño trozo de roca, que parecia impresa con conchas bivalvas, lo que induciría a creer que esta formacion es sedimentaria, i ha sido en un tiempo, lecho de mar.
Frente a los baños se levanta a pico la ribera opuesta, hasta unos ocho metros de altura, presentando un color oscuro azulejo que, a la distancia nos pareció pizarra, i está cruzada por vetas blancas que tomamos por mica, que tambien puede ser yeso lamelífero.
A media hora de los baños desemboca el rio Barroso, que viene del SO., arrastrando las aguas mas turbias i mas espesas que vimos en todo el viaje. En su confluencia con el Maipo es tan caudaloso como él.
Algo mas abajo del Barroso se descuelga del NE. el rio Negro (altitud 2,812 m.), con un caudal mayor aun que el del primero. Aquí empieza el Valle Blanco, que presenta lomajes suaves, limitados, como ya hemos indicado, por cerros de yeso i de cal. El llano es mui estenso i sobrado pastoso, i encontramos paciendo en él un buen número de animales. El rio Blanco, que viene del SE. i desemboca en el Maipo a una altitud de 2,553 m., lo cruza en su parte mas occidental, i en donde, despues de atravesar una angostura que forma una puntilla, se entra de nuevo en un gran llano vegoso cubierto de un arbusto de ramas mui irregulares que apellidan "asta de cabra", mui combustible, aun en su estado verde, i que exhala un olor aromático resinoso.
Atravesadas estas monótonas llanuras, pasamos a la ribera derecha, cruzando el Maipo en el lugar llamado "la Matancilla" o llano del Manzano, en que tiene una anchura de 30 metros i una profundidad media de 0, m, 70. La altitud en este paraje es de 2,310 metros.
En los barrancos vecinos, que tienen una altura de 60 m., vimos una multitud de periquitos, especie de loros pequeños, que se cree jeneralmente ser esclusivos de la provincia de Mendoza, i que, segun parece, se han aclimatado en estas alturas.
El llano del Manzano es estenso, mui pastoso, i abundante en vegas en toda su larga estension, i se halla abrigado de los vientos. Observamos pastando en él un buen número de animales vacunos, cuyo estado revelaba la escelente calidad de su alimento. Encontramos también aquí algunas matas de alfalfa, cuya presencia atribuimos a las diyecciones de los animales, pues el hombre, que tan buen provecho podria sacar de la esplotacion de estos buenos terrenos, no ha dejado sentir todavia su mano en estas rejiones.
Pasado este llano, atravesamos un sendero largo i peligroso, rasguñado a media ladera hasta llegar a otra ensenada en cuyo centro desemboca el estero del Diablo, con un anchísimo cajon que viene del E. (altitud 2,067 m.), arrastrando torrentosamente un buen caudal de aguas claras. Cansada la vista con la desnudez blanquizca de los cerros que dejábamos atrás, se recrea aquí con las primeras muestras de vejetacion arborescente.
Atravesado este torrente, seguimos, alejándonos algun tanto del Maipo, una sucesion de pequeños llanos paralelos al rio, hasta pasar el estero de Yesillo, que parte del SE, mientras que el Maipo sigue su curso del E. SE, altitud 2,036 m.
A poca distancia del último estero indicado se hallan las cuestas del Morado i de los Sapos, con pendientes de 45°, formidables i dificilísimas para las cabalgaduras, que tienen que subirlas i bajarlas rasguñando como gatos las rocas que forman su pavimento. En estos pasos peligrosos es en donde se vé brillar la intelijencia del animal cabalgar o su instinto de conservacion, mucho mejor que en cualquier tratado de zoolojía. El procedimiento que emplean para bajar estas empinadas rampas consiste, como se sabe, en mover solo las manos, dejando deslizar o resbalar las patas.
Desde el llano de los Sapos, en donde comienza la zona de los olivillos, se encajona ya el Maipo entre la cerranía de San Pedro Nolasco i del cerro del Cobre, presentando, en su ribera derecha especialmente, algunos cortos planes de dos i hasta tres hectómetros de anchura, que, a juzgar por los troncos que se nota a cada paso, han sido, en un tiempo, impenetrables bosques, i en donde actualmente apénas crecen raquíticos renuevos de olivillo.
