FSB esclarece posiciones (1987) Parte I: Tercer ciclo de la destrucción nacional

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FALANGE SOCIALISTA BOLIVIANA ESCLARECE POSICIONES ANTE EL COLAPSO DE LA PATRIA[editar]

A. El tercer ciclo de la destrucción nacional.

1. Destrucción de la Corporación Boliviana de Fomento.

2. Paralización de la Empresa Nacional de Fundiciones.

3. Cierre de la minería nacionalizada.

4. Masacre blanca de 19.000 trabajadores mineros y amenaza de votar de sus fuentes de trabajo a otros 3.500 mineros.

5. Cierre de la mina Matilde.

6. Anuncio oficial del desmantelamiento de la mina de Coro Coro.

7. Paralización de los ingenios metalúrgicos de Karachipampa y La Palca sin haberlos utilizado, pese a la inversión de más de un centenar de millones de dólares en maquinaria moderna, obras civiles y comisiones oficiales.

8. Inmoralidad funcionaria en la administración pública por el congelamiento de salarios y el fantasma de la masacre blanca, oficialmente conocida con el nombre de “relocalización”.

9. Pavorosa desocupación nacional que alienta la subversión, el contrabando, el narcotráfico, la prostitución, la proliferación de negocios turbios y sórdidos; en una palabra, destrucción de los principios éticos y la moral del pueblo boliviano.

10. Caída de la Empresa ferroviaria por falta de carga, debido a la paralización de la actividad productiva.

11. Amenaza del colapso de la Caja Nacional de Seguridad Social y de otras, por la drástica reducción de aportantes, a causa de la masacre blanca nacional, así como por la reducción del aporte patronal y laboral.

12. Destrucción del sistema educativo del país, no solamente por el humillante salario que se paga a los maestros; sino por el inconsulto modelo pedagógico que pretende imponer en Bolivia el ministro de educación egresado de alguna normal chilena.

13. Desprestigio de la Banca Nacional y de los economistas bolivianos por el “reordenamiento del Banco Central”, recurriendo a técnicos extranjeros, especialmente chilenos, y por el cierre del Banco de Oruro; que despierta la desconfianza de los depositantes, puesto que cualquier otro Banco podría ser objeto de una medida similar, con grave perjuicio para los clientes.

14. Daño irreparable a las pequeñas industrias de transformación y a los campesinos, por la apertura de las fronteras para la invasión de los productos chilenos: cebollas, huevos, frutas, repostería y manufacturas baratas de todo tipo imaginable.

15. Ultraje a la dignidad nacional por el sometimiento incondicional a los mandatos del imperialismo yanqui; comprobado documentalmente con la lectura que se dio en el Parlamento de las instrucciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional; traducidos literalmente en los decretos de rehabilitación de la minería dictados por Paz Estenssoro, cuya vida ha sido íntegramente consagrada a la destrucción de la Patria.

16. Atropello a la soberanía nacional por el imperialismo yanqui, mostrándonos ante la mirada internacional como a un Estado interdicto al obligar al obsecuente gobierno de Paz Estenssoro a organizar una satrapía de factura americana; bajo la supervisión de Jeffrey Sachs, interventor económico en el Palacio de Gobierno, encubierto con el título de asesor y la vigilancia aduanera de la SGS integrada por funcionarios extranjeros prepotentes.

17. Golpe mortal a la agricultura del trigo, que empezaba a surgir con cierto vigor entre los campesinos de los valles altos. La ampliación de la Ley 480 nos obliga a los bolivianos a seguir comiendo el pan diario de mano ajena, proveniente de los sobrantes alimenticios yanquis, mostrando a Bolivia como a un auténtico mendigo internacional; y por tanto, una carga indeseable en la comunidad continental. ¿Qué tenebrosas finalidades se persigue con esta política destructiva de la Patria?

18. Fuga del capital humano: Ingenieros mineros, metalurgistas, geólogos, ingenieros civiles, electricistas, industriales, agrónomos, médicos y otros profesionales, se ven obligados a emigrar del país por los ridículos sueldos que se les paga; dejando a las empresas públicas y privadas sin personal técnico, y por tanto, condenadas a una gradual paralización, acentuando la pavorosa recesión económica y la hambruna que está diezmando a la población.

