Iglesias gallegas de la Edad Media/II

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II


San Martín de Mondoñedo
(ANTIGUA CATEDRAL
Publicado en el número correspondiente al 11 de Marzo de 1888 y siguientes, de Galicia Diplomática, Revista semanal de Santiago [1]


Y San Bartolomé de Tuy.
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I

Si es verdadero y genuino el documento de que habla el Padre Risco en la pág. 121 del tomo XL de la España Sagrada, dándole como existente en poder de D. Juan Xavier Pardo y Arias, dueño de la casa de Penacha, el Obispo Sabarico de Dumio hizo un memorial al de Lugo, Flaviano, exponiéndole que, perseguido por los paganos huyó de Dumio y como peregrino y desterrado, se encaminó á la ciudad de Lugo en cumplimiento de aquellas palabras del Evangelio: Si vos persecuti fuerint (sic) in una civitate, fugite in aliam, y rogándole, forzado como estaba por la necesidad á pedirle socorro, le concediese á título de préstamo para su sustento y vestido, las iglesias que existían en el condado de Montenegro, desde el río Eume hasta el Eo y desde el nacimiento del Miño al mar; cuyas iglesias no tendrían sino por el tiempo que fuese del agrado de Flaviano, prometiéndole que ni el transcurso de treinta años ni otra más larga posesión sería obstáculo para que, cuando Flaviano ó cualquiera de sus sucesores quisiesen volver á tomar las dichas iglesias lo hicieses sin pleito ni privación de los derechos y dominio que sobre ellas tienen; y además ofrecía ir todos los años á la Catedral de Lugo, en el día de la Asunción de Nuestra Señora (cuya fiesta se celebraba en esa Catedral con extraordinaria solemnidad) con su clero y pueblo, que asistirían con devoción y llevarían cirios y oblaciones, y cien congrios en tributo. En esta conformidad se hizo escritura á 1.º de Mayo de la era de 905, año de J. C. de 867.

Despierta algunas dudas sobre la legitimidad de tal documento el que el Obispo de Lugo disponga en él de las iglesias comprendidas entre el Eo y el Masma (como de las incluídas entre el Eo y el Eume) cuando pertenecían al Obispo de León desde el tiempo de Ordoño I (850-866) (España Sagrada, XXXIV, ap. VIII) y no menos la mención del condado de Montenegro, que parece propia de los siglos XI ó XII, y la condición estipulada de la no prescripción por posesión, como objeto principal que pudo ser de la falsificación, si con ella se trató de probar el derecho que la iglesia de Lugo tenía á algunas ó á todas esas iglesias.

Aunque no fuese precisamente de ese modo, de otro muy semejante en la esencia se verificó la traslación de la Sede de Dumio á Mondoñedo (Montem Dumetum), llamada villa Mindunieto en el privilegio de Alfonso III, á Rudesindo I, de 877 (España Sagrada, XVIII, ap. V) y Mindunietum poco antes en privilegio de ese mismo Rey á Sabarico, (Idem íd.. ap. IV.) Según éste había allí villa, y Calderón (Excelencias, 25) hace notar que de las palabras noscitur nuper esse fundata, de ese privilegio, se desprende que hacía poco que se fundara. Huerta (Anales, I, 399) cree que estaba allí el Monasterio de Máximo, fundado hacia 563.

Es indudable, y así se expresa en los privilegios que acabo de citar, que el Obispo de Dumio Sabarico abandonó su silla; lo que D. Vicente Lafuente (Historia Eclesiástica, tomo II, página 16) llama «acción propia de un mercenario, pues el Evangelio manifiesta que el ben pastor expone su vida por las ovejas; pero el mercenario huye; con lo cual al abandonar su grey introdujo el terror y la turbación en los ánimos; sin que el pretexto de salvar las reliquias sea motivo suficiente para justificar su conducta». Lo es también que se retiró á la parte septentrional de Galicia, junto á la costa, huyendo de los árabes invasores; pero no, en verdad, que tal sucediese en el año 865 (251 de la Egira) en que Mohamed I condujo una expedición en persona contra Galicia (History of the Mohammed dynasties in Spain extracted by Ahmed ibu Mohammed Al Makkari, London, 1840), según he escrito en la Crónica de la Provincia de Lugo, pág. 37 (Madrid, 1866).

