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Los doce trabajos:13

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El dezeno trabajo de Hércules fue cuando mató el grand ladrón nombrado Caco, que morava en el monte Aventino, cuya istoria Virgilio en el octavo libro de las Eneidas e Ovidio en el libro De faustis han mençionado e de otros poetas, de los cuales sumariamente e concorde tomando la istoria es tal.


En el monte dicho Aventino, que oyes dentro los muros de Roma, ha una grant cueva, en la cual mora va un çentauro fijo del dios Vulcano. E robava desde allí la comarca, turbando e afincando los moradores d'ella por robos e furtos e matando d'ellos e de los que por allí pasavan estraños. E luego que era sentido o seguido, se retraía en la áspera e grant cueva, delante la cual pies, manos, braços, piernas e otros miembros de los ombres que matava colgados tenía. Dentro la cueva era el escondrijo de su robería, e los despojos e algos así tomados allí guardava.


Esto duró grant tiempo sin que los moradores e comarcanos al dicho monte vinientes remedio alguno dar nin tomar podían o sabían, fasta qu'el virtuoso Hércules, veniendo de España, onde vençiera al rey Gerión, cuando fue çerca del dicho monte, atendóse al pie d'él, çerca las riberas del río Tíbero, por folgar con sus compañas e dar abundante pasto a la muchedumbre de las vacas e bueyes que de España avía traído consigo para casta en las partes de Greçia, a do tan buenos nin así grandes estonçes non avía.


Allí estando, oyó la fama del ladrón Caco e buscó maneras para lo poder aver, por quitar de tan abondada tierra tal embargo, por razón que la mayor parte despoblada era. El ladrón Caco non dubdó por la de Hércules venida usar de las sus acostumbradas e malas maneras. E mayormente estonçes le veno cobdiçia de los bueyes e vacas que Hércules de España traxera e allí tenía por la grandez de sus cuerpos e cumplimiento de carnes; atrevióse a tomar de aquéllos cuantos pudo, cognosçiendo la ventaja e mejoría que llevavan a los de Italia. E porque le siguiesen e amatasen rastro, tirávalos por la cola, faziéndolos andar atrás. Así los ponié en su cueva ençerrados e escondidos, siguiendo su costumbre.


Hércules, parando mientes en los bueyes, cognosçió que d'ellos fallesçían, ca los que levara Caco eran de los más señalados, cognosçidos e grandes. Fizo luego buscar por todas partes enderredor do penso que seer pudiesen, mandando seguir el rastro. E como non fallaron rastro saliente non sabían por dónde los siguiesen nin podían entender por onde fuesen de allí ¡dos, nin dar cobro en los fallar. Pensando en este fecho, el muy cuerdo e entendido Hércules cognoçió que por algúnt engaño o por manera non acostumbrada eran de allí levados, en guisa que rastro non fiziesen, ca bien veía que por sí mesmos non devían nin podían de allí seer idos, pues non paresçían pisadas de salida.


E luego tomó sospecha del ladrón Caco, como entendiendo que por la divinidat de su padre avría dado obra en la subtileza de aquel furto e los avría ençerrado e escondido en la su cueva, de la cual por fama muchas cosas señaladas avía oído e sabido. E non sabiendo en cuál parte del monte era, ingeniose de poner terneras e bezerros enderredor del monte e algunos de los fijos de las furtadas vacas. E los otros apartados de sus madres teniéndolos í tanto que llegase la ora e passase en que solían la maternal leche resçebir por que mugiesen o gimiesen, siquiere bramasen, e al son de sus bozes las escondidas vacas respondiesen. Así fue fecho e sentida la vacuna respuesta, a cuyo tino Hércules falló la cueva, a do entrar non pudo luego por una grant losa e pesada qu'el ladrón Caco ante la boca por defenderse avía puesto. Subió Hércules en somo de la cueva e arrancó un grant árbol que en derecho de la cueva muy raigado e ençima d'ella estava. E por allí cavando derecho en manera de ancho pozo, descubrió e foradó la cubierta de la cueva. Esa fue la primera vez que el aire claro entró en aquella escura cueva.