19. Quiebra institucional y pérdida de autoridad nacional de los tres poderes del Estado, por haber convertido al Legislativo y Judicial en instrumentos incondicionales del Ejecutivo, al servicio del co-gobierno MNR-ADN. Se hace co-gobierno, cuando se imponen políticas de gobierno conjuntamente entre dos o más asociados. La Ley 21060, la Ley de la “Regularización impositiva”, el Impuesto al Valor Agregado, la Ley Tributaria, la reforma monetaria y todas las medidas de gobierno que están destruyendo la nacionalidad, han sido aprobadas por la mayoría parlamentaria compuesta por representantes de ADN y el MNR.

20. La condena mortal que se hace al pueblo, obligándolo a perecer de hambre para pagar la deuda externa que enriqueció fundamentalmente a Banzer, está dando origen a una generación que no sólo odiará su tierra, sino que por la desnutrición, los niños actuales están creciendo con un cretinismo crónico y muy pronto tendremos un pueblo fisiológicamente idiotizado. Es por eso que ninguna concertación política ya es posible alrededor de estos dos nefastos personajes; y, tanto Paz Estenssoro como Banzer, deben renunciar para siempre a intervenir en la vida política del país, al que ya han ocasionado tanto daño irreparable.

Falange Socialista Boliviana, conociendo la obscura trayectoria política de Víctor Paz Estenssoro, desde el año 1946, cuando facilitó el colgamiento del Presidente Gualberto Villarroel, cortándole los teléfonos; sin embargo de ser miembro de su Gabinete como ministro de hacienda; según denuncia pública de su propio compañero de partido Alfonso Finot; y sobre todo, por los doce negros años, de 1952 a 1964, en los que hizo gemir al país y prácticamente lo destruyó; siguiendo las directivas yanquis y con el soporte económico de los yanquis. Apenas estos lo encumbraron por cuarta vez en la Presidencia de la República, pisoteando la Constitución Política del Estado, Falange advirtió al pueblo boliviano que sobrevendría el tercer ciclo de la destrucción nacional; teniendo en cuenta que el primer ciclo, alternándose, lo realizaron con Siles Zuazo en el referido doble sexenio.

El segundo ciclo lo realizó Siles Zuazo con un nutrido acompañamiento de izquierdistas y brigadas extranacionales, agrupados bajo el disfraz del pluralismo ideológico; con el auspicio personal del Presidente norteamericano George Bush, quien hizo los arreglos con el Gral. Vildoso en Bogotá; para resucitar el Congreso de 1980, y este nombrase “constitucionalmente” a Siles como Presidente de Bolivia. Con la desdolarización propiciada por el MIR, saquearon las arcas fiscales y desvalijaron a todo el país, dejándolo materialmente sepultado en la más pavorosa miseria; momento en el cual se descubrieron flagrantemente, los compromisos de Siles con el narcotráfico a través de su enlace Velásquez Zuazo, médico de Roberto Suarez; obligando a los yanquis a cambiarlo “constitucionalmente” con otro hombre de su confianza, Paz Estenssoro, quien desarrollaría el tercer ciclo de la destrucción nacional. De socialista pasaría a liberal, para que bajo el ambiente de libre concurrencia de valores proceda a la masacre blanca y se paralice a las empresas; tal como se vio en los 20 puntos anteriormente citados.

Pero, para dejar al país no solamente agónico, sino en coma, acostumbrados como están a cambiar el nombre a todo; piensan aplicar el llamado “plan de reactivación económica” para repartir entre ellos algunos millones de dólares, encubriendo con unos “megaproyectos” que ya están preparados para una supuesta explotación masiva de minerales de baja ley; con cuyo pretexto, para reunir la maquinaria que se necesita, procederán al desmantelamiento de las actuales instalaciones y a la demolición física del gran parque de equipos mineros de la COMIBOL. Entonces Bolivia ya no tendría con qué vivir y se justificaría plenamente su anexión a Chile, por ejemplo; que ya maneja la tecnología del litio para atender la demanda de estos nuevos materiales, de sus grandes aliados norteamericanos y británicos.