Parece, por el contrario, que la traslación de Sabarico á Mondoñedo fué en tiempo de Alfonso el Casto (791 842), pues que Alfonso III, en el privilegio que concedió al mismo Obispo dumiense Rudesindo I, á iii kls. Martij vel Maii era 915 (877) de la villa de Arena y otras (Varona, Theatro eclesiástico de Mondoñedo, ms. pág. 46) dice: Nec non et episcopis fugam petentibus iussit auus (?) meus (?) Adephonsus Dominus ac Catholicus locum sancti Martini ædificare Minduniensis, in loco episcopali. Y ese Alfonso, llamado auus, auunculus, antecesor, tal vez, del Magno, no puede ser otro que el Casto.

Como éste murió en 842, y Suario, Obispo dumiense, probable antecesor de Sabarico, confirma el privilegio dado á la Iglesia de Lugo en 1.º de Enero de 841 (Esp,. Sagr., XL, ap. XVI) es preciso colocar la traslación de la Sede dumiense á Mondoñedo en uno de esos dos años. Pero es presumible que ese mismo Suario, y quizá también su probable antecesor Martín, que figura en una escritura de San Vicente del Pino de 791 (España Sagrada, XV, 176), no del todo cierta, publicada por el P. Yepes, anduviese errante y huído de su Sede desde la entrada de los ejércitos sarracenos por Galicia en el trigésimo año del reinado de Alfonso II, que fué el de 821 ú 822. (Cronic. Sebastiani, número 22.)

Cerca de tres siglos se mantuvo en San Martín de Mondoñedo la Sede dumiense, hasta que, hacia 1113, fué trasladada al valle de Brea ó Valibria, y durante ellos tuvo quince Obispos, que fueron:

 Sabarico I.
 Rosendo I.
 Sabarico II.
 Recaredo.
 San Rosendo.
|  Arias.
| Teodomiro.
| Armentario.
| Suario I.
| Nuño.
|  Adulfo.
| Albito.
| Suario II.
| Gonzalo.
| Nuño Alfonso.

No puede fijarse una fecha cierta á la traslación de la Sede de San Martín de Mondoñedo á Valibria, pero sí puede asegurarse que el motivo no fué otro que alejarla de la vecindad de la costa, entonces muy peligrosa por las correrías marítimas de los árabes y de los normandos y de los mismos cruzados, que con capa de piedad emprendían viajes que tenían muy poco de piadosos.

Cuanto puede afirmarse es: que en la escritura de permuta otorgada por Gundemaro Peláez y su mujer, y el abad de Villanueva, Gutierre, á III Nonas (5) de Octubre de 1113, se citan heredades y villas ripa fluvio masma prope sede sancti martini (Cartulario de Villanueva, núm. 309) lo que parece indicar que todavía permanecía allí la Sede, si no es que después de trasladada persistió el nombre; que en el privilegio de las villas de Aurio, Vivario et Petrosa, concedidas por D.ª Urraca al Obispo Nuño Alfonso, en 2 de Marzo de 1112 España Sagrada, XVIII, pág. 123), se le da el título de Vallibriense, diciendo allí mismo la Reina de la traslación: Sicut ea quæ agere incipimus per operationem ad consummationem producere habemus, etc, y volens Vallibriensem Ecclesiam sicut auctore Deo INCEPI, deliberari de multis persecutionibus, etc., y que en una de las noticias de las cuestiones suscitadas, por ese mismo tiempo, entre los monjes de Villanueva de Lorenzana y los patronos, que aparecen en el Cartulario (núm. 109) se dice: Post hec subsequens episcopus domnus munio in sede mindoniense unde traslatus est in uilla maiori. De lo que resulta que, siendo ya Obispo D. Munio, consagrado en 1112, comenzó la traslación, que fué confirmada en el concilio de Palencia reunido en 1113 á 25 de Octubre (Historia Compostelana), según Bula de Pascual II y el privilegio de D.ª Urraca de 1117 (España Sagrada, XVIII, ap.)

A poco de trasladarse la Sede, se pusieron en San Martín canónigos reglares de San Agustín, que le Obispo D. Pedro I (1155-1167) dotó con la mitad de la congrua de aquel coto; lo cual dió el Papa Adriano IV por bien hecho en Bula Eum ex injuncto, expedida en 1156 (Esp. Sagr., XVIII, ap. XXII), donde se lee: Præterea illam Donationem quam Ecclesiæ S. Martini, in qua prius Sedes episcopalis fruit, videlicet medietatem omnium bonorum, quæ ibi, habeas et quædam alia facisse dignosceris, ubi, scilicet, de communi fratrum tourum consilio Regulares Canonicos posuisti, auctoritate Apostolica nihilonimus confirmamus.