La devastacion de los bosques, aquí como en todas partes, ha dado productos cuya importancia está en razon inversa con los males que ha producido. El provecho que con su quema se ha obtenido ha sido insignificante, al paso que los perjuicios son incalculables, i hasta cierto punto irremediables. Por de quiera se ve cauces secos, que, a juzgar por su magnitud, han sido de arroyos importantes en un tiempo. Estos arroyos indudablemente que fueron alimentados por las filtraciones de los terrenos contiguos, cubiertos un dia de bosques, i que ahora presentan una delgada capa vejetal que cada invierno reduce mas i mas, i que acabará por desaparecer por completo. Este espectáculo entristece i apena.
Pero esta devastacion no solo ciega los arroyos que alimentan a los rios, si no que contribuye a disminuir las lluvias i a cambiar las condiciones climatolójicas de la rejion. En efecto, las aguas que en forma de vapor se desprenden de las llanuras i del mar Pacífico son arrastradas por los vientos del Oeste i Sudoeste, dominantes en nuestro pais, a las cordilleras, en donde, no encontrando nada que las atraiga a su paso, van a caer a la vecina república, produciendo, en su contacto con los vientos cálidos del norte allí dominantes esas tormentas que tanto aflijen a aquella agricultura. Es seguro que, al paso que nosotros nos quejamos de falta de lluvias, nuestros vecinos han visto aumentar el caudal de las suyas. A estas conclusiones hemos llegado por los informes que hemos podido recojer de chilenos i arjentinos.
Molina dice respecto de esto lo siguiente:
"Como los vientos del sur vienen inmediatamente del polo Antartico, por precision han de ser frescos i secos. Este viento, por lo jeneral, declina al Sudoeste; es el dominante en el reino de Chile, todo el tiempo que el sol se encuentra en el hemisferio austral: lo cual provendrá talvez de que, rarefaciéndose la atmósfera con los rayos solares, facilite el curso constante de aquel viento hácia el ecuador; i de aquí se sigue que, no sufriendo contrastes de los vientos lluviosos, que reinan alternativamente con él durante el invierno, arrebate entónces del suelo chileno e impela hácia los Andes todos aquellos vapores que, condensándose, pudieran deshacerse en lluvias i que, amontonados sobre los Andes, forman las nubes, que, descolgándose i penetrando por los lugares mas bajos de aquellas montañas, pasan a la parte de Oriente, donde, chocando con las que llegan del mar del Norte, se deshacen en copiosísimas lluvias acompañadas de horribles truenos. Así que, miéntras la atmósfera chilena conserva su bellísimo azul i goza de una cumplida serenidad, las provincias de Tucuman i de Cuyo i todos los demas paises ultramontanos, separados de Chile por los montes de la cordillera, están inundados de lluvias copiosas i molestados de furiosísimas tempestades."—Juan Ignacio Molina.—Compendio de la Historia jeográfica, natural i civil de Chile, Madrid 1788.
Por fin, cansadas las bestias con el largo andar desde la Cruz de Piedra, alojamos aquella noche en el angosto plan del Sauce, frente al cerro del Cobre, a las 6 P. M., a una altitud de 1,991 metros.
El 16 de marzo, a las 6h 30' A. M., nos pusimos en marcha, con el termómetro en 11°. Pasamos frente al rio Claro, que viene del Sudoeste i desemboca en el Maipo, a no mas de dos hectómetros del estero de los Piuquenes, i llegamos al llano mas dilatado del Manzanito a las 7h 30'. La latitud de este punto es 1,945 metros.
El llano espresado es un gran faldeo que, cerca del Maipo, presenta poca pendiente, i en el cual Vimos un alfalfal de 0m.60 de altura. El habitante de la posesion nos dijo que era la única planta que prosperaba bien en este lugar, donde el frio se deja sentir intensamente en el invierno i son frecuentes las heladas. La temperatura a nuestro paso fué de 13°5.
