Libro de Buen Amor: 041C
De cómo el Amor enseña al arçipreste, que aya en sí buenas costumbres, e sobre todo que se guarde de beber mucho vino blanco e tinto III
Ante otros de açerca tú muncho non la cates
nin la fagas señales, a sí mismo non mates,
ca muchos lo entienden que lo probaron antes
de lexos algarea, quedo non te arrebates.
Sey como la paloma, limpio et mesurado,
sey como el pavón, loçano sosegado,
sey cuerdo e non sañudo, nin triste, nin ayrado,
en esto se esmera el que es enamorado.
De una cosa te guarda quando amares a una:
non se sepa que amas otra muger alguna;
si non, todo su afán es sombra de luna,
et es como quien siembra en río o en laguna.
Piensa si consintrá tu caballo tal freno,
que tu entendedora amase a fray Moreno;
pues piensa por ti mesmo, e cata bien tu seno,
et por tu coraçón juzgarás el ageno.
Sobre todas las cosas fabla de su bondat,
non te alabes d'ella, que es grand torpedad,
muchos pierden la dueña por desir neçedat,
que quier' que por ti faga, tenlo en poridat.
Si mucho le ençelares, mucho fará por ti,
do fallé poridat, de grado departí,
de omen mesturero nunca me entremetí,
a muchos de las dueñas por esto los partí.
Como tiene el estómago en sí mucha vianda,
tenga la poridat que es mucho más blanda
Catón, sabio romano, en su libro lo manda,
dis' que la buena poridat en buen amigo anda.
Tirando con sus dientes descúbrese la çarça,
échanla de la viña, de la huerta e de la haça,
alçando el cuello suyo descóbrese la garça,
buen callar cient sueldos val' en toda plaça.
A muchos fase mal el omen mesturero,
a muchos desayuda, e a sí primero,
reselan d'él las dueñas, e danle por fasañero,
por mala dicha de uno pierde todo el tablero.
Por un mur pequeño que poco queso preso
disen luego: 'Los mures han comido el queso.'
Sea el mal andante, sea el mal apreso,
quien a sí e a otros estorva con mal seso.
De tres cosas que pidas a la muger falaguera,
deçirte ha la segunda si le guardas la primera:
si las dos bien guardares, deçirte ha la terçera:
Non pierdas a la dueña por tu lengua parlera.
Si tú guardar sopieres esto que te castigo,
cras te dará la puerta quien te hoy çierra el postigo
la que te hoy desama, cras te querrá amigo:
fas' consejo de amigo, fuye loor de enemigo.
Mucho más te diría, si podiese aquí estar,
mas tengo por el mundo otros muchos de pagar,
pésales por mi tardanza, a mí pesa del vagar,
castígate castigando, e sabrás a otros castigar.»
Yo Joan Ruis, el sobredicho arçipreste de Hita,
porque mi coraçón de trovar non se quita,
nunca fallé tal dueña como a vos Amor pinta,
nin creo que la falle en toda esta coyta.