Libro de Buen Amor: 071

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Libro de Buen Amor
de Arcipreste de Hita
De cómo clérigos e legos, e flayres e monjas, e dueñas, e joglares salieron a reçebir a don Amor II

De cómo clérigos e legos, e flayres e monjas, e dueñas, e joglares salieron a reçebir a don Amor II


Frayles de Sant Antón van en esta quadrilla,
muchos buenos caballos e mucha mala silla,
ivan los escuderos en la saya cortilla,
cantando andeluya anda toda la villa.

Todas dueñas de orden las blancas, e las prietas
de Çistel, predicaderas, e muchas menoretas,
todas salen cantando, disiendo chançonetas:
mane nobiscum domine, que tañen a completas.

De la parte del sol vi venir una seña
blanca, resplandesiente más alta que la peña,
en medio figurada una imagen de dueña,
labrada es de oro, non viste estameña.

Traía en su cabeza una noble corona
de piedras de grand' preçio, con amor se adona,
llenas trae las manos de mucha noble dona,
non compraríe la seña París nin Barçelona.

A cabo de grand' pieça vi al que la traíe,
estar resplandeçiente a todo el mundo ríye,
non compraría Françia los paños que vistíe,
el caballo de España, muy grand preçio valíe.

Muchas compañas vienen con el grand' emperante,
arçiprestes et dueñas, éstos vienen delante,
luego el mundo todo, et quanto vos dixe ante,
de los grandes roídos es todo el val sonante.

Desque fue y llegado don Amor el loçano,
todos finojos fincados besáronle la mano,
al que gela non besa teníanlo por villano;
acaesçió grand' contienda luego en ese llano.

Con quáles posaríe ovieron grand porfía,
querría levar tal huésped luego la clerisía,
fuéronle muy contrarios quantos tienen fleylía,
también ellas como ellos querrían la mejoría.

Dixieron allí luego todos los religiosos e ordenados:
«Señor, nos te daremos monesterios honrados,
refitorios muy grandes e manteles parados,
los grandes dormitorios de lechos bien poblados.

Non quieras a los clérigos por huéspedes de aquésta
ca non tienen moradas, do toviésedes la fiesta:
señor, chica morada a grand' señor non presta,
de grado toma el clérigo e amidos empresta.

Esquilman quanto pueden a quien se les allega,
non an de que te fagan servisio que te plega,
a grand' señor conviene grand' palaçio e grand' vega,
para grand' señor non es posar en la bodega.»

«Señor», disen los clérigos, «non quieras vestir lana,
estragaríe un frayle quanto el convento gana,
la su posadería non es para ti sana,
tienen muy grand' galleta, e chica la campana.

Non te farán serviçio en lo que dicho an,
mandan lechos sin ropa e manteles sin pan,
tienen cosinas grandes, mas poca carne dan,
coloran su mucha agua con poco açafrán.»

«Señor, sey nuestro huésped», disíen los caballeros:
Non lo fagas, señor», disen los escuderos,
darte an dados plomados, perderás tus dineros,
al tomar vienen prestos, a la lid tardineros.

Tienden grandes alfamares, ponen luego tableros
pintados de jalderas como los tablageros,
al contar las soldadas ellos vienen primeros,
para ir en frontera muchos ay costumeros.»