Casi todos los habitantes de estas posesiones cordilleranas tienen mucha sangre india: lo mismo podemos decir de los arrieros i de los mineros de estas cerranías. El tipo indio, que va perdiéndose en las ciudades, se conserva aun intacto en muchos individuos de estas altas rejiones, que se distinguen por su sobriedad, su brio i teson en los trabajos difíciles, no ménos que por su docilidad i mansedumbre.
Por fin, despues de pasar los esteros del Manzanito, del Zorro i del Chiquero, i las cuestas del Cadillo, del Arenal i del Chiquero, llegamos a las casas del Volcan a las 11h 30' A. M.
La cuesta del Chiquero es otro de los lugares de este cajon en donde seria posible establecer una represa, para hacer allí un estanque de aguas del Maipo; apoyándola en la ribera izquierda sobre el flanco de la cerranía de San Pedro Nolasco, se inundaria el llano del Manzanito, que ofrece una área considerable.
No léjos de las casas del Volcan se halla el Puente del Diablo, que es un arco de pórfido, que une la ribera derecha del Maipo con el cerro de San Pedro Nolasco; e inmediato a la cuesta del Arenal está el "Rodado de San Simon," en donde, hará como seis años, se derrumbó un cerro, represando el rio por un corto tiempo. Este fenómeno fué indudablemente causado por el desmoronamiento interior producido por el acarreo lento de la tierra que formaba el cerro, por un pequeño arroyo que brotaba del mismo.
En la cabecera del Maipo i en el llano de la Cruz de Piedra, encontramos varias hendeduras, que evidentemente no reconocen otra causa.
Descrito ya someramente nuestro viaje, pasaremos a dar cuenta de nuestras observaciones sobre los puntos que su señoría nos señala particularmente en sus instrucciones.
El cróquis del llano del Diamante, que adjuntamos dará a conocer a su señoría que la totalidad de las aguas de la Laguna del Diamante va a parar a las pampas, pues el declive del terreno es jeneralmente de Norte a Sur en el espacio N. de la línea de cruces, que es la anticliminal o divisoria; en tanto que la pendiente es jeneralmente de Este a Oeste en la porcion restante del vasto llano que pertenece a Chile.
Es mui probable haya sucedido, en algun tiempo, que, cerrada la larga i angosta garganta que da paso al rio Diamante, por el desmoronamiento de alguno de los cerros que la forman, todos ellos de yeso, que, como hemos indicado ya, los meteoros atmosféricos degradan profundamente, haya pasado la línea divisoria parte de las aguas de la laguna i contribuido a engrosar el caudal del Maipo. El poco desnivel del suelo permite esta suposicion. Actualmente, nada de semejante puede suceder, habiéndose labrado un cauce las aguas de la laguna, que, aun en el llano, tienen de 4 a 6 metros de profundidad, con una anchura media de 20 metros i una pendiente de medio por ciento, que puede dar paso a una cantidad inmensa de agua.
Refiriéndonos al cróquis, notará su señoría, que la línea anticliminal o de separacion de las aguas, no es la misma que marca el mapa jeográfico del señor Pissis, que no nos da nada del llano del Diamante.
La situacion que le asigna el señor Pissis en sus mapas jeolójico i topográfico es errada: en el primero aparece al Este del volcan, en el segundo al Sudoeste del mismo. La posicion verdadera es al Noroeste del volcan. En la noche que pasamos cerca de la laguna, pudimos ver la Cruz del Sur i orientarnos aproximadamente, para comprobar la brújula que llevábamos.
En cuanto a su distancia de la línea divisoria, no pasará de unos 8 quilómetros, aunque no podemos juzgar sino hasta donde alcanzaba nuestra vista donde la cruzamos, i esta línea sigue las muchas infecciones que presenta el terreno accidentado de este vasto llano.
La superficie de la Laguna del Diamante será, aproximadamente, como hemos dicho ya, de 4,000 hectáreas por lo ménos, es decir, siete veces mayor que la Laguna Negra. El señor Pissis solo le dá, como también se ha visto ántes, una superficie de 600 hectáreas. Es mui posible que este sabio jeógrafo la haya visitado en un tiempo en que estuviera reducida, por la falta de lluvias o de nieves de un año seco. Como ya hemos tenido oportunidad de indicarlo, el terreno en que alojamos, distante como unos 130 metros de la ribera actual, presentaba indicios evidentes de haber sido lecho de la misma.