Veyendo esto Caco, que dentro era, usó de la paternal arte, lançando fumo e fuego por la boca, el cual subía muy espesso por la abertura fecha, con entinçión de embargar la entrada de Hércules. Por todo eso Hércules non dubdó saltar en la cueva e llegar al cruel Caco con la su fuerte maça, friéndole tanto que lo mató, que defender non se le pudo. Así falló sus bueyes e los cobró e demás libró las partes de Roma por la muerte de Caco de la cruel opresión qu'el dicho Caco les fazía, e dio reposo al rey Evandro, que era venido con la su madre Carmenta de las partes de Greçia e moró en aquel monte. Por este benefiçio el dicho rey Evandro çelebrava fiesta aquel día en que fue cada año a honra de Hércules por aquel vençimiento e libramiento todavía de allí adelante, segúnt Virgilio en el lugar más çercano allegado afirma e demuestra.


Esta istoria los poetas mucho alabaron por las moralidades fermosas que d'ella salir podían a la multiplicaçión o cresçimiento de buenas costumbres e desfazimiento de las malas, entendiendo por el monte Aventino la alteza devida al umano entendimiento, en do se pone el ladrón Caco e faze su morada, que es entendido por la disoluçión e desordenança que desvía e convierte la agudeza de aquél, malgastando los bienes e frutos que enderredor d'este monte cresçen por su abondança, matando los ombres, es a saber confondiendo toda razón e uso de aquélla. E por cuanto la disoluçión es movida por cobdiçia, dizen que era çentauro.


Otrosí, d'él dixeron ser fijo de Vulcano, dios del fuego, a demostrar que en poco espaçio ardía e gastava lo qu'el entendimiento en muchos días avía hedificado. Esta disoluçión sin contradezirle alguno usa de la su rapina fasta que viene Hércules, que es el cognosçimiento e arrepentimiento de los malos fechos que ha ya vençido al rey Gerión, que se entiende por la obstinaçión o dureza. E lieva consigo grandes fatos de bueyes e vacas, mostrando que este cognosçimiento ha domado e levado las bravas cogitaçiones bovinas, es a saber corporientas en mal o abondosas, que embargan el entendimiento. E tiene estos fatos enderredor del monte del entendimiento por tornarlos a provecho e exemplo de bien.


E la disoluçión aún non refrenada roba d'estos bienes e pensamientos, faziéndolos tornar a refrescar el mal, mas el buen propósito e verdadero cognosçimiento, perseverando o teniendo firme en el arrepentimiento, faze segúnt Hércules, buscando enderredor engeñosamente la cueva o escondrijo d'este ladrón e enemigo, que sin dexar rastro se lieva la presa. E faze que los pequeños bezerros apartados de sus madres bramen; es a saber que los nuevos pensamientos non tomen fundamiento de las malas costumbres, donde nasçieron. Así dan vozes; es a saber son refrenados, por cuyo refrenamiento las costumbres pasadas mueven el ábito correspondiente a la cueva, que son los engañamientos o fonduras de los ábitos del entendimiento.


Fazia aquel lugar enderesça Hércules el camino; es a saber el cognosçimiento que quiere echar de allí la disoluçión. E llegado a la entrada, non puede alçar la grant losa, que significa la dureza pedrisca de falsa opinión e afecçión desordenada. E para esto sube sobre la cueva, es a saber con punto transçendente e acatamiento ideal. Arrinca el árbol que ençima d'ella es nasçido; esto es, la sobervia o presumpçión que tiene sus raízes sobre el ábito viçioso. Este árbol arrincando, humíllase e cognosçe su culpa. Estonçes es abierta la cueva e visto por ojo intellegible el ladrón de la disoluçión. E es fecho claro el lugar que primero por ignorançia escuro era. Esa ora lança fumo e fuego: el fumo es la inclinaçión que prueva escuresçer la verdat cognosçida; e el fuego es la presta dispusiçión o aparejo que quiere inflamar el aire serenado. Estos embargos non dubda el propósito firme: saltando, entra en la cueva, mortificando o derraigando so la maça de abstinençia e modestia este maligno ladrón. E cobra el fruto, mostrando que las obras que son robadas por culpa son restituidas por graçia.