Riobóo en la Disertación ó Discurso Apologético del Theatro del Obispo Navarrete (Manuscrito de la Academia de la Historia), dice que no tuvo efecto el establecimiento de los canónigos regulares; mas, tras de afirmarse en la Bula que los pusiera el Obispo, en un documento del Cartulario de Villanueva (número 62) sin fecha, pero del tiempo del abad Munio (1121-1137) que es un testamento de Vasco Bermúdez, se lee la siguiente cláusula: mando inde decen modios (de pane) ad illo abbate domno petro de sco., martino de mindonieto.

Pretendieron algunos, no diré yo que todos, de buena fe, que antes de la traslación de Sabarico había en Mondoñedo, ó por allí, un monasterio filiación de Dumio. D. Juan Tamayo Salazar en su Martirologio (tom. II, pág. 36) y otros autores quieren que los mismos monjes de Dumio, poco antes de entrar en Galicia los moros, se fueran cerca de las Asturias y allí pusieran monasterio. Tal se inclina á creerlo también el Obispo Navarrete (Varona, Theatro ecle.), y que después de la irrupción mahometana trajeron alguna reliquia de San Martín, conforme á lo que dicen los privilegios de Bares (916) y Noys (1096), y la escritura de Apala (975); pero no todo el cuerpo, según dijo, fundándose en esos mismos documentos, el Maestrescuela D. Mauro Caniego de Guzmán (Relación y escrito, que hizo en 1633, de los principios y progresos y estado actual de la iglesia de Mondoñedo, ms.), porque en 1590 se halló todo el cuerpo, menos una canilla, en Dumio.

Ya que de reliquias hablo, diré que en el privilegio concedido por Ordoño II en 916, el Obispo Sabarico II, de la iglesia de Santa María de Monochorum (sic) y de la villa de Bares, dice el Rey; Statuimus fieri... scripturam in honore et veneratione S. Martini Minduniensis Sedis, et omnium Sanctorum quorum reliquiae ibi recognitae habentur. (Esp. Sagr., XVIII, ap. VII.) Que en la escritura que otorgó Apala en 975, donando á la iglesia mindoniense y al Obispo Theodomiro varias heredades, se lee: in honorem sancti Martini Episcopi cuius venerande et desiderabilis reliquiae dignoscuntur manere in Mondumeto Dumiensis sedis Provincie Gallicie. Varona, Theatro ecl.º, pág. 58.) Y que el Conde D. Ramón, en la donación que hizo al Obispo Gonzalo y á sus clérigos, de la mitad de la iglesia de Noys en 1096, dice: statuimus... in honore et veneratione Sancti Martini Menduniensis sedis, et omnium Sanctorum, quorum reliquiae ibi reconditae habentur. (Esp. Sagr., XVIII, ap. XVIII.)

Es más: alguien llegó á creer que bajo la curiosa lápida del Prior Alvaro Pérez estaba el mismo cuerpo de San Martín, como dice Riobóo (Discurso apologético del Theatro, del Obispo Navarrete) del Maestrescuela D. Bartolomé Villapol y Vega. Pero no era el de San Martín Dumiense ni el del de Tours, sino el de un tercer San Martín, que echó á rodar el supuesto Julián Pérez (núm. 412) llamado junior ó mas moço por los Padres La Gándara (Cisne Occidental, parte II, libro IX, cap, VII y VIII, págiPágina:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/59 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/60 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/61 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/62 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/63 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/64 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/65 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/66 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/67 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/68 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/69 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/70 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/71 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/72 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/73 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/74 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/75 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/76 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/77 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/78 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/79 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/80 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/81 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/82 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/83 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/84 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/85 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/86 Página:Iglesias gallegas de la Edad Media.pdf/87


  1. Muchos años antes, en el número del 6 de Diciembre de 1857 del Semanario Pintoresco Español, de Madrid, que dirigía D. Manuel de Assas, había sido publicado, con el título de San Martín de Mondoñedo, un articulejo mío (donde ya se encuentra no pequeña parte de lo fundamental, escrito treinta años después). A él precedieron en el mismo tomo y año de ese periódico los de San Gonẓalo y los normandos (número del 24 de Mayo), El Mariscal Pardo de Cela (número del 22 de Febrero), La Malla (número del 20 de Julio) y los Funerales de Inocencio XI, tomado de un manuscrito mío de la época (número de 27 de Septiembre.

    Perdóneseme este alarde de la antigüedad de mi cándida afición, absolutamente desinteresada, á escribir para publicar, á semejanza de El Sastre del Campillo, que cosía de balde y ponía el hilo.