Hasta donde llegan nuestras observaciones, debemos decir, evidentemente, que sí, cerrando las gargantas que le dan salida hácia el sur, i el portezuelo de los "Paramillos," que es, el boquete o portillo que comunica este valle con la República Arjentina. Pero no se ocultará a la penetracion de su señoría que, fuera de la cuestion internacional que quizá suscitaria esta medida, habria ademas que hacer una nivelacion cuidadosa del gran llano en uno de cuyos estremos está la laguna, como lo demuestra el cróquis.
A este propósito encontramos, en la descripcion jeojójica de la provincia de Santiago por el señor Pissis; "Anales de la Universidad de Chile, año de 1851, enero, páj. 15:"
"El Maipo tiene su oríjen en el portezuelo que separa el volcan de Maipo del macizo de la Cruz de Piedra, a una elevacion absoluta de 3,442 metros. Al este de este portezuelo se encuentra un vasto circo, en el fondo del cual está situada la Laguna del Diamante, cuyas aguas, infiltrándose bajo un antiguo manto de lavas, forman, segun una opinion popular, las fuentes del Maipo. Para comprobar el fundamento que esta opinion pudiera tener, hemos ejecutado una nivelacion, de la cual resulta que las aguas del lago se encuentran a 23 metros debajo del punto de donde nacen los manantiales que alimentan a este rio; resultado del todo contrario a aquella opinion."
No alcanzamos lo que entiende el señor Pissis por "el punto de donde nacen los manantiales que alimentan a este rio." Los manantiales nacen en los cerros i en unas vegas situadas al pié de la cadena de cordilleras que hai al Este del volcan, a unos 5 quilómetros mas o ménos de la cabecera del Maipo. Pero, por nuestra parte, podemos decir que toda nivelacion que no tenga por punto de llegada el paraje en que el Maipo sale ya del valle es absolutamente inoficiosa para determinar si las aguas de la laguna podrian o no caer a este rio.
Debemos, empero, advertir que ningun indicio nos permitió sospechar que las aguas de la Laguna del Diamante vengan al Maipo; si bien es posible, como ya lo hemos insinuado, que tal haya sucedido en una fecha atrasada, o que, siendo mayor la altura de la laguna, puedan las aguas, con mayor carga, infiltrarse por el manto poco compacto de lava i arena que forma todo el llano en que ella se encuentra.
Las altitudes que da el señor Pissis son:
Laguna | 3,353 metros. |
Los Flojos | 3,442 metros." |
Las observadas por don Luis Grosch son:
Laguna | 3,330 metros. |
Línea divisoria | 3,413 metros." |
Nacimiento del Maipo | 3,132 metros." |
Las observadas por nosotros fueron:
Laguna | 3,584 metros. |
Línea divisoria | 3,749 metros." |
Nacimiento del Maipo (Los Flojos) | 3,538 metros." |
De lo anterior se desprende que el desagüe de la laguna al Maipo es operacion posible; pero que el cubo de desmontes que habria que remover es tan considerable que, aun suponiendo que el lago fuese de propiedad chilena, los gastos que este trabajo demandaria no guardarian proporcion con el beneficio que él mismo produjera.
No hai duda que, cerrados el cajon del rio Diamante i el boquete de los Paramillos, se podria almacenar en el gran llano una cantidad inmensa de agua, aumentando la actual laguna. Pero, préviamente tambien, habria que estudiar la resistencia que pueden oponer los cerros i el suelo al paso del agua. De todos modos, si esta grandiosa empresa se acomete, no será talvez por los que vivimos actualmente, que, quejándonos cada dia de la falta de aguas, nada hacemos por procurárnosla de otros puntos mas favorables.
