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Julieta y Romeo/Acto 1/Escena 8

De Wikisource, la biblioteca libre.
Julieta y Romeo: Tragedia en tres actos (1849)
de Víctor Balaguer
Acto 1, Escena 8

ESCENA VIII.
JULIETA, CAPULETO, amigos, deudos y servidores de Capuleto.
(Entran todos sin ver á Julieta que ha permanecido junto á la puerta de su habitacion.)

JULIETA (aparte al verles entrar con la espada desnuda.)

Ya era tiempo!

CAPULETO.

Ya era tiempo! Perdida la esperanza
de hallar al asesino,
mis deudos, mis amigos, solo queda
el sabroso placer de la venganza.
Muerte fatal! asesinato infame!
yo no puedo llorar porque me ahogo,
el corazon me abrasan esas lágrimas
negándose á subir hasta mis ojos.
Oh! raza infame! execracion del hombre!
yo le debo esa muerte á tus enconos,
mas yo haré que las calles de Verona
de mi justicia presenciando el odio,
hasta unirlo al Adige placentero
lleven la sangre en anchuroso arroyo.
Venganza amigos, sí! De la venganza
yo he de gustar el nectar voluptuoso,
y el vapor de la sangre que derrame
ha de cegar nuestros cansados ojos.
Oh! Tebaldo, hijo mio, á tu recuerdo
no elevaré un panteon rejio y suntuoso,
te formaré yo mismo, con mis manos,
un altar de cadáveres tan solo.

JULIETA. (Con el acento de la desesperacion.)

Tebaldo! Dios!

CAPULETO. (Reparando en su hija)

Tebaldo! Dios! Estás aqui, Julieta?

JULIETA. (Delirante.)

Tebaldo!… padre mio… decid… pronto…
que es de Tebaldo?

CAPULETO.

que es de Tebaldo? Le mató un Montecho.

JULIETA. (Con acento desgarrador y cayendo de rodillas.)

Eternidad de Dios!

CAPULETO.
(Mirando con ternura á Julieta y creyéndola entregada al dolor causado por la muerte de su hermano.)

Eternidad de Dios! Resto precioso
de mis dias de amor, flor peregrina,
vid arrimada á un solitario tronco,
me quedas, cuando Dios á sí me llame.
Tan solo tú para cerrar mis ojos.

(Con energia volviéndose á los que están en escena.)

Mis deudos, mis amigos, mis hermanos
adictos á mi ley, miradla todos!
mirad como esa víctima infelice
ya sin hermanos hoy, sin padre pronto.
Al verse solitaria en su quebranto
derrama en cada lágrima un tesoro;
jurad vengarla todos, deudos mios…

(Estiende su espada)

Juradlo!

TODOS. (Estendiendo á su vez sus espadas.)

Juradlo! Lo juramos!

CAPULETO.

Juradlo! Lo juramos! Dios piadoso,
tú que en los libros lees de sus almas,
la santidad recibe de sus votos.

(A todos.)

Yo os guiaré al combate; de la lucha
yo partiré los riesgos con vosotros,
pensad que entre nosotros la venganza
es justicia no mas; pensadlo todos!
Mi hijo fué! le asesinó un Montecho!

JULIETA. (Aparte)

Mi hermano fué! le asesinó mi esposo!