Esta moralidat o alegoría sale de la istoria antepuesta más çercanamente, non embargante que otros entendimientos asaz buenos se podrían a ello dar. Este quise aquí poner por seer más convenible al estado del disçiplo de que en este capítulo fablaré.


E la verdat de la presente istoria fue así. Hércules, oyendo que en España avía un rey que usava mal de la señoría e tortiçeramente regía sus pueblos, el cual era nombrado Gerión, fue allá con grandes compañas por castigar e domar el dicho rey. Mas luego que Gerión sopo la venida de Hércules, ovo temor e cognosçió que defender non se podía. Por ende, salióle al camino e púsose en su poder sin contrallarle, corrigendo su vida a ordenança e voluntad del dicho Hércules. E presentóle grant muchedumbre de bueyes e vacas de la casta de España.


Otros dizen que fueron muchos los Giriones bivientes en una compañia, señoreando e ocupando toda España. E tanta era la concordia e amistad entr'ellos, aviendo una voluntad, que fingieron que non era más de un Girión. E siquiere fuese uno, siquiere muchos, así como uno Hércules reduxo con mano fuerte a bien señorear e quitó los tuertos que por Girión antes en España eran fechos sin contradizimiento o detenimiento. Por esta razón este vençimiento non se pone en los trabajos de Hércules, pues que fizo la conquista sin trabajo.


Dende se tornó Hércules con los grandes fatos de bueyes e vacas que el rey Girión presentado le avía e fuese con ellos en Italia. E pasando por las riberas del Tíbero al pie del monte Aventino, fallando allí buenos pastos, reposó allí en aquel lugar algunos días por engordar el ganado, que de luengo camino estava enojado, e a fin que engordase e estoviese fermoso de veer. Allí morando en las tiendas, sopo del ladrón Caco cómo robava aquella tierra e se fazía mayoral o cabeça de ladrones, ençerrándose, cuando era seguido, en çiertas cuevas que tenía sabidas, en las cuales non podía açertar por la espessura de los árboles e escondimiento d'ellas. E dixéronle en esa ora cómo del su ganado avía fecho grant presa. E por todas estas cosas movido, pensó de buscar la cueva do el dicho Caco e sus conladrones se acogían. Cuando sopo por sus espías que eran dentro, puso sus guardas a todas las bocas do la cueva avía salida. E por ençima fizo cavar fasta que pudieron libremente entrar en la dicha cueva, onde mató el atrevido Caco e los que con él eran factores de tanto daño, maguer la istoria poética solamente de Caco faze mençión porque era cabeça e los otros en él representados.


Mandó luego Hércules, non cobdiçiándose de los thesoros robados que allí falló escondidos, fuesen partidos a los dapnificados de aquella tierra lo mejor que seer pudo, sabida la cuantidat e natura de los danos, sin tomar para sí alguna cosa, salvo los bueyes que tomados le fueran. Por esto dizen que cobró la presa.


Pone aún que este Caco era çentauro, porque iva a cavallo así como los çentauros, que avían seído çercanos de aquel tiempo, de los cuales ya fablé en el primero capítulo. Esto fazía Caco por que mejor pudiese foír en el corriente cavallo.


Afirman que era fijo de Vulcano, que era un omne sabidor mucho en la sçiençia de los fuegos por diversas guisas e faziéndolos instinguibles e que ardían toda cosa, así la piedra como el madero, e otras maravillas por algunos istoriales por menudo puestas cómo e con qué materiales los fazía. E d'esto non curé aquí algo poner, porque más conviene a la Istoria de Vulcano o al Tractado de los esperimentos de los fuegos que aquí. Por esto que sabía e fazía Vulcano lo temieron los omnes de aquel tiempo e le deificó la antigua gentilidat. E porque Caco sabía d'estos fuegos fazer artefiçialmente, que non se podían así ligeramente amatar, dizen que era fijo de Vulcano.