Conforme se desprende de lo dicho anteriormente, lo son los tres arroyos que descienden de los cerros que están al Este i Sureste del volcan, los que se reúnen a corta distancia unos de otros, ántes de llegar a la garganta que llaman los Nacimientos. Los esteros de Alvarado, de la Cruz de Piedra i de Arguelles se le juntan mucho mas abajo, en direcciones diferentes de la normal del rio, i aunque el de la Cruz de Piedra sea, en su union con el Maipo, mas caudaloso que él, no creemos pueda considerársele como el oríjen del rio. Con la misma razon podria llamarse el rio Negro i el Barroso, cuyos caudales, en su confluencia con el Maipo son mayores que el de éste.
En el mapa del curso del Maipo que acompañamos i que es copiado del gran mapa jeolójico del señor Pissis, dado a luz en 1857 por C. Black [1], hemos trazado con una línea gruesa el trayecto que, a la lijera i tal como era posible en los ocho dias que se nos fijó i duró la comision, nos ha parecido mas favorable para este ferrocarril, i con líneas de puntos van señaladas las gargantas que seria preciso salvar en túnel o a media ladera.
Estas gargantas son, marchando de NO. a SE.
1.ª Las que dan frente al cerro de San Pedro Nolasco, en donde están las cuestas del Arenal, del Cadillar i del Chiquero: tres túneles.
2.ª Las que hacen frente al cerro del Cobre i a la cuesta del Estravio, la cuesta de los Sapos i del Morado: dos túneles.
3.ª La garganta al E. del rio Barroso i cercana a los baños termales: camino a media ladera.
4.ª El Mal Paso, entre los Baños i el llano de la Cruz de Piedra: camino a media ladera.
5.ª La garganta que se prolonga, salvo pequeñas ensenadas, entre la Cruz de Piedra, las Tórtolas i los Flojos, hasta desembocar en el llano del Diamante: camino a media ladera. En cuanto a las pendientes, hé aquí el resultado de nuestras observaciones, tomando por base las indicaciones dadas por el aneroide que llevamos, correjidas a la temperatura.
OBSERVACIONES A LA SUBIDA. | |||||
LUGARES. | Altitud. | LUGARES | Altitud. | Distancia. | Pendiente. |
Casas del Volcan | 1841 m. | Paso de los Paramillos | 3784 m. | 112k. 500 | 0m.0172 |
Id | 1841 | Llano de los Sapos | 2047 | 28. 750 | 0.m0071 |
Llano de los Sapos | 2047 | Quesería | 2497 | 37. 500 | 0.m0012 |
Quesería | 2497 | Cruz de Piedra | 2766 | 25. 000 | 0.m0012 |
Cruz de Piedra | 2766 | Los Flojos | 3602 | 15. 200 | 0.m0055 |
Los Flojos | 3602 | Paso de los Paramillos | 3784 | 17. | 0.m0006 |
OBSERVACIONES A LA BAJADA. | |||||
Paso de los Paramillos | 3784 m. | Cruz de Piedra | 2964 m. | 32k.250 | 0m.025 |
Cruz de Piedra | 2964 | Baños | 2599 | 18. 750 | 0.m019 |
Baños | 2599 | Llano del Sauce | 1991 | 35. 000 | 0.m017 |
Llano del Sauce | 1991 | Manzanito | 1945 | 7. 500 | 0.m006 |
Manzanito | 1945 | Casas del Volcan | 1841 | 15. 000 | 0.m006 |
En el mapa jeolójico del señor Pissis vienen marcadas algunas altitudes que, tomando las distancias en línea recta, nos dan las pendientes que siguen: | |||||
Rio Claro | 1495 m. | Los Flojos | 3442 m. | 34k.000 | 0m.057 |
Los Flojos | 3442 | Laguna del Diamante | 3353 | 10. 000 | 0.m009 |
Como se vé, la mayor pendiente observada por nosotros es de 0.m 055 por metro, es decir, que no alcanza a un 6 por ciento.
En Suiza bai ferrocarriles esplotados con pendientes de 1 en 50, de 1 en 40, i en construccion con pendientes de 1 en 30, i 1 en 20; es decir, con pendientes respectivamente de 0.02, de 0.25, 0.33 i 05.