Pusieron aun que lançava fumo e fuego por la boca, porque cuando fuía de los que le seguían por le tomar lançava materiales ardientes, que por poco que el sol los tocava o tañía o les era añadido material fuego, ençendían los árboles e las matas e aun la tierra que detrás de sí dexava. E esto embargava e detenía que non lo pudiesen seguir nin alcançar. Otras vegadas fazía fumos que tornavan el aire tan espeso, que non podían fallar el camino los que alcançar lo cuidavan. Esto mesino quiso usar dentro en la cueva por escapar de las manos de Hércules, mas valióle poco, ca Hércules, entendiendo en ésta e mayores cosas, sabía fazer obra contraria, con que disolvió el fumo e amató el fuego.


Por esta manera ovo victoria de Caco en uno con la su virtud, de que fueron todos los vezinos de aquel monte muy consolados estonçes e después, mayormente el rey Evandro, que tenía muchedumbre de ganados e de vacas e bueyes en aquel monte e avía del dicho Caco mayor que alguno otro daño resçebido. E por eso él prinçipalmente de aquella çelebrava fiesta victoria, segúnt es dicho.


Esto fue escripto a loor e glorificaçión del grand Hércules, prestando castigo esa ora e al tiempo después a los atrevidos malfechores e doctrina a los que oy biven en cualquier de los estados del mundo, mayormente al estado del disçiplo en la manera siguiente. Después qu'el disçiplo averá vençido la hedat pueril o de niñez, que fáçilmente o con poco afán por el discurso del tiempo es domada, así como Hércules a Girión, e se levará los fatos de los grandes bueyes, que se entienden por las disposiçiones juveniles o de la mançebez a multiplicar virtuosos ábitos, e será llega do o venido a las escuelas, do es el río Tíbero, que significa la abundança de la sçiençia, a do son abondosos pastos para engordar el su ganado, que se entiende por los verdeantes enxemplos que engordan e fartan las buenas dispusiçiones, estonçe son los escolares al pie del monte Aventino, es a saber en el subimiento del entendimiento para alçar el su entender a cognosçer las grandes verdades e provechosas conclusiones de las sçiençias. Essa ora dévense guardar, que si el ladrón Caco, que es la disoluçión que está en potençia en la cueva, es a saber en la profundidat del entendimiento, quería salir en abto o lo fazía de fecho, robando las buenas dispusiçiones que le embargan o mortifican en la su propria cueva con la maça de modestia e perseverançia; e cuando él lançará fumo de ignorançia con lumbre de verdat, serene e di suelva la escuridat e espesura de aquel fumo; e cuan do él lançará fuego de preçipitaçión o apresura miento, con el agua de gravidat lo amate, e así averá victoria o vençimiento e vengança d'este ladrón que las buenas disposiçiones e ábitos ganados en virtud disipa o derrama. E si algunas obras mortifica por culpa, faze bevir reduziéndose a graçia.


D'esta guisa sobirán al monte del entendimiento seguros e verán de allí la disposiçión de la llanura, es a saber la orden de las sçiençias e grant parte del provecho de aquéllas. Allende d'esto, cogerán el fruto por que trabajan, viniendo al estado de maestro, que es la fin del estado de disçiplo. De otra manera, si al ladrón Caco, que es disoluçión, non embargan o contradizen, jamás non podrán al monte de intelligençia sobir. Por esto dezía Boeçio en el libro De disçiplina scolarium que disoluçión es el mayor embargo que los escolares aver pueden que quieren ganar el ábito sçiençial o moral.


E así como es dicho del estado de disçiplo, puede ser allegado al estado de solitario, que deve en sus obras seer del todo contrario a disoluçión, si en aquel se quiere conservar estado. E así podrés de los otros por vuestro ingenio buscar mejor que yo mostraría, siguiendo la manera aquí movida en este capítulo.