El ferrocarril de Tell sobre el monte Cenis, con riel central, tenia pendientes de 0.83, es decir, de 1 en 12.
El ferrocarril del Este de Francia tiene siete secciones de un largo medio de 33 kils. cada una, cuyos perfiles varían entre 0.18 i 0.25.
La mayor pendiente que propuso Mr. Allen Campbell para el ferrocarril entre Valparaiso i Santiago fué 0'023 por metro, en una estension de 18 kilóms.
Un ferrocarril en el Estado de Nueva-York tiene pendientes de 175 pies por milla, es decir, 0.33 por metro. El de Baltimore a Ohio 135 pies por milla, es decir, 0.26 por metro.
Por falta de datos, no podemos entrar a hacer una comparacion entre este trayecto i el de la otra vía carril que se proyecta construir por el Portillo de los Patos. Pero no debemos dejar de hacer notar que el establecimiento de la vía por el que proponemos parece en estremo fácil en la mayor estension del camino, pues irian los rieles sobre llanos mas o ménos horizontales. Los desmontes podrian arrojarse a la caja del Maipo sin perjuicio para nadie, aun cuando éstos fueran de roca, pues servirian para protejer las riberas. Algunos de los túneles cuya apertura hemos indicado como necesaria podrian suprimirse con la construccion de puentes oblicuos que permitiesen a la vía salvar las gargantas, pasando del llano de una ribera al plan de la opuesta, i que, en el caso de perforar estos túneles, se podria aprovechar fácilmente como fuerza motriz las aguas del rio, como se ha hecho por medio del aire comprimido en el túnel del ferrocarril que atraviesa el monte Cenis.
En cuanto al porvenir de una línea férrea a vapor entre Santiago i Mendoza por el cajon del Maipo, saltan a la vista las siguientes consecuencias.
Haciéndose la mayor parte del comercio de Mendoza por Santiago, como se haria indudablemente una vez establecido el ferrocarril, habria que construir otra línea férrea que uniera a esta capital con Valparaiso.
Abaratando los animales vacunos, disminuiria en gran manera el precio de la carne, circunstancia favorabilísima para las provincias de Valparaiso i Santiago.
La agricultura de esta última tendria en abundancia el precioso abono, el yeso, que ahora le traen en cantidades pequeñas las aguas del rio Maipo.
Se esplotaría la pizarra, los mármoles, alabastros i demas conjéneres del yeso, el kaolin, etc., las minas de polcura, la piedra de amolar, i los escelentes materiales de construccion que abundan en todo el trayecto que los rieles recorrerian.
Las minas de San Pedro Nolasco, del Volcan, de San Lorenzo i los numerosos minerales de cobre de las cerranías vecinas, cobrarian una importancia inmensa con la baratura de los fletes de subida i bajada, i con el petróleo, que, para combustible, podria traerse de la República Arjentina.
Si Chile ha de ser industrial, como forzosamente tiene que serlo, pues los productos de su agricultura no bastarán a la vuelta de mucho tiempo mas para sostener una poblacion que se multiplica, los talleres industriales habrán de venir a establecerse a las orillas del Maipo para asegurarse la fuerza motriz constante i uniforme que proporcionan con economía los aparatos hidráulicos.
La villa de San José saldria de la postracion en que yace, que amenaza convertirse en raquitismo o consuncion.
Se formaria un establecimiento importante en los Baños Termales del Rio Negro.
Por último, se abriria al público chileno uno de los espectáculos mas instructivos i mas bellos que es posible imajinar: el de la inmensa cordillera, donde la naturaleza parece no haber salido aun de su estado caótico primitivo, i en la que están patentes las enseñanzas de la jeolojía.
Para concluir, solo nos resta espresar a su señoría cuán complacidos quedaríamos si nuestro pobre trabajo llegara a merecer la aprobacion del jefe de la provincia, del cual esperamos que no echará en olvido la precipitacion con que ha sido ejecutado i los imperfectos instrumentos de que hemos podido disponer para las operaciones indispensables.
Dios guarde a Su Señoría.
- ↑ Este mapa es mucho mas exacto que el grabado por Desmadry en Santiago.